¿Qué razones tienes para viajar a Japón? Es una de las preguntas que nos plantean recurrentemente cuando decimos que el país del sol naciente es nuestro destino favorito. Japón fue nuestro primer gran viaje, el lugar del globo donde nos dimos cuenta de que había otros mundos diferentes al nuestro y también donde nos contagiamos del virus viajero.
A priori un archipiélago que tiene nada más y nada menos que 6852 islas, un idioma y alfabeto de los más complicados del mundo o una sociedad con tantas peculiaridades se antoja difícil de descifrar. Sin embargo, es con diferencia el destino que más nos apasiona y al que queremos regresar una y otra vez. Seguro que ya se te ha pasado por la cabeza, pero si no, vamos a tratar de convencerte con 10+1 razones por las que tienes que viajar a Japón.
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Amor a primera vista
Esa es la sensación que tuvimos en el trayecto que hicimos en bus desde el aeropuerto de Narita a nuestro hotel en Tokio la primera vez que aterrizamos en el país del sol naciente hace ahora once años. Llámalo aleteo de mariposas en el estómago, nerviosismo o como quieras, desde que pisas suelo japonés hasta que lo abandonas estás como en una nube, un sueño perpetuo. Tras el viaje, cuando cruzas el umbral de la puerta de tu casa te invade un deseo irremediable de regresar. Nosotros ya hemos viajado cuatro veces a Japón (una con nuestros hijos) y siempre estamos pensando en la siguiente.
Bienvenidos a Japón, bienvenidos al futuro
El hecho de que algunas de las empresas tecnológicas más conocidas del mundo sean japonesas no es ninguna casualidad. En Japón se apostó fuertemente y durante muchos años por la educación y por el I+D+I. Gracias a ello son pioneros en industrias como las telecomunicaciones, la robótica, los transportes o los videojuegos. Te aseguramos que alucinarás con muchos avances tecnológicos, no nos referimos sólo a Asimo o videojuegos y teléfonos de última generación. La sorpresa puede venir cuando menos te lo esperes… quizás de algo tan cotidiano como un WC con botoncitos.
Espiritualidad y momentos zen
Japón está repleto de templos, santuarios y lugares de oración que suelen estar rodeados o en contacto con la naturaleza. La espiritualidad está muy presente en la vida de los japoneses y es una gozada comprobar como la intentan aplicar a muchos actos de su día a día. Si tienes la oportunidad, asiste a una ceremonia del té, una clase de ikebana o una sesión de zazen. Aunque también tiene mucho de ceremonioso sumergirse en un onsen perdido en la montaña o contemplar los cerezos en flor en primavera rodeado de amigos.
Kioto, la ciudad de los mil templos
El nombre de Kioto es casi sinónimo de la cultura tradicional japonesa. Se trata de una de esas ciudades icónicas, irrepetibles, de las que justificarían un viaje hasta la otra punta del mundo sólo por pasear unos días entre algunos de sus cientos de templos budistas y santuarios sintoístas. Históricamente ha sido una ciudad fundamental para Japón, ya que fue capital del país del sol naciente durante más de mil años. Ese periodo tan longevo ha colmado la ciudad (y su entorno) de un conjunto patrimonial de un valor incalculable, que afortunadamente se salvó de los bombardeos que asolaron otras capitales niponas durante la Segunda Guerra Mundial. Una ciudad simplemente deliciosa y un contrapunto perfecto a la vorágine de Tokio. Templos milenarios, jardines zen, antiguos barrios de geisha, callejuelas con casas tradicionales… el ambiente que se respira en esta joya de Kansai es único y difícilmente descriptible, así que es mejor que lo compruebes por ti mismo.
Lost in Translation
Es una situación completamente irracional, pero de repente te verás haciendo fotos de rótulos, carteles o envases escritos en kanji pese a que no tengas ni pajolera idea de lo que pone. Aunque la barrera idiomática pueda parecer un gran handicap para viajar a Japón, las posibles complicaciones que puedan surgir se compensan con las ganas que tiene la gente de ayudarte. No te cortes y trata de hablar o relacionarte con los japoneses… a Bill Murray y Scarlett Johansson les ayudó a vivir una aventura emocionante e irrepetible.
El Monte Fuji y otras maravillas de la naturaleza
Pocos volcanes tienen una forma cónica tan perfecta como la del Monte Fuji. A poco que te pongas a mirarlo te darás cuenta que es hipnótico. Pero Japón está plagado de maravillas de la naturaleza muy hermosas. Desde los Alpes Japoneses, hasta las playas de Okinawa o los montes y remotos parajes de Hokkaido, aquel viajero que busque perderse entre los encantos de la naturaleza hallará en Japón un buen destino para dar rienda suelta a sus deseos de paz y tranquilidad.
Mucho más que sushi
Una de nuestras gastronomías favoritas de todo el mundo es la japonesa (junto con la española, la peruana y la tailandesa). El sushi es con diferencia el plato más internacional, pero Japón es mucho más que sushi. Déjate los prejuicios en casa y prepárate para disfrutar de una de las cocinas más deliciosas y minuciosas del planeta. Kaiseki en Kioto, ternera de Kobe o de Hida, gyozas en Utsunomiya, okonomiyaki, udon, yakitori o takoyaki en los puestos callejeros. Prueba, prueba y prueba que ya verás que todo está delicioso y es mucho más barato de lo que imaginas. Eso sí, si pasas por Tsukiji, no olvides degustar el mejor sushi del mundo en los puestos cercanos al mercado.
Ni samurais, ni ninjas, ni geishas
Si buscas estos iconos de la cultura tradicional japonesa lo tendrás bastante crudo en el Japón actual, aunque hay muchísimas referencias a los mismos y mucho fake. Sin embargo, los japoneses con los que nos hemos topado en nuestros cuatro viajes han sido muy amables y respetuosos con nosotros. Si nos han visto en apuros han hecho todo lo posible por ayudarnos pese a que el idioma parecía a priori un muro infranqueable. No olvides, decir arigatô gozai-masu, es lo mínimo ante un trato tan exquisito. Además, Japón es de los países más seguros del mundo.
Paraíso frikinal y otaku
No te pienses que todo Japón es tan freak como nos hacen ver en nuestros medios de comunicación. No encontrarás bolas de dragón, aunque si buscas el paraíso frikinal lo podrás encontrar en algunas tiendas de muchas ciudades. Akihabara es el más conocido de los barrios otaku y una parada casi obligatoria para los fans del manga, el anime y los vídeojuegos. Olvídate de los precios desorbitados de España para el merchandising de tus series favoritas, en Japón se pueden comprar maravillas a muy buen precio.
Tokio, la metrópolis por excelencia
Para nosotros Tokio es la ciudad más increíble en la que hemos estado y estaremos jamás. En pleno siglo XXI esta metrópolis se asemeja por su ritmo de vida frenético a la Neo-Tokio del Akira de Katsuhiro Otomo. Allí te puedes sentir como si formaras parte de un enorme hormiguero o como un personaje de Blade Runner, pero también tienes la oportunidad de evadirte entre las miles de opciones culturales o de ocio que brinda la ciudad. Tokio es una sorpresa continua, una urbe donde es imposible que el viajero se pueda aburrir. Sólo por perderte en las calles de Tokio merece la pena un viaje a Japón.
Transporte, el milagro japonés
En pocos lugares del mundo hallarás trenes tan eficientes, veloces y puntuales como los que cruzan las islas de Japón. Además, el viajero extranjero tiene la oportunidad de utilizar el JR Pass, un pase que te permite viajar libremente por la mayoría de medios de transporte que gestiona la compañía Japan Railways Group (JR) por todo Japón. Pronto descubrirás que moverse en el metro de Tokio es una experiencia en sí misma, sobre todo con la mítica Yamanote o la línea sin conductor Yurikamome line.
¿Cómo llegar a Japón?
Las últimas veces que hemos viajado a Japón lo hemos hecho con la aerolínea KLM via Amsterdam, sin duda, una de las formas más cómodas, rápidas y eficientes de llegar al país del sol naciente. Es una de nuestras compañías aéreas favoritas para viajar a Asia, ya que al salir desde Alicante nos ahorramos una o varias escalas. Eso significa, además, mucho tiempo y dinero lo cual se agradece cuando viajas con niños. Hay varios vuelos diarios entre KLM y Air France para llegar hasta los aeropuertos de Narita y Haneda en Tokio o el de Kansai en Osaka. Además, a bordo de un cómodo Boeing 777-300.
Una vez en el Aeropuerto Internacional de Narita, puedes tomar un tren o un autobús hasta el centro de la ciudad. En este artículo te explicamos cómo ir del aeropuerto de Narita a Tokio. En cuanto a Haneda, está mejor situado para llegar en tren. Debes tomar la Keikyu Main/Airport Line y en unos 10-15 minutos habrás llegado a la estación de Shinagawa. Desde allí puedes subirte a la línea de metro que mejor te convenga para tu destino final. Desde el Aeropuerto Internacional de Kansai puedes viajar hasta Osaka o Kioto en tren. Para llegar a Osaka, puedes tomar la línea Nankai Ltd. Exp que por 1.430 yen por persona (unos 11 euros) te lleva en 45 minutos hasta la céntrica estación de Namba. Para llegar hasta Kioto debes tomar el Ltd. Exp Haruka y en unos 80 minutos estarás en la antigua capital imperial de Japón. El precio del billete cuesta 3.370 yen (unos 26 euros), aunque este trayecto está incluido en el JR Pass que podéis validar en el mismo aeropuerto.
¿Te han gustado nuestras diez razones por las que creemos que Japón es el país perfecto para ir de viaje? ¿Cuáles son tus motivos? Cuéntanoslas en los comentarios.
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