La tragedia del submarino Titan, que implosionó hace un año durante una expedición al Titanic y causó la muerte de cinco personas, no ha disuadido a los aventureros más acaudalados del mundo. Un nuevo multimillonario ha decidido continuar con los viajes a la mítica nave hundida.
Larry Connor, un inversor inmobiliario de Ohio con un patrimonio neto de 2.000 millones de dólares, se ha asociado con el CEO de Triton Submarines, Patrick Lahey, para embarcarse en una misión a las profundidades del océano Atlántico. Connor, quien ha viajado al punto más profundo de la Tierra y a la Estación Espacial Internacional, busca demostrar que la industria de la exploración oceánica sigue siendo segura y confiable tras la tragedia del Titan.
El sumergible Tritón
La dupla se sumergirá en el Triton 4000/2 Abyssal Explorer, un vehículo diseñado para descender hasta 4.000 metros de profundidad, superando por 200 metros la ubicación del Titanic. Connor, de 74 años, no es ajeno a las aventuras extremas; ha saltado en paracaídas desde un globo a una altura récord de 38.139 pies, ha viajado a la Fosa de las Marianas a 35.876 pies bajo el nivel del mar y fue uno de los primeros astronautas privados en volar a la Estación Espacial Internacional en la misión Axiom 1 en 2022.
Connor comenzó su carrera en el sector inmobiliario en Dayton, Ohio, en 1991, y hoy invierte en lujosos edificios de apartamentos a través del Connor Group, que reporta un rendimiento anual del 30,4%. Desde 1996, la compañía ha vendido propiedades por más de 6.000 millones de dólares, consolidando a Connor en la posición 1.691 entre las personas más ricas del mundo según Forbes.
Los trágicos antecedentes
El antecedente más reciente y trágico en la exploración del Titanic es la implosión del submarino Titan en junio de 2023. Cinco personas a bordo del sumergible, incluido el CEO de la empresa OceanGate, Stockton Rush, y el explorador oceánico Paul-Henri Nargeolet, perdieron la vida.
El sumergible, que no cumplía con las certificaciones de seguridad estándar, perdió comunicación con la superficie menos de dos horas después de iniciar su inmersión. Días después, los equipos de rescate encontraron restos a unos 500 metros de la proa del Titanic, sugiriendo una implosión casi instantánea bajo la inmensa presión del océano.
Desde entonces, la industria ha sido criticada por los riesgos asumidos por OceanGate. Empresas competidoras han señalado que la tecnología no certificada utilizada por la compañía fue una tragedia prevenible. Lahey y Connor esperan demostrar que lo ocurrido con el Titan no refleja la realidad de la exploración oceánica segura y que es posible realizar estas expediciones sin poner en peligro vidas humanas.
Otros millonarios interesados
Connor no es el único multimillonario fascinado por el Titanic. Clive Palmer, un magnate minero australiano, ha lanzado un proyecto para construir una réplica exacta del famoso transatlántico. El Titanic II de Palmer tiene como objetivo zarpar en su viaje inaugural en junio de 2027, siguiendo la misma ruta que su predecesor en 1912.
A pesar del desastre del Titan, la demanda de aventuras extremas en las profundidades marinas sigue viva entre los más ricos. Triton Submarines, por ejemplo, ha continuado realizando inmersiones en lugares como la Gran Barrera de Coral y la Fosa de las Marianas. Este año, sus sumergibles han participado en diversas expediciones científicas, reforzando la confianza en la seguridad de sus operaciones.
Influencers y líderes de opinión en el sector de la investigación oceánica han reconocido el impacto de la implosión del Titan en la inversión en exploración submarina. Sophie Bentham-Wood, directora ejecutiva de Marketing y Ventas Globales de Triton, ha declarado que han recibido propuestas para la construcción de nuevos sumergibles profundos, buscando contrarrestar cualquier repercusión negativa del incidente del Titan y mantener el impulso en la investigación oceánica.
via Sergio Parra https://ift.tt/NsFW8b6
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