Qué hacer en Japón durante 10 días

Si se dispone de 10 días, la mejor manera de hacerse una idea del país es recorrer la clásica ruta Tokio-Alpes Japoneses-Kioto, donde se apreciarán las tres caras de Japón: la modernidad de Tokio, la cultura tradicional de Kioto y la belleza natural de los Alpes Japoneses.

Aunque este itinerario es asequible en cualquier época, de principios de noviembre a finales de marzo los Alpes Japoneses pueden estar cubiertos de nieve (las excursiones se reservan solo a los montañistas experimentados), lo que no impide la visita a las bonitas ciudades de Takayama y Kanazawa.

En el supuesto de que el viajero aterrice en Tokio, primero se pasan unos días entre lo mejor de la oferta capitalina. Aunque no dé tiempo de verlo todo, Kioto tiene muchos más templos y santuarios.

En Tokio, se toma el shinkansen (tren bala) a Nagoya y después un exprés a Takayama, ideal para un día de contemplación del restaurado Sanmachi-suji, antes de adentrarse en los Alpes Japoneses vía Kamikōchi o el cercano Shin-Hotaka Onsen. Se regresa a Takayama y se alquila un automóvil para ir a los pueblos de tejado de chamizo de Shirakawa-gō y Gokayama.

Si se tienen ganas de ver más parajes alpinos, a continuación se enfila hacia el noreste y se regresa a los Alpes Japoneses por la ruta alpina Tateyama-Kurobe, abierta de finales de primavera a principios de otoño. Luego se va a Kanazawa (algunas agencias de alquiler permiten dejar el vehículo allí; si no, se puede ir de Takayama a Kanazawa en autobús y parar en el Shirakawa-gō de camino). En Kanazawa, se recomienda la visita al famoso jardín de Kenroku-en, el Museo de Arte Contemporáneo del s. XXI y el barrio de Nagamachi.

Desde Kanazawa salen a diario varios trenes exprés que se plantan en Kioto en algo menos de 2 h, donde, tras ver los lugares de interés (hay 17 que son Patrimonio Mundial, más centenares de templos y santuarios), se regresa en el shinkansen a Tokio, a tiempo para el vuelo de vuelta a casa.

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