Si el año pasado fueron el elfo doméstico Dobby, el Gran Sombrero Seleccionador o el coche volador de Arthur Weasley, este año le ha tocado el turno a una pista de quidditch, libros monstruosos, maletas que vuelan e, incluso, una réplica del andén 9/3. Estos son los objetos y escenarios del mundo Harry Potter que se pueden ver en las calles de Madrid hasta el próximo 15 de diciembre bajo el nombre “Madrid, ciudad mágica”.
La creación de esta ruta mágica basada en el mundo literario de la escritora JK Rowling ha sido posible gracias a un convenio entre el Ayuntamiento de Madrid y Warner Bros Pictures España con motivo del estreno en diciembre de la película Animales Fantásticos: los crímenes de Grindelwald.
“Madrid, ciudad mágica” transcurre por emblemáticos espacios de la capital como son la Estación de Atocha, Museo de Ciencias Naturales, Biblioteca Nacional, Estadio Santiago Bernabéu y el Jardín Botánico. Cada instalación representa un escenario mítico de la saga, incluye un extracto del libro de Harry Potter haciendo referencia a los lugares en los que se inspiró la escritora, y está acompañada de datos curiosos de la localización madrileña en la que se sitúa.
Este mundo fantástico llega también a los museos de la capital. En este sentido, el Museo de Ciencias Naturales acogerá hasta el próximo enero una colección muy especial en el que los animales fantásticos de Newt Scamander -protagonista de Animales Fantásticos- son los protagonistas y en la que se podrá conocer cuál es el animal real en el que está basado el animal fantástico. Por ejemplo, el animal fantástico conocido como niffler, de nariz alargada, pelaje oscuro y con una atracción irresistible por los objetos brillantes, está basado en el animal real tejón de miel. La colección del Museo de Ciencias Naturales ayudará, sin duda, a descubrir los animales fantásticos que hay en la naturaleza.
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