Terminaba la última clase y llegaba la hora de deshacer el camino que llevaba del colegio a casa. Importaba tres pimientos que la mochila fuera cargada de deberes porque en mi mente sólo cabía la posibilidad de crear una nueva historia cuando llegara a mi habitación. ¿Qué tocaría esta vez?
Podría convertir el sofá y los sillones en cumbres atestadas de indios cheyennes dispuestos a arrancarme la cabellera sin vacilar. No, no. Mejor una de piratas donde el frío suelo del salón fuera uno de los siete mares repleto de peligros y criaturas terribles. Pero qué digo, mejor tiramos de todo lo que tenemos y montamos una de piratas contra pistoleros del far west, duelo a cañonazos y esgrima con los sables.
La fórmula de esta pócima de la felicidad era bien sencilla y se repetía una y otra vez durante muchas tardes de mi infancia. Llegar a casa, vaciar los tambores de detergente que hacían las veces de almacén de los clicks y a derrochar imaginación tejiendo una y otra aventura con ese hilo mágico y extraordinario que sólo pueden percibir los niños.
Yo no sería el mismo que soy ahora sin aquellos pequeños y erguidos muñecos que compartían peluquero, así que cuando me enteré que existía un lugar llamado Playmobil FunPark quise incluirlo de inmediato en el itinerario de nuestro viaje a Alemania, aunque ello supusiera desviarnos de la idea original de no salir de la Selva Negra.
Cómo llegar al Playmobil FunPark en Alemania
Dicho y hecho. Nuestra primera parada del viaje a Alemania fue Núremberg, que es la gran ciudad que queda más próxima al Playmobil FunPark. Aunque en aquel viaje aterrizamos en Frankfurt, existen varios vuelos directos entre España y el aeropuerto de Núremberg.
En unos 20 minutos de coche llegamos desde nuestro hotel hasta Zindorf, que es donde está emplazado este paraíso para nostálgicos de los clicks. Aquí puedes buscar los mejores hoteles para tu estancia en Núremberg.
Visita al al Playmobil FunPark en Alemania
Pese a que no somos demasiado fans de los parques temáticos y de las muchedumbres, el Playmobil FunPark colmó todas nuestras expectativas. Su idea original es la de emular los mismos patrones con los que me divertía cuando era niño. Ellos ponen los juguetes y tú eres el encargado de montarte tu película.
No es el típico lugar donde tienes que hacer colas kilométricas para disfrutar de dos minutos de diversión, sino que está enfocado para que te mezcles e interactúes con los escenarios que en el Playmobil FunPark te sugieren. Puedes abordar el legendario barco pirata, divisar al gran jefe indio desde lo alto del Fort Brave, retar al caballero oscuro tras las almenas del castillo medieval o escapar de las fauces de un T-Rex en un mundo inspirado en el Jurassic Park de Spielberg y Crichton.
Todo es interactivo y maleable. En este parque temático todo se puede tocar, saltar, experimentar… el objetivo es que te conviertas en un click que protagonice la historia que te estás imaginando en cada momento. De hecho, en los distintos universos ficticios hay habilitados toboganes, columpios, juegos, casitas, chorros de agua y una zona con muchísimos muñecos y accesorios de Playmobil para que los niños sigan tejiendo sus propias hazañas hasta que se les ocurra la siguiente.
Pensábamos que Teo (con 4 años por aquel entonces) iba a ser el que más disfrutaría de la visita al Playmobil FunPark de Alemania, pero casi sin darte cuenta te ves con un par de clicks entre los dedos y sumándote al episodio con el que fantasea un niño que no comparte ni tus orígenes, ni tu idioma. Ese momento en el que pierdes 25 años de golpe es realmente maravilloso, así que déjate de cremas milagrosas y crecepelos.
Que sí, que en verano suele estar lleno hasta la bandera, que además está pensado para que la gente acabe pasando por la tienda o se deje unos cuantos euros en los restaurantes. Todo eso es cierto, pero también que es un lugar magnífico para fomentar la imaginación de los peques, adaptado a niños de todas las edades, que no es excesivamente grande como otros parques temáticos, ni pierdes tiempo haciendo colas absurdas.
Si tú también haces viajes con niños, puedes combinar la visita al parque con un par de días en la preciosa ciudad de Núremberg. No obstante, si te apetece tener una experiencia Playmobil completa, puedes alojarte directamente en el hotel temático que hay justo al lado de la entrada principal. Día y noche con los clicks.
Nuestro veredicto sobre el Playmobil FunPark es que se trata de un lugar perfecto para pasar un día muy entretenidos en familia. Ideal si tienes pensado hacer un viaje a Alemania con niños, sobre todo porque al final de la jornada no te va a tocar recoger los cientos de juguetes que quedan esparcidos por todo el parque. Al día siguiente todo vuelve a su lugar como por arte de magia. ¿O será mi mamá que lo recoge todo mientras duermo?
Galería de fotos del Playmobil FunPark en Alemania
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