Los mejores paisajes de los Premios Goya 2016
Películas que invitan a conocer el mundo
Ver cine puede ser una forma de viajar. A través de las películas, documentales y cortos que este año sido nominados a los Premios Goya, se puede pasear por todo el planeta, desde los paisajes árticos de Nadie quiere la noche hasta las plantaciones tropicales de cacao en Guinea Ecuatorial de Palmeras en la nieve; o desde el mar de Barents de Leviatán, hasta los paisajes de Turquía en Mustang o La novia.
Capadocia (La novia)
Esta película, dirigida por Paula Ortiz, ha acaparado ni más ni menos que 12 nominaciones. Se trata de una tragedia de amor, una versión personal de Bodas de Sangre, de Federico García Lorca, pero con ambiente mediterráneo. En el rodaje se han alternado los originales paisajes aragoneses de las Cinco Villas y los Monegros y Capadocia. Continuamente aparece la figura del desierto y un mundo rural que podría ser cualquier lugar del Mediterráneo. Para mantener el tono de fábula moral, intemporal y global que tiene la obra de Lorca, se han elegido las formas de Capadocia, paisajes que nos transportan a un espacio mágico que parece desmoronarse. En la elección de esta región ha tenido mucho que ver la ayuda de Turquía, que está volcada en apoyar rodajes cinematográficos en su territorio.
Paisajes árticos (Nadie quiere la noche)
Tal vez sea la película más viajera de todas las nominadas, puesto que cuenta una historia real relacionada con uno de los grandes exploradores de todos los tiempos: el controvertido Robert E. Peary, que defendió ser el primero en llegar al Polo Norte en 1909. Pero la película es más bien la historia de su mujer, Josephine, que en 1908 quiso reunirse con su marido y compartir con él el instante de gloria de descubrir el Polo. Para ello emprendió una arriesgada aventura junto con un explorador experto y dos esquimales. Para narrar su viaje épico Isabel Coixet ha recreado los paisajes de Groenlandia en Bergen, Noruega, donde se han rodado las escenas de exteriores, y entre Tenerife y Bulgaria, donde se han ambientado las escenas de interior. En total han sido nueve semanas de rodaje en escenarios naturales y recreados en Estudios Boyana, en Sofía (Bulgaria), y en Plató del Atlántico, en Tenerife.
La película, que narra el viaje de supervivencia en el Ártico y la increíble historia de amor, ha recibido 9 nominaciones, entre ellas la de mejor película y mejor dirección, pero también la mejor dirección artística y de fotografía. Para conocer la aventura real en la que se inspira, se puede leer Mi diario ártico. Un año entre hielos y esquimales, escrito por Josephine Peary.
Menorca (La isla bonita)
El veterano director de cine Fernando Colomo ha llegado a los Goya de 2016 nominado en una categoría poco habitual para él: la de Mejor actor revelación. En La isla bonita, suma sus facetas de director y de guionista a la de protagonista, un protagonismo que comparte con la propia isla de Menorca donde se ha rodado. Es una historia de amistad y de encuentro en el dorado retiro de Menorca, una ocasión para conocer el lado más personal y libre de Colomo y para descubrir los paisajes de Menorca. La película se ha rodado en lugares como Mahón, Ciudadela y Sa Mesquida y es una auténtica invitación para descubrir los paisajes y la vida de la isla: sol permanente, aguas cristalinas y casas acogedoras con jardín en las que la gente vive en paz, ama y come bien.
Guinea Ecuatorial (Palmeras en la nieve)
© Wapster
La adaptación al cine de la popular novela de Luz Gavás, Palmeras en la nieve, se ha convertido en un gran éxito de taquilla. Los Premios Goya han destacado sus aspectos más técnicos y artísticos con cinco candidaturas (canción original, vestuario, dirección de producción, dirección artística y maquillaje y peluquería). Y se entiende cuando se ve la magnífica puesta en escena de esta historia de amor en la antigua colonia española, concretamente en la isla de Bioko (Fernando Poo) entre plantaciones de café, casas coloniales y el ambiénte de los años previos a la independencia del país. Magníficas playas, pueblos, plantaciones y edificios coloniales recrean la isla guineana, aunque en realidad se ha rodado en Canarias, Colombia y Huesca (para las escenas pirenaicas). Concretamente, Sampaka, la plantación de la historia, es la Finca Osorio, en Gran Canarias. Los soberbios paisajes y la espectacular fotografía invitan sin duda a viajar al trópico.
Mar Negro, Turquía (Mustang)
El cine turco cobra fuerza con nuevas películas que retratan una sociedad alejada de los tópicos que circulan en los folletos turísticos. Entre las películas que este año han sido nominadas a la Mejor película europea destaca Mustang, una historia que se desarrolla en un remoto pueblo junto al Mar Negro, en el norte de Turquía. Es verano, cinco niñas rebeldes entre 12 y 16 años crecen en una familia obsesionada con la tradición y sobre todo con la virtud de las mujeres más jóvenes. Su lucha por la libertad es un apasionante y conmovedor retrato de cómo la tradición y el presente intentan echan un pulso en la Turquía del siglo XXI y dejar un poderoso mensaje feminista que permite conocer otra cara de la sociedad turca.
Para encontrar dónde se ha rodado hay que ir a Inebolu y Kastamonu, donde se descubrirá una región del país, la costa del Mar Negro, que no suelen visitar muchos turistas.
Mar de Barents, Rusia (Leviatán)
© ninara
Otra de las nominadas en la categoría europea es Leviatán, una historia que se desarrolla en una pequeña ciudad proxima al mar de Barents, en el norte de Rusia. Esta historia familiar habla de la tierra, del apego de la gente al lugar donde ha nacido y de la extraña belleza natural que rodea al protagonista y sin la cual no puede concebir su existencia. La película es un retrato de la vida real en esta remota provincia rusa y está rodada en localidades como Kirosvk, Monchegorst, Teriberka y Apatity, una región que en realidad es un sector del Océano Ártico, una zona estratégica para Rusia con importantes yacimientos mineros y fuerte presencia militar, pero no exenta de una extraña belleza ártica. La película ha hecho que muchos fotógrafos internacionales se acerquen a conocer sus paisajes nevados, sus desolados pueblos abandonados y las auroras boreales que se pueden contemplar en las noches árticas de Barents.
Varios países (Camino a la escuela)
Esta película francesa narra la historia real y extraordinaria de cuatro niños y niñas, héroes cotidianos –Jackson (Kenia), Carlitos (Argentina), Zahira (Marruecos) y Samuel (India)– que deben enfrentarse diariamente a una multitud de adversidades y peligros para llegar a la escuela. Van a pie, en carro de caballos o en carros, son jóvenes que viven en cuatro puntos muy distantes de la tierra, pero comparten las mismas ganas de aprender y son conscientes de que sólo la educación les abrirá las puertas a un porvenir mejor.
Ámsterdam (Truman)
Esta historia de dos amigos (Ricardo Darín y Javier Cámara), dirigida por Cesc Gay, se ha rodado en localizaciones de Madrid, Ámsterdam y Canadá. La coproducción hispano-argentina cuenta la historia de Julián, un actor en la cincuentena que ha vivido sin dar cuentas a nadie pero que ahora, enfermo, organiza su final. En este momento aparece por sorpresa desde Canadá su mejor amigo con el que emprende todo tipo de idas y venidas por distintas ciudades (entre ellas Ámsterdam) para solucionar el principal problema de Julián: encontrar un hogar para su perro, Truman.
Guadalajara (Regreso a la Alcarria)
Tomás Cimadevilla ha realizado un cortometraje que recuerda que en junio de 1946 años el escritor Camilo José Cela recorrió la Alcarria a pie. Setenta años después un viajero sigue el mismo itinerario que trazó Cela en su novela. Esta es un buena ocasión para recorrer los paisajes alcarreños y recordar una obra mítica de la narrativa viajera española.
La Habana (El rey de la Habana)
Una película que adapta la novela homónima de Pedro Juan Gutiérrez para hablar de La Habana menos turística, en la que viven los perpetuamente olvidados intentando la supervivencia entre las ruinas de la revolución. La película narra la historia de un niño en los años 90 que se fuga de un correccional e intenta sobrevivir en las calles de la ciudad. Una cruda y arriesgada película que nos lleva a barrios de La Habana donde casi nadie se adentra.
Corea del Norte (The Propaganda Game)
Un largometraje documental, dirigido por Álvaro Longoria, que analiza las estrategias de la propaganda en el mundo, centrándose en Corea del Norte, probablemente el lugar más hermético y más surrealista del mundo. Noticias falsas, medias verdades y sobre todo un mundo que el director muestra para llegar a las propias conclusiones acerca de lo difícil que resulta conocer la verdad. La película ha sido rodada en Corea del Norte aprovechando el apoyo del español Alejandro Cao de Benós, controvertido personaje y el único extranjero que trabaja para el gobierno norcoreano.
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