Dice el periodista y escritor italiano Donato Carrisi que la vida es sólo una larga serie de primeras veces. Lo cierto es que le teníamos algo de respeto a nuestro primer viaje en crucero, pero la realidad nos ha demostrado nuevamente que esos temores eran infundados. Este verano debutamos en el Rondó Veneciano de Pullmantur y fue una experiencia muy grata en todos los sentidos. Tuvimos la oportunidad de disfrutar a bordo de las comodidades y el entretenimiento de “un gran hotel flotante” pero sobre todo de descubrir lugares tan fabulosos como Venecia, Dubrovnik, Corfú, Budva o Sibenik. También tuvimos la posibilidad de regresar ocho años después a Atenas.
El Rondó Veneciano empieza (o termina) en la capital de Grecia, así que puedes aprovechar alguna de las excursiones que te propone Pullmantur antes del embarque para descubrir una de las ciudades culturalmente más importantes del Mediterráneo. La cuna de la civilización occidental conserva muchos vestigios de su pasado glorioso, pero también lucha contra viento y marea por ser una ciudad moderna que no renuncia a sus raíces. Para que aproveches la escala de tu crucero al máximo vamos a recomendarte diez planes para disfrutar de Atenas.
El Partenón y la Acrópolis, el origen de Atenas
No te puedes ir de Atenas sin conocer El Partenón y la Acrópolis, así de rotundo. Nuestras dos visitas han coincidido en verano y en esta época del año suele estar abarrotado de gente, aún así se trata de un monumento único e irrepetible. Se trata de una obra de hace 2.500 años que ha pasado por saqueos, cañonazos, explosiones, robos… y aún así sigue siendo uno de los mejores templos dóricos que se conservan. Tómate la visita con calma, especialmente al subir la ladera de la Acrópolis, y trata de hacer un ejercicio de abstracción para imaginar cómo luciría en su plenitud aquel templo consagrado a Atenea.
Aprovecha las sombras y fuentes para reponer fuerzas y observa con paciencia una obra arquitectónica sobresaliente que parece simétrica aunque realmente no está construida en plano. Otras de las joyas que no te puedes perder de la Acrópolis son el Erecteión y sus famosas Cariátides, la espectacular entrada o Propileos, el Templo de Atenea Niké o el Teatro de Dioniso. Al estar sobre una colina, puedes aprovechar la estancia en la Acrópolis para disfrutar de unas excelentes vistas panorámicas de Atenas. Un buen complemento a la visita es el Museo de la Acrópolis.
El Templo de Zeus Olímpico en Atenas
El Templo de Zeus Olímpico está muy cerquita del barrio de Plaka y de la Acrópolis, así que puede servir para abrir boca antes de contemplar la colina sagrada o como colofón a la visita. En la actualidad se mantienen 16 de las 104 gigantecas columnas originales. Éstas son de estilo corintio y miden 17 metros cada una. Probablemente lo que más impresiona del Templo de Zeus Olímpico es la solidez de las columnas que se mantienen en pie y sus dimensiones. En el recinto, además hay algunas columnas derribadas que le confieren al lugar un toque un tanto apocalíptico.
Ver el cambio de guardia de los Evzones en Syntagma
La plaza de Syntagma es muy reconocible por su amplitud y sobre todo por el edificio del Parlamento y el Monumento al Soldado Desconocido. Allí tiene lugar cada hora del día uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad de Atenas. Se trata del cambio de guardia de los Evzones, que van vestidos con un uniforme militar tradicional. Siempre hay dos Evzones custodiando la zona, y el cambio de guardia que se produce a cada hora en punto es algo digno de ver. Siempre congrega multitudes, así que es recomendable estar diez minutos antes para pillar un buen sitio. La plaza está llena de cafeterías muy interesantes así que la espera puede ser más llevadera tomando algo en una de ellas.
Un paseo por Monastiráki y sus mercados
Otra de las plazas más interesantes de Atenas es la de Monastiráki que debe su nombre al pequeño monasterio ortodoxo que hay ubicado allí. Monastiráki es un lugar muy bullicioso y concurrido. Los puestos de fruta fresca, las terrazas y los balcones llenos de flores le dan un colorido muy especial. Tampoco puede fallar el omnipresente olivo, uno de los símbolos de Atenas. Acceder hasta esta plaza es muy sencillo, ya que hay una parada de metro homónima. No obstante, se puede ir andando desde Omonoia, Syntagma, Plaka o Ágora que queda al lado. Monastiráki no es sólo el nombre de la plaza, pues en Atenas, las plazas suelen dar nombre a un barrio muy pintoresco en el que los chamarileros venden cada día sus peculiares mercancías.
Disfrutar de la gastronomía local en el barrio de Plaka
Plaka es probablemente el barrio más conocido de Atenas gracias a sus calles retorcidas, cuestecitas empedradas, balcones con enredaderas, plazas con terracitas y gente, muchísima gente por doquier. El barrio suele estar atestado de turistas en busca de lo auténtico, aunque los comerciantes locales lo saben e inflan un los precios para maximizar sus beneficios. Curiosamente, las dos veces que hemos estado en la capital de Grecia hemos “caído en la trampa” de comer allí, aunque resulta complicado resistirse a los cantos de sirena de los taberneros que cantan en muchos idiomas las delicias que vas a probar allí. La última vez comimos en una taberna Akropol donde degustamos una rica ensalada con feta, empanadas de queso (tiropitaki) y espinacas (spanakopita) y un souvlaki de cerdo.
Visitar el Estadio Panathinaiko
Ahora que correr es más que una moda resulta curioso saber que el primer maratoniano de la historia falleció al recorrer los 42.195 metros que separaban Marathon de Atenas para comunicar la victoria sobre el ejército persa. Al igual que Filípides, muchos de los deportes actuales tienen su origen en Atenas, incluyendo lógicamente los Juegos Olímpicos. En el centro de la capital griega se puede visitar el Estadio Panathinaiko que fue construido entre 1869 y 1870 para albergar en 1896 los primero Juegos Olímpicos de la era moderna. Con capacidad para unas 60.000 personas, está fabricado en mármol.
Disfrutar de la arquitectura neoclásica de Panepistimiou
Uno de los mayores placeres de la visita a Atenas es, sin duda, la de dar un paseo por sus plazas, calles y avenidas. Una de las más espectaculares es la de Panepistimiou, pues está atestada de palacios y edificios neoclásicos de gran belleza. En cuestión de pocos pasos, puedes observar de cerca edificaciones tan suntuosas como el Museo de la Moneda, la Compañía de Arqueología de Atenas, la Iglesia de San Dionisio, el Hospital Oftalmológico de Atenas, el Banco de Grecia, la Academia, la Universidad o la Biblioteca Nacional.
¿Qué te han parecido nuestros 7 planes para disfrutar de una escala de crucero en Atenas? Es probable que en una sola visita a la capital de Grecia no te dé tiempo a visitarlo todo, aunque siempre hay que dejar un excusa para regresar y ver otros lugares como puede ser el Museo Arqueológico Nacional, el imponente Monte Licabeto, la Catedral Ortodoxa, desplazarse hasta el Cabo Sunión para ver su Templo de Poseidón o la Isla de Egina.
Galería de fotos de Atenas
via Pau http://ift.tt/2yrPpX5
No hay comentarios:
Publicar un comentario