Recientemente, la gripe aviar ha ganado mayor atención en Europa debido a un incremento en los casos reportados: entre septiembre y diciembre de 2024, los brotes de gripe aviar altamente patógena (GAAP) se triplicaron en Europa, afectando tanto a aves domésticas como silvestres. Aunque este virus lleva años circulando, la situación se ha vuelto más preocupante debido a la aparición de variantes más persistentes y adaptables del virus, que han extendido su alcance y aumentado la mortalidad.
Ante esta situación, diversos gobiernos nacionales y regionales han lanzado medidas de control más estrictas que afectan, sobre todo, a las aves de corral. Sin embargo, este virus es altamente mutable y existe el riesgo de que pueda transmitirse también a nuestras mascotas, incluyendo perros y gatos, por lo que conviene conocer cómo funciona y qué precauciones debemos tomar para protegerlos.
¿Por qué ahora hemos vuelto a hablar de la gripe aviar?
La gripe aviar o influenza aviar es una infección vírica que, como suele suceder en los virus de tipo gripal, tiene una alta variabilidad genética, lo cual propicia que continuamente aparezcan nuevos subtipos y dificulta su control. En la actualidad se habla del virus H5N1, un subtipo que se ha vuelto especialmente relevante en los últimos años por su facilidad de contagio y porque puede causar infecciones graves en aves y otros animales.
El H5N1 puede contagiarse a los seres humanos, aunque por el momento no hay evidencias de que suponga un peligro mayor para nosotros que otros subtipos anteriores. Sin embargo, en el caso de las aves sí resulta más contagioso y causa una mortalidad mucho mayor, de ahí la alerta por las preocupaciones de salud en el caso de aves criadas para consumo.
Otro problema es que el H5N1 ha mostrado una alta adaptabilidad en aves migratorias, lo cual facilita su propagación global, en particular durante las épocas de migración. A partir del otoño de 2024 se ha detectado un aumento significativo de casos en aves silvestres y también infecciones esporádicas en mamíferos salvajes, como zorros y nutrias, lo que ha despertado preocupaciones sobre la posibilidad de que el virus esté evolucionando hacia una mayor capacidad de transmisión entre mamíferos.
¿Nuestras mascotas pueden contagiarse de gripe aviar?
A día de hoy, la gripe aviar sigue siendo un problema menor para perros y gatos, ya que los casos documentados en estas especies son extremadamente raros. Sin embargo, la vigilancia y las precauciones son importantes, especialmente en regiones donde se han registrado brotes en aves o que se encuentran en las rutas de migración.
El virus podría transmitirse a nuestras mascotas a través de estas vías:
- El contacto con aves enfermas, sean domésticas o silvestres.
- El contacto con sus excrementos o plumas.
- El contacto con superficies que puedan estar contaminadas por secreciones, como bebederos o jaulas.
- El consumo de carne cruda o no procesada de aves contaminadas.
Los gatos que tienen acceso al exterior tienen un riesgo mayor ya que su instinto cazador les puede llevar a atrapar pájaros y, aunque no se los coman, al morderlos podrían infectarse. Sin embargo, con los datos que conocemos actualmente, es raro que un perro o gato llegue a contagiarse y aún más raro que desarrolle síntomas.
El problema es que dichos síntomas son muy generales y pueden confundirse con otros problemas: los más comunes son vómitos, diarrea, letargo y fiebre; y en casos más graves, dificultades para respirar y convulsiones. Existen pruebas específicas para detectar la presencia de H5N1, siendo el más común la PCR (que detecta el ARN del virus en muestras tomadas de las vías respiratorias), pero debido a la rareza del contagio en perros y gatos no se suelen realizar sin antes descartar otras causas.
En el caso de las personas que tengan aves en casa, el contagio también es raro ya que para ello deberían estar en contacto con un ave silvestre, o bien que alguna persona hubiese tocado un animal o superficie contaminados y luego a su mascota o sus cosas sin haberse lavado las manos.
Además de que por ahora los contagios a mascotas son raros, podemos tomar una serie de sencillas precauciones para evitar que nuestros animales estén en riesgo:
- En el caso de los gatos, limitarles el acceso al exterior si se han reportado casos de gripe aviar en las cercanías.
- En el caso de los perros, llevarlos con correa cuando paseemos cerca de zonas donde pueda haber aves salvajes, evitar las proximidades de granjas, impedir que toquen aves muertas que puedan encontrar, y limpiarles las patas al volver del paseo.
- En el caso de las aves, que son las más expuestas al virus, limpiar frecuentemente sus comederos y bebederos y lavarnos las manos antes de interactuar con ellas.
- Respecto a los perros y gatos, además, es muy importante no darles ningún tipo de carne que no haya sido procesada, especialmente de ave. Esto no solo vale para la gripe aviar sino en general, ya que la carne cruda es una vía habitual de transmisión de enfermedades. También conviene guardar su comida en un lugar cerrado para minimizar el riesgo de contaminación.
Por otro lado, con la información actual se puede decir que la gripe aviar no supone un riesgo significativo para los humanos en países desarrollados: desde el pasado otoño solo se ha detectado un caso en la Unión Europea y se debió a que dicha persona trabajaba en una granja, donde tuvo un contacto cercano y prolongado con aves infectadas.
Las personas que viajen a países donde las condiciones higiénicas son más limitadas sí deberían tomar precauciones, como lavarse siempre las manos con jabón o algún tipo de desinfectante antes de comer, evitar el contacto con animales y comer solo carne bien cocinada.
via Abel G.M. https://ift.tt/f0TqCQa