Azores, TOP 3 del 'ranking' de regiones Best in Travel 2017
El otro Edén: las Azores, las islas aventureras secretas de Europa
Para los viajeros más avezados, las Azores hace tiempo que son una pequeña y atractiva señal en el radar de posibles destinos. El reconocimiento de la Unesco y otras organizaciones ha ayudado a amplificarla a lo largo de los años.
Pero la mayoría de los viajeros apenas conocen este remoto archipiélago en medio del Atlántico; a pesar de que cuesta imaginar un destino mejor para los amantes de la naturaleza, los deportes de aventura o todo aquel que busque un modelo de sostenibilidad.
Y por si todo esto no fuera lo suficientemente tentador, existe una nueva razón para visitar esta región autónoma de Portugal: se han relajado las restricciones en las rutas aéreas a las Azores, lo cual significa que hay más vuelos, mayor oferta y precios más económicos para visitar este Edén.
Azores, isla São Miguel, lagos Sete Cidades © peresanz / Shutterstock
Las Azores, cimas de grandes montañas submarinas, se hallan en el nexo de las placas tectónicas europea, americana y africana, y son prueba de las fuerzas que dan forma a nuestro planeta. Es un mundo de fumarolas, pozas de lodo y manantiales hirvientes; de cuevas, columnas y grutas de rocas fundidas; de lagos cerúleos rodeados de bosques de laurel y cedro, y de pastos verdes que pintan las laderas de las calderas.
La Unesco declaró tres de las islas (Graciosa, Flores y Corvo) reservas de la biosfera, y el archipiélago contiene 13 zonas Ramsar (humedales importantes) y más de 30 playas con Bandera Azul. Todo ello, junto con un suelo rico en minerales, un clima subtropical, y aguas templadas de la Corriente del Golfo, se traduce en un crisol de vida.
Por fortuna, los azorianos parecen decididos a conservar sus tesoros. El entorno urbanizado ocupa solo el 5 % del territorio; el resto es un mosaico de zonas protegidas y reservas marinas. El gobierno regional tiene como objetivo para el 2018 producir el 75 % de la energía del país a partir de fuentes renovables.
No es de extrañar que el año pasado las Azores fueran declaradas mejor destino europeo de turismo sostenible por Quality Coast, un programa de certificación que tiene el apoyo de la Comisión Europea. De hecho, son el único lugar del mundo con un Platinum Award, el mayor galardón que concede la organización.
AVENTURAS EN EL MAR
Observación de ballenas
Las Azores son famosas por las ballenas y los delfines al ser zona de paso u hogar de un tercio de las especies cetáceas del mundo.
Azores, delfines © Andrea Izzotti / Getty Images
Entre las especies que viven todo el año en las islas figuran cachalotes, delfines comunes y delfines nariz de botella. Muchas otras especies (incluida la ballena azul, el animal más grande en la historia del planeta) las visitan en sus rutas migratorias.
Existen circuitos bien organizados que salen desde las islas más grandes y recorren largas distancias para ofrecer una observación de ballenas responsable. Un código de conducta dicta cuántos barcos pueden reunirse alrededor de un animal, el ángulo desde el cuál acercarse a él y cuánto tiempo pueden seguirlo. No hace mucho tiempo la gente llevaba arpones en lugar de cámaras; y es que la caza de ballenas –introducida por los estadounidenses en el s. XVIII– tuvo su papel en la economía azoriana hasta 1987. En una de las múltiples ironías del destino, las vigías, que antaño servían para cazar a estos colosos marinos, hoy ayudan a los barcos turísticos a localizarlas. El Museu dos Baleeiros de Pico y la Fábrica de la Ballena de Porto Pim, en Faial, narran la historia de esta industria y su fin.
Submarinismo
El agua rica en nutrientes que emerge de las profundidades atrae a las ballenas y es lo que hace de las Azores uno de los mejores –o el mejor– destinos de submarinismo del Atlántico. Esta parte del océano, a una temperatura de entre 17 y 24 grados, rebosa vida y la visibilidad alcanza los 30 m entre mayo y octubre.
Azores, submarinismo en isla Pico © Pommeyrol Vincent / Shutterstock
El caleidoscopio de especies –de barracudas de boca amarilla a mantas, tortugas bobas y langostas chatas– surge gracias a la extraordinaria diversidad de hábitats. Lábridos, peces damisela y morenas viven en las bahías verde jade de la costa; marlines, atunes y tiburones nadan entre picos de volcanes sumergidos; pámpanos, bonitos y meros patrullan los muros de acantilados submarinos; otras formas de vida más delicadas se cobijan en cuevas de conos de lava y un sinfín de otras especies viven en restos de naufragios amontonados en el lecho marino. Todas las islas, salvo São Jorge y Corvo tienen centros de buceo autorizados que ofrecen excursiones y alquiler de material.
Deportes acuáticos
El clima suave, el agua templada y la diversidad de la costa hacen de las Azores un destino de deportes de agua durante todo el año.
Azores, Horta, murales del puerto © David Stanley - http://ift.tt/2h1Vm1Z
Las atracciones para los navegantes son obvias, y los puertos cuentan con un calendario de regatas y eventos. Horta, la principal localidad de Faial, es el centro cosmopolita de todo este tráfico transatlántico, y su puerto deportivo es una galería al aire libre de murales, pintados antes de partir mar adentro por tripulaciones supersticiosas.
En la última década se ha puesto de moda el surf en las Azores, exentas de multitudes. Santa Maria y São Miguel tienen buenos rompientes de playa y de roca; los más expertos suelen ir a las fajãs de São Jorge, donde el Atlántico golpea arrecifes creando olas de tubo más largas.
También es un destino ideal para el windsurf, el kayak, el surf de remo y otros deportes acuáticos, mientras que los que prefieran la calma pueden bañarse en algunas de las pozas que formó la lava al enfriarse dentro del mar.
AVENTURAS EN TIERRA
Geoturismo
Los aficionados a la geología disfrutarán con la topografía de la isla, que responde a su origen volcánico de forma espectacular, pero hay mucho más aparte de cráteres y conos: redes de cuevas, formaciones rocosas, manantiales termales y otros ‘mistérios’ (el nombre de los tramos de tierra cubiertos de lava) que esperan ser estudiados.
Azores, volcán Capelinhos © Paulo Valdivieso - http://ift.tt/2gKsbV2
El volcán Capelinhos, que emergió del lecho marino cerca de Faial en 1957, es uno de los yacimientos mejor documentados del mundo; el centro de interpretación, bajo un faro ahora abandonado, realiza un espléndido trabajo explicando las ocasionales convulsiones de la Tierra.
En Pico se puede visitar uno de los tubos de lava más largos del mundo, Gruta das Torres, con raras estalagmitas de lava y curiosas formaciones que parecen bancos, balones o cuerdas.
Además de un precioso lago, la parroquia de Furnas en São Miguel ofrece actividad volcánica para todos los públicos, incluidas fumarolas y pozas de lodo; los azorianos aprovechan el calor termal para cocinar bajo tierra a fuego lento su tradicional cozido, un guiso de carne y verduras. Se puede probar, con oreja de cerdo y todo, en Terra Nostra Hotel, de estilo art déco, y después bañarse en la piscina termal del jardín botánico colindante.
Excursionismo
Con 2351 m, el monte Pico es la montaña más alta de Portugal. Si hace buen tiempo, la excursión de tres horas a la cima para ver salir el sol es la mejor experiencia excursionista de las Azores; pero la competencia con las 60 rutas señalizadas repartidas por las islas es dura.
Azores, viñedos de isla Pico © Rafal Gadomski / Shutterstock
Imagen de folletos por excelencia, los lagos gemelos de Sete Cidades, en un gran cráter de la isla São Miguel, son el foco de varias rutas. La excursión de dos horas desde el mirador Vista da Rei al suelo de la caldera es una buena introducción a las Azores, pero descender hasta la brumosa y oscura orilla es más espectacular.
Formada por una escarpada cordillera, São Jorge es el paraíso de los excursionistas, pero los más intrépidos probablemente prefieran la remota Flores, el punto más occidental de Europa, un auténtico ‘parque jurásico’ ensalzado por su belleza incluso entre los azorianos; y ellos saben bien de qué hablan.
Otros deportes de aventura
La oferta es tan extensa que los fans de estos deportes tendrán serios problemas para elegir.
Las múltiples cascadas que caen en barrancos ofrecen barranquismo de primera. Entre ellas, São Miguel, Santa Maria, São Jorge y Flores tienen más de 50 rutas equipadas, desde pequeños saltos para principiantes hasta vertiginosos descensos para los más expertos.
Azores, caballos en São Miguel © Chris - http://ift.tt/2h1La9H
Los aficionados a la equitación y al ciclismo de montaña estarán bien atendidos, ambos métodos de transporte se ajustan a la filosofía ecológica de las islas. São Miguel, Terceira y Faial tienen establos, y se pueden alquilar bicicletas en São Miguel, Santa Maria, Terceira, São Jorge, Pico y Faial, con rutas que van de los tramos más técnicos a suaves circuitos lacustres.
Las Azores también han albergado un festival de parapente durante los últimos 20 años. Los bordes de los cráteres de São Miguel son ideales para despegar, y no hay mejor forma de apreciar este fantástico paisaje que desde el cielo.
RUMBO A LAS AZORES
Cómo llegar
La aerolínea azoriana SATA vuela directa desde una docena de destinos en Europa y cuatro en Norteamérica. Las aerolíneas de bajo coste, como Ryanair y easyJet han irrumpido en la industria local inaugurando sus vuelos a las Azores a principios de este año.
Viajar entre las islas
SATA tiene vuelos diarios entre las islas. Otra opción es explorarlas en barco con Atlanticoline, o desplazarse entre São Jorge, Pico y Faial en ferri con Transmacor.
Por James Kay, autor de Lonely Planet.
Este artículo se publicó por primera vez en junio del 2015, y se actualizó en agosto del 2016. James Kay viajó al archipiélago con el apoyo de Visit Azores. Los autores de Lonely Planet aseguran su integridad y su independencia editorial siguiendo su propio criterio al margen de las instituciones que han prestado algún tipo de colaboración y nunca prometiendo nada a cambio como, por ejemplo, reseñas positivas.
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