miércoles, 22 de febrero de 2017

Pachinko. Intentando comprender al genio en el Teatro-Museo Dalí de Figueres

Fotos del Teatro-Museo Dalí de Figueres. Torre Galatea

Lo de comprender a Dalí quizá sea una tarea demasiado titánica y probablemente ese tren ya haya pasado para mí. Se han escrito muchos libros, publicado decenas de reportajes, emitido un buen puñado de documentales y se ha acumulado un archivo fotográfico inmenso sobre el genio de Figueres. El objetivo de tanto material no es otro que tratar de adivinar que había más allá de un personaje tan desmesurado, un artista con tantos rostros y que fue capaz de dominar todos los estilos que se le pusieron por delante. Lo que está claro es que fue una persona con múltiples y contradictorias personalidades que no dejó indiferente a nadie.

En la Costa Brava puedes visitar el denominado triángulo Dalí, compuesto por algunos de los lugares de la provincia de Girona que estuvieron muy presentes en la obra del marqués de Dalí de Púbol y que tantas veces le sirvieron de inspiración. El Teatro-Museo Dalí de Figueres, la casa en la que vivió con Gala en Portlligat, el castillo que le regaló a su musa en Púbol, Cadaqués, un Cap de Creus moldeado por la Tramuntana… rincones que marcaron su vida y que influyeron en su prolífica carrera artística.

Fotos del Teatro-Museo Dalí de Figueres. Mae West

Cuando Salvador Dalí falleció yo tenía sólo 9 años. Aún así, su figura había estado muy presente en la casa en la que viví durante mi infancia. En una habitación había cuatro cuadros (obviamente fotografías o postales compradas en el Teatro-Museo Dalí) que me resultaban muy inquietantes. La que más recuerdo era una imagen de unos enormes labios rojos y una nariz prominente que más tarde descubrí que era el rostro de Mae West utilizado como apartamento que se puede visitar en Figueres y que tras muchos años volví a contemplar.

Quizá esos recuerdos de la infancia no me dejan ser objetivo con la Costa Brava. Es una tierra con una personalidad que adoro de una forma tan especial que tengo que regresar al menos una vez al año. Tiene tantos y tantos atractivos que es imposible resistir la tentación de volver. Un amor irracional que me empuja a descubrir nuevos rincones y que siempre me deja con ganas de más. Los “adeu” en Girona siempre son un “fins aviat”.

Fotos del Teatro-Museo Dalí de Figueres. La imagen desaparece

Pero volvamos a Dalí y a la primera parada de su triángulo. A poco más de una hora de Barcelona y a media de Girona en AVE está ubicada la localidad de Figueres. La capital de la comarca catalana de L’Alt Empordà vio nacer a principios del siglo XX a Salvador Dalí y también fue aquí donde dio sus primeros pasos como pintor. Siete décadas después, cuando el genio tenía 70 años y su status como artista de fama mundial estaba más que consagrado, se inauguró el Teatro-Museo Dalí de Figueres.

Visita al Teatro-Museo Dalí de Figueres

Fotos del Teatro-Museo Dalí de Figueres. Lincoln

El lugar no tiene pérdida ninguna, pues cuenta con algunos de los edificios más peculiares e icónicos de Cataluña, especialmente por la singularidad de la Torre Gorgot o Torre Galatea decorada con infinidad de panes y huevos gigantescos, un claro indicativo de que “Dalí estuvo aquí”.

Si alguien tiene la impresión de que Dalí fue un loco, la visita al Teatro-Museo de Figueres le hará cambiar de opinión. Yo salí de allí con la sensación de que fue un genio creativo irrepetible, un tipo muy inteligente, con una gran visión comercial (más bien la tuvo Gala) y sobre todo, con una ética de trabajo admirable.

Fotos del Teatro-Museo Dalí de Figueres. Palacio del Viento

La cantidad de obras de arte que hay expuestas en el Teatro-Museo Dalí de Figueres invitan a tomarse la visita con mucha calma, sobre todo porque todas tienen un doble, un triple o un múltiple significado. La máxima de que nada es lo que parece a simple vista está muy presente en el maestro del surrealismo. No obstante, aunque este fue uno de los primeros sellos con los que se etiquetó a Dalí, en el museo te das cuenta que el maestro de Figueres adoptó todos los estilos con los que se fue topando a lo largo de su vida y los asimiló con una pericia insólita.

Los paisajes, cultura y tradiciones de la Costa Brava están muy presentes en su obra, así como muchos de sus referentes y amigos. Velázquez, Vermeer, Freud, Picasso, García Lorca, Manolete, Buñuel, Wagner, su familia, los Pichot… y sobre todo Gala. Todo esto mezclado con su peculiar simbología donde predominan los relojes blandos, elefantes, hormigas, huevos, panes… realmente fascinante.

Fotos del Teatro-Museo Dalí de Figueres. Cadillac lluvioso

Quedarse con alguna obra concreta sería injusto, ya que el recinto está repleto de verdaderas maravillas cargadas de ingenio, ironía e inteligencia. No obstante, a mí me encandilaron algunos lienzos como Autorretrato blando con bacon frito, Galarina, Leda atómica, el fotografiado Cadillac lluvioso, la Carreta Fantasma, Gala desnuda mirando el mar que a 18 metros aparece el presidente Lincoln, El caballo alegre, Eco geológico. La Pietà, Apoteosis del dólar (en el Museo de Joyas), el Planel central del techo del Palacio del Viento, La cesta de pan, la Figura rinoceróntica del Ilisos de Fidias y por supuesto, mi reencuentro con Rostro de Mae West utilizado como apartamento.

¿Loco? Quizá sí, pero tras la visita al Teatro-Museo Dalí de Figueres me fui con la sensación de haber disfrutado como un enano con cada obra, intentando comprender el significado de la misma o riendo a carcajada limpia al intuir su inteligencia y punzante ironía. Dalí es un artista irrepetible y a la vez muchos artistas en uno. Como sucede con el museo y su contenido… nada es lo que parece.



via Pau http://ift.tt/1wqga8j

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