La región del Empordà (Girona) alberga atractivos turísticos para todos los gustos: pueblos medievales, ruinas íberas y romanas, montañas, playas, calas, castillos, etc. En lo cultural, una de las visitas más destacadas es la del Monestir de Sant Pere de Rodes. Por su relevancia histórica, su arquitectura y su fabuloso entorno, está considerado como uno …
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Da igual que estés encaramado a sus cercanas cumbres o divisando su magnífica bahía desde el mar en una embarcación, la colorida capital de Madeira se muestra siempre acogedora y presumida a ojos del viajero.
Con más de 110.000 habitantes y barrios muy pintorescos cargados de historia, tienes mucho que ver en Funchal. Personajes célebres como Churchill, James Cook o la Emperatriz Sissí la han visitado para pasar temporadas de desconexión. Vamos a descubrir porqué.
Quizá porque es fácil sentirse a gusto en esta ciudad, tanto que a las pocas horas tuvimos la impresión de que ya formábamos parte de ella. Pese a su tamaño, tiene una orografía curiosa que te ofrece numerosos puntos de vista interesantes.
La capital de Madeira está repleta de jardines y parques, monumentos y fortalezas que datan de la época de los exploradores o calles empedradas con unos mosaicos que son auténticas obras de arte.
Los aromas a mar y fruta tropical se entremezclan con los sonidos del fado y los vientos que llegan desde los acantilados cercanos. Acompáñanos a descubrir todo lo que puedes ver y hacer en Funchal.
Un buen punto de partida para empezar a descubrir la ciudad de Funchal es su zona velha (zona vieja). Es especialmente interesante pasear por la Rua de Santa María donde pronto verás que la gran mayoría de las puertas de las casas y locales están pintadas con auténticas obras de arte.
Un museo al aire libre que ha servido para recuperar una de las zonas más deprimidas de la isla gracias a la labor de varios artistas locales. La zona está atestada de terracitas con bares y restaurantes ideales para tomarle el pulso a la ciudad y probar la poncha.
Fuerte de Santiago (São Tiago)
Muy cerquita de la Rua de Santa María se encuentra el Fuerte de Santiago que es de un inconfundible color amarillo que fue construido a principios del siglo XVII para proteger el puerto de Funchal. En su interior se encuentra el Museo de Arte Contemporaneo y también un restaurante.
Desde allí puedes regresar por la misma Rua de Santa María hasta llegar al famoso Mercado dos Lavradores. Un verdadero espectáculo para todos los sentidos donde se exhiben los productos más frescos del archipiélago que pronto podrás probar en alguno de los restaurantes y bares de la zona.
Su estilo mezcla de art deco y modernismo es muy peculiar, así como sus paneles repletos de hermosos azulejos. Uno de los elementos más destacados de este mercado son las flores que llenan de color y aromas embriagadores el edificio.
A pocos minutos del Mercado dos Lavradores tienes la Catedral da Sé que es uno de los monumentos nacionales con los que cuenta Madeira. Una peculiar mezcla de estilos árabes y góticos pese a ser erigida en el siglo XV.
Un pelín más al norte puedes visitar el Convento de Santa Clara y su imponente claustro. El paseo por el centro de la ciudad puede concluir en el Parque de Santa Catalina, ya muy cerca de la Marina de Funchal. Los madridistas pueden entrar allí al cercano CR7 Museum. No obstante, si te va algo más tradicional puedes asistir a una cena con espectáculo folclórico.
Desde el centro (muy cerca del Fuerte de Santiago en la misma Avenida do Mar) puedes tomar el teleférico hacia el Monte Palace Tropical Garden. En la travesía podrás disfrutar de unas vistas aéreas de vértigo. Nada más aterrizar prepárate a ver uno de los jardines botánicos más increíbles del mundo.
Tiene una ubicación privilegiada en una de las laderas soleadas de la ciudad que te regala una imagen única de la bahía. En su interior podrás ver una colección de más de 2.500 especies venidas de todos los rincones del planeta. En el interior de este jardín botánico se encuentra el Museo de Historia Natural.
Aunque el Monte Palace es el más espectacular de Funchal, la ciudad cuenta con otros jardines dignos de visita como son el de Quinta Magnolia, Quinta da Boa Vista, el Jardim Municipal, el do Almirante Reis, el Da Quinta do Plaheiro Ferreiro o de Quinta das Cruces.
Una de las locuras más divertidas, típicas y turísticas de Madeira es tirarte a toda velocidad por una cuesta muy empinada a lomos de los denominados carros de cesto. Estos peculiares vehículos son una especie de bancos hechos con mimbre que son empujados por dos carreiros que se deslizan, derrapan y frenan sobre una especie de esquís que vuelan sobre un asfalto ya desgastado.
Cerca de la entrada del jardín Monte Palace de Funchal se reúnen los carreiros con sus sombreros y atuendos tradicionales mientras esperan ansiosos la llegada de turistas con ganas de liberar adrenalina.
Puedes aprovechar tu visita a Funchal para hacer alguna de las excursiones para avistar ballenas. A pocas millas de la costa de Madeira podrás ver hasta 28 especies distintas de cetáceos.
Los más comunes son los delfines y los calderones, aunque también se pueden contemplar tortugas, cachalotes y en contadísimas ocasiones ballenas azules. Las embarcaciones parten del puerto deportivo de Funchal.
Si quieres respirar aire puro, a pocos minutos de la ciudad se encuentra el Pico do Arieiro (1.818 metros de altitud). Puedes llegar en coche hasta su mirador principal y desde ese punto tienes unas panorámicas fastuosas. Es una de nuestras experiencias top que ver en Madeira.
La fisonomía de la capital de Madeira es realmente espectacular. Como ya hemos visto, la ciudad se asienta alrededor de una magnífica bahía natural frente a las altas montañas que hay ubicadas al norte y los poderosos acantilados que rugen y la encajonan tanto al este como al oeste.
En pocos kilómetros, mar y cumbres se abrazan formando un bellísimo collage. Ahora que ya sabes qué ver en Funchal, vamos a preparar el viaje.
Desde España tenemos muchos vuelos directos a Portugal, aunque no tantos a Madeira. La mejor opción para llegar al Aeropuerto Internacional Cristiano Ronaldo (estuvimos justo allí una semana antes de que le cambiaran el nombre) es volar con la aerolínea TAP Portugal que tiene hasta ocho vuelos directos desde Lisboa y además a muy buenos precios. Se tarda aproximadamente una hora y 40 minutos. Entre Madrid y la capital portuguesa hay siete trayectos cada día.
Una vez en el aeropuerto es muy sencillo llegar al centro de Funchal, ya que sólo hay 16 kilómetros de distancia. Tienes un autobús que parte cada hora desde la terminal a la ciudad en un trayecto que dura unos 15 minutos. No obstante, si vas con mucho equipaje puedes reservar el traslado desde el aeropuerto a tu hotel por sólo 10 euros.
Responder a esta pregunta siempre es muy relativo y depende del tiempo de viaje del que dispongas… aunque en el caso de Funchal tiene un poco de trampa. El tiempo mínimo deseable para tener una primera toma de contacto con el archipiélago de Madeira rondaría entre los 5 y 7 días. Lo que sucede es que la capital es un excelente lugar como base de operaciones, así que es muy recomendable que tu alojamiento esté en esta ciudad.
Cerca de Funchal podrás encontrar algunos de los paisajes de naturaleza más espectaculares de Portugal, así que si dispones de pocos días para conocer este archipiélago de la Macaronesia, quizás sea mejor que dediques un par de días completos a la ciudad para luego deleitarte con la naturaleza y los pueblecitos de la isla.
A excepción de algunos puntos de Lisboa y Oporto, en general, la vida suele ser más barata en Portugal que en las principales capitales españolas. Sin embargo, en Madeira no notarás tanto la diferencia de precios como en otros puntos del país.
Quizás en restaurantes y alojamientos las tarifas sean un poco más económicas que en España, pero tampoco lo apreciarán tanto tus bolsillos en Funchal. De todas formas, si de algo puede presumir Madeira es de su exuberante naturaleza. Hay infinidad de rutas de senderismo, deportes náuticos, rutas para ciclistas o descensos por barrancos y cañones. Si lo tuyo son las actividades al aire libre estás de enhorabuena.
Al ser la capital del archipiélago y principal base de operaciones para los turistas que visitan Madeira, Funchal tienen una muy buena oferta de alojamientos. En el centro urbano y alrededores, podrás encontrar opciones para todos los bolsillos. No hay campings en Funchal, pero sí apartamentos, B&B y sobre todo hoteles. Seguro que a los fans de Cristiano Ronaldo les gustará quedarse en su hotel.
Nosotros nos alojamos en el fantástico Vidamar Resorts Madeira. No obstante, para ponértelo fácil puedes buscar aquí los mejores hoteles en Funchal para tu viaje.
Al ser la capital de una isla, la gastronomía de Funchal tiene muchos producto del mar, aunque también sus cocineros hacen deliciosas concesiones a los amantes de la buena carne. Por su latitud también disponen de fruta tropical en abundancia.
De los platos típicos los que más me gustaron son la caldeirada de pescado, las lapas que nos sorprendieron por su sabor intenso o la espetada en pau de lauro, deliciosa carne de ternera especiada que se ensarta a modo de grandes pinchos y que probamos en la Adega da Quinta.
Tampoco puedes dejar de probar el bolo do caco, una especie de pan tradicional del que te puedes llegar a hacer adicto. Otro clásico que te sorprenderá es la poncha, una bebida alcohólica elaborada con ron blanco, zumo de limón y miel de caña que entra de maravilla. Ahí reside su peligro. Para paladares sofisticados, las sugerencias del Restaurante Design Centre Nini Andrade Silva.
Lógicamente dimos prioridad a la naturaleza de Madeira frente a la capital del archipiélago, aún así pasamos bastante tiempo en Funchal… pero se nos quedaron muchos lugares interesantes para visitar.
Por ejemplo, nos hubiera encantado visitar las Adegas de Sao Francisco que es una histórica bodega asentada sobre un monasterio franciscano. También nos quedamos con ganas de visitar la Fortaleza do Pico que tiene unas vistas extraordinarias de la ciudad. Tampoco pudimos visitar el célebre Museo da Quinta das Cruzes, ni el CR7 Museum. Nuestra religión futbolística nos impidió pasar de la puerta.
Es más que recomendable moverse andando por el casco viejo de Funchal o caminar por su paseo marítimo. Sin embargo, la capital de Madeira tiene una extensión enorme para una ciudad de poco más de 100.000 habitantes así que para llegar a otros lugares tendrás que utilizar varios medios de transporte.
Por ejemplo, para acceder a la parte alta de la ciudad podéis pillar el espectacular teleférico de Funchal. También se han puesto de moda los tuk tuk, sin duda, una forma muy divertida y diferente de recorrer la ciudad más importante de Madeira.
Y recuerda que cuando viajas al extranjero siempre es conveniente estar protegido por lo que pueda pasar. Te recomendamos hacer un viaje a Madeira con una buena póliza que te cubra en destino posibles accidentes, hospitalizaciones por enfermedad o contratiempos que puedan suponer un sobrecoste en tu presupuesto de viaje (ten en cuenta que la hospitalización o atención médica en muchos países es extremadamente cara).
En nuestro caso para viajar a Madeira u otros destinos utilizamos el seguro de viaje de IATI Seguros porque tiene una cobertura superior a la media y ofrecen siempre un trato personalizado y rápido. Puedes contratar aquí el Seguro de viaje de IATI Seguros y por ser lector de el Pachinko te aplican directamente un 5% de descuento.
¿Te han parecido útil esta guía sobre qué ver en Funchal, la colorida capital de Madeira? ¿Te gustaría recomendarnos otros sitios destacados que visitar en Funchal que no aparecen en esta lista? ¡Esperamos tus comentarios! Dispones de más información sobre Funchal en la página web oficial de Visit Madeira.
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Necesito del mar porque me enseña
no sé si aprendo música o conciencia
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos
Como en este poema de Pablo Neruda, si queres saber qué ver Las Palmas de Gran Canaria lo primero que tienes que saber es que se trata de una ciudad que mira al mar… y lo necesita. Desde el océano Atlántico llegaron los conquistadores, pero también marineros como Cristóbal Colón o piratas de la talla de Francis Drake.
En sus más de cinco siglos de historia esta urbe ha respirado un ambiente donde se mezcla la cultura canaria con las costumbres de gentes venidas de todos los confines del globo.
Su situación privilegiada le regala una temperatura envidiable los doce meses del año, así que no tienes excusa para recorrer sus barrios coloniales, parques con dragos, ficus, y palmeras o darte un chapuzón en su impresionante playa de Las Canteras.
Es difícil sentirse extraño en esta ciudad que acoge con los brazos abiertos al viajero desde hace siglos. Nosotros nos adaptamos pronto a su ritmo pausado y disfrutamos enormemente de su hospitalidad. Ponte zapato cómodo y ropa ligera porque vamos a mostrarte qué lugares visitar en Las Palmas de Gran Canaria.
La capital de Gran Canaria goza de un clima espectacular durante todo el año, de hecho la temperatura media oscila entre los 17º en invierno y 25º en verano. Tiene una historia marinera que la ha dotado de un patrimonio realmente envidiable y un aire colonial que combina perfectamente con su mundialmente famosa playa de Las Canteras.
Por si estás preparando un viaje a esta ciudad que mira al mar, te recomendamos qué ver y hacer en Las Palmas de Gran Canaria en tres o cuatro días.
Y como hemos dicho que Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad que mira al mar, un buen lugar para comprobarlo es la playa de Las Canteras y su entorno. Desde La Puntilla hasta el Auditorio Alfredo Kraus tiene tres kilómetros de extensión ideales para disfrutar del mar, jugar en la arena o caminar por su paseo marítimo atestado de bares, restaurantes y tiendas.
Es célebre por su barra, un arrecife emplazado en paralelo a la orilla que hace las funciones de rompeolas natural. Esta considerada una de las playas urbanas más bellas del mundo y es ideal para los deportes náuticos. Aquí puedes leer lo bien que lo pasamos practicando kayak y snorkel en Las Canteras.
Otro imprescindible de Las Palmas de Gran Canaria es seguir los pasos del navegante Cristobal Colon en la ciudad. En su primer viaje al Nuevo Mundo tuvo que detenerse en la capital de Gran Canaria para reparar La Pinta.
Tienes muchas anécdotas sobre este personaje histórico en la Casa de Colón en el barrio de Vegueta, una espectacular construcción de arquitectura canaria que pronto llamará tu atención por su colorido.
Muy cerca de la Casa de Colón se encuentra la plaza de Santa Ana donde se emplaza la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria. Este imponente templo dedicado a Santa Ana empezó a construirse en el siglo XV, aunque tardó 350 años en completarse. Por este motivo ser pueden observar varios estilos, aunque se suele decir que se trata de un edificio gótico atlántico.
Junto a su puerta principal se pueden observar las esculturas de hierro colado de Alfred Jacquemar y que son un símbolo de la capital grancanaria. En el otro extremo de la plaza de Santa Ana también puedes contemplar las Casas Consistoriales que son de estilo neoclásico y uno de los iconos de la ciudad.
La plaza de Santa Ana es un buen punto de partida para explorar los preciosos barrios coloniales de Vegueta y Triana. Además de la ya mencionada Casa de Colón, es interesante dedicar unas horas al podrás visitar el Museo Canario. Está emplazado en la antigua residencia de Gregorio Chil y Naranjo, el que fuera el impulsor de un proyecto que tenía como objetivo el desarrollo científico y cultural de Las Palmas de Gran Canaria.
Luego puedes recorrer la calle Mayor de Triana donde se ubican algunos de los palacetes y edificios más impresionantes de la isla, además de tiendas muy exclusivas.
Si miramos al norte, al final de la calle Mayor de Triana encontrarás el Parque de San Telmo. Está ubicado junto a la estación de guaguas y podrás observar el fantástico Quiosco Modernista diseñado por Rafael Massanet y Faus.
También es un lugar ideal para los que viajamos en familia ya que dispone de una zona de juegos infantiles con un gran barco. Échale un vistazo a nuestro artículo sobre qué ver en Las Palmas con niños.
Más al norte se encuentra la denominada Ciudad Jardín un barrio repleto de árboles en el que se encuentran algunas las casas más fastuosas de Las Palmas de Gran Canaria.
Aquí puedes visitar el Parque Doramas donde podrás observar los magníficos dragos, ficus, palmeras y numerosas especies autóctonas de las Islas Canarias. Un pulmón verde y multicolor ideal para desconectar. Cerca se encuentra el famoso Hotel Santa Catalina, el Pueblo Canario y el Museo Néstor.
Regresando desde Ciudad Jardín a la playa de las Canteras puedes visitar el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología cerca del Parque de Santa Catalina. Todo está pensado para que los peques manipulen, escuchen, toquen y experimenten.
Desde el Parque de Santa Catalina puedes visitar el Castillo de La Luz que acoge la sede de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino.
Además de sus atractivos urbanos, Las Palmas de Gran Canaria tiene un entorno privilegiado. A muy pocos kilómetros se encuentran lugares tan fascinantes como la caldera volcánica de Bandama o el Pico de Bandama.
Se puede acceder hasta el punto más alto en coche y allí tienes un mirador que te regala unas vistas que quitan el hipo de la isla. Si dispones de tiempo, cálzate unas buenas botas y anímate a recorrer alguno de los espectaculares senderos que rodean la caldera volcánica de Bandama en un trekking.
Y si te gusta el golf, en la zona se sitúa el Real Club de Golf de Las Palmas. Antes o después de la visita al Pico de Bandana también puedes visitar el espectacular Jardín Botánico Canario «Viera y Clavijo».
Ahora que ya sabes qué ver en Las Palmas de Gran Canaria, vamos a darte unos buenos consejos para preparar tu viaje.
La forma más rápida y sencilla de llegar hasta Las Palmas de Gran Canaria es en avión. Existen hasta 20 aeropuertos en España con vuelo directo hasta el de Gran Canaria, así que está muy bien comunicada con la península y el resto de las Islas Canarias. Nosotros, por ejemplo, volamos directos desde Alicante con Air Nostrum.
Una vez has aterrizado en el Aeropuerto de Gran Canaria tienes varias opciones para llegar hasta la capital de la isla, emplazada a 18 kilómetros. La más barata es tomar la guagua. Hay hasta cinco líneas que unen Las Palmas de Gran Canarias con el aeropuerto. Un taxi cuesta aproximadamente unos 30 € y dependiendo del tráfico y el destino final puede tardar unos 30 minutos.
Siempre nos gusta decir que la respuesta a esta pregunta es muy relativa y depende del tiempo del que disponga cada viajero. Nosotros estuvimos cuatro días/tres noches y aunque visitamos sus principales atractivos se nos quedaron muchas cosas en el tintero. No obstante, puede ser un periodo aceptable para una primera toma de contacto con la ciudad.
Tanto Las Palmas de Gran Canaria como el resto de la isla tienen muchísimos lugares encantadores para seducir al viajero, así que puede ser interesante establecer la base en la ciudad y desde allí visitar algunos de los hermosos parajes que hay repartidos por la ínsula.
Si obviamos algunas de las tiendas de la Calle Mayor de Triana o las boutiques de la avenida José Mesa y López los precios de Las Palmas de Gran Canaria suelen ser algo más bajos que los que puedes encontrar en las principales capitales de la Península. En ese sentido, la ciudad tiene una larga tradición para los amantes del shopping gracias a los históricos bazares canarios.
Los alojamientos también tienen tarifas muy competitivas y es fácil comer gastronomía canaria de calidad a precios razonables. Ahora bien, no esperes gangas. Los pescados y mariscos de calidad merecen los que pagas por ellos, así como los vinos.
Las Palmas de Gran Canaria tiene una excelente oferta de alojamientos para todos los bolsillos y viajeros. Entre hoteles, apartamentos, casas rurales, casas emblemáticas, albergues juveniles y viviendas vacacionales existen cientos de opciones.
A nosotros nos encantó alojarnos en la misma playa de Las Canteras, en el extraordinario Hotel Cristina. No obstante, para ponértelo fácil puedes buscar aquí los mejores hoteles en Las Palmas de Gran Canaria para tu viaje.
La gastronomía canaria es una de las más desconocidas de España, pero su diversidad y calidad están fuera de toda duda. Seguro que cada vez que has viajado a las Islas Canarias has venido encantado con alguna de sus especialidades y Las Palmas de Gran Canaria no es una excepción.
La oferta de restaurantes y bares es simplemente espectacular y podrás encontrar desde los que sirven cocina autóctona hasta locales con platos internacionales. En ese sentido, nosotros tuvimos la gran suerte de probar las creaciones del primer restaurante japonés que abrió en España. Se trata del Fuji que cumplió hace poco la friolera de 50 años y que es un paraíso para los amantes de la restauración japonesa como nosotros.
En cuanto a las delicias locales, no pueden faltar los mojos con papas arrugás, la pata de cerdo, el vino, la miel, el gofio, los quesos canarios como el almogrote, pescados como el cherne y mariscos o los platanos y frutas tropicales. Algunos restaurantes que nos gustaron fueron La Marinera que está especializado en comida canaria y pescados, la peculiar hamburguesería 200 gramos o el impresionante restaurante Jardín Canario. A nuestros hijos les encantó la pizzeria O Sole Mío en Las Canteras.
Lógicamente en cuatro días no te da tiempo a disfrutar de todos los rincones de una ciudad con tanto qué ver. Por ejemplo, nos hubiera encantado vivir el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en vivo, pues todo el mundo nos habla maravillas de su colorido, música y ambiente.
También nos hubiera gustado tener algo más de tiempo durante nuestro viaje para visitar el Centro Atlántico de Arte Moderno, la Casa-Museo de Pérez Galdós, el Gabinete Literario o acercarnos hasta los mercados de Vegueta o del Puerto.
Con cerca de 400.000 habitantes Las Palmas de Gran Canaria es una de las ciudades más grandes de España y la más poblada de las Islas Canarias. Tiene una importante red de guaguas o autobuses para desplazarte entre sus barrios y una vez llegas a ello es muy recomendable moverte a pie, especialmente en Vegueta, Triana o el entorno de la playa de Las Canteras.
Aunque no solemos hacerlo habitualmente, en Las Palmas de Gran Canaria tomamos la guagua turística para desplazarnos entre algunos de los puntos más interesantes. Los tuk tuk eléctricos de la empresa Green Trip también son una forma rápida y muy original de recorrer la ciudad.
¿Te han parecido útil esta guía sobre qué ver en Las Palmas de Gran Canaria en cuatro días? Si ya has estado en la capital grancanaria, ¿te gustaría recomendarnos otros lugares que no aparecen en esta lista? ¡Esperamos tus comentarios!
Dispones de más información sobre este magnífico destino en la página web oficial de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria.
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Resulta muy complicado separar un viaje a Castilla La Mancha de la obra más universal de la literatura en lengua castellana., por eso os vamos a descubrir 10 pueblos y lugares que ver en la Ruta del Quijote.
No sabemos si fue sin querer o con toda la intención del mundo pero el famoso «En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme» haya sido una de las mejores estrategias de marketing turístico de todos los tiempos… mucho antes de que se inventara esa disciplina.
Sin embargo, tratar de imaginar al caballero de la triste figura cabalgando junto a Sancho por las preciosas villas manchegas y los paisajes que las unen es un ejercicio casi automático cuando te postras ante molinos, fortalezas, imponentes casas señoriales y los rincones que vas a conocer en estre itinerario espectacular por Castilla-La Mancha.
Don Quijote es el mayor antihéroe de todos los tiempos, a la vez que un soñador empedernido. Y ¿acaso no viajamos para cumplir nuestros sueños? Los escenarios de aquel «hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor» están llenos de sorpresas y rincones fascinantes que merecen ser degustados con calma.
Te presentamos una travesía por Tembleque, Consuegra, Manzanares, San Carlos del Valle, Villanueva de los Infantes, Argamasilla de Alba, Tomelloso y El Toboso… un recorrido repleto de tesoros.
Por si estás preparando un viaje a Castilla-La Mancha vamos a recomendarte 10 lugares imprescindibles que visitar en la Ruta del Quijote en coche.
Nuestra particular Ruta del Quijote en coche comenzó en el pueblo toledano de Tembleque, ubicado a sólo una hora en coche de Madrid. Mucha gente suele detenerse en este pintoresco municipio para contemplar su preciosa Plaza Mayor cuadrangular originaria del siglo XVII.
Sin embargo, hay un rincón ubicado a las afueras de Tembleque que se hizo muy popular gracias a su aparición en el programa de televisión Spain… on the road Again de Gwyneth Paltrow. Se trata de la quesería Artequeso emplazada en la Finca «La Prudenciana» y que elabora uno de los mejores Quesos Manchegos Artesanos de la zona.
Miguel de Cervantes y su Quijote convirtieron a los molinos de viento en un icono universal, así que no pueden faltar en ninguna escapada por Castilla La Mancha. Hace unos años ya visitamos los molinos de viento de Campo de Criptana, así que le teníamos muchas ganas a los de Consuegra.
En su famoso cerro Calderico encontrarás hasta 12 «gigantes» ubicados muy cerca del castillo de la Muela formando una estampa muy bucólica. Una de las experiencias que más me cautivó de toda la ruta fue la de contemplar el atardecer tomando un aperitivo en el primer gastromolino de España. Caballero del verde Gabán ha sido completamente renovado y en su parte inferior ha instalado una tienda gourmet, una cocina en la intermedia y un comedor en la superior. Simplemente genial.
Uno de los grandes genios de todos los tiempos de la moda española ha sido el manzanareño Manuel Piña. Coetáneo y amigo de la mayoría de exponentes de la Movida Madrileña siempre sorprendía por su creatividad y talento en las pasarelas de medio mundo.
Aunque aparentemente parecían extravagantes, sus trabajos tenían muchísimas reminiscencias a La Mancha y a las tradiciones de su tierra. En su Manzanares natal tuvimos la suerte de visitar el Museo «Manuel Piña» y disfrutar de las creaciones que allí se exponen. Imagino la cara de sus paisanos cuando veían aparecer por el pueblo acompañado de top models como Iman.
En el corazón de Manzanares existe una fortaleza medieval del siglo XIII que en su momento perteneció a la Orden de Calatrava, pero que hoy en día acoge un hotel en el que puedes dormir entre sus muros.
Esta curiosa experiencia la ofrece el Restaurante Castillo de Pilas Bonas, un establecimiento que ha recuperado las caballerizas del fortín y las ha convertido en pequeños apartamentos de 2 alturas. La planta baja dispone de un pequeño salón con un sofá-cama y cuarto de baño y en la planta superior están emplazados los dormitorios en una zona abuhardillada. ¿Te gustaría dormir en este singular alojamiento?
La pequeña localidad de San Carlos del Valle en Ciudad Real también merece un alto en la Ruta del Quijote aunque sea para disfrutar de su espectacular Plaza Mayor. Se trata de un enorme rectángulo que mide casi 53 metros de largo por 21 de ancho. En uno de sus extremos se encuentra el ayuntamiento del municipio que destaca por su precioso balcón voladizo.
En otro extremo la Casa Grande de la Hospedería Santa Elena, ideal para reponer fuerzas o tomar una cerveza bien fría mientras disfrutas del silencio. Junto a la plaza se encuentra la imponente iglesia barroca del Santísimo Cristo del Valle.
La capital del Campo de Montiel es una de las villas manchegas más espectaculares que hemos visto. Su incomparable y hermoso patrimonio la convierten en uno de los pueblos más bellos e interesantes de toda Castilla La Mancha.
Villanueva de Los Infantes está repleta de casas señoriales, patios manchegos que los infanteños muestran con orgullo y muchísimas referencias al Quijote de Cervantes, empezando por las esculturas de su espectacular Plaza Mayor. No obstante, también tienen una relación estrecha con otro ilustre de las letras como es Quevedo, de hecho, sus restos descansan en el pueblo. No te lo pienses, porque Villanueva de Los Infantes merece una parada si viajas a Castilla La Mancha.
Nada más entrar en este pueblo verás un lema que reza «El lugar de la Mancha». En este municipio están más que convencidos de que el famosa lugar de cuyo nombre no quiso acordarse Cervantes en la primera parte de Don Quijote de la Mancha era Argamasilla de Alba. En ese sentido, la localidad cuenta con uno de lugares más emblemáticos de la tradición cervantina como es el caso de la Cueva de Medrano.
Se tiene la creencia de que en este lugar en el que estuvo preso el autor del Quijote se forjó el origen a la novela más universal en lengua castellana. De hecho, parece que Cervantes se inspiró en algunos personajes del pueblo para su joya literaria. Otros lugares de interés de Argamasilla de Alba son la Iglesia de San Juan Bautista, el Castillo de Peñarroya o las Lagunas de Ruidera que quedan muy cerca.
Tomelloso es uno de los motores económicos de la provincia de Ciudad Real, además de ser uno de los municipios con mayor tradición vitivinícola de toda Castilla La Mancha. Además, ha sido uno de los epicentros culturales de la región gracias a artistas de la talla de Antonio López García y su tío Antonio López Torres o espacios como Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena.
Sin embargo, Tomelloso tiene algunas joyas arquitectónicas únicas como pueden ser sus cuevas (que se construían en las casas para almacenar el vino) o los bombos. Estas construcciones rurales tradicional se levantaban piedra sobre piedra sin argamasa con una peculiar forma circular. Puedes visitar uno de estos curiosos «edificios» en el Museo del carro y aperos de labranza.
¿Tiene sentido probar un plato típicamente italiano en mitad de Castilla La Mancha? Sin duda, especialmente si hablamos de una de las mejores pizzas del mundo y del Restaurante Marquinetti de Tomelloso.
No es una bravuconada ni un tema puramente subjetivo, ya que Jesús Marquina ha varios campeonatos del mundo de esta especialidad por delante de otros chefs italianos. Y ya que tuve la oportunidad de disfrutar de sus creaciones puedo asegurar que son las mejores pizzas que he probado de largo.
Tanto la Rolling, la Dulcinea o la Pizza Mare e Monti nos dejaron loco. Por si no tuviera suficiente con sus hazañas culinarias, en 2011 puso a Tomelloso en el mapa al batir el Record Guinness a la pizza más larga del mundo con más de 1.100 metros de pizza de 40 cm de ancho. Tienes que probar sus pizzas sí o sí.
Nuestro itinerario por los pueblos y lugares que ver en la Ruta del Quijote en Castilla-La Mancha termina en El Toboso, uno de los municipios que más se cita en esta obra universal y que es un pueblecito realmente delicioso y muy cuidado por los propios vecinos.
Esta villa manchega está plagada de pequeñas joyas patrimoniales y de un ambiente quijotesco sin igual. En muchas de sus calles hay citas que aparecen en el capítulo nueve de la segunda parte de la obra universal de Cervantes y que casi sin querer te llevan hasta la célebre Casa-Museo de Dulcinea.
También merece la pena una visita al Museo Cervantino que tiene una colección de ediciones de El Quijote realmente fascinante. Dispone de más de 600 publicaciones distintas en 73 lenguas. Además, son muy interesantes su Convento de las Clarisas o el Monasterio de las Trinitarias. Y para dormir te recomiendo la Casa del Cómico, un alojamiento que te acaba seduciendo por el trato cercano de la familia que lo regenta.
¿Te han gustado estos 10 pueblos y sitios curiosos que encontramos en la Ruta del Quijote en coche? ¿Me recomiendas alguno más? Tienes más información sobre todos estos rincones en la página web de Turismo de Castilla La Mancha.
La entrada 10 pueblos y lugares que ver en la Ruta del Quijote en Castilla-La Mancha apareció primero en el pachinko.
