Elegida por expertos viajeros como el destino más atractivo para viajar en 2017, Burdeos está dispuesta a no defraudar.
Solían llamarla “la Bella Durmiente”, pero ya ha apagado el despertador unas cuantas veces. Hoy es una ciudad muy despierta y lista para pasar a la acción. Entre otras y muchas razones de peso porque cuenta con más edificios históricos conservados que cualquier otra ciudad francesa, exceptuando París.
La nueva línea LGV Sud-Oest, que comenzará a funcionar a mediados de 2017, une a la ciudad con la red europea de trenes de alta velocidad y reduce el tiempo de viaje desde París a sólo dos horas. Mientras tanto, la recién inaugurada Cité du Vin continúa la impresionante reconversión de la ribera del Garona con una experiencia vinícola de última generación, y la revolución gastronómica de la ciudad sigue labrándose su propio éxito.
Con estos apasionantes pensamientos y acompañado de Andrés, fiel compañero de viaje y excelente fotógrafo, nos encontramos hoy en el corazón de Aquitania, una vieja provincia del sudoeste de Francia que, con el nombre de Guyenne fue inglesa durante tres siglos. Aquitania, englobaba antaño el Poitou, el Limousin, el Berry, la Auvernia y Saintonge. Vuelta a la corona de Francia tras la guerra de los Cien Años, este amplio territorio tiene como capital a Burdeos
Burdeos es la gran ciudad del sudoeste, una de las metrópolis de equilibrio que se quiere que haga contrapeso a Paris. Es también -esto muchos no lo saben- una de las más bellas ciudades de Francia: mientras que surgen entre el estruendo del cemento los barrios ultramodernos de Mériadec y de Lac, ambiciosas realizaciones de los años 70, los trabajos de renovación han resucitado el incomparable conjunto concebido por los intendentes reales en el siglo XVIII. Esta ciudad activa se ahogaba en sus murallas, corsé medieval del que se desprendió hace ya algunos años, haciendo al mismo tiempo tabla rasa de muchos monumentos medievales y vestigios romanos.
Burdeos debe mucho a Victor Louis, el arquitecto del Gran Teatro, así como al príncipe arzobispo Fernando Maximiliano Mériadec de Rohan, que hizo construir el palacio convertido en Ayuntamiento. Más aún debe a los intendentes de Luis XV y Luis XVI: al tener a la ciudad con “mano de hierro”, la abrieron al Garona, dispusieron la “Gran Fachada” sobre el río, los patios, el admirable conjunto de la Bolsa, de las plazas de una rara armonía. Los ediles se quejaron muchas veces de la falta de presupuesto, pero los ambiciosos representantes del rey supieron imponer la fastuosa urbanización ante la cual sigue articulada la ciudad.
Burdeos, museo al aire libre del siglo XVIII, conserva algunos monumentos antiguos: la basílica de San Miguel y su torre del siglo XV, magnífico mirador sobre la ciudad; la catedral de San Andrés, cuya fachada daba a las murallas; la iglesia Saint-Ceurin con un pórtico y una cripta del siglo XI; la puerta medieval de Gran Campana; Santa Cruz, soberbia iglesia romana desfigurada en el siglo XIX; iglesia de Saint Pierre…
Ciudad de bella arquitectura, de amplias perspectivas y de ricos museos (a destacar el impresionan museo de la Cité du Vin), Burdeos es también una ciudad activa, con un importante puerto. Aunque los negociantes han abandonado ya prácticamente el muelle de Chartrons (que recuerda una antigua cartuja) cuyas altas mansiones solían estar coronadas por un pequeño observatorio que permitía observar la llegada y partida de los navíos que habían venido a embarcar el vino, permanecen fieles a la ciudad.
Para descubrir los más bellos rincones de la ciudad una sugerencia: tomad la línea B del tranvía; pasa a los pies de la torre Pey-Berland, frente a la catedral de Saint-André, y en el Palacio Rohan cuenta con una parada frente a la célebre librería Mollat, en la calle de Vital Carles desciende por el Cours de l´Intendance y pasa por la plaza de la Comédie, entre el Gran Teatro y el Gran Hotel de Burdeos, antes de alcanzar los muelles y el puente Chaban-Delmas. El paseo no defrauda!!!
... Y DE BURDEOS, ESCAPADA A SAINT-EMILION
Abandonamos Burdeos. Con Andrés nos hemos levantado con la intención de visitar una de las localidades vinícolas más populares de Aquitania, Saint-Emilion
Remontando el Dordoña encontramos esta preciosa localidad, la más extraña de las capitales vinícolas. Semitroglodítica, esta ciudad clara confunde la piedra de sus sólidas casas con la piedra tallada de las cuestas horadadas por galerías y cavadas por salas subterráneas y abovedades de las que penden a veces las raíces de los viñedos. Sain-Emilion, dominada por el macizo castillo del Rey, todavía encorsetada de murallas, está asediada por los viñedos.
Es en esta pequeña localidad donde ponemos punto final a nuestro viaje. Antes, claro, visitamos algunos “chateau”, que aquí no son castillos sino bodegas. Uno no debe abandonar jamás esta región francesa sin saborear un buen vinillo…
Texto: Oriol Pugés. Fotos: Andrés Magai
CÓMO IR. Vueling ofrece vuelos directos desde Madrid y Barcelona.
DÓNDE COMER
En Burdeos. Restaurante “Belle Campagne”. Propone platos típicos de la región de Aquitania.
En Saint-Emilion. Le Clos du Roy. El joven chef y propietario del restaurante es Nikhola Lavie y ofrece platos que destacan por su exquisita presentación y sabor. www.leclosduroy.fr
DÓNDE DORMIR. Burdeos ofrece alojamientos para todos los gustos y bolsillos. Ver en: http://ift.tt/1ovJjXU
En Saint Emilion, nosotros nos alojamos en el coqueto
QUÉ NO DEBES PERDERTE EN BURDEOS
La explanada de los Quinconces, la más grande de Europa en el centro de la ciudad.
La Ciudad del vino. Todo lo que uno quiere saber sobre el mundo del vino lo encontrará aquí.
La fachada de los Muelles, su paseo, sus recorridos fluviales y sus merenderos.
El Gran Teatro, el Palacio Rohan y el Palacio de la Bolsa, obras maestras del siglo XVIII.
La Catedral y las dos basílicas incluidas en el patrimonio mundial de la UNESCO
Las plazas del viejo Burdeos, sus tiendas de artesanos y sus terrazas de cafés
El Triángulo bordelés, su mercado de las 4 estaciones y sus tiendas de lujo
La calle Sainte Catherine y sus grandes firmas
El barrio de los Chartrons, sus anticuarios, chamarileros y galerías de arte
El Barrio Saint Michel y su Rastro
Más en: http://ift.tt/2gY28cg
A TENER EN CUENTA…
Restaurante Le 7eme péché. Inaugurado en 2010, ya en 2011 tenía esperanzas de obtener una estrella Michelin, que acaba de obtener este año 2016. 65 Cours de Verdun. wwwseptiemepeche.fr
Galería Bordelesa. Cerca del Museo de Arte Contemporáneo es una de las referencias del arte contemporáneo. 20 Rue Ferrere. http://ift.tt/2gY1Py7
El Bar de vinos de los viticultores de Burdeos. Es la referencia en la materia. 3 Cours du 30 juillet. http://ift.tt/1WH2uiu
Le Rooftop du Mama Shelter. Es la mejor terraza para ver la ciudad. 21 Rue Poquelin Molière. www.mamashelter.com
MÁS INFORMACIÓN
via Oriol Pugés http://ift.tt/2h5k1C4
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