El joven escritor estadounidense John Green dijo que “Amsterdam no es una ciudad de pecado: es una ciudad de libertad” y la verdad es que no podíamos estar más de acuerdo con su afirmación. La capital de Holanda ha sido históricamente conocida por su pragmatismo, por ser cuna de exploradores y comerciantes que han llegado hasta los confines más lejanos del mundo con la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales y por las ganas de sus habitantes de disfrutar de la vida.
Para nosotros se trata de una ciudad muy importante, ya que fue la primera que visitamos en Europa. Bastaron pocas horas para que nos sorprendiéramos con la belleza de sus canales y edificios históricos, el agitado ritmo de sus habitantes a lomos de miles de bicicletas y también por su tolerancia y desenfado con temas que serían tabú en cualquier otra parte del globo. Había pasado demasiado tiempo desde que estuvimos allí, pero recientemente hemos regresado y nos ha encandilado mucho más, si cabe, que hace unos años. Si estás pensando en visitarla en breve, vamos a recomendarte qué ver y hacer en Amsterdam en una escapada de tres días.
¿Cómo llegar a Amsterdam?
Desde España el aeropuerto más cercano para llegar a la capital de Holanda es el de Amsterdam-Schiphol. En nuestro último viaje a Amsterdam hemos aprovechando las nuevas rutas diarias que KLM ha abierto este verano desde Alicante y Valencia (y que, además, nos vienen de perlas para nuestros viajes a Asia sin pasar antes por Madrid o Barcelona). KLM tiene vuelos directos a Amsterdam desde Madrid, Barcelona, Málaga, Bilbao, Valencia, Alicante y también desde Ibiza en los meses de verano.
Para llegar al centro de Amsterdam puedes tomar uno de los numerosos trenes que te llevan directo desde Schiphol a la Centraal Station. No obstante, si vas muy cargado o tu hotel está bastante alejado, puedes reservar aquí los traslados desde el aeropuerto hasta tu hotel.
¿Cuantos días me recomiendas estar en Amsterdam?
Amsterdam es una ciudad perfecta para una escapada de varios días o para aprovechar alguno de los puentes y días festivos que tenemos en España. Lo mínimo recomendado serían tres días, porque realmente la capital holandesa tiene muchísimos atractivos para el viajero.
Si dispones de más tiempo no es descabellado pasar una semana entera en Amsterdam, ya que además de disfrutar de la “Venecia del Norte” puedes aprovechar la estancia para visitar otras ciudades de Holanda como la bellísima La Haya, ir a comprar deliciosos quesos a Alkmaar, enamorarte de la preciosa cerámica de Delft o descubrir pueblecitos encantadores como Zaanse Schans.
¿Es cara la vida en Amsterdam?
Pese a que compartimos moneda, los precios de Holanda son algo más caros que los que podemos encontrar en España, especialmente en lo que se refiere a alojamientos, restaurantes y algunos museos.
No obstante, una buena forma de ahorrar en tu viaje es comprando la tarjeta I amsterdam City que incluye entrada gratuita a las atracciones y museos más importantes de la ciudad, un crucero por los canales, acceso al autobús, tranvía y metro de la GVB, así como descuentos y ofertas especiales.
¿Qué comer en Amsterdam?
Aunque a priori la fama de la gastronomía holandesa no haya llegado hasta España, en Amsterdam se puede comer de maravilla. Además de las especialidades locales (donde el queso, el arenque, la cerveza o la genever destacan sobre el resto) sus lazos con Indonesia y otras antiguas colonias como Surinam provocan una mezcla realmente interesante de sabores y aromas.
Si vas con prisas unos bocatas o broodjes pueden ser más que suficientes para salir del paso, pero hay restaurantes y lugares muy especiales. Por ejemplo, los salones del Café Cromhout en el mismo edificio del Bijbels Museum, el tradicional de Silveren Spiegel emplazado en una casa de 1614 o el increíble y animado mercado Foodhallen, por citar algunos ejemplos. En nuestro primer viaje a Amsterdam también nos dimos el capricho de comer en el Yamazato, un japonés con Estrella Michelín.
¿Dónde alojarte en Amsterdam?
En la capital de Holanda podrás encontrar alojamientos de todos los gustos y precios, la oferta es realmente impresionante aunque es complicado encontrar lugares buenos, bonitos y baratos. Hay hoteles de cadenas internacionales que están haciendo una gran labor restaurando edificios antiguos y dándoles un toque local muy especial (como el W Amsterdam que ha creado la galería de moda, arte y diseño X-Bank), pero alojarse en ellos no es precisamente barato.
En nuestro primer viaje nos quedamos en el Hotel Arena, una antigua capilla y orfanato que ahora es un moderno hotel de estilo industrial. La última vez nos alojamos en el clásico y céntrico Hotel Amsterdam De Roode Leeuw, con habitaciones básicas pero con un emplazamiento inmejorable. Aquí puedes buscar los mejores hoteles para tu estancia en Amsterdam.
¿Qué ver en Amsterdam en tres días?
El carácter emprendedor de Amsterdam se ha demostrado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia. Unas tierras pantanosas se han convertido en una de las ciudades más bellas y más progresistas del mundo. Su verdadera edad de oro tuvo lugar en el siglo XVII tras la reforma protestante. Con ella floreció el comercio (en esa época se creo la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales) y la capital de los Países Bajos vivió un auténtico boom en todos los sentidos.
Urbanísticamente la ciudad ganó terrenos al mar y junto a su canales formó una media luna donde actualmente el metro de tierra se cotiza muy caro. Famosa por su Barrio Rojo, los Coffee Shops y las hordas de bicicletas que la pueblan, esta metrópolis es también una de las capitales culturales del mundo. Sin tiempo para que te aburras, vamos a tratar de recomendarte qué ver y hacer en Amsterdam en una escapada de tres días:
- Si sólo pudieras vivir una experiencia en Amsterdam, ésta tendría que ser la de cruzar la ciudad desde alguno de sus más de 160 canales. Hay recorridos muy económicos y otros lujosos, caros y privados con champagne y delicatessen a bordo. Aquí puedes reservar un paseo en barco por los canales de una hora a muy buen precio.
- Lo más probable es que tu primer contacto con la ciudad sea la preciosa Centraal Station (muy parecida a la estación de Tokio). Muy cerca de la misma queda la Iglesia de San Nicolás y el Damrak, una de las arterias principales de Amsterdam donde se erige el hermoso Victoria Hotel.
- Si vas a pie por Damrak llegarás hasta la plaza del Dam, el verdadero corazón de la ciudad donde se encuentra el Palacio Real, el Nationaal Monument y la Nieuwe Kerk que acoge exposiciones muy interesantes. Muy cerca quedan los centros comerciales Magna Plaza y el lujoso De Bijenkorf.
- Pese a su mala fama, el Barrio Rojo es mucho más que sus cabinas con luces y prostitución. Uno de nuestros lugares favoritos de esta zona es el Museo Amstelkring, que esconde una capilla e iglesia clandestina en el tejado. Curiosamente otra de las visitas de esta zona de “vicio y perversión” es la Oude Kerk o iglesia antigua. Al norte del Barrio Rojo en la zona del Zeedijk puedes visitar el Templo de Guan Yin.
- La Casa de Ana Frank es uno de los lugares más populares de la ciudad para los turistas, especialmente por su carácter histórico y simbólico.
- Desde el campanario de la Westerkerk podrás disfrutar de una de las vistas más espectaculares de Amsterdam. Hay visitas guiadas hasta sus increíbles miradores. Antes te muestran el carrillón y las imponentes campanas. De la iglesia lo más destacable es su órgano.
- Dos lugares encantadores para ver cómo floreció la ciudad y de paso visitar precioso edificios del siglo XVII son el Museo Bijbels y el Museo de los Canales, este último muy recomendable.
- En el cinturón de canales meridional se celebra el Bloemenmarkt o Mercado de las Flores. Los precios de los bulbos y tulipanes son incluso más caros que en las tiendas del aeropuerto, pero es muy colorido.
- El conocido como el Barrio de los Museos es un verdadero paraíso para los amantes del arte. Allí hay instituciones tan míticas como el Rijksmuseum, el Stedelijk o el Museo Van Gogh (reserva aquí una visita guiada y sin colas). Muy cerquita queda el Vondelpark, uno de los pulmones verdes más hermosos de Amsterdam.
- Próximo al Museo Van Gogh se encuentra la House of Bols, una de las destilerías más famosas de la ciudad y donde podrás probar algunos cócteles sensacionales.
- Otra de las celebridades históricas de la ciudad es Rembrandt, en Jodenbeestraat se encuentra la casa donde vivió este maestro flamenco. No hay pinturas originales, pero la visita a esta casa-museo es cuanto menos curiosa. En la zona, los fines de semana se celebra un mercadillo de ropa y objetos de segunda mano.
- También es muy buena idea conocer de primera mano alguno de los mercados más populares de la ciudad como el Ten Kate, De Halen o el Albert Cuyp.
- En el Barrio De Pijp se encuentra la Heineken Experience (reserva aquí una visita guiada y sin colas), donde se pueden visitar las instalaciones de la antigua fábrica de cerveza. Una actividad que va de menos a más y que es de las más concurridas de Amsterdam.
- En el primer viaje nos quedamos en la zona de Plantage donde se puede visitar el molino de viento De Gooyer y donde degustamos la rica cerveza artesanal de Brouwerij’t Ij.
- ¿Y qué pasa con los Coffee Shops? Curiosamente en estos locales no se puede servir ni vender alcohol pero sí marihuana y hachís. Tampoco se puede fumar tabaco. Están repartidos por toda la ciudad así que no te será complicado encontrarlos. Merece la pena vivir la experiencia aunque sólo sea una vez. Nosotros te recomendamos que huyas de los que son más grandes y populares y busques los más encantadores y familiares.
¿Qué lugares te quedaste con ganas de ver en Amsterdam?
Ya sabes que es muy complicado ver todos los lugares interesantes de una ciudad tan apasionante como Amsterdam. Es el caso del mirador del A’DAM Toren, el Begijnhof, los museos Van Loon y CoBrA, el Horticus Botanicus, Energetica y el Nemo (planes perfectos si viajas con niños) o el mítico Amsterdam Arena.
¿Cómo me muevo por Amsterdam?
Amsterdam es una ciudad muy segura, pero tienes que ir con mil ojos para no ser arrollado por una de las miles de bicicletas que circulan por sus calles. Si no llevas mucho tiempo en la ciudad quizás no sea buena idea lo de alquilar un velocípedo y sumarte al alocado ritmo de pedaleo de los locales.
No obstante, es una ciudad bastante cómoda para caminar y goza de una transporte público realmente eficiente. Con los tranvías puedes cubrir los lugares para visitar más interesantes.
Galería de fotos de Amsterdam
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