Recordamos muy bien la primera vez que estuvimos en Vitoria. Nos sorprendió su elegante casco histórico, su extraordinaria colección de museos o sus preciosos murales, sin embargo lo que más nos llamó la atención fue su espectacular anillo verde y sus ganas de ser respetuoso con el medio ambiente. Con todos esos ingredientes nos dijimos “esta ciudad les encantaría a los niños”, así que prometimos volver con toda la tropa y lo cumplimos.
La capital de Álava es hermosa, coqueta, brillante, con una luz muy especial. Una joya verde, en la que se respira calidad de vida por los cuatro costados, donde la piedra y el hierro le otorgan firmeza, carácter y nobleza. Una esmeralda que engarza un anillo repleto de humedales ideales para recorrer en familia a pie o en bicicleta. Acompáñanos en ese recorrido turístico en el que vamos a recomendarte qué ver y hacer en Vitoria-Gasteiz con niños, aunque si es tu primera visita a la ciudad o quieres profundizar más puedes reservar esta excursión guiada por el casco antiguo.
En los pilares de la Catedral de Vitoria
El título de este apartado no es baladí, ya que la imponente Catedral de Santa María llegó a inspirar a maestros de la literatura contemporánea como Ken Follet y Paulo Coelho. Lo cierto es que ya tuvimos la oportunidad de visitar las entrañas de este enorme templo en 2012 y fue una experiencia inolvidable. Pocas veces se tiene la ocasión de aprender sobre la historia y origen de una ciudad desde sus cimientos. Lógicamente en estos cinco años los trabajos de restauración han avanzado muchísimo y la visita guiada es realmente una maravilla.
Temíamos que los niños se aburrieran escuchando las anécdotas y vicisitudes de la Catedral de Santa María, pero la visita guiada por este lugar imprescindible de Vitoria está adaptada a familias y los mantuvo en tensión todo el rato. Es un recorrido que va desde casi lo más profundo de la ciudad hasta la torre del templo que te regala unas vistas panorámicas magníficas de la capital alavesa. El colofón a la actividad es una proyección con hologramas que merece muchísimo la pena y con la que tienes la oportunidad de viajar en el tiempo. Si te apetece descubrir esta joya, puedes reservar aquí una visita guiada por la Catedral de Vitoria.
La visita de la Catedral de Santa María es uno de los puntos culminantes de la denominada “Ruta de la Almendra” que es como popularmente se conoce al casco urbano de Vitoria. Si observas la ciudad sobre un mapa comprobarás que tiene la forma de este popular fruto seco. El recorrido completo te puede llevar un día entero o más descubriendo edificios civiles, palacios, casas, torres y templos como el Palacio de los Álava-Esquivel, la Casa del Marqués de la Alameda, la Iglesia de San Miguel Arcángel en la Plaza de la Virgen Blanca, el Convento de Santa Cruz, el Palacio de los Gobeo-Caicedo, El Portalón, la Muralla de Vitoria o el Palacio de Escoriaza-Esquivel.
Una ruta por los murales de Vitoria-Gasteiz
Una de las imágenes que más sorprendió a los niños paseando por la ciudad fueron las numerosas fachadas pintadas con murales que le dan mucho color al casco viejo. El street art ya forma parte del corazón de esta urbe y no puede faltar un recorrido en familia por las pinturas imprescindibles de Vitoria.
Estas obras forman para del proyecto IMVG (Itinerario muralístico de Vitoria-Gasteiz), una iniciativa ciudadana que se ha empeñado en convertir la ciudad en su espacio de expresión artística. Ya hay 16 murales repartidos por las fachadas del centro histórico de la ciudad. Puede ser muy divertido dedicar una mañana a intentar encontrarlos todos, aunque si quieres jugar con ventaja tenéis toda la info en la web del IMVG.
Vitoria-Gasteiz, una ciudad verde de verdad
En 2012 tuvimos la oportunidad de visitar Vitoria-Gasteiz cuando fue nombrada capital verde de Europa y ya nos dimos cuenta que lo que sucedía allí no era una pose, se trata de una ciudad verde de verdad. El tráfico es mucho menor que en otras capitales y cada barrio dispone de un parque como mínimo. No obstante, la joya de la corona es su anillo verde. Se trata de un proyecto mágico, donde puedes ver corretear a los ciervos u otras especies no es una quimera. Armentia, Olarizu, Salburua, Zabalgana y Zadorra… la naturaleza está cerquísima del casco viejo.
Nosotros ya estuvimos en Salburua hace unos años y decidimos regresar con los niños. El paseo desde el casco urbano hasta los humedales es relativamente corto y muy agradable tanto a pie como en bicicleta, ya que hay muchísimas rutas para desconectar del asfalto y la ciudad. Para los peques es muy interesante visitar el Centro de Interpretación Ataria. Está emplazado en un innovador e impactante edificio con un mirador muy peculiar. Se trata de una especie de puente vanguardista cortado por la mitad de cuajo. Las vistas de los humedales desde allí son magníficas como las actividades y talleres que puedes hacer en el centro.
Allí Teo y Oriol tuvieron la oportunidad de comprobar de primera mano que viven más de 200 especies de fauna y flora en los humedales de Salburua. Aves, anfibios, reptiles, mamíferos… redes en mano tuvieron la oportunidad de ir capturando insectos y seres microscópicos para luego observarlos en un laboratorio que hay en el mismo centro de interpretación. También disponen de una pequeña sala de juegos para estar entretenido entre taller y taller.
De la gastronomía más sofisticada a la más sencilla
Si algo nos ha quedado claro cada vez que hemos ido a Euskadi es que la gastronomía es una parte fundamental de la sociedad vasca. Vitoria no es una excepción y siempre que hemos estado por allí hemos comido de maravilla, ya sea de pintxos o sentados a la mesa. Nuestros hijos son de los que comen más que una lima así que vienen bien tener opciones para saciar su voracidad. Por ejemplo, en la céntrica Calle Cuchillería existe un restaurante mítico llamado El 7 que hace unos bocatas muy sencillos pero que están de muerte.
Otro lugar muy célebre es El Portalón, ideal para probar la comida tradicional de Vitoria. No obstante, si te apetece probar cocina creativa con productos de primera es más que interesante reservar mesa en el Olarizu. Tienen una carta súper completa y muchos menús (con más de 60 recetas), incluyendo el infantil. Además, tienen como muchas salas reservadas para grupos que además son ideales para que los peques jueguen tranquilamente. Lo dicho, la cocina vasca no puede faltar entre las experiencias imprescindibles para hacer en Vitoria con niños, aunque si quieres acertar seguro te recomendamos hacer este tour de pinchos por Vitoria.
Tener contacto con los animales en “La Granja de Vitoria”
A unos 20 minutos en coche del centro de Vitoria se encuentra el pequeño pueblo de Hueto Arriba donde se ubica la Casa Rural Los Huetos. Se trata de un alojamiento muy familiar regentado por un matrimonio que además dispone de una especie de granja-escuela. El entorno es muy agradable y el cariño y simpatía que derrochan Aitor y Mamen lo convierten en una parada ineludible si viajas con niños a esta zona de Euskadi.
Aitor es un verdadero showman y tiene preparadas una serie de actividades con animales de granja que acompañadas de unas dotes de teatralidad excepcionales provocan que la atención de los peques se mantenga constantemente. Con esa gracia natural les enseña a jugar con burros, conejos, gallinas, cerdos, cabras… incluso a preparar “trampas inofensivas” para que sea más fácil coger a las bestias. Todo va a acompañado de frases tronchantes que provocan que la visita sea divertida para toda la familia. Disponen de actividades como visitas teatralizadas a la granja, pícnics a lomos de los burros o fiestas en el merendero.
Cómo llegar a Vitoria
La forma más rápida y sencilla de llegar hasta Vitoria es en avión. Actualmente sólo hay vuelos regulares desde Sevilla y Tenerife Sur hasta el Aeropuerto de Vitoria, así que mucha gente suele volar al Aeropuerto de Bilbao y luego ir por carretera hasta la capital alavesa. Nosotros desde Alicante volamos con Vueling hasta Bilbao ya que es la segunda base operativa de esta aerolínea en España con más de 20 destinos.
Una vez has aterrizado en el Aeropuerto de Bilbao lo mejor es alquilar un coche (puedes reservar aquí tu coche de alquiler para moverte por Euskadi) ya que no hay un servicio de bus directo que una ambas capitales. De hecho, es una reivindicación clásica de los vitorianos para poder tener más facilidades a la hora de viajar. Esta línea de transporte entre Vitoria y el Aeropuerto de Bilbao sólo ha funcionado algunos días durante el verano.
Dónde dormir en Vitoria
Vitoria es la sede del Parlamento Vasco y también de Ajuria Enea además de ser una ciudad con equipos deportivos de primer nivel como el Baskonia o el Alavés. Este es uno de los motivos por los que de Euskadi goza de una buena oferta de alojamientos especialmente de hoteles de negocios. En nuestro último viaje nos quedamos en el vanguardista Hotel Zenit Jardines de Uleta Suites, emplazado en el cinturón verde de la ciudad. Lo mejor de este establecimiento son sus enormes apartamentos dotados con todas las comodidades para las familias. Además, tiene un diseño muy moderno con paneles de colores muy visuales. Su restaurante Arimendi también es muy recomendable para probar la gastronomía de la tierra. No obstante, si te interesan otras opciones puedes buscar aquí los mejores hoteles en Vitoria para tu viaje.
¿Te han gustado nuestros planes para disfrutar de Vitoria en familia? ¿Qué otras propuestas imprescindibles nos recomiendas para hacer en Vitoria con niños? Cuéntanoslo en los comentarios. Mientras tannto, tienes más información sobre Euskadi en la web oficial de Basquetour y experiencias fantásticas para hacer en familia con Hagoos.
Galería de fotos de Vitoria
via Pau http://bit.ly/2yDfvXw
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