viernes, 29 de septiembre de 2017

Lonely. 7 razones para visitar los alrededores de Barcelona

7 razones para visitar los alrededores de Barcelona

Cultura, naturaleza, tradiciones y una gastronomía excepcional son los ingredientes que las comarcas de Barcelona ofrecen para vivirla y disfrutarla en una selección de propuestas, enclaves y fiestas espectaculares.

1. Fia Faia

Las fiestas donde el fuego es el elemento central son habituales en el folclore catalán y, aunque la mayoría se celebran durante el solsticio de verano, en algunas poblaciones pirenaicas, como Bagà y Sant Julià de Cerdanyola, el ritual de las llamas marca la entrada del frío invierno. Esta singular tradición se basa en un canto que acompaña cada Nochebuena a los vecinos de estos municipios en un ritual marcado por los cantos y las oraciones y que culmina con la quema de las antorchas o ‘faies’.

 

2. La Patum

 

Para entender la complejidad de esta fiesta popular solo hay una manera: vivirla. El fuego, la música y los personajes simbólicos son los elementos principales de esta celebración que tiene lugar coincidiendo con el Corpus Christi y se remonta al siglo XV. En la actualidad La Patum transforma la ciudad entera durante cinco días e invita a todos a participar en ella entre pasacalles y espectáculos multitudinarios cargados de pólvora y percusión con ‘el salto de plens’ como el momento culminante de la fiesta.

 

3. Parque Natural del Montseny

 

Declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, el macizo del Montseny engloba un mosaico de paisajes mediterráneos y centroeuropeos, situado a 40 minutos de Barcelona, que se convierte en un verdadero paraíso para los aficionados al senderismo. Un enclave que se viste a medida según la época del año en que se visita. Primavera y verano son sinónimo de hayas y castaños verdes; el otoño se rinde a los tonos ocres, y, en invierno, la nieve y los abetos copan el territorio.

 

4. Palau Güell

 

Este peculiar palacio urbano, diseñado por Gaudí en los inicios de su carrera, fue un encargo de Eusebi Güell como ampliación de la casa familiar que tenía en La Rambla. Es un gran ejemplo de arquitectura doméstica en el contexto del  modernismo, en el que destaca la innovadora concepción del espacio y de la luz. Catalogado como Patrimonio Mundial de la Unesco, ofrece visitas guiadas para sentir la esencia del lugar.

 

5. Cripta de la Colonia Güell

Columnas retorcidas, arcos centenarios, vidrieras con motivos naturales y muebles de formas sinuosas dan forma a la bella cripta de la Colonia Güell, proyectada por Antoni Gaudí en la localidad de Santa Coloma de Cervelló. Se dice de ella que fue el laboratorio de pruebas de la Sagrada Familia para las innovaciones arquitectónicas que hacen de su obra algo único. Tras visitar la cripta, viaja en el tiempo y adéntrate por las calles de una colonia industrial del siglo XIX.

 

6. GeoParque

El Parque Geológico y Minero de la Cataluña Central, formado por la comarca del Bages y el municipio de Collbató, aúna una tierra de contrastes donde la geología y las explotaciones mineras configuran una buena parte del paisaje convirtiéndolo en un rico patrimonio natural y cultural. En un terreno donde hace 36 millones de años existió un mar, hoy se levanta un territorio de arraigada cultura e interesante historia.

 

7. ‘Los Castells’

 

Vivir la emoción de una ‘diada castellera’ como la de San Félix, en Vilafranca del Penedès, y ser testigo de la tensión que reina en el ambiente a medida que se van erigiendo los pisos de estas torres humanas que corona la joven ‘enxaneta’ no tiene precio. Esta tradición donde la solidaridad y el esfuerzo se palpa en el ambiente puede vivirse en pleno apogeo en municipios como Vilanova i la Geltrú, Terrassa o Mataró, así como en muchos otros pueblos y ciudades en fiestas.

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Lonely. Innsbruck: la ciudad de las montañas

Innsbruck: la ciudad de las montañas

Nos adentramos en capital del Tirol austríaco, Innsbruck, una ciudad vibrante y rebosante de naturaleza.

Uno de los aspectos más destacados de la ciudad es el contraste entre naturaleza y arquitectura. La arquitecta iraquí Zaha Hadid concibió las modernas estaciones del funicular y teleférico Hungerburg.  El funicular conecta en tan solo ocho minutos con el teleférico panorámico, que a su vez se eleva hacia la primera estación, Seegrube, para seguir hacia la elevada parada final, el pico Hafelekar, a 2334 metros de altitud. Es la puerta de entrada a un escenario entre el cielo y la tierra, de agudos picos rocosos que desfilan a nuestro alrededor para culminar con autoridad la Nordkette, punto de partida de numerosos senderos y rutas excursionistas.

Las cumbres alpinas de la Nordkette ©Flaminia Pelazzi

Al sur de la ciudad, al otro extremo de la Nordkette otro monte se eleva hacia el azul cielo austríaco. Se trata del Bergiesel, una colina de 746 metros, una altitud moderada pero suficiente para permitir vistas de pájaro sobre la capital tirolesa. Aquí se encuentra la otra joya arquitectónica que Zaha Hadid concibió para Innsbruck. Se trata del Bergieselschanze, el trampolín de salto sobre el que se lanzan los mejores saltadores de esquí de todo el mundo. Dos veces sede olímpica de los juegos de invierno, en los años 1964 y 1976, Innsbruck acogió también, en enero del 2012, los Juegos Olímpicos de la Juventud. Esto ha transformado la capital tirolesa en un escenario deportivo invernal de primer orden.

Merece la pena pasear por el centro de Innsbruck, con edificios como el “tejadito de oro”, un palacete renacentista rematado por con una bella cubierta de oro, el antiguo ayuntamiento, la casa Helblinghaus, cubierta por alegres y coloridos frescos rococós, el palacio imperial, con el museo de arte popular del Tirol y la imprescindible iglesia de la Corte, con las 28 estatuas de “los hombres negros”. E ir de compras por lala Maria-Theresien Strasse, un bullicioso bulevar abierto entre bonitas renacentistas. Conoceremos tiendas con encanto como la pastelería y cafetería más antigua de la ciudad, la centenaria Mundig, o el popular Hotel Central, que cuenta con una elegante cafetería al más puro estilo vienés.

La Maria-Theresien Strasse ©Flaminia Pelazzi

También nos hemos acercado al fantástico mundo de Kristalwelten,  ofrece a los visitantes como un viaje onírico por ensoñadoras instalaciones y obras de arte hechas con el valioso cristal de esta conocida marca.

Descubre más sobre la capital del Tirol este mes en la revista Lonely Planet Traveller.

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jueves, 28 de septiembre de 2017

Viajes. Miguel Servet, mártir de una época de intolerancia

Nació en un pequeño pueblo de Aragón, Villanueva de Sijena, pero desde muy joven se lanzó en busca de nuevos horizontes. Con apenas 15 años, Miguel Servet (o Serveto, pues tal era el apellido de la familia que él mismo afrancesaría más tarde) entró al servicio de un oscense, Juan de Quintana, confesor del emperador Carlos V, junto a quien visitó diversas ciudades de Castilla, y a los 18 marchó a Toulouse a estudiar derecho. Insaciable lector, se convirtió pronto en un humanista consumado, que dominaba el latín, el griego y el hebreo, así como las matemáticas y la geografía; con sólo 25 años, por ejemplo, hizo una edición del tratado geográfico de Ptolomeo que sería muy apreciada por los eruditos.

Pero la auténtica pasión de Servet fue la religión. En una Europa agitada por las múltiples corrientes protestantes que siguieron a la rebelión de Lutero en 1517, Servet se sumó a los que demandaban una renovación total de la Iglesia y rechazaban el dominio de la jerarquía papal. En 1529 asistió, acompañando a Quintana, a la coronación de Carlos V en Bolonia por el papa Clemente VII, y la ceremonia lo llenó de indignación: el pontífice, decía, «se hace llevar en hombros y se hace adorar como si fuera Dios, cosa que ningún impío osó jamás hacer desde que el mundo es mundo […]. ¡Oh, Bestia, la más vil de las bestias, la más desvergonzada de las rameras!» Impetuoso hasta la imprudencia, Servet se sumergió en acaloradas discusiones con teólogos que no tardaron en acusarlo de pronunciar blasfemias, por lo que decidió marchar a tierras protestantes, primero a Basilea y luego a Estrasburgo.

Combate por la verdad

En esas ciudades publicó sus primeros escritos, Sobre los errores de la Trinidad (1531) y Dos diálogos sobre la Trinidad (1532). En ambos textos Servet daba rienda suelta a lo que sería la obsesión de toda su vida: la refutación del dogma católico de las tres personas de Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo), convencido de que era una corrupción del espíritu originario del cristianismo que impedía vivir la auténtica fe. El antitrinitarismo era considerado una herejía, tanto por los católicos como por los protestantes, y Servet se vio obligado a escapar. Casi al mismo tiempo, las autoridades de Toulouse lo incluyeron en una lista de 40 heterodoxos fugitivos que había que capturar. Acosado por unos y otros, Servet pensó incluso en marchar a América, pero finalmente decidió crearse una nueva identidad y llevar una vida discreta en Francia.

Servet se sumó a los que demandaban una renovación total de la Iglesia y rechazaban el dominio de la jerarquía papal

Bajo el nombre de Michel de Villeneuve, Servet pasó un tiempo en Lyon y a continuación se trasladó a París a estudiar medicina, disciplina en la que enseguida mostró su espíritu innovador. Vinculado a médicos distinguidos, practicó la disección sobre cadáveres de criminales, lo que le permitió intuir el principio de la circulación de la sangre, que desarrollaría el inglés Harvey a principios del siglo siguiente. También cuestionó los métodos tradicionales de curación. En vez de sangrar a los enfermos, recomendaba administrar purgantes en forma de jarabe; de hecho, escribió un Tratado sobre los jarabes que tuvo considerable éxito.

Médico de provincias

En 1540 Servet se instaló en Vienne, donde ejerció como médico durante doce años. Alojado en el palacio arzobispal, participaba en la vida municipal y en 1548 obtuvo incluso la carta de naturalización como francés. Se había convertido, pues, en un ciudadano respetable, que aparentemente había dejado atrás sus imprudencias de juventud. Pero no era así. Ni por un momento había dejado de meditar sobre temas de religión, y en particular sobre la cuestión de la Trinidad. Hasta el punto de que, convencido de la necesidad de comunicar al mundo sus ideas, en 1552 decidió exponerlas en un libro: Restitución del cristianismo.

Sabedor del riesgo que corría, Servet tomó esta vez más precauciones que con sus primeros opúsculos sobre la Trinidad. Hizo imprimir el libro de forma clandestina y lo firmó sólo con sus iniciales. Los mil ejemplares impresos se repartieron por diversas ciudades haciéndolos pasar por papel en blanco. Pero, al cabo de unos meses, un tal Guillaume de Trie escribió una carta a un primo suyo residente en Lyon en la que le revelaba las herejías que contenía el libro y que su autor era el discreto médico que residía en Vienne bajo el nombre de Michel de Villeneuve. De inmediato, la Inquisición de Lyon, de la que dependía Vienne, ordenó el arresto del hereje aragonés.



En realidad, la fuente última de la denuncia fue Juan Calvino, el reformador que desde 1541 dominaba la ciudad de Ginebra. En los años anteriores había mantenido con Servet una correspondencia sobre cuestiones teológicas que se volvió cada vez más acalorada y de la que Calvino sacó la conclusión de que Servet era un hereje incorregible. Como confesó a un amigo: «Servet acaba de enviarme con sus cartas un grueso volumen con sus delirios. Si se lo permitiera vendría aquí, pero no le empeño mi palabra, pues caso de venir, no toleraré que salga vivo». Por ello, en cuanto tuvo entre sus manos el libro de Servet, decidió proporcionar toda la información a su amigo De Trie para que su rival fuera denunciado a la Inquisición.

Servet permaneció sólo tres semanas en prisión. El 7 de abril de 1553, convenció al carcelero de que le permitiera salir al jardín reservado a los presos de cierto prestigio, y allí, tras ponerse las ropas que llevaba ocultas bajo el albornoz de dormir, trepó por una pared, saltó al patio y se marchó. Tenía el propósito de huir a Italia, y para ello eligió la ruta que pasaba por Ginebra. La decisión parece imprudente, pero aún lo era más el hecho de que el mismo día que llegó, un domingo, Servet asistiera al sermón que daba Calvino en la catedral, aunque esto se ha explicado como una forma de evitar a la guardia ginebrina, que recorría los hostales y las casas de la ciudad arrestando a aquellos que no acudían a la Iglesia. En cualquier caso, unos fugitivos calvinistas de la zona de Lyon lo reconocieron en la iglesia y lo denunciaron a las autoridades. Fue arrestado cuando volvía a su hostal.

La justicia de Calvino

Durante dos meses Servet fue sometido a intensos interrogatorios, en los que mantuvo en todo momento una actitud orgullosa y desafiante. En los márgenes del escrito de acusaciones formuladas por Calvino, escribió comentarios como «Tú deliras», «¡Qué infame borrador!», «¡Has mentido en todo, en todo!». Desde su celda llegó incluso a pedir el arresto de Calvino: «Muy honorables señores: estoy detenido en virtud de la delación criminal de Juan Calvino, el cual me ha acusado falsamente[…], por lo cual pido que mi falso acusador sea castigado con la pena del talión y que sea hecho prisionero como yo[…] Os pido justicia mis señores: ¡Justicia, justicia, justicia!». Se le interrogó sobre 38 proposiciones de su obra, pero se negó siempre a retractarse.

Finalmente, el 26 de octubre de 1553, por votación unánime de todos los miembros del tribunal, fue condenado a muerte por dos cargos: sus ideas contra la Trinidad y su oposición al bautismo infantil. «Negad que sois homicidas y os lo probaré con vuestras obras. Pero en una causa tan justa como ésta me mantendré firme. No temo a la muerte», replicó Servet. Pidió incluso ser decapitado para que el temor a las llamas no le hiciera retractarse y su alma quedara entonces condenada, pero la petición no le fue concedida.

Al día siguiente, Servet fue llevado a una colina en las afueras de Ginebra, en Champel. Lo ataron a un poste de madera con una cadena de hierro, entre leños verdes que debían servir para alargar su agonía. Ésta duró casi media hora. Sus últimas palabras fueron: «Oh, Jesús, hijo del eterno Dios, ten compasión de mí».

Para saber más

Miguel Servet. F. Martínez Laínez. Institución Fernando el Católico, 2011.
El médico hereje. José Luis Corral. Planeta, 2013.



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Viajes. De la Tarraco romana a la Costa Daurada

En Tarragona, los vestigios de su pasado romano y su esplendor medieval han quedado integrados en la ciudad actual. Admiramos este legado de la mano del arqueólogo y paleontólogo Eudald Carbonell (Ribes de Freser, 1953) quien, tras años viajando y realizando excavaciones por el mundo, afirma: "A veces recorremos miles de kilómetros buscando un lugar único, sin darnos cuenta de que cerca hay sitios tan especiales y mágicos como Tarragona y su provincia".

Según Eudald Carbonell "no es casualidad que el anfiteatro se construyese junto al mar, para que el desembarco de los animales fuera más sencillo"

Tarraco fue una de las ciudades más importantes de la época romana y hoy es un enclave único en Europa por el abundante legado que conserva. Según nuestro cicerone, "el entretenimiento era una pieza clave del Imperio, impulsada por el gobierno con finalidades políticas y populistas". El circo de Tarraco, construido el siglo I y con aforo para 25.000 personas, estaba destinado a carreras de caballos y cuádrigas. Hoy es uno de los mejor conservados al oeste de Roma.
Por su ubicación a orillas del Mediterráneo, el anfiteatro de Tarraco fue uno de los más admirados del Imperio. Del siglo II y con capacidad para 15.000 personas, albergaba los espectáculos más populares de la época: las ejecuciones públicas y la lucha entre animales y gladiadores. Según Eudald Carbonell "no es casualidad que se construyese junto al mar, para que el desembarco de los animales fuera más sencillo".

El anfiteatro forma parte de otro itinerario menos conocido que el de la Tarragona romana, aunque igual de interesante: la Ruta de los Primeros Cristianos. Eudald Carbonell recuerda que "la ciudad tiene el patrimonio paleocristiano más importante de la Península. Los mártires cristianos más antiguos de las provincias romanas occidentales murieron aquí". En este paseo destacan dos edificios: la capilla de Sant Pau y la Catedral, cuyo campanario ofrece las mejores vistas sobre la ciudad.

La Catedral, a su vez, es etapa de otro recorrido: la Tarragona medieval. Tras la dominación islámica, que duró unos 400 años, durante los siglos XII al XIV la ciudad y su territorio se empezaron a repoblar. "Por toda la provincia se hallan sorpresas de la arquitectura medieval, como el castillo de Tamarit". Este recinto, restaurado por Ramón Casas, preside una cala de la Costa Daurada, otro gran atractivo turístico de la provincia.
Otro magnífico enclave medieval es el pueblo amurallado de Montblanc, donde se pueden visitar la iglesia de Santa Maria la Major, la Judería, el Palacio Real y el encantador Pont Vell sobre el río Francolí. Montblanc es una excelente base para iniciar la Ruta del Císter en Tarragona.


Más información sobre turismo sostenible en Cataluña



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Pachinko. El castillo de Himeji, visitando la imponente y hermosa garza blanca de Japón

Fotos del Castillo de Himeji en Japón con cerezos en flor

El castillo de Himeji conocido popularmente como la garza blanca estuvo dormido durante mucho tiempo. Tras cinco años y medio de minuciosa restauración, el que está considerado como una de las fortalezas feudales más bellas del país del sol naciente volvió a abrir sus puertas al público en la primavera de 2015 coincidiendo con nuestro tercer viaje a Japón. En nuestros anteriores periplos por tierras niponas siempre nos habíamos quedado con la miel en los labios, así que esta vez no podíamos perder la oportunidad de visitar esta joya arquitectónica de la época de los samuráis. Aprovechando nuestra estancia en la cercana Osaka, nos subimos a un tren bala y reservamos un día entero de nuestro itinerario para deleitarnos con su esplendor.

Himeji es una ciudad de más de medio millón de habitantes emplazada en la prefectura de Hyogo. Su centro histórico es muy tranquilo y aparentemente es uno de esos lugares en los que parece que no suceda nada extraordinario. Está repleto de tiendecitas y restaurantes que hilvanan un ambiente sosegado, casi de barrio que nada tiene que ver con el bullicio que se vive en Tokio u otras metrópolis niponas. Eso sí, su ritmo pausado se ve inevitablemente quebrado por los miles de turistas que cada día la visitan para contemplar el imponente castillo de Himeji. El desvío de las rutas habituales merece la pena, así que no te lo pienses dos veces. ¿Te apetece descubrir cómo es este monumento único? Acompáñanos a descubrir esta célebre fortaleza.

Consejo para tu viaje a Japón:
¿Quieres viajar en tren por Japón? Te recomendamos que te compres el JR Pass, un pase para moverte con total libertad por Japón utilizando su amplia red de trenes y que te permitirá llegar fácilmente hasta Himeji y otras ciudades. Reserva aquí tu JR Pass

¿Cómo llegar hasta Himeji?

Fotos de Japon, Teo mirando el avión de KLM

Las últimas veces que hemos viajado a Japón lo hemos hecho con la aerolínea KLM via Amsterdam, sin duda, una de las formas más cómodas, rápidas y eficientes de llegar al país del sol naciente. Es una de nuestras compañías aéreas favoritas para viajar a Asia, ya que al salir directamente desde Alicante y conectar con la capital holandesa nos ahorramos una o varias escalas. Eso significa, además, mucho tiempo y dinero lo cual se agradece cuando viajas con niñosHay vuelos todos los días con KLM y Air France para llegar al Aeropuerto Internacional de Kansai (el más cercano a Himeji) a bordo de un Boeing 777-200.

Desde el Aeropuerto Internacional de Kansai puedes viajar directamente hasta Himeji en tren. Para llegar hasta esta preciosa ciudad de la prefectura de Hyogo, primero debes tomar un Limited Express Haruka hasta la estación de Shin-Osaka y desde allí un shinkansen (tren bala) Hikari hasta Himeji. El trayecto con trasbordo incluido es de unas dos horas. Una vez llegues a la estación de Himeji tienes un agradable paseo de unos 20 minutos por una avenida principal hasta el castillo. Está muy bien indicado, y al estar ubicado sobre una colina rodeada de jardines y árboles se divisa desde muchos puntos de la ciudad, así que no tiene pérdida.

Unas pinceladas de historia sobre el Castillo de Himeji

Fotos del Castillo de Himeji en Japón, barca bajo el puente

Si es la primera vez que viajas al país del sol naciente y estás buscando información sobre los lugares más interesantes para visitar en Japón, es probable que el Castillo de Himeji aparezca en todas las listas. A los japoneses les encanta clasificar sus monumentos y además de considerarlo Tesoro Nacional, siempre lo han valorado como una de las tres fortalezas más importantes del archipiélago junto a las de Matsumoto y Kumamoto. Además, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.

Aunque ahora parezca un lugar idílico, especialmente cuando en primavera los cerezos que lo jalonan están abarrotados de flores, su propósito fue estrictamente militar. Por su emplazamiento entre dos montes y la cruenta lucha entre clanes del Japón feudal se convirtió en una plaza estratégica en mitad de una de las rutas más transitadas de Kansai. Su origen se remonta a mediados del siglo XIV cuando el clan Akamatsu levantó unas fortificaciones en su emplazamiento actual. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XVI cuando Toyotomi Hideyoshi inició una gran reforma que lo dotó de su espectacular forma actual.

Fotos de Japon con niños, Castillo de Himeji

El castillo ha sufrido muchísimas restauraciones desde entonces, a causa de las numerosas batallas, inundaciones e incendios sufridos. Curiosamente logró sobrevivir a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pese a que una bomba cayó directamente en su torre principal. El resto de Himeji no corrió la misma suerte.

La visita al Castillo de Himeji

Fotos del Castillo de Himeji en Japón con los cerezos en flor

Aunque ya habíamos visitado otros castillos japoneses en nuestros viajes anteriores, esta vez era un tanto distinto. Primero, porque íbamos con los niños y segundo, porque éste es probablemente el más bello de todo el archipiélago. Además, a pesar que ha sufrido muchas restauraciones, el exterior presenta el mismo aspecto que en el periodo feudal y en ese contexto es muy fácil dejar volar la imaginación.

Lo cierto es que lo ves desde lejos y pronto entiendes porqué recibe el apelativo de la garza blanca. El edificio principal y el muro son níveos casi brillantes y sus formas sinuosas son tan elegantes como las del pájaro del que ha tomado su nombre. La torre principal tiene 5 plantas y tres torreones de menor tamaño que están rodeados por unos muros imponentes y varios fosos que le dan un aspecto de fortaleza inexpugnable.

Fotos de Japon, Himeji

Nosotros tuvimos la suerte de visitarlo en plena época de floración de los cerezos, así que el contraste entre el rosa de los pétalos y el blanco del castillo de Himeji dibujan una imagen de una hermosura muy exótica… pese a que se trata de un edificio militar. Pasas un puente para acceder al recinto y tras adquirir las entradas la visita al recorrido (marcado con unas flechas rojas) dura aproximadamente una hora y media.

Al principio es un poco laberíntico, ya que vas serpenteando a través de numerosas puertas y pasillos que se van estrechando en forma de zigzag. Hay algunas puertas que sólo permiten el paso de uno en uno. Suele estar abarrotado de gente, así que mejor armarse de paciencia e ir en fila india detrás de la persona que te precede. Por aquel entonces, Teo y Oriol tenían 5 y 2 años respectivamente y el ritmo lento de la visita se les hizo un poco pesado. Para ellos no era muy divertido lo de estar todo el rato en una cola, así que inevitablemente salían y entraban de la misma a su antojo imaginando que eran samuráis o ninjas que atacaban la fortaleza.

Fotos del Castillo de Himeji en Japón

Lo cierto es que con tanta gente es complicado fijarse en los numerosos detalles que tiene la fortificación. El recorrido te va empujando literalmente por las escaleras que te van acercando a los distintos pisos y estancias del castillo de Himeji. La mayoría están vacías y sin ninguna decoración. Lo interesante llega cuando tienes la oportunidad de asomarte a alguno de los ventanucos que te permiten observar la posición privilegiada del edificio y su interesante ornamentación exterior. Si sumas la colina y la estructura de la torre principal te regalan unas magníficas vistas desde 92 metros de altura.

Aunque te puedes hacer una idea de las condiciones en las que vivían los habitantes del castillo de Himeji, en nuestra opinión el exterior del edificio es muchísimo más interesante que el contenido. Hay algunos tramos de los 90 minutos que dura la visita que se pueden hacer un poco tediosos. No obstante, aprovéchalos bien porque estás en un sitio incomparable. Una vez termine la visita no tengas prisa en abandonar los aledaños del castillo, pues hay rincones con perspectivas espectaculares. Los puentes, los jardines, las torres y los cerezos en flor se combinan de una forma magistral.

Información práctica para visitar el Castillo de Himeji

Fotos del Castillo de Himeji en Japón, torres

  • ¿Cuánto cuesta la entrada del castillo de Himeji? La entrada para acceder al Castillo de Himeji cuesta 1.000 yen (7,5 euros aproximadamente), aunque por sólo 40 yen más puedes adquirir el ticket combinado con el que también podrás entrar al Jardín Kokoen.
  • ¿Cuál es el horario de apertura? Del 27 de abril al 31 de agosto es de 9 de la mañana a 6 de la tarde. El resto del año es de 9 de la mañana a cinco de la tarde. El último acceso en ambos casos es una hora antes del cierre.
  • ¿Cómo puedo llegar desde la estación de tren de Himeji? El castillo queda a unos 20 minutos andando de la estación de Himeji. También puedes tomar un autobús desde la entrada norte de la estación y bajar en la parada de Otemon-mae.

Fotos del Castillo de Himeji en Japón, puestos de comida

¿Te gustaría visitar el castillo de Himeji en tu próximo viaje a Japón? Cuéntanoslo en los comentarios.



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miércoles, 27 de septiembre de 2017

Lonely. Nuevo número de la revista Lonely Planet Traveller

Nuevo número de la revista Lonely Planet Traveller

El número de octubre de Loney Planet Traveller te lleva hasta la provincia de moda de Canadá.

Con los pies en los estribos y a lomos de un caballo, nos aventuramos por la provincia de Alberta, al oeste de Canadá, para sentir la auténtica esencia vaquera propia de los nativos indígenas. La coqueta localidad suiza de Innsbruck nos da la bienvenida, fuera de temporada invernal, para darnos a conocer su faceta más vibrante, en perfecta armonía con el entorno natural que la rodea. Viajamos hasta Finlandia, en concreto a la Región de los Lagos y Helsinki, para deleitarnos con la naturaleza, la gastronomía, el diseño y las costumbres propias de un lugareño. Y nos acercamos hasta Girona y el Empordà para charlar con sus artesanos y artistas que aglutinan siglos de sabiduría en una región con mucho encanto, cargada de historia, cultura y buena cocina. 

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Viajes. Arquitectura y paisajes de un viaje en coche por Noruega

Bajas la ventanilla del coche, dejas que el aire de afuera entre, te despeja, suena la lista de música que preparaste antes del viaje, miras al frente, tomas otra curva, el paisaje es un travelling lateral infinito, impresionante, una maravilla. Esto es Noruega, y ya te habían hablado de su naturaleza sublime: sus bosques, fiordos y lagos que parecen que no caben en el horizonte. Pero nadie te dijo que un viaje en coche por Noruega puede ser una oportunidad para disfrutar de la arquitectura y del diseño más actual.

Así es. Por carretera, sumas kilómetros; pero también paisajes y arquitectura. En una palabra: emociones. Aunque lo habitual es descubrir Noruega a bordo de un crucero por los fiordos, recorrerlo por carretera es la forma ideal de sentir el país para aquellos a los que les gusta tomarse su tiempo cuando viajan.

Como explica el filósofo Carlos Muñoz Gutiérrez en su libro El paisaje habitado, el paisaje siempre desvela una presencia. Las prestigiosas "Rutas Turísticas Nacionales de Noruega" permiten eso, percibir lo mejor de la presencia noruega, que es una combinación de naturaleza y diseño.

"Noruega. Arquitectura y Paisaje. Carreteras que emocionan"

Para quien quiera comprobarlo, el próximo 28 de septiembre se inaugura en el Colegio de Arquitectos de Cataluña, en Barcelona, la exposición Noruega. Arquitectura y Paisaje. Carreteras que emocionan. Un conjunto de fotografías espectaculares de gran formato que os adelantamos aquí y que muestran los lugares más emblemáticos de Noruega, los paisajes y las intervenciones arquitectónicas creadas en torno a las carreteras del conjunto de Rutas Turísticas Nacionales.



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lunes, 25 de septiembre de 2017

Pachinko. Qué ver en San Sebastián con niños: propuestas divertidas para descubrir Donosti en familia

Fotos de San Sebastián, el Peine del Viento

Decía Ortega y Gasset que la belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora, aunque eso no suele suceder con San Sebastián. La capital guipuzcoana era una de las grandes asignaturas pendientes de nuestra familia en Euskadi, especialmente porque todos los que nos habían hablado de Donosti la ponían por las nubes. Temíamos que esas altas expectativas nos jugaran una mala pasada, pero esos miedos infundados desaparecieron en un santiamén. Afortunadamente sentimos pronto el flechazo y entendimos a la perfección los motivos de tanta alabanza.

Donosti son sus amplias avenidas y la Concha. La oda a la gastronomía que son los pintxos (especialmente la gilda) y su ambiente sofisticado. El sentirse la ciudad más bonita del mundo o tomar un helado viendo los fuegos artificiales desde la bahía. Las vistas desde el Monte Igueldo y su incesante actividad cultural. Todo eso y mucho más porque también es una capital perfecta para visitar en familia. Acompáñanos en este fantástico paseo en el que vamos a recomendarte qué ver y hacer en San Sebastián con niños.

Disfrutar del icónico Peine del Viento

Fotos de San Sebastián, Pau, Vero, Teo y Oriol en el Peine del Viento

Cuando comenzamos a explorar una ciudad con los niños solemos visitar primero uno de sus lugares más característicos o buscar uno de sus miradores para empezar a situarnos. Nuestro objetivo inicial era el Parque de Atracciones Monte Igueldo, pero no nos pudimos resistir a pasear hasta el final de la playa de Ondarreta y disfrutar de la mítica colección de esculturas de Eduardo Chillida. El Peine del Viento no defrauda, tiene una energía única que lo convierte en un rincón muy especial. Su consonancia con el Cantábrico es extraordinaria. No obstante, lo que más llamó la atención de los niños fueron los respiraderos que hay sobre el espigón y que escupen fuertes corrientes de aire provocando carcajadas y muecas divertidas en sus rostros. Fue muy complicado abandonar un lugar con tanto magnetismo.

Divertirse en el Parque de Atracciones Monte Igueldo

Fotos de San Sebastián, Teo y Oriol tobogan del Monte Igueldo

Una apuesta segura. Para empezar el trayecto en teleférico les suele encantar a los niños y cuando llegan a la cima y descubren el Parque de Atracciones Monte Igueldo saben que van a pasar un buen rato. El lugar está emplazado en un enclave privilegiado que te regala unas vistas magníficas de San Sebastián y su bahía. El parque es todo un clásico, ya que fue inaugurado en 1912. Su estética y alguna de sus atracciones nos recordó a la de un lugar tan emblemático como el Tívoli de Copenhague. A los peques les encantó deslizarse por los toboganes gigantes, soltar adrenalina por la temida montaña suiza, perderse por la casa del terror o hacer un rato el cabra con los autos de choque. Existen hasta 20 opciones para pasar un buen rato en este lugar histórico para los donostiarras que en 2014 fue nombrado Conjunto Monumental.

Pasear o darse un chapuzón en la Playa de la Concha

Fotos de San Sebastián, playa de la Concha

A los que venimos del Mediterráneo y sus aguas templadas nos da un poco de respeto eso de meter el piececito en el Cantábrico. Sin embargo, nuestra visita a San Sebastián coincidió con unos días de calor fabulosos que invitaron irremediablemente al chapuzón en la Playa de la Concha. No tuvimos que pensarlo demasiado y nos unimos a los muchos bañistas que ese día se relajaban en una de las playas urbanas más hermosas de Europa (y escogida por los usuarios de TripAdvisor como la sexta mejor del mundo). Si el tiempo no acompaña (aunque siempre hay valientes que no perdonan su baño) es una gozada caminar por la arena o por el paseo marítimo.

Explorar los fondos marinos en el Aquarium San Sebastián

Fotos de San Sebastián, Teo y Oriol mirando en el Aquarium

Y no dejamos el mar, ya que Donosti tiene este medio muy presente. Una forma muy entretenida de explorarlo es visitando el precioso Aquarium San Sebastián, considerado uno de los mejores museos oceanográficos de Europa. Está emplazado en el Muelle muy cerquita de la Parte Vieja y se accede a través de una caminata muy agradable. Lo cierto es que nuestros hijos han tenido la oportunidad de visitar muchos acuarios, pero éste nos gustó por su buena distribución y su túnel de 360º en el que puedes ver muy, muy cerca varias especies de tiburones o mantas. De ese modo, la visita se hace muy amena y liviana para los niños que van señalando sin cesar los tanques de las medusas o peces tropicales. Existen unas 200 especies de distintos ecosistemas marinos.

Descubrir la Parte Vieja de San Sebastián mientras juegas

Fotos de San Sebastián, Teo con la guia de Hagoos

Hagoos es una de las agencias de viajes especializadas en familias más prestigiosas de España. Curiosamente son de San Sebastián y han elaborado una fantástica guía de juegos para descubrir la Parte Vieja de Donostia. Para los adultos es una gozada pasear por el centro de la ciudad, ya que está repleto de joyas arquitectónicas que evocan a los años dulces del modernismo. Los aledaños entre la Avenida de la Libertad y el Boulevard Zumardia son perfectos para ir de pintxos o de compras. Un poco más al norte queda la preciosa Plaza de la Constitución o Basílica de Santa María del Coro, mientras que al sur está emplazado el Puente de María Cristina o la Catedral del Buen Pastor. El paseo, ya de por sí entretenido, es mucho más agradable para los niños si van superando las pruebas que le propone la magnífica guía de Hagoos.

Y por supuesto… disfrutar de la mejor gastronomía

Fotos de San Sebastián, pintxo del Gandarias

La playa de la Concha, un partido de la Real Sociedad o el Festival Internacional de Cine de San Sebastián son meras anécdotas si lo comparamos con la gastronomía de Donosti. En pocos lugares del mundo se puede comparar la oferta culinaria de esta ciudad y sus alrededores. 16 estrellas Michelín, sidrerías y bares de pintxos atraen cada año a miles de aficionados del buen yantar a la capital guipuzcoana. A nosotros nos encanta probarlo todo y nuestros hijos a pesar de tener 7 y 4 años comen como campeones.

Fotos de San Sebastián, Basílica de Santa María del Coro

En un contexto así no podíamos desaprovechar la ocasión e hicimos una incursión a la Parte Vieja para ir de poteo en familia. Nos dejamos aconsejar por los locales y adoptamos su tradición de 1 bar 1 pintxo. En cada uno pedimos un zurito de cerveza o un vino (a los niños refrescos o agua). Además, nos dijeron dos buenos trucos. Por una parte, los bares con mucha luz, cartelitos con los nombres de los platos o banderillas de colores… no son nada auténticos ¡huye! Los bares llenos de gente mayor o muy mayor son garantía de buenos pintxos. Algunos de los más especiales en la Parte Vieja son Paco Bueno y su garbadina, Casa Urola, el Gandarias y su mítico pintxo de solomillo o La Viña para catar su tarta de queso.

Fotos de San Sebastián, Teo en la sidreria Petritegi

Otra experiencia gastronómica que recomendamos encarecidamente es la de ir a una sidrería. Nosotros tuvimos la suerte de visitar Petritegi en Astigarraga, ubicada a sólo cinco minutos de San Sebastián en coche. Lo interesante de este lugar es que antes de la cena los niños pudieron ver cómo funciona el proceso natural de fabricación de la sidra (o el mosto) y ayudar en las tareas de la recogida de la manzana dentro de sus talleres infantiles y actividades en familia. La sidrería está en un entorno precioso rodeado de manzanos y con un caserío de los de toda la vida.

Fotos de San Sebastián, chuletón de Sidreria Petritegi

Luego la cena en Petritegi es un auténtico espectáculo. Los adultos pudimos degustar diversas variedades de sidra natural que el “txotxero” nos escanciaba directamente desde las botas mientras los niños salieron entusiasmados con el sabor intenso del zumo de manzana natural. El menú es un clásico con su tortilla de bacalao, el bacalao frito con pimientos, la txuleta y de postre queso, membrillo, nueces, tejas y cigarrillos. El ambiente es extraordinario y la comida increíble. ¿Qué más se puede pedir?

Cómo llegar a San Sebastián

Fotos de San Sebastián, indicaciones

La forma más rápida y sencilla de llegar hasta Donosti es en avión. Actualmente sólo hay vuelos regulares desde Madrid y Barcelona hasta el Aeropuerto de San Sebastián, así que mucha gente opta por volar al Aeropuerto de Bilbao y luego ir por carretera hasta la capital guipuzcoana. Nosotros desde Alicante volamos con Vueling hasta Bilbao ya que es la segunda base operativa de esta aerolínea en España con más de 20 destinos.

Una vez has aterrizado en el Aeropuerto de Bilbao tienes varias opciones para llegar hasta San Sebastián emplazado a unos 100 kilómetros. La más barata es en un autobús que llega hasta la plaza Pío XII de la capital guipuzcoana y que también dispone de parada en Zarautz. El precio de este servicio es de 17,10 euros. Otra buena opción reservar aquí tu coche de alquiler para moverte por Euskadi.

Dónde dormir en San Sebastián

Fotos de San Sebastián, NH Collection Aranzazu

San Sebastián siempre ha sido una de las ciudades más interesantes de Euskadi para los viajeros así que desde hace años goza de una fantástica oferta de alojamientos para todos los bolsillos y gustos. Nosotros nos quedamos en el magnífico NH Collection Aranzazu, emplazado en una zona muy tranquila a unos 15 minutos a pie del centro de la ciudad. Nos encantó su decoración vanguardista o su desayuno buffet extraordinario que tenía una zona exclusiva para los más pequeños de la casa. También disponen de alquiler de bicicletas o carritos infantiles. No obstante, si te interesan otras opciones puedes buscar aquí los mejores hoteles en San Sebastián para tu viaje.

¿Te han gustado nuestras propuesta divertidas para descubrir Donosti en familia? Nos recomiendas otros planes para ver y hacer en San Sebastián con niños? Tienes más información sobre Euskadi en la web de Basquetour y experiencias fantásticas en Hagoos.

Galería de fotos de San Sebastián

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viernes, 22 de septiembre de 2017

Periodismo viajero. CROACIA: MAGIA EN LA PENÍNSULA DE ISTRIA

 

Puerto de Rovinj

La península de Istria, en Croacia, es chiquita, algo así como la mitad de Cantabria. Sin embargo es infinita en cultura y paisajes. Técnicamente Istria es una península con forma de triángulo equilátero unido al continente europeo por las montañas de Cicarija que se sitúan entre Trieste y Opatija, y que se convierten el algo así como nuestros Pirineos, que tanto nos unen como separan del resto de Europa. Espiritualmente tiene algo también de isla o de pequeño continente como España.

El paisaje de Istria recuerda algo al de la Provenza francesa: en primavera está esplendorosa, el color verde lo domina todo. En otoño son los bellos tonos rojizos y marrones los que iluminan sus montes. En cambio, el mar aquí es muy azul, y aunque la costa es aquí muy recortada y escarpada, también hay numerosas playas y calas.

El paisaje de Istria recuerda al de la Provenza francesa

 

Istria fue uno de los primeros rincones del Mediterráneo en atraer la atención de los turistas. Efectivamente, Istria y la vecina región Kvarner, tuvo el honor de ser, junto a la Costa Azul francesa, el lugar donde se inventó el Mediterráneo como destino turístico. Imitando a los nobles ingleses que buscaban un refugio a los calores de la India y la lluvia de Londres, la pomposa aristocracia imperial decidió montar su Mediterráneo, donde retirarse en los calurosos días de estío, y el lugar escogido fueron las costas istrianas, y la vecina Opatija.
El primer hotel fue Villa Angiolina, en Opatija, hoy museo de Turismo, de 1840. Después se erigieron diversas urbanizaciones de mansiones y chalés a lo largo de un litoral que fue denominado “la Riviera Austriaca”.

La escultura de una mujer con una gaviota da inicio al “lungomare” de Opatija

 

La naturaleza es otro de los alicientes de esta tierra. Además del mar, la montaña es uno de los grandes protagonistas del paisaje istriano. Ahí está el macizo de Ucka que, con sus formidables bosques de coníferas y de hierbas aromáticas, cae literalmente sobre el Adriático en torno a la estación balnearia de Opatija.

El otro gran paisaje de montaña se sitúan en su interior. Lo conforman las suaves colinas y valles que recuerdan a la Toscana. Es también una zona de bosques, como el de Motovún, donde abunda la caza, la seta y otro de los grandes secretos de esta tierra: la trufa blanca.

La trufa blanca es uno de los productos más exclusivos que proporcionan la tierra y la mesa de Istria

 

UN POCO DE HISTORIA

Lo cierto es que este pequeño pedazo de tierra ha pasado de mano en mano durante los siglos. Primero fueron los romanos. Siglos más tarde, tras la caída del Imperio Romano, llegó Justiniano, que levantó el Imperio Bizantino. Después este territorio fue ocupado por diversas tribus bárbaras, como los eslavos.

Después se instalaron los germanos, que dominaron el interior tras disputas muy reñidas con el imperio de Venecia, que pasó a controlar las zonas costeras. Los venecianos conquistaron gran parte de la península hasta el siglo XVIII, cuando cayó bajo el dominio de Austria y posteriormente de Francia. Desde el siglo XX, las fronteras de Istria han cambiado hasta cinco veces: formó parte de Italia y Yugoslavia, y ahora pertenece a la República de Croacia.

Está claro que con tantas disputas Istria goza de una riqueza histórica y cultural como pocos lugares de nuestra Europa, pues todos los que pasaron por aquí dejaron su huella.

Una villa romana preside la isla de la Gran Brioni (Islas Brijuni)

 

PULA, POREC Y ROVINJ, MAGIA ISTRIANA

Uno de los lugares más interesantes de Istria es Pula. La historia cuenta que quienes hicieron aparecer en realidad el puerto de Pula en las primeras cartas náuticas fueron los romanos, quienes además, como muestra de la importancia que tenía este puerto en el tráfico naval del Mare Nostrum, levantaron en el siglo II de nuestra era un extraordinario anfiteatro en forma de elipse con capacidad para 23.000 personas.

Coliseo romano de Pula

 

Dos mil años después es, junto a los de Roma, Arles, Nimes, Verona y El Djem (Túnez), uno de los seis coliseos romanos que han sobrevivido al paso del tiempo en Occidente, y el único que conserva su altura máxima.

No es lo único que queda en Pula de la época romana. En la entrada a la vieja ciudad, se encuentra el Arco de Triunfo de los Sergios, que fue erigida por esta familia romana en el año 29 aC y que aún conserva un particular color dorado en ciertas puestas de sol.

Arco de Triunfo de los Sergios (Pula)

 

Otros testimonios del esplendor romano de Pula son parte de la plaza del Foro, que aún preside la vida social y política de la ciudad, con el templo de Augusto; la muralla que se conserva junto a las llamadas Puertas Gemelas del siglo III aC; así como un antiguo mosaico.
Pula vivió del recuerdo y el abandono durante la Edad Media y los años del dominio de Venecia, y no volvió a recuperar otra vez su prestigio hasta el siglo XIX, cuando se convirtió en el gran puerto de la marina austriaca.

La memoria de la estancia de James Joyce en Pula se mantiene viva

 

Actualmente Pula es aún la gran urbe de la Istria croata y entre sus ilustres visitantes cabe contar a personajes como Dante, Miguel Ángel y James Joyce, que vivió aquí seis meses. www.pulainfo.hr

Los romanos no se quedaron en Pula y llegaron también a Porec. Su casco viejo obedece a las normas de la geometría antigua: parcelas rectangulares marcadas por las características calles cardo y decumanus. Esta última, flanqueada por edificios románicos y góticos, algunos de ellos convertidos hoy en boutiques y cafés, sigue siendo el corazón neurálgico de la actividad de Porec.

Casco antiguo de Porec

 

Es un auténtico lujo recorrer la calle decumanus e ir descubriendo al paso edificios de distintas épocas y estilos: nadie se sorprende cuando junto a una casa románica del siglo XIII se levanta un bello y romántico palacio del siglo XV…
Pero la joya de la corona de Porec es el conjunto episcopal de “La Eufrasiana”, levantado en el siglo VI por san Eufrasio.

“La Eufrasiana”, Patrimonio de la Humanidad (Porec)

 

El complejo está compuesto por una basílica, una sacristía, un baptisterio y un palacio episcopal. Decorado con espléndidos mosaicos sobre fondo de oro, es uno de los mejores ejemplos de arte bizantino del Adriático. En el año 1977 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. www.to-porec.com
Tras las dominaciones romana y bizantina, en los primeros siglos de la Edad Media Istria fue invadida por varias tribus bárbaras: avaros, lombardos, eslavos… La huella de esta época es muy visible en varios pueblos del interior: Hum, Motovun, Groznjan

La influencia veneciana en Porec es muy visible

 

Otro capítulo importante en la historia de Istria es la fuerte influencia veneciana. Hay un detalle geográfico que no es baladí: la península está a poco más de una hora en barca de la mismísima ciudad de los canales, y durante gran parte de la Edad Media y la Edad Moderna Venecia fue un potente imperio que aspiró a dominar el Mediterráneo oriental.
La Serenísima dio color a muchos de los puertos y villas de Istria. Paseando por las localidades de la costa de poniente como Rovinj, Porec, Vrsar, Umag… las calles, las iglesias, y muchos edificios mantienen vivo el recuerdo de esa huella que impuso Venecia.

Entre Pula y Porec encontramos la más veneciana de todas: Rovinj. Bajo la atenta mirada de la iglesia de Santa Eufemia, la ciudad despliega todo su colorido a orillas del mar. Aquí uno cree estar en la misma Venecia. El paseo marítimo está repleto de terrazas, restaurantes, heladerías… Pero hay que “perderse” por el casco antiguo.

Rovinj

 

El Arco Balbi es la antigua puerta de acceso a ese conjunto de calles estrechas, adoquinadas, un verdadero laberinto mágico. Al final siempre se llega a la cima de la colina, donde se levanta la hermosa iglesia de Santa Eufemia. De 1736, es la mayor obra barroca de la península y símbolo del esplendor que vivió Rovinj bajo el dominio veneciano. Cuenta con un campanario de 63 metros de altura que es similar al campanile de Venecia…

Arco Balbi, entrada al casco viejo de Rovinj

 

Iglesia de Santa Eufemia (Rovinj)

 

Así es la península de Istria, un rincón de Europa que en los últimos años se ha convertido en el destino preferido por muchos extranjeros para pasar unas agradables vacaciones. Llegar no es difícil, lo duro es irse…

 

MAPA


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CÓMO DESPLAZARSE. En Croacia, la mejor manera de descubrir los encantos de Istria es alquilando un automóvil.

QUÉ HAY QUE SABER

Idioma. El idioma oficial es el croata, pero muchos hablan el italiano.

Clima. Situado en el mar Adriático, la península goza de temperaturas muy suaves: veranos soleados, inviernos templados y lluviosos.
Formalidades de entrada. Para los españoles es suficiente el DNI

QUÉ SE DEBE VER

PULA

Aunque actualmente hay registrados más de 300 yacimientos romanos en Istria, los más espectaculares se encuentran aquí. A destacar: el anfiteatro, el Arco del Triunfo de los Sergios, las murallas romanas y el Templo de Augusto.

POREC

El casco antiguo de esta ciudad, con la amalgama de estilos arquitectónicos, es uno de los lugares más visitados de Istria. Porec alberga, además, uno de los mejores ejemplos del arte bizantino en el Adriático, la basílica de San Eufrasio.

ROVINJ

Es una de las poblaciones más bellas de Croacia. Aún conserva el aroma de Venecia. El mayor atractivo es perderse por sus calles medievales.

ISLAS BRIJUNI

Este pequeño archipiélago cercano a las costas de Pula es hoy un parque nacional. De sus 14 islas sólo son visitables dos. La mayor de estas islas, Veli Brijun, acogió una importante villa romana de la cual hay un amplio testimonio arqueológico y un castro bizantino. Fue la residencia del mariscal Tito durante 30 años y en ella se conserva la suntuosa residencia presidencial y un museo dedicado al expresidente yugoslavo. Cuenta, además, con un sorprendente zoo de animales exóticos (regalos que le hicieron a Tito), un campo golf y un hotel de lujo especializado en turismo de congresos. www.brijuni.hr

EN EL INTERIOR

Ciertamente es la zona menos visitada, pero la favorita por los artistas y bohemios. Con un paisaje muy parecido a la Toscana italiana es especialmente interesante visitar Motovun y Buzet.

DÓNDE DORMIR

La oferta hotelera es completa y diversa y probablemente sea la más desarrollada de Croacia. Como hotel medio recomendable está el Hotel Bristol, en Optajia, (www.hotel-bristol.hr) , un cuatro estrellas en el corazón de esta villa balnearia. Como hotel de lujo, una buena opción es el Monte Mulini, en Rovinj, (www.montemulini.com) . Si lo que busca es un hotel con encanto, nada mejor que el hotel boutique Vela Vrata (www.velavrata.net) en la pequeña localidad de Buzet, reconocida como la capital de la trufa en Istria.

DÓNDE COMER

Tres buenas recomedaciones:
Zenlengaj, en Optajia, especializado en pescados (http://ift.tt/2jPV0RT)
Alla Beccacia, en la localidad de Fezana, que es el puerto que conduce a las Brujini (www.beccaccia.hr) . Buenas carnes y pasta
Istarska Konoa, en las afueras de Porec, donde probar alguna de las mejores propuestas de cocina istriana (http://ift.tt/2xWLMtl)

MÁS INFORMACIÓN

www.visitacroacia.es
www.istra.hr



via Oriol Pugés http://ift.tt/2jOQsep