Bajo una mirada segura y de confianza, Oliver Blume esconde a un ingeniero mecánico graduado en la Universidad Técnica de Braunschweig. Desde el año 2015 es presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG y desde 2022 también ocupa el cargo de consejero delegado del Grupo Volkswagen. En la actualidad, la compañía alemana parece estar en buenas manos, ya que Oliver es el dirigente que ha embarcado a la marca a un viaje de innovaciones, estrategias y productos reconocidos en todo el planeta.
Sin embargo, no creas que el Presidente del Consejo Ejecutivo de Porsche AG habla desde un pedestal. Oliver Blume, en una entrevista concedida al portal oficial de Porsche, asegura que "el éxito siempre es fruto del trabajo en equipo. Y somos un equipo sólido. Hemos logrado seguir desarrollando Porsche a lo largo de los años y encontrar nueva motivación una y otra vez tras todos estos años de éxito".
Puede parecer que la fórmula del éxito es común en todas las grandes empresas y en todos los directivos de renombre, pero Oliver Blume tiene claro cuáles son las claves que le han llevado al éxito. En primer lugar, es obligatorio analizar la situación con precisión. Después, se deben priorizar los temas y las responsabilidades, para, en último lugar, "tomar decisiones estratégicamente y con visión de futuro, e implementarlas con un alto grado de determinación".
"Estamos preparados para ser flexibles"
Las directrices, más que ser visionarias, deben ser pragmáticas. Esto no significa perder la cabeza con objetivos fuera del alcance, sino tener los pies en la tierra y fijarse retos que puedan llegar a alcanzarse. En la actualidad, Porsche tiene como pilares de crecimiento la digitalización, la sostenibilidad y la movilidad eléctrica. Y el camino por delante parece que es tan complicado como emocionante.
"Quedan aspectos importantes por abordar, como aumentar la eficiencia de la movilidad eléctrica, expandir las energías renovables, establecer una infraestructura de recarga integral y descarbonizar la empresa. La transformación en las distintas regiones del mundo se producirá a ritmos diferentes, algo que nuestra estrategia de producto tiene en cuenta. Estamos preparados para ser flexibles", declara Oliver Blume al hablar del período de transformación en el que se encuentra inmerso la empresa alemana.
La compañía tiene claro que los vehículos deportivos eléctricos son su gran prioridad, pero no por ello dejarán de lado el resto de modelos, como son los vehículos de motor de combustión o los coches híbridos. Estamos en una era de transformación, pero los cambios siempre llegan de manera pausada y equilibrada. Eso sí, la electrificación de Porsche es un hecho y toda una realidad. Como dato, la empresa alemana asegura que a finales de 2022 se habían producido más de 100.000 vehículos del Porsche Taycan eléctrico.
Su ambición no tiene límites y es por ello que en el momento de la entrevista, marzo del año pasado, se aseguraba que "los vehículos totalmente eléctricos serán aún más potentes y eficientes, y por lo tanto, aún más atractivos". Tanto la segunda versión del Taycan y el Macan eléctrico definen lo que son los vehículos deportivos en sus segmentos. Pero, ¿cuál es el objetivo de Porsche respecto a la electrificación?
"Nuestra ambición en materia de electrificación es entregar más del 80 % de nuestros vehículos nuevos totalmente eléctricos en 2030, en función de la demanda de nuestros clientes y del desarrollo de la electromovilidad en las respectivas regiones del mundo. Asimismo, estamos trabajando para lograr una cadena de valor neutra en carbono para nuestros vehículos de nueva producción en 2030" aseguraba Oliver Blume con orgullo en cada palabra.
No solo estamos hablando de vehículos de lujo y con un diseño que no deja indiferente a nadie. En realidad, esta hornada de coches eléctricos son el claro exponente de la calidad de fabricación y el rendimiento de los productos de una compañía que no quiere defraudar a quienes confían en los altos estándares en la automoción más exclusiva. Y esto se observa en características tan importantes como la tecnología de 800 voltios, que permite cargar del 10 % al 80 % en tan solo 18 minutos, además de permitir menores pérdidas de calor y un proceso de empaquetado del sistema eléctrico mucho más optimizado.
Tecnología y electrificación de la flota
Evidentemente, los vehículos eléctricos de Porsche no solo se distinguen por su autonomía o capacidad de carga de la batería, sino que ofrecen características excepcionales en otros apartados. Respecto al SUV anteriormente mencionado, se afirma en la entrevista que "el nuevo Macan es la referencia de su clase, gracias a su dirección del eje trasero de última generación y a su preciso control de las cuatro ruedas". Además, la planificación de rutas es casi inmediata en los nuevos sistemas de infoentretenimiento, además de tener un gran nivel de precisión.
Sin embargo, a pesar de que hemos entrado de lleno en la era de la tecnología, la movilidad eléctrica y la inteligencia artificial, Porsche no se olvida de la guinda del pastel: la sostenibilidad. Según afirma Oliver Blume: "La sostenibilidad es una de las responsabilidades más importantes de nuestro tiempo. Proteger el mundo para las generaciones futuras es responsabilidad de todos. En Porsche, nos comprometemos a asumir la responsabilidad de nuestras operaciones de forma sostenible, tanto para el medio ambiente como para la sociedad. Esto es muy importante para mí personalmente".
via Roberto Cantero https://ift.tt/P9yGdTl
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