Lonely. Los mejores festivales de flores

Los mejores festivales de flores

Europa en primavera

La llegada de la primavera se presenta como el momento ideal para viajar, para disfrutar de la estación más bonita del año y de sus primeros rayos de sol. Las flores son otro de los elementos característicos de esta fértil época, que ha sido retratada por los artistas desde hace siglos. Su creatividad va mas allá, utilizando las propias plantas y flores perfumadas para crear esculturas vivientes y jardines en los que se cuidan al detalle colores y aromas y que se convierten año tras año en auténticas obras de arte.

Algunos de los eventos más populares y donde se puede disfrutar de estas obras son los festivales de flores que salpican toda Europa por estas fechas; destinos que se tiñen de color cada año y en los que perderse con los cinco sentidos para recibir una dosis extra de vitalidad, frescura y alegría: 

Temps de Flors (Girona) 

Recorrer Girona a mediados de mayo es un verdadero espectáculo para la vista. Como ya es tradición desde hace 60 años, los vecinos y comerciantes de la ciudad decoran sus casas, patios, calles con miles y miles de flores, que junto a las composiciones florales de artistas llegados de todo el mundo, transforman la ciudad en una espectacular e inesperada campiña urbana, en la que incluso la escalinata a la catedral se convierte en una inmensa alfombra de flores naturales.

 Temps de Flors © Xavier Forcadell 

Chelsea Flower Show (Londres) 

El Chelsea Flower Show es sin duda el festival floral más importante de Reino Unido. Tiene lugar el último fin de semana de mayo de cada año y es uno de los eventos sociales preferidos por la familia real inglesa. Durante las exposiciones se pueden observar todo tipo de creaciones hechas con plantas, exuberantes jardines y diferentes categorías como arreglos florales o plantas aromáticas entre más de 500 expositores que participan en un prestigioso concurso respaldado por la mismísima Reina de Inglaterra.  

Fiesta de los Patios (Córdoba) 

Es innegable que uno de los símbolos más internacionales de la ciudad de Córdoba son sus patios, esos rincones con encanto que la mayoría de las casas tradicionales todavía conservan y que sirven para refrescar el ambiente desde tiempos de los romanos y que los propietarios todavía engalanan de geranios y otras flores con sumo detalle. Desde el año 1921, se organiza el Concurso de Patios la primera quincena de mayo, durante la cual, el público puede visitarlos y disfrutar de otras actividades paralelas como actuaciones folclóricas y tapas tradicionales.

Festival de las Flores (Madeira) 

El Festival de las Floreses uno de los acontecimientos más coloridos y tradicionales que se organizan en Madeira, sobre todo en la capital, Funchal y en el que se incluyen diversas actividades y festejos, comenzando por una impresionante alfombra de flores que decora las principales avenidas, pasando por desfiles en los que las carrozas florales son las protagonistas indiscutibles y conciertos de música tradicional.

 Festival de las Flores en Madeira © Porto Bay

Floración cerezos (Valle del Jerte, Cáceres) 

¿Quién dijo que los admirar los cerezos en flor es algo único en Japón? El Valle del Jerte es el lugar perfecto para disfrutar del “hanami” en Europa. A finales de marzo, cuando la nieve empieza a retirarse del campo, se asoman tímidamente las primeras flores de primavera, que un par de semanas más tarde se acabaran convirtiendo en un tapiz de flores blancas de cerezo. Este es el momento perfecto para visitar la zona y participar en las diversas actividades culturales y gastronómicas que ofrecen los pueblos que componen el Valle del Jerte.

Fiesta de las Flores (Bagnères-de-Luchon) 

Bagnères-de-Luchon es una localidad francesa conocida sobre todo por su estación termal y de esquí, pero también por su ya tradicional Fiesta de las Flores, que se celebra desde el siglo XIX a finales de agosto con desfiles en los que participan multitud de carrozas adornadas cuidadosamente con cientos de flores y donde como colofón de la fiesta, se lanzan flores a los espectadores.

International Istanbul Tulip Festival (Estambul)

Durante el mes de abril la espectacular ciudad de Estambul florece y sus parques, plazas y avenidas se llenan de miles de tulipanes de todos los colores para celebrar la cultura y el arte turco. De hecho, la palabra tulipán deriva de tulbend en turco, que significa turbante, el sombrero típico que recuerda a la flor, una especie introducida en los Países Bajos en el siglo XVI por el embajador de Fernando I en Estambul. 

La Batalla de Flores (Laredo) 

La localidad cántara de Laredo, celebra su propia Batalla de Flores, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. El evento comienza a finales de agosto con un desfile de carrozas, adornadas con flores y pétalos naturales de entre las cuales posteriormente se elige la ganadora. Además, durante ese día se organizan mercadillos, conciertos y diversas actividades, culminando con un espectáculo de fuegos artificiales sobre la bahía.

Festival Internacional de los Jardines (Chaumont-sur-Loire)

El Castillo de Chamount-sur-Loire, situado a unos 200 kilómetros de París, se convierte cada año en un destino perfecto para descubrir en primavera. Desde el 23 de abril y durante los siguientes seis meses, esta localización de cuento de hadas, acoge el Festival Internacional de los Jardines, donde numerosos paisajistas y jardineros de todo el mundo se reúnen para crear un jardín espectacular bajo un mismo tema.

 Boticelli en el Castillo de Chamount-sur-Loire © Anne 

Floralia (Gante) 

Floralia es un acontecimiento que tiene lugar cada cinco años en la ciudad flamenca de Gante. Durante los siete días que dura el evento, varios especialistas y arquitectos decoran la ciudad entorno a un mismo tema, convirtiendo a las flores y plantas decorativas en las absolutas protagonistas. En la edición del año 2016, el objetivo es que el público pueda interactuar con las exposiciones lo máximo posible, por lo que tendrán lugar en todo el Barrio de las Artes.

Alfombra de Flores (Bruselas) 

La Grand Place de Bruselas se viste de gala cada dos años, cuando una enorme alfombra floral compuesta por begoñas colocadas a mano por más de 120 personas, cubre la impresionante plaza con un diseño creado especialmente para la ocasión.

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