A veces se me viene a la cabeza que Ibiza tiene cierto parecido con la isla de Perdidos. No estoy diciendo que haya osos polares, humo negro asesino o que de repente aparezca un tipo siniestro como John Locke con un cuchillo en la mano, sino porque en este lugar bañado por el Mediterráneo pueden suceder cosas a priori increíbles que te llevarán a vivir experiencias completamente inesperadas.
Mis tres viajes a las Pitiusas han sido completamente distintos, aunque todos ellos tienen en común que he experimentado alguna vivencia digna de Cuarto Milenio. La última vez llegué a la isla en el barco rápido de Trasmediterranea desde Valencia a Ibiza (en poco más de 3,5 horas). La embarcación de alta velocidad atraca en el muelle de Botafoc y nada más salir de la terminal pillé un bus que me acercó al puerto deportivo en pocos minutos.
En mis anteriores viajes a Ibiza habían primado más los chapuzones en sus cristalinas aguas por el día y las fiestas hasta altas horas de la madrugada por la noche, así que esta vez me apetecía un plan más tranquilo, en definitiva, descubrir otra de las muchas caras de la isla. Lo que no me esperaba para nada era vivir una escena de Abre los ojos de Amenábar, es decir, pasear completamente solo por la Dalt Vila en plena temporada alta de verano. ¿Dónde se había metido la gente?
Qué ver en la Dalt Vila de Ibiza
Intuyo que los ibicencos y turistas estaban durmiendo o de fiesta cuando salí a pasear cámara en mano por la Dalt Vila. Sinceramente no era demasiado temprano, entre las 8:30 y las 9:00 de la mañana, pero por lo visto a esas horas la isla todavía está aletargada. Por el camino encontré muy poca gente, además de algún bar o panadería abierta, pero la cosa cambió por completo cuando atravesé el Portal de ses Taules (junto al mercado viejo) que atraviesa las imponentes murallas del casco antiguo de Ibiza.
A cada paso mi sorpresa aumentaba, “ni un alma en el corazón de uno de los destinos más concurridos del verano en Europa”. Olvidé los temas paranormales y pronto me invadió una sensación de felicidad indescriptible. “Qué suerte tengo” me dije, así que me puse manos a la obra para disfrutar de esta experiencia inesperada.
La Dalt Vila de Ibiza está inscrita como Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1999 así que está llena de rincones deliciosos como el Ayuntamiento (antiguo convento dominico), las murallas, la catedral o los baluartes. Yo te recomiendo que vayas caminando sin rumbo y ascendiendo poco a poco las cuestecitas que serpentean hasta llegar a los baluartes o la catedral de la Virgen de las Nieves donde está el fantástico mirador del Rei Jaume I. Por el camino la piedra es la auténtica protagonista, junto con las pequeñas plazoletas con balcones rebosantes de flores de vivos colores y edificios encalados de blanco tan típicos del Mediterráneo.
El momento álgido llega cuando conquistas el baluarte de Santa Tecla que es el punto más alto de la ciudad de Ibiza. Allí es casi una obligación detenerte a disfrutar de las mieles del triunfo y de unas vistas extraordinarias de la isla, más bellas si cabe cuando las contemplas sin ningún turista a tu alrededor. La magia la rompió una joven japonesa que apareció de repente vestida de rojo y me pidió que le hiciera unas fotos. Hasta que me topé con ella había estado casi una hora solo por el casco viejo de la capital ibicenca, algo que recordaré toda la vida.
Participa en la experiencia #socialferry
Esta experiencia en soledad por la Dalt Vila de Ibiza que te acabo de contar es totalmente verídica y tú puedes vivirla gracias a la iniciativa #socialferry de Trasmediterranea con la que puedes ganar 12 viajes dobles + coche al destino de la compañía que tú elijas.
¿Cómo puedes participar? Es muy fácil, sólo tienes que seguir estos 3 pasos.
- Captura todas las imágenes que quieras durante tu viaje en uno de los barcos de Trasmediterranea, o en los puertos en los que opera la naviera: antes del embarque o al llegar a tu destino.
- Comparte las fotos en twitter o instagram con el hashtag #socialferry o súbela directamente a la aplicación socialferry del perfil oficial de Trasmediterranea en Facebook.
- Vota. Las imágenes se alojarán en la aplicación socialferry, donde podrás votar las fotos que más te gusten. También puedes hacerlo entrando en socialferry.es.
Entre las 50 fotos más votadas un jurado de Trasmediterranea elegirá las 12 ganadoras de un viaje doble + coche a cualquiera de sus destinos. Además, los votantes también tienen premio, ya que se sorteará entre todos 2 viajes dobles en las mismas condiciones. ¿A qué esperas para participar?
Quiero dar las gracias a Trasmediterranea por ayudarme a vivir esta increíble experiencia en Ibiza.
via Pau http://ift.tt/1Ev6PRE
No hay comentarios:
Publicar un comentario