Situada en plena Costa Daurada, Salou es probablemente una de las ciudades de la península ibérica con mayor oferta de ocio infantil. Nosotros estuvimos por allí a principios de verano disfrutando de sus playas, calas y caminos de ronda, aunque también tuvimos tiempo de pasarlo en grande con algunas experiencias cuyo ingrediente principal es el de liberar adrenalina.
Viajando con niños nos hemos dado cuenta de que adoran las actividades que implican velocidad, saltos, cabriolas y esa especie de riesgo controlado que les hace esbozar la mayor de las sonrisas o grititos con los que se sienten los reyes del mundo. En esta localidad de Tarragona junto al Mediterráneo, se divirtieron como nunca en lugares como el Electric Karting Salou y el Bosc Aventura. Agarraos que vienen curvas.
A todo gas en el Electric Karting Salou
Más allá de los autos de choque, la experiencia de nuestros hijos al volante era prácticamente nula. Quizás haya influido que a su padre no le gusten demasiado los vehículos a motor, pero los niños están hechos de otra pasta y estas experiencias son como un caramelo muy dulce para ellos. En Salou se encuentra el primer Electric Karting que se instauró en España y en la actualidad sólo hay dos de este tipo en nuestro país.
Para subirte a uno de los karts eléctricos debes tener como mínimo seis años y una altura superior a 1,20 metros para poder llegar a los pedales. Lógicamente los niños de esas edades circulan por circuitos adaptados y sin otros pilotos mayores. La seguridad es muy importante en este tipo de actividades, así que antes de apretar gas recibes un pequeño cursillo para que todo salga a pedir de boca. En todo caso, para los peques las velocidades máximas no pueden superar los 25 km/h y siempre están controlados de forma remota.
Para ser la primera vez, a Teo no se le dio nada mal lo de pilotar un kart eléctrico y pasó un buen rato dando vueltas sobre un circuito con muchas curvas para fomentar las habilidades de los niños y sobre todo, para evitar velocidades que no sean aptas para los más pequeños de la casa. Es una experiencia muy atractiva e ideal para iniciarse en el mundo del motor.
¿Y qué hicimos el resto de la familia? El Electric Karting Salou cuenta, además, con unas camas elásticas y un circuito completamente circular donde puedes conducir un buggie que va tan despacito que hasta Pau se atrevió a conducirlo. También hay una cafetería con Wi-Fi y una carta de platos veganos, aunque lo más divertido es enfundarse el casco y quemar goma sobre un kart eléctrico en este circuito de la provincia de Tarragona. ¿Te atreves?
Bosc Aventura, un plan ideal para niños en Salou
Bendita inocencia. Los niños disfrutan a tope de la sensación de liberar adrenalina. Sus ansias de volar superan incluso a las de Ícaro y en algunos lugares pueden dar rienda suelta a sus anhelos con total seguridad. Son los llamados multiaventura, una especie de paraíso terrenal para los más pequeños de la casa donde se pueden deslizar a gran velocidad de árbol en árbol por tirolinas, saltar a tope en colchonetas, escalar en rocódromos adaptados a sus cortas estaturas o desfogarse a pinturazo limpio con el paintball.
En la ciudad con la mayor oferta de ocio infantil de Tarragona no podía faltar un lugar como Bosc Aventura. A tan sólo cinco minutos andando de la Platja de Llevant (o els Pilons) se encuentra este vergel para niños, emplazado en una fantástica pinada. En la temporada de verano suele abrir casi todos los días y el resto del año durante los fines de semana. La diversión está más que asegurada.
A primera vista, lo que más llama la atención de los peques son los circuitos de tirolinas y puentes tibetanos. Están adaptados a niños a partir de 3 años, así que Oriol se pudo sumar a la fiesta de saltar en árbol en árbol con su hermano mayor. Se utilizan arneses y mosquetones de seguridad para que sólo se preocupen de divertirse… y vaya que si lo hicieron. El recorrido más sencillos tiene hasta 13 juegos distintos y alturas que oscilan entre 1 y 2 metros desde el suelo. Puentes de escaleras, puentes tibetanos, puentes de mallas y 2 tirolinas, para nuestros pequeños aventureros. Teo también se atrevió con el segundo circuito con alturas de hasta cinco metros. Ellos sólo ven la parte divertida del asunto.
También hicieron sus primeros pinitos con la escalada, ya que hay un rocódromo en el que Teo se sintió como pez en el agua. ¿De quién habrá heredado esas extraordinarias habilidades atléticas? Fue maravilloso verlo danzar sobre los agarres y llegar a la cúspide del circuito con una facilidad pasmosa. Luego un poco de relax con el mini-golf, aunque para esta actividad nuestros hijos demostraron poca paciencia. En definitiva, el Bosc Aventura Salou es un plan perfecto para pasar una tarde en familia. Sin duda, uno de esos lugares divertidos que los niños recordarán de su paso por la Costa Daurada.
Galería de fotos del Electric Karting Salou
Galería de fotos de Bosc Aventura en Salou
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