No puede haber viaje a Noruega sin fiordos, al menos la primera vez. El país más septentrional de Europa está repleto de rincones naturales inusitados, que parecen sacados de los sueños de un maestro de la ciencia-ficción o de una película de dibujos animados. Todo el mundo cree que la mejor época para viajar a los Fiordos Noruegos es primavera o verano, pero tras nuestro reciente periplo a este rincón de Escandinavia (que es nuestro quinto viaje a Noruega) hemos vuelto completamente enamorados de sus paisajes invernales. La naturaleza se muestra más cruda y majestuosa si cabe, pero no hay casi turistas que te estropeen la foto y las temperaturas no son tan rigurosas como cabría esperar para esta época del año.
Hacía tiempo que no disfrutábamos tanto de estar en contacto directo con la naturaleza y la nieve, viendo como las montañas se reflejan en lagos que parecen espejos o pasear por senderos donde los riachuelos murmullan mientras juegan hasta que desembocan cerca de una laguna glaciar. Estos son sólo uno de los pocos alicientes para explorar este destino escandinavo, pero para que no tengas ni una sola duda vamos a darte 10 razones para viajar a los Fiordos Noruegos en invierno.
Qué hacer en un viaje a los Fiordos Noruegos en invierno
Siempre tendemos a pensar que el invierno y el frío no nos permiten disfrutar plenamente de un destino. Sin embago, esta época del año tiene muchas ventajas sobre otras temporadas. Por ejemplo, hay muchos menos turistas, los paisajes tienen otro aspecto completamente distinto y hay actividades que sólo se pueden realizar cuando el mercurio está rondando los 0 grados centígrados. Aquí van algunas recomendaciones sobre qué hacer en un viaje a los Fiordos Noruegos en invierno.
Bergen, la puerta de los Fiordos Noruegos
No puede haber viaje a los Fiordos Noruegos sin visitar Bergen, ya sea en invierno, verano o cualquier época del año. Esta urbe está emplazada en un entorno realmente privilegiado. Desde los miradores del monte Fløyen te das cuentas que esta ciudad podría ser fruto de la imaginación de Monet, Renoir, Sorolla o algún maestro del color que ha jugado a ser Dios pintando un lienzo con el azul intenso del agua de los fiordos, el verde profundo de los valles y los rojos, amarillos y azules del icónico barrio de Bryggen. Tu alma necesitará poco tiempo para quedar atrapada ante tanta belleza, especialmente en invierno, ya que casi no hay turistas y de vez en cuando te puedes encontrar con una nevada que le da un aspecto muy peculiar a Bergen.
Todo lo que puedes ver y hacer en Bergen:
- ¿Vas a viajar a los Fiordos Noruegos en breve? No te pierdas nuestro artículo con nuestras recomendaciones sobre qué ver y hacer en Bergen.
- Alojamiento recomendado en Bergen: Hotel Scandic Neptun.
Navegar por los Fiordos Noruegos, una experiencia alucinante
Que no te asuste esta imagen por lo abrigados que vamos en la foto, es más una medida de precaución por la velocidad de la zodiac que otra cosa. La corriente del golfo de México suele rebajar y mucho las temperaturas de latitudes tan septentrionales como las de los Fiordos Noruegos en invierno y te permiten disfrutar de paseos realmente conmovedores entre acantilados repletos de cascadas, cumbres nevadas o simplemente salir a navegar. Una de las experiencias que más nos gustó fue precisamente navegar en lancha rápida desde Bergen para disfrutar de los fantásticos paisajes que hay en las islitas que rodean la ciudad. Fue un día alucinante, ya que además de disfrutar de los fiordos o de las aves marinas que hay por la zona, paramos a hacer un pícnic en uno de los islotes y cocinamos un guiso de marisco y pescado recogido ese mismo día en la zona. Si quieres vivir una excursión tan chula, puedes echar un vistazo a la web de Bergen Fjord Adventures.
Nieve y deportes de invierno en el corazón de los Fiordos Noruegos
A sólo un par de horas de Bergen está situado el fiordo de Hardanger. Quizás no sea tan conocido como el Sojnefjord o fiordo de los Sueños pero os aseguramos que los paisajes que se pueden ver en esta zona son realmente de otro mundo. También las experiencias, especialmente si eres un apasionado de los deportes de invierno y la nieve. En el corazón de el fiordo de Hardanger se encuentra la estación de esquí de Myrkdalen, perfecta para disfrutar de actividades como el esquí alpino, el esquí de fondo, hacer preciosas rutas con raquetas de nieve, descensos en trineo por las mismas pistas de esquí o simplemente disfrutar de la desbordante naturaleza que rodea la zona. Allí puedes alquilar todo el equipo necesario para la práctica de estos deportes, incluso tienen instructores con una paciencia infinita para dar algunas lecciones a negados del esquí como nosotros. La nieve es de una calidad espectacular y además, tienen alojamientos con vistas (En breve os contaremos en otro post todas las posibilidades de Myrkdalen).
Alojamiento y actividades en Myrkdalen:
Dar un paseo en kayak por los Fiordos Noruegos
Como dicen los noruegos no existe el frío sino la ropa inadecuada, aunque te prometemos que cuando estás remando por el fiordo de Hardanger y ves los emocionantes paisajes que te rodean la última sensación que te viene a la mente es la de estar gélido. Un destino muy popular para practicar kayak en los Fiordos Noruegos es la pequeña localidad de Odda. Quizás el nombre del pueblo no te suene, pero en primavera y verano es muy famoso porque desde allí parte la excursión a la famosa lengua del troll o Trolltunga. En invierno es complicada hacer esta ruta a pie, pero la alternativa de estar paleando en kayak por el fiordo es realmente deliciosa. Sólo tienes que mirar a tu alrededor para comprobar que estás en un entorno único en el mundo. Tanto la excursión a la lengua, como los paseos en kayak los podéis hacer con la gente de Trolltunga Active. Las rutas a remo suelen durar unas cinco horas pero se adaptan al nivel del grupo y hay muchas veces que simplemente te dejas llevas por la corriente para admirar los paisajes.
Hacer senderismo para admirar un lago congelado
En un entorno tan mágico como el de los Fiordos Noruegos hay una infinidad de rutas y caminos para disfrutar de la naturaleza. En la zona de Hardanger se encuentra el Parque Nacional de Folgefonna, todo un laberinto de sendas y glaciares que te proporcionarán experiencias fabulosas e imágenes únicas de las que sólo puedes contemplar en invierno. Hay una ruta muy pintoresca, que además es muy cómoda de hacer, cerca del pueblo de Rosendal. El objetivo de la misma es pasear hasta el fantástico lago Bondhus que está emplazado justo a los pies del glaciar Bondhusbreen, una rama del vasto glaciar Folgefonna. La caminata es facilita, ya que se puede recorrer en dos horas incluyendo la ida y la vuelta. Hay que tener un pelín de cuidado si la senda está helada para evitar resbalones, pero entre riachuelos, bosques y puentecitos te toparás de bruces con el magnífico lago Bondhus. La caminata había sido tan agradable, que la visión de lago completamente congelado nos pareció sobrecogedora. Por experiencias así merece mucho la pena viajar a los Fiordos Noruegos en invierno. Os podéis animar a explorar la zona con los expertos de Rosendal Event.
Contemplar una de las cascadas más altas de Noruega helada
Otro de los lugares que merece la pena visitar en un viaje a los Fiordos Noruegos en invierno es la pequeña localidad de Eidfjord y su entorno. A menos de 20 minutos en coche de este pueblecito de la provincia de Hordaland se encuentra una de las cascadas más altas y célebres de toda Noruega. Su nombre es Voringsfossen y tiene una altura de 187 metros. En invierno suele estar congelada lo que atrae a los mejores especialistas del mundo de escalada sobre hielo. El senderito para llegar a uno de los mejores miradores está muy cerquita de la carretera principal, donde se indica claramente el desvío. Aunque nosotros no subimos, hay otro mirador que tiene muy buena pinta en el hotel Fossli que se puede contemplar sobre un barranco vertical justo encima de este gigantesco salto de agua.
Visitar algunos pueblos encantadores a sólo 2 horas de Bergen
Ya hemos dicho que Bergen suele ser el centro de atención turístico de los Fiordos Noruegos, pero a sólo dos horas de coche podemos encontrar algunos pueblecitos realmente encantadores y que en invierno suelen estar muy solitarios. Algunos de los que más nos gustaron fueron Rosendal, donde puedes visitar uno de los pocos edificios nobles de Noruega, Eidfjord y su espectacular entorno a pie de fiordo, Utne y sus casitas con techos de hierba, u Odda emplazado en uno de los brazos más profundos del fiordo de Hardanger.
Conducir por carreteras solitarias y paisajes de ensueño
Uno de los mayores placeres de viajar a los Fiordos Noruegos durante el invierno es el de transitar por las carreteras mientras disfrutas de unos paisajes que parecen sacados de una película de ciencia-ficción. Tienes que disponer de mucho tiempo para este viaje o tener mucha fuerza de voluntad, porque dan ganas de detenerse prácticamente a cada paso para hacer fotos o disfrutar de las vistas. El trayecto de Bergen a la zona de Hardanger es de unas dos horas de duración, pero prepárate a ver fiordos, lagos que parecen espejos, saltos de agua que brotan de las montañas o cumbres donde la nieve reposa. Simplemente espectacular.
Aprender de la cultura local noruega
No todo van a ser actividades y paisajes en un viaje a los Fiordos Noruegos en invierno. Una de las razones por las que viajamos es para aprender de otras realidades y culturas. Un buen lugar para descubrir sobre el pasado, la historia y la forma de vida de esta zona de Noruega es el Hardanger Folk Museum emplazado en el hermoso pueblo de Utne. Se trata de un museo al aire libre al estilo del Museo del pueblo noruego de Oslo pero con vistas al fiordo. En un pequeño espacio de terreno emplazado sobre una colina puedes visitar casas antiguas donde en distintas épocas del año trabajan artesanos y músicos. En el edificio principal puedes ver una exposición con objetos tradicionales y costumbres como el bunad o traje tradicional noruego.
Gastronomía kilómetro 0 junto a una chimenea
Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje
Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje… y menos cuando vienen los peques. Siempre es conveniente estar protegido por lo que pueda pasar y más en un destino donde la asistencia médica es tan cara como en Noruega. Te recomendamos viajar a los Fiordos Noruegos con una póliza que te cubra en destino posibles accidentes, hospitalizaciones por enfermedad o contratiempos que puedan suponer un sobrecoste en tu presupuesto de viaje (ten en cuenta que la hospitalización o atención médica en Noruega puede subir un pico). Nosotros utilizamos el seguro de viaje de IATI Seguros porque tiene una cobertura superior a la media y ofrecen siempre un trato personalizado y rápido. Puedes contratar aquí el Seguro de viaje de IATI Seguros y sólo por ser lector de el Pachinko te aplican directamente un 5% de descuento.
¿Te han convencido nuestras 10 razones para viajar a los Fiordos Noruegos en invierno? ¿Te gustaría visitar uno de los destinos de naturaleza más espectaculares del mundo? Cuéntanoslo en los comentarios.
Galería de fotos de los Fiordos Noruegos en invierno
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