lunes, 17 de julio de 2017

Periodismo viajero. DE NUEVO, EN BANGKOK

 

Nada más llegar hacemos algo muy típico que no puede faltar en Tailandia: nos referimos cómo no a un masaje tradicional tailandés, que en nuestro caso disfrutamos en el maravilloso Spa Divana.

Divana Spa

Mientras elegíamos entre una amplia variedad de aceites cuál seria el de nuestro masaje, pudimos apreciar el sabor y el aroma del té de jengibre con que nos recibieron. El masaje Thai tiene raíces ancestrales y con el paso del tiempo se han desarrollado dos métodos distintos de aplicación. Por un lado el que emplea más la digitopuntura, y por otro el que se basa en la apertura del cuerpo con amplios estiramientos. En cualquier caso el resultado es prácticamente instantáneo por lo que unas sesiones de masajes tradicionales son aqui algo imprescindible.

Relajados tras el tratamiento nos fuimos a cenar al restaurante Vértigo situado en el ático de hotel Banyan tree (planta 61). Con unas vistas que, como su propio nombre indica, dan Vértigo, este restaurante es uno de los más chic de toda la ciudad. Su variada gastronomía fundamentada en marisco y carnes de primera calidad unida al horizonte urbano que desde allí se divisa, hace que cualquier comida sea una sinfonía de placeres.

Restaurante Vértigo

Pero todavía teníamos fuerza para seguir y disfrutar de la gran oferta nocturna que ofrece Bangkok por lo que decidimos visitar el Maggie´s Choo´s, un local espectacular con música en vivo que en otra época fue la bóveda subterránea del East India Company Bank, o al menos eso es lo que está escrito en sus paredes de ladrillo. En este local de diseño tan especial y variados espectáculos musicales disfrutamos de una noche inolvidable.

Después de todas experiencias y emociones vividas nos fuimos a nuestro Hotel boutique el Lit Bangkok, en pleno centro de Bagkok donde nos merecíamos un buen descanso.

A la mañana siguiente nos dimos cuenta que a media hora de nuestro hotel llegábamos a la comunidad de Ko Sarn Chao, un tesoro en el corazón de la ciudad donde parece que el tiempo se detuvo hace muchos años.

Ko Sarn Chao

Originariamente esta comunidad estaba formada por musulmanes, chinos y tailandeses, como dato curioso destaca que el lugar en el que se asienta actualmente había sido en la antigüedad campos de plantaciones, y entre sus canales había un mercado flotante que desapareció hace 30 años. Actualmente tan solo quedan unos 20 artesanos, y todos sus habitantes son muy amables y próximos a los turistas.

Toda la jornada la pasamos haciendo las actividades que ellos mismos llevan a cabo diariamente: paseamos en barca por el canal, nos enseñaron a hacer flores con hojas y visitamos el templo Champa (construido en la época de Ayuttaya, hace más de 200 años), siendo nuestra última parada en una casa tradicional tailandesa .

Los abuelos de la familia que allí reside son artesanos de la reconocida familia Wang – Chang y nos deleitaron con un típico almuerzo tailandés.

Tras el almuerzo nos trasladamos a una casa vecina y aprendimos a hacer guirnaldas tradicionales decorativas aromáticas hechas de calcio y hierbas, decoraciones que ellos utilizan para engalanar los templos. Finalmente en casa de Khum Burm aprendimos como hacer un pastel de plátano de su plantación.

Con esta experiencia pudimos vivir el contraste que existe en la ciudad entre lo moderno y lo ancestral, y vimos que todavía quedan muchos rincones donde el turismo aún no ha llegado.

Bangkok es una ciudad que se caracteriza por tener una gran cantidad de Templos y por ello de vuelta al hotel tuvimos la oportunidad de hacer una parada en el templo del Barco, cuya forma imita los antiguos barcos a la vez que rememora el pasado del comercio con China . El templo es thai- budista y es una interesante parada que recomendamos por ser un templo muy original y distinto de los demás.

Templo del Barco

Para todos aquellos que sean amantes de la gastronomía, Bangkok ofrece una variada oferta tanto tailandesa como internacional, que no dejará a nadie impasible.

Nosotros nos decantamos por saborear la gastronomía local en restaurantes típicos a los que no se acercan muchos turistas y donde se conserva la esencia thai.

Ir de tapas tailandesas por el barrio de Bang Rak es toda una experiencia, pues aquí se encuentran los mejores locales de Street food, con una excelente calidad y a unos precios muy razonables.

Nos deleitamos de una gran variedad de fideos, pato, cerdo y sopas típicas en unos restaurantes muy modestos de alta gastronomía local que no tienen nada que envidiar a los locales de alto copete.

Los mercados es otro punto a destacar en un viaje a Bangkok. Recientemente (diciembre 2016) se ha inaugurado el mercado nocturno de Talad Neón. Situado en el downtown y todavía desconocido por los turistas, aquí puedes comprar multitud de objetos ya sea una mascarilla facial o ropa o compartir mesa con una familia tailandesa. Todo ello sin olvidar el variado picoteo como la tapa de saltamontes fritos con huevos o el moderno postre de gominolas con Nitrógeno.

Frente a la tradicionalidad de una ciudad como Bagkok con la convivimos siempre que la visitamos nos siguen sorprendiendo lugares de último diseño. Nos referimos ahora al centro de diseño que contrasta con un mercado de lo más tradicional que está justo a su lado..

Centro de Diseño

Pero después de varios días en Bangkok disfrutando del día y también de la noche en sus restaurants y bares nocturnos.

Mercado Talad Neon

Necesitábamos un poco de relax y naturaleza y descubrimos una sorprendente zona de playa muy tranquilita, la de Khaolak en la cual disfrutamos del sol y los masajes en frente del mar. Parte de la historia de la zona fue el tsumani del año 2004 ahora se habla de ello para no olvidarlo.

Sin embargo, tanto la ciudad como el sector turístico del que depende Khaolak han renacido. Sigue siendo un lugar más tranquilo que otros destinos costeros con sus playas recónditas, noches en calma y actividades para toda la familia.

Si buscas fiestas de la luna llena no vas a tener suerte. Pero si lo que quieres es una experiencia de submarinismo inolvidable en las islas Similan, y estás en Khaolak eres una persona muy afortunada.

Khaolak bares nocturnos

Y hasta aquí nuestro viaje. Con todas esas experiencias vividas volvimos a casa, por suerte con la comodidad que nos ofreció Qatar Airways que se agradece después de un viaje de tantas emociones.

Y una vez más volvimos buscando en la agenda un hueco para regresar muy pronto al país de la sonrisa….



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