A punto de despedir el otoño y con temperaturas ya invernales es el momento de acercarnos a al naturaleza y disfrutar no sólo del paisaje, si no también de la gastronomía y del patrimonio que nos iremos encontrando a lo largo de la ruta. Nos vamos de turismo rural y las opciones son casi infinitas, desde paseos por bosques centenarios, llenos de duendes y mitos a un relajante largo fin de semana termal, sin olvidar que la temporada de esquí justo empieza y que todas las estaciones españolas ofrecen mucho más que nieve. La gastronomía, la fiesta y la cultura son otros grandes atractivos a la hora de elegir nuestro destino y ¿qué mejor que combinarlo todo en un solo viaje? No te pierdas las fiestas de la extremeña Jaramilla de la Vera, ni el veterano Festival de Música de las renacentistas Úbeda y Baeza. ¿Y una visita a la cuna de la Humanidad en Atapuerca, Burgos? ¿Te apuntas?
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