Si Albert Einstein, Sir Isaac Newton o Leonardo da Vinci vivieran en el siglo XXI y fueran niños hubieran soñado con pasar un día en un lugar tan divertido e instructivo como Technopolis en Malinas. El que piense que la ciencia es aburrida debería conocer estas instalaciones antes de volver a afirmarlo, pues las experiencias más inverosímiles pueden convertirse en realidad en esta especie de laboratorio gigante que descubrimos en nuestro reciente viaje a Flandes.
En Technopolis está prohibido quedarse con los brazos cruzados ya que todas sus atracciones y experimentos están pensados para ser manoseadas, escuchadas, incluso puestas en órbita. Las carcajadas, onomatopeyas y caras de sorpresa están aseguradas, aunque lo más importante es que los niños (y también los mayores) aprenderán muchísimas lecciones prácticas y se irán de allí con el gusanillo de querer saber más sobre los misterios de la ciencia y pondrán a trabajar su materia gris.
Visita a Technopolis en Malinas con niños
Las sorpresas empiezan incluso antes de entrar a Technopolis. Lo primero que puedes hacer es emular a Superman, Thor o Iron Man levantando un coche real utilizando tu propia fuerza al tirar de una cuerda enganchada a una polea. El invento lleva enganchadas varias maromas que suelen estar repletas de niños riendo a carcajada limpia que cuelgan cogidos a las correas a modo de balancín.
Nada más entrar a las instalaciones te colocan una pulsera con un chip que servirá para poder medir los progresos en cada uno de los experimentos y actividades en las que quieras participar durante la visita y que luego podrás consultar en internet a través de un mail que te enviarán cuando finalice tu visita a Technopolis.
El complejo tiene dos plantas repletas de juegos repartidos cada pocos metros y que están divididos entre diferentes disciplinas científicas. Todos tienen mucho colorido y formas estrambóticas, así que captarán de inmediato la atención de los niños. Por ejemplo, existe un simulador de vuelos en el que puedes aprender a despegar o aterrizar un avión comercial (prueba que no superamos) o lo mismo con un vehículo en el que Teo experimentó por primera vez la sensación de ir al volante de un utilitario en este lugar de Flandes.
Una de las atracciones que más suele llamar la atención es la de una bicicleta que está colocada sobre un alambre a varios metros sobre el suelo y en el que los más intrépidos se suben sujetados con unos arneses y pedalean sobre esta peculiar bicivoladora (¿recordáis a Nicole Kidman en esta peli asolescente de los 80?). También resulta muy tentador para los peques el hecho de insuflar calor a un globo que contiene helio y enviarlo al techo de Technopolis. como si Phileas Fogg fuera montado en él.
El cuerpo humano y sus límites o la robótica también son protagonistas en este enorme laboratorio gigante. Puedes ponerte en la piel de Usain Bolt y batirte en duelo contra distintos animales en una pista de atletismo en la que te cronometran tus tiempos, simular que andas sobre la superficie de la luna como Neil Armstrong, jugar con un brazo robótico al baloncesto o descubrir si se aplican las tres leyes de la robótica de Isaac Asimov con los muchos aparatos con los que puedes trastear.
Meterte en un caparazón de tortuga, aprender a cambiar la rueda de un coche, construir un edificio con grúas reales y enormes piezas de Lego, bailar sobre un enorme suelo de luces a lo Tony Manero, peinarte con electricidad estática o probar a ser Aquaman con los muchos juegos acuáticos son solo algunas de las decenas de experimentos que puedes probar en la visita a Technopolis en Malinas… las horas nos pasaron volando jugando, aprendiendo, probando, bailando.
Cómo llegar a Technopolis y horarios de visita
Aunque Malinas es una ciudad perfecta para recorrer a pie (como la gran mayoría de las de Flandes), Technopolis se encuentra un pelín alejada del casco urbano. La opción más apropiada es tomar un autobús de la línea 282 o 682 desde la estación central. No obstante, si quieres dar un paseo en bici, puedes alquilar una Blue Bike en la misma estación desde sólo 1 €. El taxi desde el centro te puede costar entre 15 y 20 € dependiendo del tráfico.
Technopolis abre todos los días de 9:30 a 17:00 horas por lo que es bastante recomendable ir temprano ya que el tiempo en sus instalaciones pasa volando. Las entradas cuestan 16 € para adultos y menores a partir de 12 años, y 12,5 € para niños de entre 3 y 11 años.
¿Einstein, Superman, Bolt, Asimov, Armstrong? Siéntete como ellos en el Technopolis de Malinas por un día. Ciencia y diversión nunca estuvieron más cogidas de la mano. Un lugar perfecto para los que viajamos con niños.
Quiero dar las gracias a la Oficina de Turismo de Bélgica: Flandes y Bruselas por descubrirnos este rincón tan divertido y didáctico.
via Pau http://ift.tt/1FaimPO
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