Yo soy la diosa Deméter, la que ofrece las cosechas,
Y dispongo que en mi honor se me levante un gran templo
y un altar dentro de él al pie de la ciudadela
pues de ahora en adelante me rendiréis pleitesía.
Estas palabras son un extracto del Himno a Deméter que Homero compuso en el siglo VIII a. C. y que resumen el origen de una festividad tan longeva y tradicional como las Mondas de Talavera de la Reina. El germen de estos festejos se remonta a la época de los agricultores y ganaderos romanos y a las ofrendas que estos hacían a la diosa Ceres (el equivalente a Deméter en la mitología romana). Por consiguiente, puedo decir (sin temor a equivocarme) que estas fiestas son unas de las más antiguas de Europa.
Tuve la gran suerte de que mi primera visita a Talavera de la Reina coincidiera con las Mondas. Sabía que esta localidad manchega era uno de los referentes mundiales en cuanto a cerámica se refiere, pero ignoraba por completo en qué consistía esta celebración en la que, además, participan los municipios vecinos de la comarca.
Las Mondas 2016 de Talavera de la Reina
Las Mondas se suelen celebrar durante la semana posterior a la Semana Santa. Por ejemplo, en 2016 hubo actividades programadas entre el 27 de marzo y el 3 de abril, aunque los actos importantes se concentraron el sábado 2 de abril, coincidiendo con mi visita a Talavera.
Aunque se trata de una efeméride muy importante para esta ciudad a orillas del Tajo y la comarca, las Mondas no son las fiestas patronales de Talavera de la Reina, pues estas se celebran el 8 de septiembre en honor a Nuestra Señora del Prado.
¿Pero en qué consisten las Mondas de Talavera de la Reina? Como hemos dicho antes, los agricultores y ganaderos romanos hacían ofrendas a la diosa Ceres. Estas donaciones se llevaban en cestas o mundus, palabra del latín de la que ha derivado hasta nuestros días el nombre de esta Fiesta de Interés Turístico Nacional que ha ido evolucionando con los siglos, aunque sin perder su esencia.
El acto principal del festejo es el Gran Cortejo de Mondas, un desfile que tiene lugar durante toda la tarde del sábado desde la plaza del Pan hasta la Basílica de Nuestra Señora del Prado. En esta enorme comitiva participan cerca de 3.000 personas y 75 agrupaciones folclóricas ataviadas con trajes tradicionales que representan a los pueblos de las antiguas Tierras de Talavera y que rememoran ese homenaje a la diosa Ceres que actualmente concluye en la basílica.
El Gran Cortejo de Mondas es un desfile realmente mágico, repleto de color, música y baile. Las agrupaciones folclóricas ofrecen al público un espectáculo precioso. Es fácil ver comitivas en las que hay miembros de varias generaciones implicados, donde niños y mayores lucen con mucho orgullo sus vestimentas tradicionales.
Además de la gente, otro elemento muy característico de las Mondas de Talavera de la Reina son sus pintorescas carrozas. Se pueden observar a mujeres engalanadas con vestidos blancos en la carroza romana, agricultores y ganaderos en la carroza visigoda, caballeros, pescadores, el “leño florido” o el carrito de mondas arrastrado por dos carneros… el símbolo de la diosa Ceres.
Talavera de la Reina hasta la bandera
Además del Gran Cortejo de Mondas, estas fechas son perfectas para visitar Talavera de la Reina. La ciudad está tomada por decenas de actividades y rutas teatralizadas que llenan las calles de color y un gran ambiente. Por ejemplo, el Mercado de Artesanía y Antigüedades San Jerónimo que se reparte por el casco antiguo de la localidad.
En los puestecillos que se colocan en el Paseo del Prado pude degustar el delicioso Pastel de Azahar de Mondas o el Bastón dulce de Mondas elaborado con almendra, trufa y chocolate. Para aplacar el hambre también pude acercarme a los Jardines de la Alameda donde se celebraba la feria del marisco o pasear hasta la plaza del Reloj donde tuvo lugar el encuentro de food trucks en el que vi a Carlos, el televisivo talaverano que ganó MasterChef.
Y por si fuera poco, para amenizar el sábado del Gran Cortejo de Mondas en Talavera se celebró el encuentro de Gigantes y Cabezudos con charangas, músicos y artistas llegados desde todos los puntos de la provincia de Toledo.
Como sucede con todas las fiestas populares, las Mondas de Talavera de la Reina han sobrevivido gracias a la pasión y el empeño de sus gentes. Su esencia unida a los ganaderos y agricultores romanos se ha sabido preservar casi intacta y se ha convertido en una muestra extraordinaria para descubrir el folclore talaverano. Sin duda, una de las fiestas más antiguas de Europa y de las más interesantes de Castilla La Mancha.
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