martes, 30 de noviembre de 2021

Pachinko. El Betlem de Tirisiti de Alcoy, una tradición navideña centenaria

Todos los años cuando empieza a apretar el frío revivimos con nuestros hijos una de las tradiciones culturales navideñas más típicas de Alcoy. Se trata el Betlem de Tirisiti, una función de teatro de títeres realmente divertida que se viene celebrando desde hace más de 100 años en la ciudad donde nació Pau y que te recomendamos encarecidamente si viajas con niños.

En esta localidad alicantina se toman la Navidad muy en serio y tiene una serie costumbres muy arraigadas que forman parte de la idiosincrasia de sus gentes, de hecho uno de los lemas del municipio es «Alcoi, Ciutat del Nadal» (Alcoy, Ciudad de la Navidad). Un claro ejemplo de esto es la Cabalgata de Reyes Magos de Alcoy, considerada la más antigua del mundo, o desfiles tan típicamente alcoyanos y únicos como el Bando Real o la Burreta.

Cómo es el Betlem de Tirisiti

Betlem de Tirisiti en Alcoy

Cada año miles de niños de toda España visitan la ciudad de Alcoy para reír con las bromas, sátiras y ocurrencias de este posadero descarado y holgazán llamado Tirisiti, un personaje que se dirige al público con una vocecita muy característica provocada por el uso de una lengüeta metálica.

Durante la función se narran, a la manera alcoyana, algunas escenas bíblicas, tradiciones locales o momentos cotidianos de principios del siglo XIX que se han ido renovando a lo largo de los años. Siempre suele haber un guiño a la actualidad más candente, aunque nada tenga que ver con la historia original, así que las carcajadas suelen estar aseguradas. Este año seguro que el coronavirus y la COVID-19 están muy presentes.

Por ejemplo, se cuentan las peripecias de la Sagrada Familia en su huida a Egipto o la adoración del niño Jesús por parte de los pastores y los Reyes Magos, aunque el escenario no cambia y es como si estos sucesos hubieran ocurrido en la ciudad de Alcoy.

La narración mezcla elementos completamente anacrónicos de la cultura alcoyana como pueden ser los Moros y Cristianos, una corrida de toros u otros elementos populares que nada tienen que ver con los hechos religiosos que se celebran en la Navidad católica… como un vuelo a la luna en globo aerostático.

Actualmente la obra es interpretada por la compañía de teatro La Dependent y aunque mezcla el valenciano con el castellano, las bromas son perfectamente comprensibles por todo el mundo, especialmente por los niños que son los que más se animan a interaccionar a viva voz con Tirisiti y el resto de personajes (el sereno, l’agüelo, Clásico…) durante la función.

Fotos del Tirisiti en Alcoy

Los títeres que se emplean en el Betlem de Tirisiti de Alcoy son del tipo llamado «de peu y vareta». Esto quiere decir que los muñecos, montados sobre varillas verticales, corren por el escenario a través de unas guías.

Los artistas desde abajo y sin ser vistos por el público imprimen a las marionetas movimientos que van desde las más absoluta sutilidad a la brusquedad más feroz. Lógicamente estos últimos que son los más apreciados y reídos por los niños.

Se trata de una tradición que ha sobrevivido más de un siglo y por la que han pasado todos los niños alcoyanos en edad escolar. Además, fue declarado en 2002 Bien Inmaterial de Interés Cultural y es una de las imágenes más icónicas de esta ciudad alicantina.

Fotos del Tirisiti en Alcoy, parque infanti en La Glorieta

Como alcoyanos te animamos a que visites nuestra «Ciutat del Nadal» durante estas fechas tan especiales. Seguro que te encuentras a Tirisiti por las calle (suelen organizar una ruta guiada por este personaje) o en el parque infantil que se ha instaló en La Glorieta hace tres años.

Dónde ver el Tirisiti, horarios y comprar las entradas

Escenario del Betlem de Tirisiti de Alcoy

Son muy pocas las personas que pueden asistir a cada función de  el Betlem de Tirisiti de Alcoy así que las entradas suelen volar y el cartel de «no hay billetes» es una de sus señas de identidad. Da igual las veces que lo hayas visto, cuando llega diciembre se convierte en una tradición navideña ir a ver el Tirisiti en familia.

Todo aquel que quiera ver la representación lo podrá hacer en el Teatro Principal de Alcoy (Carrer Sant Tomàs, 5) desde el jueves 23 de diciembre de 2021 hasta el miércoles 5 de enero de 2022.

Betlem de Tirisiti, sábados extraordinarios 2021

Betlem de Tirisiti, entradas para las sesiones extraordinarias

Antes de la «temporada» se han puesto a la venta unas entradas para las funciones previas a la Navidad que se celebrarán el 4, 11 y 18 de diciembre de 2021. Puedes comprar las entradas para estas funciones especiales a partir del 25 de noviembre de 2021 a las 16:00 horas en Ticketalcoi.

Para aumentar la seguridad contra el coronavirus, dos de las filas del patio de butacas desaparecerán para facilitar la distribución en bloques y aumentar las distancias entre espectadores.

Además, las compras serán de un máximo de 4 localidades (puedes hacer el número de compras que necesites) y automáticamente se anulan las dos butacas consecutivas para mantener las distancias entre grupos de convivencia.

Entradas y horarios Tirisiti 2021-2022

En cuanto a las funciones «normales» esta campaña 2021-2022, a diferencia de ediciones anteriores y debido a la COVID-19, sólo se podrán comprar las entradas para Betlem de Tirisiti de Alcoy por internet, a través de TicketAlcoi a partir del miércoles 15 de diciembre de 2021.

El precio de las entradas es de 5,65 €. Los horarios del Tirisiti este año los puedes consultar en la imagen que ves sobre estas líneas.

Ahora ya sabes qué es el Tirisiti de Alcoy, sus horarios y dónde comprar las entradas. ¿Habías oído hablar antes de esta tradición navideña centenaria? Te esperamos en Alcoy estas Navidades.

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via Pau García Solbes https://ift.tt/3D6lIsA

jueves, 25 de noviembre de 2021

Pachinko. eSIM Asia multi-país de Holafly: la tarjeta SIM virtual para estar conectado en China, Japón, Tailandia…

Hoy en día no concebimos los viajes sin consultar cómo llegar de un destino a otro en Google Maps, buscar opiniones de un hotel, restaurante o excursión en TripAdvisor, seguir en contacto directo con nuestros familiares o amigos a través de WhatsApp, o compartir fotos y vídeos en Instagram, Facebook, Twitter o TikTok.

El roaming ya no es un problema para estar conectados con nuestros smartphones en la mayoría de países de Europa. ¿Pero qué sucede cuando viajamos a Japón, Estados Unidos, Asia u otros países? Nosotros solemos utilizar, la tarjeta eSIM de Holafly que empleamos para navegar a toda velocidad allí donde queramos viajar.

eSIM para China, Japón, Tailandia y Corea del Sur

eSIM para China, Japón, Tailandia y Corea del Sur

Ahora es más fácil que nunca estar conectado a internet comprando una tarjeta SIM. Nosotros lo solíamos hacer el primer día del viaje, aunque siempre perdíamos bastante tiempo con ello en el aeropuerto de llegada o buscando alguna tienda de telefonía o 24 horas (por ejemplo en muchos destinos de Asia).

Aunque la mayoría de veces eso bastaba, en algunas ocasiones nos hemos llevado alguna sorpresa desagradable porque la tarjeta no era compatible o no supimos hacerle entender al dependiente de la tienda (que por supuesto, no hablaba español) cuáles eran nuestras necesidades. Por ejemplo, una de las ventajas de la eSIM en Japón de Holafly es que tiene soporte en español.

Para evitar este tipo de inconvenientes, ahora confiamos en la empresa española Holafly, cuya principal ventaja es que te proporciona eSIM al momento. De este modo, puedes preparar todo antes de viajar para disfrutar de la conexión a internet en el destino nada más aterrizar mientras utilizas la eSIM en China, Japón, Tailandia o Corea del Sur.

Consigue un descuento en tus tarjetas eSIM internacional de Holafly:

¿Quieres estar siempre conectado en tus viajes? Te recomendamos que utilices las tarjetas eSIM de Holafly para tus viajes a Japón, Estados Unidos, Asia… y más destinos. Introduce el código ELPACHINKO al reservar y sólo por ser nuestro lector aprovéchate de un 6% de descuento: reserva aquí tu tarjeta eSIM de Holafly con el código ELPACHINKO

Pero, ¿qué es una tarjeta eSIM?

Que es una tarjeta eSIM internacional

Empecemos por el principio. Una tarjeta eSIM (embedded SIM) es una tarjeta SIM digital o virtual, es decir, no necesitas insertar un chip o una tarjeta telefónica física en tu terminal para poder utilizarla.

La primera vez que utilizamos este producto de Holafly fue en nuestra ruta por Shanghái y alrededores de 2019… y en China alucinamos con la calidad del servicio y lo sencillo que es instalar este tipo de tarjetas telefónicas virtuales.

Entre otras cosas, porque la eSIM de China incluye VPN para que puedas seguir utilizando todas las apps y servicios de internet que están censurados en el gigante asiático.

La gran ventaja de este servicio respecto a otras SIM es que es muy sencillo de activar y la entrega de la eSIM es inmediata. Además no tienes riesgos de perder tu SIM habitual, ya que al no necesitar otra tarjeta física no tienes que quitar la de tu compañía habitual.

Eso nos permite mantener tu número habitual en WhatsApp y otros servicios de mensajería instantánea sin necesidad de configurar nada. Es decir, tienes todas las ventajas de utilizar tu smartphone en casa, pero con datos móviles en el extranjero.

¿Cómo y cuándo debo instalar mi eSIM de Holafly?

Pau y Vero en la Montaña Amarilla, Huangshan en China

La instalación de las tarjetas eSIM de Holafly es súper sencilla e intuitiva. Nada más hacer la reserva de la eSIM te llega un código QR por email, que es lo único que necesitarás para hacer el proceso de activación.

Nosotros te recomendamos que instales le eSIM antes de salir de viaje, así cuando aterrices en destino ya vas a poder navegar desde el minuto uno. Siempre viene bien enviar ese primer WhatsApp a la familia ó amigos para decir que habéis aterrizado bien en China, Japón, Tailandia o Corea del Sur.

Codigo QR Tarjeta eSIM

Antes de viajar imprime el QR que te han enviado o tenlo abierto en la pantalla del ordenador. Lo escaneas con tu móvil y vas a ajustes. Allí busca «Datos móviles» y dale a «Añadir plan de datos móviles»

Tu smartphone reconoce la eSIM enseguida, aunque es interesante asignarle un nombre para saber cuál es tu plan de datos actual y cuál el de la eSIM que estás instalando y poder activar uno u otro a tu gusto. Nosotros para aclararnos le ponemos Holafly.

Instalacion Tarjeta eSIM

Una vez hecho esto, antes del viaje puedes mantener la línea móvil que utilizas habitualmente y que lógicamente tienes asociada a todos tus servicios y llamadas, ya que el que el plan de datos de la eSIM Holafly no estará operativo hasta llegar a tu destino.

Nada más aterrizar, simplemente tendrás que activar la itinerancia de datos o roaming en tu smartphone y habilitar la eSIM que ya habías configurado antes de salir.

Aunque es un proceso muy sencillo, no te preocupes que todas las eSIM de Holafly vienen con instrucciones de configuración.

¿Qué móviles son compatibles con eSIM de Holafly?

Que ver en Corea del Sur

No todos los móviles son compatibles con la tecnología eSIM, aunque la mayoría de terminales nuevos ya están adaptados para poder emplear estas prácticas «tarjetas virtuales».

Por ejemplo, todos los terminales de Apple fabricados desde 2018 son compatibles con las eSIM. También la mayoría de los smartphone de gama alta con Android. En todo caso, si tienes dudas puedes comprobar la lista actualizada de móviles compatibles con eSIM.

Como ves Holafly, es una excelente opción estar conectado en tus viajes. Introduce el código ELPACHINKO al reservar y sólo por ser nuestro lector aprovéchate de un 6% de descuento: reserva aquí tu tarjeta eSIM de Holafly con el código ELPACHINKO.

 

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Viajes. El ñu, el verdadero rey de la sabana

La línea se dibujó en el horizonte como un hilo gris en una colcha verde claro, pero a medida que el avión se aproximaba, pasó a ser una columna de varios cientos de animales que serpenteaba por la llanura. «¡Son ñúes! –gritó Charlie para hacerse oír sobre el rugido del motor–. Un grupo reducido». Estábamos en Tanzania, al norte del cráter del Ngorongoro, y como era marzo sabíamos que los animales pronto partirían rumbo al noroeste, para atravesar el Parque Nacional del Serengeti y entrar en Kenia.

Y allí estaban, en un convoy perfectamente recto y compacto. Pude distinguir sus cuernos curvados y sus cabezas alargadas, que subían y bajaban en su pesado caminar bajo el sol matutino. Varias crías se apretaban contra el costado de sus madres.

Hace milenios que las manadas de ñúes azules recorren el gran ecosistema del Serengeti describiendo un círculo en sentido horario –cada individuo camina unos 2.800 kilómetros, la distancia que hay entre Lisboa y Varsovia–, siguiendo las lluvias, comiendo los pastos, abonando el suelo, alimentando a los depredadores. Y allí estaba la manada que, recorriendo la senda atemporal de sus ancestros, avanzaba hacia el noroeste.

Solo que, no, no avanzaban rumbo noroeste.

«¿Pero por qué van hacia el sur?», grité a Charlie.

«¡Quién sabe! –respondió–. Están buscando hierba. Aquí no hay mucho que comer».

Había viajado a Tanzania para ser testigo de la gran migración de ñúes y acompañaba a Charlie Hamilton James, que llevaba dos años documentando el largo viaje de estos animales. Habíamos despegado de Arusha, con el Kilimanjaro descollando en el horizonte. El suelo se había desplegado como un mar de verdes exuberantes, un mosaico de cafetales y densas arboledas, pero tras sobrevolar el cráter, el paisaje dio paso a inmensas llanuras formadas por antiguas coladas de lava cubiertas por fértiles estratos de ceniza, regalo de los volcanes de la zona.

Apenas un mes antes el área que sobrevolábamos era una alfombra de gramíneas supernutritivas, pero había dejado de llover y, mirásemos a dónde mirásemos, en casi todas las direcciones, la tierra se veía agostada. La fila de ñúes se antojaba una tribu errante y perdida en la inmensidad, presa fácil para cualquier manada de leones o de hienas.

Entonces me fijé en un ejemplar que se apartaba de la fila. Miraba a su alrededor y echaba a andar en sentido contrario, como si se hubiese percatado de que el grupo iba mal encaminado y hubiese decidido partir en solitario. Con esa maniobra parecía tener todas las papeletas para morir. La manada hizo caso omiso de su miembro descarriado y prosiguió la marcha. Ese ñu, pensé, no sobrevivirá.

Teniendo en cuenta la carrera de obstáculos que quedaba por delante, lo más lógico sería pensar que muchos de los que continuaban la marcha tampoco saldrían con bien. Estarían a merced de una meteorología voluble, corrigiendo el rumbo a menudo y salvando enormes distancias para encontrar algo de hierba fresca. El asedio de los depredadores sería incesante. Desde hace unos años también tienen que vérselas con impedimentos humanos –vallas levantadas para proteger cultivos y ganado– y competir con rebaños cada vez más numerosos de ovejas y cabras.

¿Son tontos los ñúes? «Ningún animal es tonto. Pero los hay más listos que otros».—Ekai Ekalale, Guía Keniano

Pero la prueba más abrumadora que tendrían que superar sería una que existe desde tiempos inmemoriales: el río Mara, que los ñúes deberían cruzar para alcanzar los mejores pastos en la Reserva Nacional Masai Mara de Kenia, y de nuevo para regresar a Tanzania. Charlie, quien lleva más de 20 años fotografiando y filmando el Serengeti, ha contemplado esa escena decenas de veces y observado cómo miles de estos ungulados avanzan hacia la muerte siguiendo alegremente a sus congéneres. «El año pasado estuve allí y había cientos de ñúes muertos en las orillas y flotando en el río –me contó–. Da miedo».

Muchos de los individuos más jóvenes o débiles mueren pisoteados cuando las manadas descienden en una caótica carrera por las escarpadas márgenes embarradas para lanzarse al agua. Cientos se ahogan o son arrastrados al fondo por los numerosos cocodrilos del Mara. Y muchos de los ñúes que logran cruzar el río pronto se ven en las fauces de los leones y las hienas que los esperan en la otra orilla.

Charlie me habló de un ejemplar que, habiendo sobrevivido al aterrador paso del río, cambió de opinión sin más al cabo de unos minutos y quiso cruzar de nuevo al otro lado, para morir tratando de regresar al punto del que acababa de partir. «Vaya, que no son precisamente unas lumbreras», dijo.

Y justo en eso radica el misterio del ñu: su migración anual es un ejemplo exquisito de que la naturaleza funciona como un reloj. Pero vistos de cerca, son unos animales de aspecto ridículo y conducta enigmática que dan la impresión de tener pocas luces, pese a lo cual llevan miles de años habitando un paisaje tan complejo como despiadado. Al pensar en el ejemplar que se separó de los suyos y marchó en solitario, me pregunto cómo ha sobrevivido una especie aparentemente tan poco dotada.

Acaba de amanecer en Masai Mara y me protejo del frío con una olkarasha –la tela de cuadros que los masai visten tradicionalmente a modo de capa– mientras comparto un café de termo con Ekai Ekalale, un guía keniano. Observamos unos ñúes que pacen delante de nuestro Land Rover. Están tan cerca que los oímos mascar los bocados de hierba. Una hora antes habíamos visto cómo un par de leonas cazaba una cría de búfalo, que a continuación les robó una jauría de hienas. Fue a menos de 1,5 kilómetros de allí. Los ñúes tenían que haber oído los aullidos y alaridos de las hienas, pero es una especie que parece vivir ajena a cualquier peligro. Se dedican a pastar tan campantes, sin más afán que agitar las enormes orejas y sacudir el rabo para espantar las nubecillas de moscas.

Pregunto a Ekai si cree que los ñúes son tontos. «Ningún animal es tonto –dice–. Pero los hay más listos que otros». Apunta, eso sí, que no soy el primero en plantear esa pregunta. Los ñúes nunca han dejado de desconcertar a las personas con las que conviven más de cerca, los masai y otros pueblos de la región. Una leyenda local cuenta que el ñu se creó con las partes descartadas en el diseño de otros animales. «Tiene cabeza de facocero, cuello de búfalo, rayas de cebra y cola de jirafa», me cuenta Ekai. Existen muchas versiones del mito, entre ellas una que asigna al ñu un cerebro de pulga.

Será un mito, pero como descripción tiene su miga. Es verdad que parecen contrahechos y bobalicones. Pertenecen a la familia de los antílopes, algo que cuesta creer al verlos junto a sus primos, como el elegante impala o la delicada pero acrobática gacela de Thomson. Tanto los cuernos como los ojillos dan la impresión de ser varias tallas menos de lo que necesitarían sus caras extralargas, exageradas todavía más por unas largas barbas desgreñadas. Y su cuerpo transmite una sensación de incómodo desequilibrio, con enormes jorobas detrás de los hombros que dan paso a unos cuartos traseros caídos, cual levantador de pesas que solo trabaja el tren superior. Esta complexión desproporcionada sobre unas patas flacuchas le dan unos andares de lo más desgarbados.

Por no hablar del constante sonido que emite, una voz a medio camino entre croar y mugir que movió a los antiguos nómadas africanos a darle el onomatopéyico nombre de «gnu» (pronunciado gue-nú).

El resultado es una criatura tan estrambótica y a la vez tan humilde, que cuando los colonos holandeses la vieron por primera vez le dieron uno de los nombres más prosaicos del nomenclátor zoológico: wilde-beest, bestia salvaje. ¿Cómo creó la naturaleza este Frankenstein del reino animal?

Para averiguarlo, telefoneé a Anna Estes, ecóloga del Carleton College que trabaja en Tanzania. «Mejor no sigas por ahí –me dijo–. Mi padre se ofendía mucho cuando le sacaban defectos al ñu». La llamé porque su padre, el biólogo Richard Estes, es el autor de The Gnu's world, una exhaustiva historia vital de la especie y un completísimo argumentario para rebatir los chistes hechos a su costa. Richard, que inició sus investigaciones en 1962, fue uno de los primeros científicos en estudiar la conducta del ñu barbiblanco del Serengeti.

Espoleados por la búsqueda constante de alimento, 1,3 millones de ñúes azules recorren cada año el gran ecosistema del Serengeti en pos de las lluvias. La migración parte de las fértiles llanuras de pastos bajos del sudeste y llega a los bosques y sabanas del norte cuando las precipitaciones se hacen de rogar.

Anna se pasó la infancia siguiendo las manadas desde un Land Cruiser hecho polvo, mientras su padre observaba cómo se apareaban, parían, repelían a los depredadores y, sí, morían a centenares. Richard se jubiló hace un par de años y su hija ha continuado estudiando la ecología del Serengeti.

Piénsalo así, me sugirió: un indicador de éxito evolutivo es la población. En este sentido el ñu azul, con más de 1,3 millones de individuos, es con diferencia el gran mamífero más próspero del Serengeti. El elefante apenas suma 8.500; el león, el llamado rey de la sabana, no pasa de 3.000. Las especies que más se le acercan en cuanto a población son la gacela de Thomson y la cebra, con unos pocos cientos de miles de individuos cada una.

Este éxito, apuntó Estes, está relacionado con su singular morfología, que no es sino la suma de adaptaciones perfeccionadas a lo largo de un millón de años para ayudarlos a salvar vastas distancias y sacar pleno partido a un ecosistema único. Los pequeños cuernos –ridículos en comparación con los gigantescos cascos astados del búfalo africano– suponen menos peso que ha de transportar cuando recorre largas distancias o cruza ríos a nado, y reducen la probabilidad de que se enganchen en los matorrales. El hocico plano se traduce en una capacidad de forrajeo que rivalizaría con cualquier cortacésped. El lomo caído propicia en realidad un modo de andar extremadamente eficiente, y los tobillos tienen una elasticidad que le permiten brincar en la carrera: ambas adaptaciones ahorran energía en la larga migración. Y por torpe que parezca a simple vista, el ñu alcanza velocidades de 80 kilómetros por hora, suficientes para esquivar a las hienas y correr más que los leones. También tiene el don de percibir dónde está lloviendo y poner rumbo hacia tormentas lejanas, que a su llegada habrán hecho que brote la hierba.

Pero la adaptación más espectacular del ñu es su estrategia reproductiva. A partir de finales de enero, las manadas se congregan en las mismas llanuras que sobrevolamos Charlie y yo, cuando aún están verdes gracias a las lluvias estacionales y los nutrientes del suelo volcánico. A diferencia de muchas otras especies de antílope, el ñu no oculta a sus crías, y las hembras paren todas a la vez en campo abierto. A lo largo de tres semanas nacen en torno a medio millón de ñúes, unos 24.000 al día.A los siete minutos de abandonar el claustro materno, están en pie; a las 24 horas son capaces de correr junto a su madre.

Leones, hienas y otros depredadores están atentos a este festín anual y se ponen las botas con los recién nacidos, pero solo consumen una mínima fracción del total. En pocas semanas, crías y adultos ya están de camino hacia la siguiente parada, acrecentado su número en un 30 %.

Tras hablar con Anna Estes, partí en busca de otros ejemplos de la conducta ingeniosa de los ñúes.

Descubrí que las hembras siempre paren a plena luz del día, estrategia que las pondría en una situación de vulnerabilidad si no fuese porque tanto leones como hienas suelen cazar por la noche. Y que las glándulas odoríferas de sus pezuñas dejan un rastro de hormonas que ayuda a los animales a encontrar su camino.

Entonces me topé con un ejemplo que me retrotrajo al avión en compañía de Charlie, y recordé el misterio del ñu que se había ido por su cuenta. Si una madre se ve separada de su cría, descubrí, abandona la fila y da la vuelta para llegar hasta el final de la misma, que es donde por instinto van las crías cuando se pierden.

Población al alza

Antes de partir hacia el Serengeti supe de un joven ecólogo que cambió para siempre la visión que tenían los científicos del ñu azul. Tony Sinclair se crio en Tanzania, estudió zoología en Oxford y dedicó más de una década a cuantificar las poblaciones de animales del Serengeti. En abril de 1982 viajó a Pretoria, en Sudáfrica, para participar en una reunión de conservacionistas. Cuando subió al estrado, anunció algo asombroso: junto con otro ecólogo, Mike Norton-Griffiths, acababa de cuantificar la manada de ungulados más grande jamás registrada.

Calcular con precisión el tamaño de una manada migratoria de semejantes dimensiones –cuando todavía no se utilizaban los satélites y otras tecnologías avanzadas– ya era de por sí una hazaña impresionante, pero todavía asombraba más saber que se trataba de los ñúes del Serengeti.

Desde la década de 1890 en adelante, los ñúes fueron diezmados por brotes de peste bovina, una virosis que aunque es inofensiva para los humanos resulta letal para el ganado doméstico y sus parientes salvajes, como son el ñu y el búfalo africano.

A principios de la década de 1960 se completó una campaña de vacunación masiva que puso fin a los brotes pecuarios, y la población de ñúes empezó a recuperarse con una rapidez pasmosa. Antes de que la vacuna prácticamente erradicase la peste bovina, la población de ñúes del Serengeti era de unos 260.000 individuos; en solo 17 años, de 1961 a 1977, se multiplicó por más de cinco hasta los 1,4 millones. Sinclair me mostró una foto en blanco y negro que había tomado en uno de sus vuelos de recuento. Una ingente manada cubre la tierra de horizonte a horizonte.

Pero sus colegas de Pretoria no compartieron su entusiasmo. «Me encontré con unas personas que se ponían de pie para decir: "¡Pero qué irresponsabilidad! –me contó cuando charlamos por Zoom–. ¡Lo que tenemos que hacer es sacrificar a la mitad de la población!"».

Aquel era el dogma imperante entre muchos científicos, me confesó Sinclair. Estaban convencidos de que había que manipular las poblaciones de especies salvajes para mantenerlas en equilibrio. «Tenían que ser controladas porque de otro modo se desmandaban y lo destrozaban todo», me dijo, reproduciendo aquel razonamiento.

Las cifras se equilibran

Sinclair no compartía esa visión. «Pensé que podíamos demostrar por qué aquello no era así en el caso de la población de ñúes del Serengeti».

Volvió al Serengeti y, a lo largo de los años siguientes, sus colegas y él empezaron a percibir cambios notables. El primero fue el aumento de las poblaciones de depredadores. Ese no era un dato demasiado sorprendente –a mayor número de presas, más cantidad de alimento para leones, hienas, guepardos y leopardos–, pero Norton-Griffiths también detectó que se producían menos incendios forestales. Sinclair y él llegaron a la conclusión de que la gran manada de ñúes impedía que la hierba creciese como antes, de modo que los incendios eran menos frecuentes y menos intensos, lo que a su vez permitía que creciesen los árboles. De pronto, grandes zonas que llevaban casi un siglo siendo pastos empezaban a reforestarse.

Con los árboles llegaron también más insectos, más aves y más animales folívoros, como jirafas y elefantes. Y los ñúes desperdigaban sus excrementos al desplazarse, abonando el suelo, que producía más hierba para consumo de los propios ñúes y de otras especies. Las poblaciones de elefantes aumentaron, proliferaron las mariposas e incluso los escarabajos peloteros.

Sinclair comprendió que el Serengeti estaba transformándose en un lugar que muy pocos humanos –tal vez ninguno– podían recordar. Y el impulsor de aquella metamorfosis no era otro que el modesto ñu. En aquel momento, el concepto de especie clave –un animal cuya existencia es crucial para la estructura y salud de un ecosistema– era relativamente nuevo. Hasta entonces, todas las especies categorizadas como clave eran superpredadores.

Pero el rey del Serengeti resultó no ser el león, sino su presa.

En pocas palabras, «sin el ñu no hay Serengeti, o al menos un Serengeti reconocible», me dijo Sinclair.

Mientras conducía por las llanuras, aun cuando no avistaba ñúes, me topaba a menudo con sus restos –costillares decolorados, vértebras desarticuladas y fémures alabastrinos–, identificables por la presencia cercana de una calavera con los inconfundibles cuernos.

Me había enterado de que un discípulo de Sinclair, Grant Hopcraft, ecólogo de la Universidad de Glasgow, estaba estudiando despojos de ñu, una especie de CSI: Serengeti. Así que lo llamé. Yo había dado por hecho que la mayor parte de aquellos despojos eran restos de cacerías, pero Hopcraft me sacó de mi error: «La gente cree que los ñúes mueren en las fauces de leones, hienas, cocodrilos, cosas así. Pero los depredadores solo son responsables de entre el 25 y el 30 % de las muertes de individuos adultos». ¿Cuál es pues la primera causa de muerte? La inanición.

Hopcraft y su equipo estudian huesos de ñu, sobre todo fémures. «Entre otras cosas, analizamos la médula», me contó, explicando que contiene la última reserva de grasa del animal, aun después de muerto.

Si el contenido graso de la médula aparece agotado, Hopcraft sabe que el animal metabolizó antes de morir toda la energía que tenía almacenada en forma de grasa subcutánea y visceral, parte del tejido muscular y, en un último intento de supervivencia a la desesperada, las reservas intraóseas de emergencia. Llegados a ese punto, me explicó, «los animales son lo que nosotros llamamos un cadáver con pulso». Es posible que un depredador le haya asestado el golpe de gracia, pero solo porque el ñu ya estaba debilitado por el hambre.

El equipo de Hopcraft también estudia la cola del ñu. Sus pelos, de unos 30 centímetros de largo, relatan la historia del último año y medio de vida del animal. Los científicos los cortan en segmentos diminutos que representan unos 15 días de crecimiento cada uno y a continuación analizan los isótopos y las hormonas que contienen, fuente de una enorme cantidad de datos sobre el individuo. «Es como si el animal escribiese todos los días en su diario –me dijo Hopcraft–. "Estoy preñada. Tengo hambre. Siento estrés. He estado comiendo en esta zona. He comido esto". Nos da toda esa información».

¿Y qué revelan los diarios de los ñúes? Que están permanentemente muertos de hambre, sobre todo las hembras. «La hembra de ñu vive casi toda su vida al borde de la inanición –me explicó Hopcraft–. Y es porque se reproduce sin cesar».

El ecólogo me contó que las hembras están todo el año preñadas o amamantando, y que durante un cuatrimestre, concretamente de junio a septiembre, gestan y amamantan a la vez, al tiempo que migran, una descomunal demanda energética para su organismo. «Por eso están total y absolutamente concentradas en consumir la mayor cantidad posible de los pastos más nutritivos hasta que los agotan», explica. En ese momento tienen que averiguar sin demora dónde está lloviendo, salvar con la mayor rapidez posible cinco o seis kilómetros hasta el siguiente pasto disponible y empezar a comer de nuevo, compitiendo con otro millón de ñúes que hacen exactamente lo mismo. «Ese es el motor de la migración».

«Es como si el animal escribiese todos los días en su diario. "Estoy preñada. Tengo hambre. Siento estrés"-Nos da toda esa información».—Grant Hopcraft, Ecólogo.

Me acordé del ñu que Charlie había visto cruzando el Mara dos veces en un mismo día y pregunté a Hopcraft si era posible que el hambre condujese a un animal a hacer caso omiso de amenazas tan palmarias. «Podría ser –contestó–. Evitar a los depredadores modela parte de su conducta, pero la inanición es la fuerza dominante».

Hace muchos años contraté un safari barato en Nairobi y en menos de una hora estábamos en medio de una manada de ñúes, con el horizonte urbano al fondo. El aire apestaba a excremento y lo llenaban los «ñugidos» incesantes. El guía nos explicó que aquella manada de unos 20.000 individuos migraría a las vecinas llanuras de Athi-Kaputiei y volvería al cabo de un tiempo. Era una versión en miniatura de la gran migración Serengeti-Mara que tenía lugar al sudoeste.

Se lo mencioné a Joseph Ogutu cuando nos conectamos por Zoom, y él asintió con tristeza. Nacido y criado en el oeste de Kenia, Ogutu es estadístico sénior de la Universidad de Hohenheim, en Stuttgart, Alemania; su especialidad es cuantificar las poblaciones de especies salvajes de Kenia y modelizar su evolución. Conoce bien la historia de la manada de Athi-Kaputiei. A principios de siglo empezó a reconstruir las baterías de datos del Gobierno keniano referentes a estos ñúes. Habían hecho un buen trabajo de recogida de información, reconoció, pero los datos estaban dispersos en cintas, discos duros y documentos.

Conforme rescataba la información y la comparaba con las cifras actuales, empezó a vislumbrar un panorama preocupante: el colapso de la migración. La manada había pasado de unos 30.000 individuos a mediados de los años setenta a menos de 3.000 en 2014. La merma se atribuía a un abanico de actividades humanas, entre ellas la expansión urbana de Nairobi, la instalación de explotaciones agrícolas cercadas y la ampliación de la red ferroviaria. Con el tiempo, aquellas invasiones del territorio natural bloquearon las rutas de las que dependían los ñúes para localizar suficientes pastos para mantener sus poblaciones. Incapaces de moverse en libertad, los ñúes supervivientes dejaron de migrar.

El impacto humano sobre las manadas

Ogutu me explicó que muchos de esos obstáculos están estrangulando hoy la migración del Serengeti a su paso por Masai Mara. Mientras me los enumeraba –más ganado ovino y caprino, más vallas en las comunidades masai, más agua captada por las explotaciones agropecuarias–, imaginé a un cardiólogo revisando una resonancia magnética que revelaba obstrucciones en el sistema circulatorio del paciente y calculando cuánto resistiría el corazón. La cifra de ñúes que llegan a Kenia está disminuyendo, me confirmó Ogutu. «Los que llegan pasan en Mara hasta un mes y medio menos al año que antes».

Que dejasen de llegar supondría un golpe formidable tanto para el ecosistema como para la economía keniana, dado que miles de turistas extranjeros acuden a Mara para ver el espectáculo.

Pregunté a Ogutu si creía que la tendencia era irreversible. «Los datos que he visto y las proyecciones de futuro no invitan al optimismo –afirmó–, a menos que podamos reservar parte del territorio y protegerlo a perpetuidad para uso del ñu».

Uno de los últimos días que estuve en Mara, Charlie, Ekai y yo avistamos un ñu joven que galopaba en solitario por la carretera. Nada parecía perseguirlo. Simplemente corría solo, algo extraño en un ñu. Lo alcanzamos y durante un rato avanzamos en paralelo. No nos prestó atención; siguió adelante, con los ojillos fijos en el camino. ¿A dónde iba? ¿Qué estaría pensando? En ese momento di por hecho que no sobreviviría, pero hoy no lo tengo tan claro.

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Peter Gwin es redactor de la revista desde 2003 y copresenta el podcast Overheard at National Geographic.

Este artículo pertenece al número de Diciembre de 2021 de la revista National Geographic.



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miércoles, 17 de noviembre de 2021

Pachinko. Planes para disfrutar en familia del interior de la Comunitat Valenciana: (experiencias TOP en Castellón, Valencia y Alicante)

A pesar de que toda nuestra familia ha nacido y vivido en la Comunitat Valenciana, todavía nos quedan muchos lugares interesantes de nuestra tierra por descubrir y también por mostrarte.

Sabemos que el buen clima y la costa suele llamar mucho la atención de los viajeros que nos visitan, pero en el interior tenemos unos paisajes, pueblos y patrimonio igualmente interesante y totalmente desconocido por los turistas.

Si estás pensando en un viaje con niños para desconectar y respirar aire puro vamos a recomendarte planes para disfrutar en familia del interior de la Comunitat Valenciana.

Qué hacer con niños en el interior de la Comunidad Valenciana

Paraje Natural Municipal Los Chorradores de Navarrés

Normalmente la lista de lugares turísticos más interesantes de la Comunitat Valenciana suele estar copada por municipios bañados por el Mediterráneo.

Como valencianos, nos parece un error de bulto, pues el interior de nuestra autonomía está colmado de pequeñas joyas que suelen sorprender muy gratamente al viajero por su belleza, gastronomía y por una naturaleza exuberante e inesperada.

También somos una comunidad con muchos parajes naturales, montañas y ríos que conforman un interior ideal para realizar agradables rutas de senderismo, escalada o paseos en bicicleta.

Además si viajas con niños, el interior te ofrece un abanico de posibilidades para disfrutar al aire libre y una colección de alojamientos rurales que cuidan todos los detalles y que ofrecen propuestas divertidas para combinar aventura y relax.

Vamos a descubrir algunas experiencias para hacer en familia que te van a encantar.

Temps de Interior, los mejores alojamientos, restaurantes y experiencias en el interior de la Comunitat Valenciana

Este otoño buscamos escapadas a destinos poco masificados y donde la naturaleza y las actividades al aire libre son un regalo. La Comunitat Valenciana tiene un interior rico en historia, un patrimonio increíble y espacios naturales perfectos para desconectar en familia.

Si buscas planes para este otoño los tienes todos en Temps de Interior, una web que aglutina los mejores alojamientos, restaurantes, y experiencias singulares para hacer en el interior de la Comunitat Valenciana. Calidad premium en entornos muy privilegiados.

Planes en familia en el interior de Castellón

Los pueblos mas bonitos de Castellon, Vilafames

Rincones con mucho encanto, rutas de senderismo, actividades al aire libre y una gastronomía potente son algunos de los encantos que te puedes encontrar en el interior de Castellón.

Se trata de la provincia con los pueblos de interior más bonitos de la Comunitat Valenciana según nuestra opinión. Morella (aquí puedes leer nuestro post sobre qué ver en Morella), Forcall, Culla, Benassal, Ares del Maestrat o Vilafamés son sólo una muestra de los bellos municipios que puedes visitar con tus hijos en Castellón.

En Morella, por ejemplo, tienes muchos planes para hacer con niños como son el museo Temps de Dinosaures, el parque de aventura Saltapins o reservar una visita guiada por la Quesería el Pastor de Morella.

Fotos de Morella, Teo i Oriol quesos

Se trata de una quesería tradicional en la que sus productos se elaboran con mucho mimo y donde te explicarán los secretos de la elaboración de sus quesos de leche de cabra y oveja (algunos de ellos ecológicos). Además la experiencia terminará con una cata en la que aprenderás a paladearlos y servirlos también. Cuentan con tienda en una de las entradas de Morella.

Otra propuesta muy chula para descubrir el interior de Castellón en familia es la que ofrece Viunatura. Esta cooperativa de turismo activo en los Parques Naturales de la Sierra de Espadán y Penyagolosa propone actividades de aventura chulísimas como barranquismo, espeleología, kayak, escalada o vías ferratas.

Otro sitio muy recomendable al que ir con niños en el interior de Castellón es el Parc Miner del Maestrat. La visita guiada tiene una duración aproximada de 2 horas. El trayecto por el exterior se realiza con un tren minero, mientras que el recorrido interior se realiza caminando por dentro de las galerías.

¿Dónde dormir en el interior de Castellón?

Fotos de Morella, Teo i Oriol Saltapins

Un plan espectacular para dormir en el interior de Castellón es el que te ofrecen en la Casa Nuri del Rei en Todolella. Además de disfrutar de una casa completa para vosotros solos con todas las comodidades y totalmente equipada, os ofrecen la posibilidad de disfrutar de un parque de aventura.

Tirolinas, puentes tibetanos, lianas, estribos… una divertida experiencia, que os hará disfrutar de la naturaleza y del deporte a la par en un entorno muy agradable.

Experiencias en familia en el interior de Valencia

Sitios que ver en La Canal de Navarres con niños

Ciudades como Valencia, Gandía, Sagunto o Xátiva suelen llevarse todas la miradas en la provincia de Valencia, pero si te sales de las rutas habituales encontrarás rincones con mucho encanto, rutas de senderismo, actividades al aire libre y una cocina para chuparse los dedos.

Algunos de nuestros pueblos favoritos del interior de la provincia de Valencia para visitar en familia son Chelva, Bocairent, Buñol, Chulilla, Anna, Ontinyent, Requena o Alberic.

A nosotros nos encantó, por ejemplo, hacer la Ruta de las 3 Cascadas y el Gorgo de la Escalera de Anna. Esta fácil caminata te permite observar tres saltos de agua de gran belleza en pocos kilómetros y caminando por un entorno natural muy verde.

Senderismo y barranquismo en Anna

Lo más divertido para los peques en la llegada al Gorgo de la Escalera que también  dispone de una playa continental, donde te puedes bañar en sus piscinas naturales. Muy cerquita queda también la famosa Laguna o Albufera de Anna.

En el interior de la provincia de Valencia también es muy interesante visitar el Huerto Ribera en Carcaixent. Se trata de un huerto monumental valenciano de 1870 donde puedes recorrer con los peques la finca y los jardines en los que habitan naranjos centenarios.

También es más que recomendable hacer una ruta en bicicleta eléctrica con niños en el precioso entorno de la Sierra Calderona con El Rincón de Pau, donde también puedes alojarte.

Construidas en madera y piedra, este alojamiento rural homenajea los pueblos del interior de la Comunitat Valenciana, y les confiere un encanto excepcional. Además, están equipados con cocina, salón, baño o jacuzzi en la habitación.

Planes con niños en el interior de Alicante

Los pueblos mas bonitos del interior de Alicante, Banyeres de Mariola

Y nuestro recorrido de norte a sur por el interior de la Comunitat Valenciana concluye en Alicante, la provincia en la que vivimos y que conocemos tan bien.

Aquí empezaremos las experiencias sugeridas por Alcoy (nuestra ciudad natal). Esta localidad alicantina está enclavada en una hoya de montañas entre el Parque Natural de la Font Roja y el Parque Natural de la Serra de Mariola.

En Alcoy os recomendamos hacer la tradicional ‘volta als ponts’, la Ruta Modernista e Industrial o el Museo Alcoyano de la Fiesta o hacer alguna de las muchas rutas a pie o en bici por la Font Roja, Mariola o algunos de los espectaculares rincones de los alrededores de Alcoy.

Los pueblos mas bonitos del interior de Alicante, Castell de Guadalest

Otras localidades de interior súper interesantes son Banyeres de Mariola, Castell de Guadalest, Polop de la Marina, Sax o Biar.

A los niños también les encantará la visita al Laberinto Casa Tápena de Onil una finca con una enorme área recreativa donde puedes hacer picnic y barbacoa. Desde allí puedes hacer varias rutas por los alrededores donde se encuentra un embalse. La estrella es el laberinto vegetal, uno de los mayores de España. También es muy interesante hacer una visita guiada en el Museo de la Muñeca de Onil.

Tampoco puede faltar una visita a Ibi, el pueblo de los juguetes. En esta localidad alicantina puedes visitar el Museo Valenciano del Juguete y el Museo de la Biodiversidad. También es icónico en Ibi el Monumento de los Reyes Magos, ya que Sus Majestades pasan todos los años por esta localidad alicantina a por los juguetes que luego reparten a todos los niños del mundo.

Alqueria del Pilar en Banyeres de Mariola

Un lugar muy recomendable para alojarte en la provincia de Alicante es Alquería del Pilar en Banyeres de Mariola. Se trata de un conjunto de apartamentos turísticos perfectos para los que viajamos con niños, ya que se puede alojar la familia entera.

Además, su ubicación es perfecta para realizar diferentes rutas muy cerquita del alojamiento. Es entorno es ideal para pasear con mascotas también, hay piscinas naturales en las que podrás bañarte siempre que la temperatura lo permita.

¿Te ha gustado nuestros planes que hacer con niños en el interior de la Comunitat Valenciana? ¿Nos recomiendas tus favoritos? Cuéntanoslo en los comentarios.

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martes, 16 de noviembre de 2021

Pachinko. 5 buenas razones para visitar Filipinas en tu próximo viaje al Sudeste Asíatico

Hay miles de razones para visitar Filipinas. Quizás las más célebres sean sus famosas playas de arena blanca bañadas por aguas de color turquesa y sus impresionantes arrecifes de coral, pero este archipiélago formado por 7.107 islas lo tiene todo para sorprenderte.

En Filipinas encontrarás una tierra con una cultura y contradicciones únicas. Exuberantes campos de arroz verde, ciudades caóticas, volcanes, increíbles ríos subterráneos y cuevas, fauna salvaje y gente amable y muy divertida forman un menú difícil de igualar en otras partes del mundo.

Vamos a enumerarte 5 buenas razones para visitar Filipinas en tu próximo viaje al Sudeste Asíatico (cuando la pandemia por COVID-19 lo permita).

Motivos para viajar a Filipinas

White Beach en Boracay
White Beach en Boracay.

Filipinas todavía está evolucionando turísticamente y es relativamente sencillo encontrar rincones de ensueño alejados del turismo de masas.

Pero más allá del buceo o de las playas de película, en Filipinas encontrarás una tierra con una cultura y contradicciones únicas.

Exuberantes campos de arroz verde, ciudades caóticas, volcanes, increíbles ríos subterráneos y cuevas, fauna salvaje y gente amable y muy divertida forman un menú difícil de igualar en otras partes del mundo.

Aunque hay muchísimos, vamos a ver los principales motivos por los que tienes que viajar a Filipinas. También puedes leer nuestro artículo sobre qué ver en Filipinas la primera vez.

Las playas de Filipinas, ¿las más alucinantes del mundo?

Secret Beach en El Nido
Secret Beach en El Nido – Imagen cedida por el Departamento de Turismo de Filipinas.

No descubrimos la luna si te decimos que en Filipinas se encuentran algunas de las playas más alucinantes del mundo.

A pesar de haber estado en muchos destinos de playa y que íbamos con las expectativas bastante altas, los arenales que nos encontramos en el archipiélago filipino sobrepasaron con creces nuestra imaginación.

En las más de 7.000 islas que conforman Filipinas encontrarás arenales vírgenes frente a aguas cristalinas y turquesas que te enamorarán al instante. En Palawan o Boracay están las más célebres, pero seguro que en tu viaje encuentras tu propia playa de ensueño.

Algunas de las playas más increíbles de Filipinas las encontrarás en Isla Mantigue (Camiguin), Guyam, Daku y Naked Island (Siargao del Norte), Islas Calaguas (Camarines Norte) o Isla de Bantayan (Cebú).

También Isla Kalanggaman (Leyte), Playa Secreta en El Nido (Palawan) o Playa Azúcar en Sipalay (Negros Occidental).

¿Quieres viajar a Filipinas? Aquí te lo ponemos fácil

¿Te animas a descubrir Filipinas para disfrutar de sus espectaculares playas, gastronomía y exuberante naturaleza? En Logitravel lo tienen todo pensado para que puedas explorar este fascinante archipiélago con total comodidad. Descubre todas las ofertas para viajar a Filipinas. Puedes encontrar más información sobre este interesante destino en el enlace anterior o reservar directamente esta interesante oferta de 11 días en Filipinas para 2022.

Un viaje lleno de aventuras en Filipinas

Monte Pulag en Filipinas
Monte Pulag. el tercero más alto de Filipinas – Imagen cedida por el Departamento de Turismo de Filipinas.

Filipinas tiene más de 300.000 kilómetros cuadrados de costa que albergan las mejores islas y enclaves de buceo del planeta. Sin embargo, es un destino ideal para otras disciplinas ideales para viajeros más aventureros.

Espeleología, paracaidismo, descenso de dunas o montañismo son algunas de las experiencias que te permitirán conocer Filipinas desde otro punto de vista una vez que sea posible viajar al país.

¿Qué planes de aventura puedes hacer en Filipinas? El monte Pulag, conocido como el ‘patio de los Dioses’, es perfecta para amantes del senderismo o la escalada. Por su parte,  los más atrevidos podrán deslizarse por las cuestas más empinadas de las dunas de arena en La Paz (Ilocos Norte).

Si te gusta explorar cuevas, en Sagada puedes explorar las cámaras desde las aguas heladas de la cueva de Lumiang hasta la cueva de Sumaguing en un singular recorrido de unas cuatro horas.

¿Quieres más? Los adictos a la adrenalina conseguirán una perspectiva impresionante del paisaje natural de Filipinas practicando paracaidismo en Cebú. Pero si esta experiencia es demasiado extrema, en Sarangani y Carmona, en Cavite, o en Narvacan, en Ilocos Sur, el parapente se convierte en una alternativa más relajada.

Caraga, la región más virgen e inexplorada de Filipinas

Siargao en Filipinas
Siargao – Imagen cedida por el Departamento de Turismo de Filipinas.

Recientemente, la revista Forbes ha posicionado Filipinas como uno de los siete países con mayor potencial para convertirse en uno de los grandes destinos turísticos mundiales una vez que se reabran las fronteras.

A todo el mundo le suena lugares como Manila, El Nido, Boracay, Cebú o Bohol, pero también hay lugares como Caraga que quizás no sean tan conocidas por el gran público pero que bien merecen una visita.

Caraga, ubicada al noreste de la isla de Mindanao, es una de las provincias más bellas y hasta ahora desconocidas de Filipinas. Además, constituye uno de esos tesoros casi inexplorados del país que ofrece una paradisiaca combinación entre playas vírgenes y una exuberante vegetación.

Formada por islas deshabitadas, increíbles ríos, lagos meromícticos, pozas naturales y cascadas en terraza, aloja enclaves como Siargao (paraíso para surfistas), las Islas Dinagat o Surigao del Sur.

Saborear la gastronomía de Filipinas

Sisig, aperitivo típico de Filipinas
Sisig, aperitivo típico de Filipinas – Imagen cedida por el Departamento de Turismo de Filipinas.

La gastronomía de un lugar proporciona siempre recuerdos duraderos que enriquecen la experiencia de viaje. Acostumbrados a viajar por Asia y probar la comida local, Filipinas no iba a ser una excepción y lo cierto es que tiene una cocina de lo más sorprendente por la mezcla de sabores y procedencias de sus platos.

La gastronomía filipina, a base de arroz, carne, pescado y frutas tropicales, se nutre de distintas influencias: china, malaya y, por supuesto, española.

Hoy en día no es raro encontrar en las mesas de los mejores restaurantes filipinos chorizo, embutidos y guisos con sabores familiares, así como tomates, maíz y ajo, ingredientes fueron adoptados de la gastronomía española.

Las distintas regiones filipinas sorprenden por la diversidad y colorido de sus recetas, por la hospitalidad de sus gentes y sobre todo por la pasión que imprimen en todos los procesos que forman parte de su oferta culinaria.

Algunos de los platos que no te puedes perder (además del lechón) en tu viaje a Filipinas son:

  • El sisig (aperitivo) es un plato elaborado con una mezcla de cerdo e hígado de pollo, que se suele aderezar con vinagre, sal, cebolla, pimienta y chiles. Es originario de la región de Pampanga, en Luzón.
  • El sinigang (primer plato) es una sopa de verduras que destaca por su sabor agrio y sabroso, se le puede añadir carne o marisco.
  • El adobo en la cocina filipina se refiere a un proceso de cocción común autóctono que consiste en guisar con El adobo tiene miles de variaciones pero la más habitual es con carne de cerdo.
  • El halo halo (postre) es una mezcla de hielo picado y leche evaporada a la que se añaden judías dulces cocidas y diversas frutas, todo ello servido en el interior de un vaso alto. Este postre se suele tomar en verano, pero se ha convertido en un clásico durante el resto de las estaciones.

More Fun Awaits, más diversión te espera en Filipinas

Chocolate Hills en Bohol, Filipinas
Chocolate Hills en Bohol, Filipinas

Filipinas se va a convertir en destino turístico prioritario en Asia una vez se reanuden los viajes internacionales tras la pandemia.

Además de los destinos turísticos de sol y playa por los que es mundialmente reconocido el país, el Departamento de Turismo de Filipinas pone el foco en nuevos recorridos en bicicleta, circuitos de buceo, rutas de turismo agrícola y gastronómico, senderismo y trekking, y visitas a museos al aire libre a través de tours históricos y culturales.

La iniciativa More Fun Awaits ofrece vídeos que muestran los impresionantes paisajes de todo el país, artículos de viaje e infografías para animar a los turistas a considerar Filipinas como su próximo destino vacacional en Asia una vez que se hayan levantado las restricciones de viaje.

Y como la gente de Filipinas es uno de los mayores alicientes para visitar el país, el portal More Fun Awaits muestra como los filipinos se han convertido en «guías turísticos» de su ciudad natal, ya sea publicando sus propias visitas virtuales en las redes sociales o compartiendo sus propias fotos de sus destinos, actividades o platos favoritos.

¿Te han gustado estas 5 buenas razones para hacer un viaje a Filipinas? ¿Tienes otro motivo para visitar Filipinas? Cuéntanoslo en los comentarios, tenemos muchas ganas de descubrir tu opinión. Tienes más información en la página oficial del Departamento de Turismo de Filipinas.

La entrada 5 buenas razones para visitar Filipinas en tu próximo viaje al Sudeste Asíatico apareció primero en El Pachinko.

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