Los mejores lugares para huir de lo convencional
Para evitar el estrés de una gran boda, nada mejor que escaparse a uno de estos destinos exóticos, extravagantes o simplemente idílicos para una boda privada sin líos.
Hay que olvidar la lista de invitados y los rompecabezas de la colocación de las mesas; se trata de una boda, no de labrarse una carrera en planificación de eventos. Si se opta por cambiar las multitudes por un acto más íntimo, la familia lo tendrá que aceptar.
SIERRA NEVADA, EE UU
Fugarse a Las Vegas es legendario por un motivo: no se necesita mucho más que pedir un certificado de matrimonio en Nevada. Pero si no gusta el estilo de boda sin bajar del coche vestido de Elvis en The Little White Wedding Chapel, hay que seguir hacia el norte. Las estaciones de esquí y los parques públicos que rodean el cristalino lago Tahoe, cerca de Reno, ofrecen grandes paisajes dignos de cualquier boda. La bahía Esmeralda, protegida del viento y rodeada de montañas, es uno de los lugares más pintorescos.
El dinero desembolsado para pagar los vuelos a Fiyi, queda compensado por los fantásticos paquetes todo incluido que ofrecen los resorts de sus 300 islas. Como capital de las bodas en el Pacífico Sur, Fiyi mima a las parejas con su abundancia de establecimientos, desde locales sencillos junto al mar y refugios en las exuberantes selvas hasta exclusivos escondites en una isla privada como isla Tortuga, donde se rodaron escenas de El lago azul, el Likuliku Lagoon Resort con sus bungalós sobre el agua, y el Matangi Private Island Resort, donde se puede celebrar una boda todo incluido por menos de 1000 US$ (más 20% de impuestos) antes de retirarse a una lujosa casa en un árbol.
LAS SEYCHELLES
Existen islas de náufrago total. Después están las Seychelles. Las playas blancas como el polvo de talco y las exuberantes colinas de este paraíso del océano Índico rezuman romanticismo, y mientras que solo los residentes pueden contraer matrimonio en las cercanas Maldivas, en las Seychelles basta con registrarse en un hotel dos días antes de dar el sí (y llevar la partida de nacimiento). Casi todos los hoteles ofrecen varios tipos de paquetes de luna de miel; algunos de los establecimientos más románticos son el Four Seasons Resort Seychelles de la isla principal, Mahé, el Enchanted Island Resort en la cercana isla Redonda, el Constance Lémuria Resort en Praslin, y las más remotas islas privadas Frégate, Norte, Denis y Desroches. Basta con llevar confeti biodegradable; las Seychelles se toman muy en serio la sostenibilidad.
LOS ANDES, PERÚ
Para los buscadores espirituales que desean realizar un compromiso simbólico más que una unión con lazos religiosos (o, es más, legales), Perú podría ser el lugar idóneo. Las parejas pueden optar por un tradicional Arac Masin, o boda andina, entre maravillosas ruinas sagradas incas como el famoso Machu Picchu. Oficiada por un sacerdote andino, que realiza la ceremonia en quechua, el idioma nativo, el sencillo pero profundamente espiritual rito está diseñado para invocar a los dioses incas para que el amor perviva hasta la eternidad. Sin embargo, es necesario contraer matrimonio civil en Perú para que sea legal, o en el país de origen al regreso.
TULUM, MÉXICO
Aunque quizá suene más exótico huir a Costa Rica o Nicaragua, no existe aún lugar más fácil donde celebrar una boda latina que en las igualmente románticas costas de México. Aunque abundan los resorts para festejos de boda todo incluido, hoteles-boutique más pequeños en lugares preciosos (ambos con organizadores de bodas que se encargan de la documentación necesaria) se prestan a una ceremonia más íntima. Con playas cristalinas, las famosas ruinas mayas de Tulum y exquisitos cenotes de color turquesa en las cercanías, abundan los paisajes fotogénicos.
MASAI MARA, KENIA
No se puede negar el romanticismo de escaparse a África para darse el sí, pero ¿cómo? Richard Branson tiene la respuesta. Mientras que el lujoso campamento Ulusaba en Sudáfrica es perfecto para bodas más grandes (como la de su hijo Tom en el 2013), el nuevo campamento de Branson en Kenia, Mzuri, está especializado en nupcias privadas de lujo. Basta con dejar que el organizador de bodas se encargue de la parte legal de una extremadamente romántica boda para dos (y quizás alguna jirafa) en el norte del famoso Masai Mara keniata, antes de disfrutar de una cena privada bajo las estrellas.
ÆRØ, DINAMARCA
La burocracia para casarse legalmente en la mayor parte de los países europeos hace prácticamente imposible una boda rápida. En Dinamarca basta con un documento identificativo, probar que se ha entrado al país legalmente y, si es el caso, comprobante de un divorcio previo. Gracias a sus aletargados pueblos históricos, un paisaje suave y ondulado y bellas vistas al mar que brindan un telón perfecto para las bodas, la isla de Ærø en el mar Báltico danés se cuenta entre los destinos para fugarse más pintorescos y populares. Con una industria de bodas valorada en unos 7 millones de coronas, Ærø forma parte de una región a veces llamada Las Vegas de Europa por sus raudas bodas.
GRETNA GREEN, REINO UNIDO
Cuando a mediados del s. XVIII el Parlamento endureció las disposiciones para contraer matrimonio exigiendo que las parejas hubieran cumplido 21 años para casarse sin consentimiento paterno, el pueblo del sur de Escocia Gretna Green se convirtió en un paraíso para miles de parejas inglesas que se fugaban para casarse en secreto. Como Escocia permitía bodas en el acto vía una sencilla ceremonia de "atado de manos" hasta 1940, los amantes ingleses podían pasar la frontera y literalmente unirse antes de que el airado padre de la novia apareciera en escena. Casi 300 años después, el romanticismo de la bonita Gretna persiste y cada año se celebran 1500 matrimonios en su famosa herrería.
SANTA LUCÍA
Fugarse para casarse en cualquier lugar del Caribe resulta sin duda mágico. Pero en cuanto al paisaje, es difícil superar la sombra de las majestuosas Pitons de Santa Lucía para pronunciar el "sí, quiero". Sin requisitos de estancia, simplemente se puede aparecer y celebrar el acto siempre que se haya solicitado una licencia de matrimonio al menos dos días antes. Los afiliados y lujosos resorts Anse Chastanet y Jade Mountain ofrecen escenarios fantásticos (incluso bajo el agua), mientras que el elegante Cap Maison organiza la boda en un yate.
UBUD, INDONESIA
Casarse en la mayoría de los países asiáticos puede ser muy complicado para los extranjeros. Resulta un tanto más fácil en Bali, pero aún más fácil si se realizan las formalidades en casa y se viaja para una romántica ceremonia de bendición tradicional basada en rituales hindúes balineses. Los paisajes tropicales de Ubud, en el centro de Bali, ofrecen una alternativa íntima a las abarrotadas playas de las islas, con paquetes competitivos y varias propiedades lujosas. Es posible, por ejemplo, casarse en un jardín de orquídeas con un fondo de verdes arrozales en el Alila Ubud y dirigirse después a su filial en Seminyak para pasar la luna de miel.
Autora: Sarah Reid
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