Asheville, TOP 1 del 'ranking' de destinos Best in the U.S. 2017
Asheville: la ciudad más sorprendente de los Apalaches
Acurrucada en la esquina sureste de los Apalaches, Asheville tiende puentes entre tradición y modernidad de una forma sorprendente. Es el tipo de lugar donde los músicos callejeros tocan canciones populares centenarias frente a restaurantes de fusión que sirven cócteles artesanales elaborados con destilados locales.
La población de Asheville está compuesta por una fascinante mezcla de nativos y recién llegados, más un flujo constante de emigrantes de ambas costas y un buen número de visitantes y residentes internacionales. La gente de Asheville es de mente abierta, y hay algo en la psique independiente de esta ciudad enmarcada por la etérea belleza de sus montañas que atrae a una amplia tipología de personas, desde artistas hasta emprendedores y espíritus libres.
La belleza de la venerable Cordillera Azul envuelve Asheville © jaredkay / Getty Images
ETERNA BELLEZA NATURAL
Desde las profundidades de los antiguos bosques que cubren la Cordillera Azul hasta la orilla del río French Broad, la belleza natural es una constante en toda la ciudad. Estas montañas son mucho más antiguas que las Montañas Rocosas, al oeste. Se percibe con tan solo mirarlas; los picos redondeados y suaves de los Apalaches revelan los milenios de erosión que han soportado, en claro contraste con las cimas más puntiagudas de las Rocosas.
Asheville está muy bien situada junto a la Blue Ridge Parkway, una carretera nacional protegida que ofrece excelente acceso a numerosas rutas, miradores panorámicos y puntos de interés cultural. Se puede pasar por el Blue Ridge Parkway Visitor Center para ver todo lo que ofrece.
La Blue Ridge Parkway ofrece vistas excelentes de los colores del otoño de camino a Asheville © Harrison Shull / Getty Images
Siendo un lugar rodeado de tanto esplendor natural, no es raro que en Asheville abunden las actividades al aire libre. El kayak y el surf de remo son muy populares en el French Broad, un río tranquilo que atraviesa la ciudad. Si al viajero le apetece ver los Apalaches a vista de pájaro, que contacte con Navitat para sobrevolar los bosques con la tirolina más larga de la región.
ARTE, ARQUITECTURA Y LA MÚSICA DE LAS MONTAÑAS
Si uno desea mantener los pies en tierra firme y civilizada, Asheville también cuenta con una rica oferta de delicias culturales y epicúreas por explorar. Para descubrir la opulencia de finales del s. XIX se puede visitar Biltmore, una impresionante mansión de 250 habitaciones, de estilo renacentista francés, construida por George Vanderbilt como residencia de verano en 1895. Este refugio estival ocupa más de 16 000 m2 y es posible pasar un día explorándolo, paseando por sus magníficos jardines o disfrutando de una cata en la bodega de la finca. Está considerada la casa más grande de EE UU.
La mansión Biltmore, una residencia estival de los Vanderbilt, sorprende por excesiva © Miami Herald / MCT / Getty Images
El River Arts District alberga docenas de estudios con obras de más de 200 artistas. Es agradable pasear por las calles de esta antigua zona industrial de la ciudad y visitar algunos estudios para ver trabajar a los artistas, desde ceramistas hasta artesanos del cristal.
El centro de Asheville es una zona compacta art déco llena de restaurantes, tiendas, y locales de ocio. La mayoría de los edificios se construyeron durante los años veinte, y, casi un siglo después, el centro conserva una encantadora mezcla de estilos art déco, beaux arts y arquitectura gótica. Incluso cuenta con un edificio Flatiron que es una versión pequeña del famoso homónimo neoyorkino.
El Grove Arcade es un solemne icono arquitectónico, uno de los primeros y más grandes centros comerciales del sur. Este edificio todavía conserva varias tiendas de particulares especializadas en productos locales, además de restaurantes. La zona que lo rodea está llena de tiendas curiosas, incluida Malaprop's, una librería independiente muy apreciada, y Asheville Bee Charmer, una tienda especializada en miel de la zona y productos de importación de todo el mundo. Destaca el mostrador de cata de mieles.
Tras explorar la naturaleza, Grove Arcade y sus alrededores aguardan al visitante con una amplia variedad de tiendas locales © Juan Silva / Getty Images
El panorama musical en Asheville es vibrante y variado. Los géneros apalachianos tradicionales, incluida la música antigua, combinan bien con el rock contemporáneo, la música indie y el country. Las melodías se escapan por las ventanas y las puertas de locales grandes y pequeños de toda la ciudad. The Orange Peel es un local veterano muy querido que alberga todo tipo de actuaciones, de estrellas internacionales a artistas locales que empiezan. Jack of the Wood es el favorito de los fans de la música tradicional de la región, con noches celtas, americanas y de bluegrass toda la semana.
LA DELICIA DE LOS OMNÍVOROS
La riqueza de productos y los platos tradicionales da forma a la oferta culinaria de la región. Los chefs de Asheville captan la sensibilidad de la ciudad, apreciando tanto los ingredientes locales como las prácticas sostenibles.
Algunos de los restaurantes más destacados del centro son Cúrate, un auténtico bar de tapas español, siempre lleno de lugareños y visitantes que buscan asiento para probar las finísimas lonchas de jamón ibérico que casi se deshacen en la boca; y Rhubarb, especializado en la comida de la región, que sirve platos tradicionales al estilo moderno con mucho éxito. Todo en el restaurante, desde los platos de la carta hasta la cubertería, es prueba de las raíces apalachianas del local.
La zona de South Slope emerge rápidamente como enclave gastronómico. Situado en una antigua pista de hielo, Buxton Hall ofrece la versión moderna de las barbacoas tradicionales en un entorno antiguo. Invita a disfrutar de tiernísima carne de cerdo con hortalizas cocinadas en su jugo, rodeado por las antiguas imágenes de patinadores que todavía decoran las paredes. También cuenta con un chef repostero que elabora fantásticas delicias, como el pudín de plátano, ideal para terminar una buena comida contundente a base de cerdo.
El centro de Asheville ofrece comida y música en armonía con el entorno apalachiano © jaredkay / Getty Images
Si al viajero le apetece probar las bebidas locales, que visite Wicked Weed y su impresionante selección de cervezas ale y sour, mientras que Ben’s Tune Up ofrece sake casero y una carta de platos típicos asiáticos.
El oeste de Asheville rebosa energía e innovación. Ofrece una interesante selección de restaurantes y locales musicales, incluido Isis Music Hall, que ofrece platos estadounidenses con sabor internacional y conciertos eclécticos casi todos los días de la semana. Desde las ricas galletas de mantequilla y la impresionante barra de mermeladas con docenas de compotas, chutneys y mantequillas de Biscuit Head, hasta las originales e innovadoras sidras artesanales de Urban Orchard, esta parte de la ciudad tiene un encanto muy hipster.
Por Rebecca Warren, autora de Lonely Planet
DESCUBRE BEST IN THE U.S. 2017, LOS MEJORES DESTINOS DE EE UU PARA VISITAR EN EL 2017 |
via http://ift.tt/2jinrm6
No hay comentarios:
Publicar un comentario