Resulta innegable que el primer pensamiento que nos viene a la mente cuando hablamos de Gante es el de una ciudad medieval con un pasado opulento marcado por el nacimiento en su seno del rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico o quizá por los convulsos primeros coletazos de la revolución industrial en la Europa continental. Si afinamos un poco más la reflexión y nos concentramos sólo en la vertiente artística, nuestro razonamiento nos llevará a relacionar de forma certera a esta ciudad con los maestros flamencos y con el incomparable retablo de la Adoración del Cordero Místico creado por los hermanos Hubert y Jan van Eyck.
Gante todavía conserva ese fascinante halo de ciudad medieval que tan atractivos hacen los viajes a Flandes, pero actualmente es una de las urbes con más estudiantes Erasmus de Europa y por lo tanto, tiene una cara muy joven y canalla (con una vida nocturna muy agitada) que la muestran todavía más atractiva si cabe. Después de una primera mirada donde sobresalen el magnífico Puente de San Miguel, sus tres célebres e imponentes torres o el Gravensteen, observaremos mucho color, creatividad, mezcla de estilos por doquier y unas paredes que hacen las veces de lienzos para artistas de fama mundial como Bue the Warrior, Roa, Jessica Diamond o Michaël Borremans. Vamos a descubrir algunas de sus obras en este paseo por Gante mientras disfrutamos de su street art.
Disfrutando del street art de Gante
En realidad resulta indiferente dónde empiece el paseo. Existe una ruta con los principales puntos de interés del street art de Gante que abarca prácticamente todo el perímetro de la ciudad, aunque lo mejor es pasear sin rumbo y tratar de descubrir obras cargadas de talento escondidas por todas partes.
Si decides sumarte al espíritu gantés y alquilar una bicicleta, puedes recorrer los 14,5 kilómetros de este tour de arte callejero sobre dos ruedas. Como lo mío con los velocípedos no es precisamente amor a primera vista, decidí callejear los 7,5 kilómetros del itinerario a pie empezando por el bellísimo puente de San Miguel.
Sólo dos minutos después de empezar mi paseo, en la calle Jan Van Stopenberghestraat me topé con una obra realmente atrevida. Bart Smeets, conocido como Smates, se atrevió a hacer una revisión de 100 metros cuadrados de la Adoración del Cordero Místico, probablemente la obra más popular y estudiada de Gante y de la pintura flamenca. Su creación con sprays sobre una pared es un tributo a la película Monuments Men de George Clooney en la que la obra de los hermanos van Eyck juega un papel fundamental. El resultado de esta osadía es cuanto menos curioso.
Tras el shock inicial, poco a poco empecé a darme cuenta de que Gante es el campo de juego de dos artistas con personalidades completamente antagónicas: Bue the Warrior y Roa. Al primero la vena artística la viene de cuna, ya que tanto su padre y su abuelo trabajaron en el cómic Suske en Wiske. Bue es extrovertido (muy activo en redes sociales) y sus obras son muy coloristas incitando siempre al “smile“. Es un apasionado de México y en la ciudad flamenca tendrá más de 100 obras “expuestas” por todas partes.
Por contra, nadie sabe muy bien quién se esconde detrás del pseudónimo de Roa. Siempre pinta preciosas figuras de animales en blanco y negro que se han convertido en objetos de culto para los amantes del street art de todo el planeta. El trabajo de estos dos genios ha provocado que muchos street artists de todo el mundo quieran pintar en Gante, donde se pueden contemplar obras de más de una treintena de creadores reconocidos.
Otra pieza que me gustó bastante fueron las hojas místicas (Mystic Leaves) de la norteamericana Jessica Diamond en la céntrica plaza de Kouter, famosa por el tradicional mercado de las flores y su kiosko de hierro. Están repartidas por toda la glorieta, así que no será complicado que las veas.
Y para los amantes del arte contemporáneo, también es interesante observar una de las obras callejeras del reconocido Michaël Borremans, en concreto una vírgen (De maagd) que decora una de las paredes del mismísimo ayuntamiento de Gante. En la página web de Visit Gent te puedes descargar un mapa donde se sitúan las obras de street art más interesantes de la ciudad por si no quieres ser tan caótico como yo.
Werregarenstraat, el callejón de los graffitis
Si le preguntas a algún gantés dónde se encuentra Werregarenstraat probablemente no sepa de qué diablos le estás hablando, ya que todo el mundo la conoce popularmente por “el callejón de los graffitis”. Quizá sea uno de los lugares más curiosos de la ruta del street art de Gante, ya que es una especie de laboratorio de pruebas donde los artistas locales trabajan a plena luz del día sin temor a las miradas ajenas ni a acabar con sus huesos en algún calabozo por desorden público y vandalismo.
La cantidad de artistas callejeros que hay en Gante es tan numerosa y prolífica que Werregarenstraat se ha convertido en un hervidero incomparable de arte efímero en Flandes. Es muy factible que cuando vayas a visitar este lugar su aspecto no tenga nada que ver con el de estas fotos, pues cada día va mutando conforme los virtuosos del spray van plasmando sus ideas sobre las paredes. De hecho, de vez en cuando se hace borrón y cuenta nueva como catarsis colectiva, pero los muros tardan muy poco en preservar su aspecto inmaculado tras el reset.
Es posible que encuentres algún “Bue” en los tabiques, aunque rodeado de réplicas de otros artistas que se quieren comunicar con él a través de sus creaciones. Tal vez, uno de los divertimentos más especiales de la visita al “callejón de los graffitis” sea el de poder ver in situ a los autores de estas sensacionales obras de arte fugaz. No es complicado verlos trabajar y, de paso, comprobar que el futuro del street art en Gante está más que asegurado.
Galería de fotos del street art de Gante
via Pau http://ift.tt/2bP0Cbx
No hay comentarios:
Publicar un comentario