La gripe aviar golpea está golpeando España. Así lo demuestran los 139 focos detectados en aves de corral, 708 aves silvestres y 33 aves cautivas, según datos recopilados entre el 1 de julio y el 5 de noviembre por la Red de Vigilancia la UE. Y esta contingencia ya tiene sus primeras consecuencias: la prohibición de la cría de aves de corral al aire libre, establecida en zonas de especial riesgo, tendrá lugar a partir del 10 de noviembre, según han informado desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAPA). ¿Qué sabemos sobre estos nuevos brotes? ¿Hay motivos por los que preocuparse? Esto es lo que sabemos hasta la fecha.
Aumento de brotes
Actualmente, se contabilizan unos 14 brotes en aves de corral, lo que ha provocado el sacrificio o muerte de más de 2,7 millones de aves, la mayor parte de ellas en focos declarados en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Madrid. La medida decretada por el Ministerio de Agricultura busca evitar en la medida de lo posible el contacto con aves silvestres, las principales portadoras de los virus.
El principal peligro radica en el hecho de que España es un punto estratégico en las rutas migratorias entre África y Europa, lo que la convierte en un territorio vulnerable. No todas las aves transmiten el virus, aunque este sí que viaja con ellas, con lo que limitar el contacto con este tipo de aves es una medida preventiva útil para evitar la propagación del patógeno.
Un virus que no ha desaparecido
El virus de la gripa aviar H5N1 es un viejo conocido. Apareció por primera vez en China en 1996. Fueron los responsables de los grandes brotes de infecciones de aves de corral de Hong Kong en 1997, lo que provocó la infección de 18 personas. Aquel brote El brote aviar de 1997 se controló, pero los virus de la gripe aviar A(H5N1) no se erradicaron en las aves y reaparecieron en 2003, propagándose ampliamente entre las aves de toda Asia y, posteriormente, en África, Europa y Oriente Medio, causando brotes en aves de corral e infecciones esporádicas en humanos.
La pesadilla empezó en 2003, año en el que la gripe empezó a propagarse de manera descontrolada, especialmente en Asia. Entre este año y 2009 se contabilizaron un total de 91 casos, a los que siguieron unos 42 en los cinco años siguientes (2010- 2014). Desde 2003, se han notificado, según Los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos, más de 890 infecciones esporádicas en humanos.
El problema, indican desde esta institución sanitaria, es que los virus que circulan por distintas partes del mundo son genéticamente distintas de las versiones anteriores, con lo que en otoño de 2021 surgió un subtipo llamado HPAI H5 que se convirtió en la cepa predominante. Hasta ahora han causado infecciones esporádicas en aves silvestres y brotes en aves de corral de muchos países, incluida España.
Saltos entre especies y transmisiones en humanos
Sin embargo, la máxima preocupación sobre H5N1 no es tanto la transmisión entre aves como el salto interespecífico de aves a humanos. Hace un par de años, a raíz de la primera muerte de un paciente en Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades analizaron unas muestras y encontraron los rastros de una mutación genética. Habían descubierto un dato preocupante: el que el virus estaba adaptándose para propagarse entre mamíferos con una mayor facilidad.
“El factor determinante que permite a esta cepa dar el salto entre especies no es su capacidad para evadir el sistema inmunológico, sino su plasticidad desde el punto de vista genético. -explicaba a National Geographic el doctor en medicina y sanidad animal Ivan Díaz Luque-. El virus necesita unirse a receptores específicos de las células para infectarlas, y estos no son exactamente iguales en todas las especies. Sin embargo, las cepas del virus de la gripe tienen una alta capacidad de mutación, y además pueden intercambiar genes entre ellas, lo que les permite adaptarse potencialmente, y saltar de una especie a otra. Lo que es realmente preocupante, incidía entonces Luque, es que estos saltos entre especies se está haciendo ahora con mayor frecuencia, lo que aumenta el riesgo de que en algún momento la gripe logre adaptarse a los humanos de un modo eficiente.
¿Debería preocuparnos?
Que exista un peligro latente no significa que haya motivos por los que alarmarse. Tal y como explicaba este experto en zoonosis, hasta la fecha no se han podido probar claramente que exista riesgo de contagio entre personas, lo que sería el escenario más preocupante. Sin embargo, el virus sí que ha demostrado que es capaz de infectar a numerosas especies, algunas de ellas, animales de granja, entre ellas, vacas lecheras. “Los saltos entre especies se están produciendo a mayor frecuencia nivel lo que aumenta considerablemente el riesgo de que en algún momento logre adaptarse también a los humanos”, explicaba Luque. Por suerte, hasta ahora no ha sucedido.
¿Cuál es la situación en España?
La nueva ola de gripe aviar que atraviesa España mantiene en alerta a las autoridades sanitarias del país. Este año, la enfermedad se ha expandido por varias comunidades autónomas, especialmente debido a la migración de aves silvestres. Debido a que el riesgo de infección sigue siendo bajo, también lo es el impacto sobre la industria avícola y la biodiversidad.
A lo largo de este año, España ha registrado un aumento significativo de casos. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se han detectado hasta 14 focos entre julio y noviembre de 2025, lo que ha desembocado en el sacrificio de aves corral.
Las principales zonas afectadas son las dos Castillas, Andalucía y Madrid. Uno de los focos más grave se produjo el pasado mes de octubre en la localidad vallisoletana de Olmedo. El foco fue tan grave que obligó al sacrificio de más de 2 millones de aves entre los meses de julio y septiembre. La preocupación crece a raíz de la temporada otoñal, momento en el que se produce la llegada de un gran número de aves migratorias al país.
via Sergi Alcalde https://ift.tt/WE4bzVA
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