“¿Hay aquí niños que hayan sido buenos?” Ésta es la frase que articula Joulupukki, (la versión finlandesa de Papá Noel) antes de entrar en una casa para repartir regalos e ilusión entre los más pequeños. Paulatinamente hemos ido adaptando esta tradición que data del siglo XIX hasta nuestros días, eso sí, mezclada con el acervo anglosajón que, junto a la Coca Cola, ha configurado la imagen actual de Santa Claus. Para los americanos este personaje vive en el Polo Norte, pero en nuestro viaje a Finlandia pudimos comprobar de primera mano que su residencia se emplaza en Korvatunturi y su taller en Rovaniemi, justo en el borde del Círculo Polar Ártico rodeado de maravillosos bosques.
El nexo entre la Navidad y este destino escandinavo había provocado que viajar a Laponia Finlandesa fuese uno de nuestros mayores anhelos desde que tenemos hijos. Lo cierto es que es un tema recurrente de conversación con otros padres y parece que es un destino muy deseado, especialmente por la gente que viaja con niños.
¿Cómo llegar a Rovaniemi en la Laponia Finlandesa?
Siempre habíamos pensado que un viaje a Laponia con niños sería complicadísimo de organizar por las extremas condiciones metereológicas de Finlandia en invierno, además de muy caro por los precios que habíamos visto en algunos catálogos de viajes. Aunque solemos viajar mucho por trabajo, la falta de tiempo hace que muchas veces recurramos a alguna agencia para organizar nuestras vacaciones. Normalmente reservamos un fly & drive (que suelen tener mejores tarifas con agencia que si reservas por libre) y movernos por nuestra cuenta, aunque esta vez confiamos todo a Trip Trup.
Nosotros volamos desde Alicante a Helsinki donde tuvimos que pasar una noche y desde allí al pequeño aeropuerto de Rovaniemi. No hay vuelos directos desde España en vuelos regulares, pero suelen haber charters desde Madrid y Barcelona en invierno. Una vez en el aeropuerto vinieron a recogernos en un tránsfer y nos llevaron a nuestro alojamiento a unos 8 kilómetros.
¿Cuántos días me recomiendas estar en Rovaniemi?
Siempre nos gusta decir que la duración en un determinado lugar depende del tiempo que prolongues tu viaje a Finlandia. En nuestro caso, Laponia era el principal objetivo del viaje y estuvimos cinco días allí, aunque sinceramente se nos hizo un poco corto. Quizás una semana hubiera sido lo más recomendable.
La ciudad de Rovaniemi es pequeña y muy cómoda de visitar pero su entorno es realmente espectacular. Probablemente nos hubiéramos quedado más tiempo en la zona, incluso lo ideal hubiera sido aprovechar el viaje para explorar otros lugares como Levi, Saariselka o Ivalo-Inari. Siempre hay que dejar un motivo para regresar. ¿No crees?
¿Es cara la vida en Laponia Finlandesa?
Si te somos sinceros los precios que encontramos en Laponia Finlandesa nos parecieron de los más caros que nos hemos encontrado nunca en nuestros viajes. Ten en cuenta que viajamos en pleno puente de diciembre, una de las temporadas altas de Rovaniemi y alrededores. No obstante, nos contaron que en Navidad es todavía mucho más caro, especialmente por el auge del turismo ruso.
Encontramos especialmente caros los restaurantes, sobre todo si te decantas por alguno en el que sirven típica comida lapona. En cuanto a las compras, la ropa de abrigo es de muchísima calidad y sus precios van acordes con la misma. Eso sí, algún souvenir relacionado con la Navidad nos trajimos de recuerdo.
¿Qué comer en Rovaniemi?
Nuestro alojamiento disponía de cocina y teníamos un supermercado bastante cerca, así que la mayoría de días tratamos de ahorrar presupuesto cocinando nosotros mismos. No obstante, en varias ocasiones nos dimos el capricho de probar la cocina lapona. Muy recomendable la hamburguesa de carne de reno o el salmón. Ambos ingredientes juegan un papel muy importante en la gastronomía de la zona.
Lo más raro que probamos fue la carne de oso estofada en el peculiar Nili, un restaurante de comida lapona que goza de cierta fama en Rovaniemi. Los precios son caros, pero la experiencia merece la pena porque es un local muy tradicional. Mejor reservar con antelación.
¿Dónde dormir en Rovaniemi?
A pesar de que esta zona de Laponia Finlandesa es bastante turística (especialmente en invierno), la oferta de alojamientos no es extraordinaria y eso hace que los precios sean elevados si lo dejas para última hora. Hay desde hoteles tradicionales en la ciudad o cabañas muy acogedoras en la afueras y cerca del lago, que son ideales para los que viajamos con niños. Nosotros nos hospedamos en el Lapland Hotel Ounasvaara Chalets, que está ubicado justo al lago Kemijoki.
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Qué ver y hacer en Laponia Finlandesa con niños
¿Y qué puedes ver y hacer con niños en esta zona de Finlandia? Principalmente disfrutar de la nieve, conocer en persona al mismísimo Papá Noel o actividades relacionadas con la preciosa naturaleza que rodea a la ciudad de Rovaniemi. Por ejemplo, nosotros empezamos nuestra aventura con una excursión en moto de nieve por los bosques de Laponia Finlandesa y una visita a una granja de renos que terminó con una peculiar carrera de trineos.
Pero como te hemos contado al principio, la ciudad de Rovaniemi está ubicada justo en la línea que marca el inicio del Círculo Polar Ártico. Está rodeada de bosques muy frondosos que ahora en invierno están cubiertos por un precioso manto blanco de nieve. En este lugar tan remoto e idílico vive Santa Claus. Dependiendo de sus tareas diarias se le podrá visitar en distintos emplazamientos, todos realmente mágicos y repletos de experiencias que encandilarán a los niños y también a sus papás. La primera vez que lo vimos estaba en Joulukka. ¿Te imaginas las caritas que pusieron nuestros hijos al conocerle por primera vez en persona? También lo visitamos en la Santa Claus Village y en el SantaPark, el parque temático de la Navidad.
No obstante, una de las excursiones más espectaculares y divertidas de nuestro viaje a Laponia Finlandesa con niños fue la que hicimos en trineos tirados por perros huskies. Primero te dan unas breves y sencillas instrucciones sobre el manejo del trineo. Luego es realmente maravilloso recorrer los bosques y parajes helados conducidos por lo perros, especialmente en invierno, ya que hay tan poquitas horas de luz que parece que siempre esté amaneciendo o atardeciendo. Es un auténtico privilegio y una experiencia que los niños no olvidarán jamás.
Lo mismo sucede con el safari nocturno para contemplar auroras boreales. Para ver una aurora boreal se tienen que dar una serie de circunstancias bastante especiales. En primer lugar, que haya una elevada actividad solar. Segundo, estar a ciertas latitudes, o bien muy al norte, o bien muy al sur. Tercero, que no haya mucha contaminación lumínica, y cuarto, que el cielo esté completamente despejado, sin nubes y todo esté oscuro.
En principio, en Rovaniemi se dan todas estas condiciones, pero el clima es muy caprichoso y sólo las pudimos ver una noche, justo la que salimos en motos de nieve. Además de ver el cielo teñido del verde, los peques alucinaron con la barbacoa que nos comimos en mitad del bosque completamente de noche… todos los cuentos y leyendas que conocían se les pasaron en esos momentos por sus cabecitas. Sin duda, fue uno de esos viajes con niños que recordaremos toda la vida. Realmente memorable.
¿Qué lugares te quedaste con ganas de ver en Rovaniemi?
A los niños les hace mucha ilusión todo lo relacionado con Papá Noel y la Navidad en Rovaniemi, pero el principal aliciente de un viaje a Laponia Finlandesa es su naturaleza y las actividades que se pueden hacer en ese entorno de cuento de hadas. En ese sentido, nos quedamos con muchas ganas de hacer un pequeño crucero a boro del rompehielos Sampo, pero a principios de diciembre no está operativo.
También hubiera sido muy divertido pasar una noche en el Arctic Snow Hotel, acercarse hasta el zoo de Ranua o pescar en el hielo. En la ciudad no nos hubiera importado visitar el Arktikum o el Tiedekeskus Pilke.
¿Por qué confiamos en Trip Trup para viajar a Laponia?
Conocíamos a Natàlia y a su equipo de Trip Trup de algún evento y las referencias que nos habían dado otros viajeros sobre cómo trabajan con familias eran excelentes. Su especialidad son los viajes a medida y se preocupan muchísimo por lo que quiere el cliente. En nuestro caso, éramos dos familias de siete personas, tres de ellos niños de entre 6 y 2 años con necesidades muy distintas. En todo momento fueron muy atentos y detallistas, incluso nos recomendaron lugares donde cenar comida típica lapona, dónde encontrar lugares adecuados a las edades de nuestros hijos, aplicaciones para que te chiven cuándo hay alertas de auroras boreales o excursiones donde te ceden material para que el frío no te amargue el viaje.
Si nos tuviéramos que quedar con algo diríamos que Trip Trup apuesta por un trato cercano y por la calidad de la experiencia, como pudimos comprobar en nuestras propias carnes en el viaje a Laponia. Viajar con agencia no significa necesariamente un turismo de masas, en este caso diríamos que fue todo lo contrario. Siempre estuvimos nosotros solos o compartimos excursión con otros viajeros en grupos muy reducidos y con excursiones muy divertidas guiadas por auténticos expertos en actividades polares. Disfrutamos muchísimo de nuestro viaje y el precio rondó unos 900 € por persona (vuelos, alojamiento en cabañas y excursiones), mucho más barato que lo que había visto en catálogos de empresas mayoristas.
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