Quizá un titular más exacto para este artículo sería cómo “intentar” evitar las colas en el Vaticano y el Coliseo de Roma, porque ambos son dos de los lugares más visitados del mundo en una de las ciudades más apasionantes (pero con más turistas) del planeta. La capital de Italia es una especie de museo al aire libre en el que nunca tienes tiempo para aburrirte, pero por desgracia no eres el único que estarás por allí disfrutando de sus numerosos encantos.
En nuestros viajes a Roma hemos aplicado unos consejos muy sencillos para evitar perder demasiado tiempo en las esperas, pero que en cierta medida, dependen también un poco de la suerte y de la temporada del año en la que decidas visitar la Ciudad Eterna. Otra opción es que directamente reserves aquí una excursión en español por los Museos Vaticanos, el Coliseo, el Foro Romano y el Palatino y ahórrate las colas.
Evitar la colas en el Vaticano
Fieles llegados de todos los confines del mundo y también amantes del arte acuden en masa para ver la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos. Son dos citas ineludibles para todo aquel que viaje a Roma, porque entre los muros del Estado de la Ciudad del Vaticano se encuentran algunos de los tesoros artísticos más fascinantes jamás creados por el hombre.
Son al menos tres las visitas imprescindibles que deberías hacer en el país más pequeño del mundo: la Basílica de San Pedro, subir a la cúpula para ver Roma desde lo alto y los Museos Vaticanos. Nuestra favorita quizás sea esta última, ya que entre las cientos de obras de arte que allí se exhiben, se halla la celebérrima Capilla Sixtina donde Miguel Ángel plasmó con una maestría inigualable El Juicio Final con pinturas al fresco.
Es casi imposible no encontrar aglomeraciones en alguna de las tres visitas, así que nuestro consejo es que te dirijas primero a los Museos Vaticanos, pues la Capilla Sixtina o las Stanze que pintó Rafael son las que más turistas acumulan.
Principalmente hay dos maneras de evitar las colas para entrar a los Museos Vaticanos. La primera es simple y llanamente madrugar. Las dos veces que estuvimos allí nos plantamos a las ocho en punto en la entrada, una hora antes de la apertura, e hicimos sólo una media hora de cola. Este tiempo se debe a que primero entran las visitas organizadas por las compañías turísticas de Roma. Una vez empieza la gente a entrar, la fila va menguando rápidamente. Al salir de allí no nos arrepentimos para nada del madrugón, ya que la cola era de unas dimensiones bíblicas. Lógicamente el otro truco para evitar las colas es reservar una visita guiada por el Vaticano que incluye los tres lugares más interesantes de la Santa Sede y de este modo, además, te ahorras el madrugón.
Tras deleitarte con la energía y la grandeza de un lugar como la Capilla Sixtina puedes dirigirte a la Ciudad del Vaticano. Dependiendo del día, la cola para entrar a la Basílica de San Pedro suele ir bastante rápido. En nuestro caso, no llegó a los veinte minutos. Eso sí, si te apetece subir a la cúpula te tocará esperar mucho más porque el acceso hasta arriba es muy estrecho. En tu visita al Vaticano es muy importante evitar los lunes, porque cierra el resto de museos de la ciudad, y los miércoles, porque es cuando el Papa se dirige a los fieles. No obstante, si te apetece vivir esa experiencia, puedes asistir a la audiencia de los miércoles del Papa Francisco.
Ahorrarte las colas en el Coliseo de Roma
El Coliseo es otra de esas maravillas que sólo puedes contemplar en Roma. Un monumento impresionante, de esos que no deja indiferente a nadie. Paseando por sus gradas puedes imaginar esos momentos de antaño en los que los romanos aclamaban al César para pedirle que perdonara o le quitara la vida a algún infeliz en la arena. Sus puertas abren a las 8 y media de la mañana. Nosotros nos pensábamos que la apertura era a las 8, así que estuvimos antes media hora antes allí. Al llegar, éramos los segundos de la cola, sólo superados por un joven japonés que madrugó más que nosotros. Fue una gozada, porque tuvimos el Coliseo para nosotros durante un rato largo.
Tras la visita fuimos a ver otros monumentos de Roma y cuando volvimos a pasar por allí, la cola era tan grande que parecía que regalaran dinero a las puertas del imponente Anfiteatro Flavio.
Si lo tuyo no es madrugar, otra opción muy interesante puede ser la de comprar la entrada en el acceso al Palatino, ya que sirve para visitar los dos lugares. Además, puedes reservar una visita guiada en español por el Coliseo, el Foro Romano y el Palatino, para recrearte con la historia de la antigua Roma.
Esperamos que estos consejos sobre cómo evitar las colas en el Vaticano y el Coliseo de Roma te sean de utilidad. Lo que no puedes dejar de hacer es disfrutar a tope de una de las ciudades más increíbles del mundo, aunque sea una vez en la vida tienes que visitarla. ¿Cuáles son tus lugares favoritos de Roma? Cuéntanoslo en los comentarios… y si tienes algún truquito somos todo oídos.
Fotos del Vaticano y el Coliseo de Roma
via Pau http://ift.tt/2q8OE1x
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