Seguramente habrás escuchado eso de que Tailandia es uno de los destinos donde más fácil es conocer a gente, especialmente si viajas solo. Muchos son los viajeros que utilizan este país como piedra de toque para iniciar un periplo de larga duración por el sudeste asiático o incluso dar una vuelta al mundo. En Bangkok ese punto de encuentro es Khao San Road, el paraíso de los mochileros y los salones de masajes industriales, aunque para mí esta zona de la ciudad se asemeja más a una mezcla entre un espectáculo de circo y la zona de bares de Magaluf… si no lo vives es imposible explicarlo con palabras.
Creo que no es necesario estar en Khao San Road para conocer gente en la capital de Tailandia. Yo me llevé una grata impresión de mi viaje a Bangkok gracias a las personas con las que allí me encontré. Los encuentros fortuitos suelen ser los más interesantes y los que sueles coleccionar como anécdota, no obstante, en todos hubo un denominador común, la sonrisa. Acompáñame en este retrato de la ciudad a través de sus habitantes.
Monjes budistas en Bangkok
Su color azafrán es inconfundible. Bangkok está repleto de templos budistas y, por tanto, de monjes. Es fácil encontrarlos a primera hora de la mañana en los alrededores de los lugares de oración y suelen ser amables y atentos con el forastero. En teoría los tailandeses varones deben convivir una temporada en algún templo con monjes una vez en la vida y se afeitan por completo el pelo y las cejas. Los reyes de la dinastía Chakri han predicado con el ejemplo.
Una pequeña conversación está garantizada e incluso se prestan a hacerse fotos con los viajeros. Eso sí, las mujeres no deben tocar a los monjes ni sus pertenencias, incluso tienen que apartarse de su camino y no sentarse a su lado en el transporte público.
Los taxistas de Bangkok
Conversar con los taxistas y conductores de tuk tuk de Bangkok puede ser una experiencia placentera o una prueba que acabará con tus nervios. Perdí la cuenta de las veces que tuve que pillar un taxi y la gran mayoría puso el taxímetro desde el inicio, aunque con otros y con los tuk tuk me tocó regatear, incluso me llegué a apear de algunos desesperado… aunque nunca debes perder la compostura.
La mayoría se interesan por tu procedencia, te cuentan todo lo que saben de España (especialmente de fútbol) o te hacen proposiciones indecentes bajo eufemismos como “te gusta el ping pong”. Yo tuve la suerte de encontrar un taxista como Thawat Chang quien me regaló muy buenas conversaciones sobre la realidad de Bangkok, Tailandia y su vida. Además, me llevó a los sitios siempre poniendo el taxímetro o pactando precios justos para excursiones de larga duración. Si encuentras un taxista honrado no lo dejes escapar, las buenas experiencias están aseguradas.
Luchador de muay thai
Una de las experiencias más interesantes y auténticas de Bangkok es asistir a un combate de muay thai o boxeo tailandés. Si te apuntas a una velada te sorprenderá la juventud de los luchadores, son como niños enfundados en guantes de boxeo. No tienen ni un atisbo de grasa en sus cuerpos que están perfectamente torneados para el combate en el que pueden golpear con casi cualquier parte del cuerpo.
En Bangkok hay muchísimos gimnasios donde iniciarte en este deporte que ya se ha extendido a casi todo el mundo. No obstante, son muy pocos los extranjeros que se atreven a pelear en Tailandia con las reglas locales. En este sentido, me sorprendió la valentía de un joven luchador sueco llamado Max. Fue el único europeo que peleó en la velada a la que asistí y su arrojo le costó perder en el cuadrilátero y alguna que otra gota de sangre derramada.
Expatriados en Bangkok
En mis viajes me encanta quedar con algún expatriado para que me cuente qué tal es la vida en un destino, sobre todo en Asia. Bangkok es una ciudad muy atractiva para los trabajadores extranjeros, pese a las dificultades con el idioma, los visados y las restricciones para ejercer ciertas profesiones. En la capital de Tailandia tuve la ocasión de pasar unas horas con Pol Comaposada y su chica Ple.
Pol es autor del blog de viajes Mundo-Nomada.com y socio de una agencia especializada en viajes a medida en Tailandia llamada Mundo Nomada Travel. Hace más de cinco años que vive en Bangkok y conoce muchos de los secretos de la ciudad, un know how que trasmite a sus clientes que disfrutan de experiencias que se salen de lo común. Una forma muy auténtica y diferente de descubrir un destino tan conocido como Tailandia.
La vida sobre un bote
Bangkok está atravesada por el río Chao Phraya y por numerosos canales o klongs. Además, en los alrededores de la ciudad se celebran mercadillos flotantes como el de Damnoen Saduak (a hora y media en coche de la capital de Tailandia). En ese sentido, en tu viaje te cruzarás varias veces con estos hombres acostumbrados a la vida sobre un bote.
Por lo general no te tocará negociar con ellos el precio de la travesía, pero una vez te subes a su barca ellos son los amos del cotarro y podrán surgir conversaciones de lo más inverosímiles. Eso sí, ellos son los que deciden a qué “tienda” te llevan en el mercado flotante a cambio de una pequeña comisión.
Este artículo participa, en la sección “Personas”, en los premios #BlogueroGold organizados para difundir las ventajas de la Tarjeta Gold American Express y el Programa Membership Rewards® Club. Podrás votar los artículos que más te gusten desde el día 15 de octubre de 2015 hasta el día 27 de octubre de 2015 a las 23:59 horas.
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