Un elefante nunca olvida. O este parece ser el caso, al menos, de los elefantes que vagan por Namibia en busca de alimentos, agua dulce y otros recursos.
¿Recuerdan los animales las condiciones de los lugares donde encontraron recursos en el pasado?
La relación entre la disponibilidad de recursos y los patrones de movimiento de la vida silvestre es esencial para comprender el comportamiento de las especies y como se adaptan a sus entornos. Los paisajes pueden cambiar de un día a otro; de un año a otro; y muchos animales se moverán según la disponibilidad de recursos pero, ¿recuerdan los animales las condiciones de los lugares donde encontraron recursos en el pasado? ¿Cuán importante es la memoria y la cognición espacial cuando se trata de comprender las migraciones de los animales salvajes?
En este sentido, el equipo investigadores liderado por Miriam Tsalyuk, de la Universidad de Berkeley, en California, trató de responder a estas preguntas a través del comportamiento de un mamífero icónico,el elefante africano, en uno de sus igualmente icónicos ecosistemas: el Parque Nacional de Ethosa, en Namibia.
De este modo, en la investigación recientemente publicada por la Sociedad Americana de Ecología -ESA por sus siglas en inglés- y titulado Temporal variation in resource selection of African Elephants follows long term variability in resource availability los autores trataron de dar respuesta a estas preguntas.
En las sabanas africanas, donde con una estación seca prolongada las condiciones ambientales son a menudo impredecibles, el conocimiento sobre de la disponibilidad de recursos a largo plazo es una cualidad altamente ventajosa. "Los elefantes africanos -Loxodonta africana- son ideales para este estudio: tienen excelentes capacidades cognitivas y de memoria espacial a largo plazo", explica Tsalyuk, "lo que les ayuda a regresar a las áreas con mejor comida y agua".
Los elefantes tienen excelentes capacidades cognitivas y de memoria espacial a largo plazo
De este modo, usando collares GPS, los investigadores rastrearon los movimientos y las rutas migratorias de 15 grupos de elefantes durante períodos comprendidos entre los 2 meses, hasta algo más de 4 años y medio. Las claves de este estudio, enfatiza Tsalyuk, se encuentran en las imágenes de satélite y en las observaciones que se utilizaron para obtener datos detallados sobre los tipos de vegetación y la biomasa del entorno del Parque Nacional Ethosa. Junto con los mapas de agua superficial y construcciones hechas por el hombre, Tsalyuk y sus colegas correlacionaron estas variables con los datos del movimiento de los elefantes para buscar patrones en su comportamiento.
Una memoria de elefante
"La mayoría de las investigaciones ecológicas hasta la fecha examinan cómo la vida silvestre responde al estado ambiental actual", enfatiza la investigadora. "Sin embargo, los animales usan la memoria social y espacial para regresar a lugares que han sido beneficiosos en el pasado. Las imágenes de satélite nos brindan una gran información sobre estas condiciones pasadas y desentrañan la complejidad del uso espacial de la vida silvestre".
"Los animales usan la memoria social y espacial para regresar a lugares que han sido beneficiosos en el pasado"
Sus análisis revelaron que los elefantes ciertamente parecen recordar de manera fiable dónde encontrar las mejores fuentes de agua y alimento. La información a largo plazo -teniendo en cuenta que la duración del estudio ha sido de una década- sobre las condiciones del forraje, fue un factor muy importante, particularmente en la estación seca, en las decisiones tomadas por los elefantes respecto hacia dónde dirigirse en su búsqueda de recursos.
"Los resultados fueron muy sorprendentes", dijo Tsalyuk. "Pensamos que si podíamos registrar las condiciones de la vegetación lo más cerca posible al momento en que los elefantes pasaron por allí, podríamos explicar mejor la preferencia por un lugar en particular. Pero nos encontramos con todo lo contrario: los elefantes tienen una preferencia más fuerte por los lugares donde las condiciones de forraje han sido mejores durante muchos años, por encima de la disponibilidad de forraje que ven a su alrededor en este momento ".
Los investigadores también se sorprendieron sobre de la variabilidad de la preferencia de los elefantes por los recursos -diferentes tipos de vegetación y fuentes de agua- a lo largo del tiempo, tanto del día, como de las diferentes estaciones. Y así, estos comprobaron que la preferencia por las fuentes permanentes de agua aumenta a medida que disminuye la lluvia."Según avanza la estación seca, los elefantes se vuelven cada vez más dependientes de fuentes de agua construidas por el hombre", afirma la autora del estudio."Algo menos esperado, sin embargo, era la afición de los elefantes a caminar cerca de las carreteras."
Dueños de los caminos
"Los caminos a menudo son peligrosos para la vida silvestre", afirma Tsalyuk. "Sin embargo, esta investigación se realizó dentro del Parque Nacional Etosha, donde la mayoría de las carreteras son caminos de tierra con relativamente poco tráfico. Los elefantes preferían viajar a lo largo de las carreteras en la estación seca, ya que es cuando estos necesitan moverse entre los recursos de agua y vegetación con mayor urgencia. "Parece que usan las carreteras como terreno fácil para ahorrar energía.También es posible que puedan aprovecharse de las plantas que crecen en las zanjas al borde de los caminos", añade.
Del mismo modo, los elefantes en Etosha prefieren áreas con mayor biomasa de pasto, pero menor biomasa de árboles. Cuando la comida es abundante, los elefantes se sienten más cómodos para explorar el paisaje en busca de parches más verdes o forrajes de mayor calidad. Sin embargo, en la estación seca, cuando la comida se vuelve más escasa y menos nutritiva, la meta es reducir el riesgo de inanición y los elefantes se limitan a áreas donde la productividad de los forrajes ha sido favorables durante muchos años.
Los elefantes son importantes ingenieros de ecosistemas: controlan las condiciones del hábitat o la disponibilidad de recursos para otros organismos. Por ejemplo, facilitan la diversidad de plantas al suprimir la cubierta arbórea y promueven la dispersión de semillas y el transporte de nutrientes. Por otro lado, también las densas poblaciones de elefantes pueden causar la degradación de la vegetación y el daño a los árboles. Desafortunadamente para estos animales, las poblaciones de elefantes en todo África se han visto afectadas por un fuerte declive en la última década debido a la caza furtiva y la mayor restricción de su rango de distribución. Solo esperamos que en el futuro los científicos sigan pudiendo estudiarlos.
via http://bit.ly/JKJLOL http://bit.ly/2RwXncO
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