Pachinko. Tren de Flåm, una hora por el corazón de los fiordos noruegos

Admítelo, en el fondo eres un poco romántico, también en lo que a viajes se refiere. Probablemente si te preguntaran cuál es el medio de transporte que más te gusta para viajar, seguramente responderías que el tren. ¿Cuántas veces has escuchado o leído los nombres del Orient Express, el tren del Cielo o el Transiberiano y te han dado ganas de dejarlo todo para subirte a un vagón en marcha como en una de esas viejas películas?

En Noruega existe un pequeño pero encantador ferrocarril llamado el Tren de Flåm o Flåmsbana que te permite emular durante una hora esos viajes míticos de antaño y transportarte por unas horas a las páginas de las novelas de Agatha Christie, Jack Simmons o Julio Verne. Eso sí, con una pequeña diferencia. En este periplo no te podrás despegar ni un segundo de la ventanilla para contemplar algunos de los paisajes más hermosos de los fiordos noruegos.

Hemos tenido la fortuna de subir al Tren de Flåm en dos ocasiones, una en primavera (en la que incluso vimos nevar) y otra en verano. Tras nuestra experiencia podemos afirmar con rotundidad que esta actividad es una de las imprescindibles en los viajes a Noruega, especialmente si lo combinas con alguna actividad que te permita luego navegar por los fiordos noruegos Patrimonio de la Humanidad.

El recorrido del tren de Flåm entre fiordos noruegos

Este bucólico tren de cremallera es célebre porque cubre uno de los trayectos en ferrocarril con mayor desnivel del mundo, en total 865 metros. Une las estaciones de Myrdal y Flåm que están separadas por tan sólo 20 kilómetros de diferencia. No obstante, como el paisaje que recorre es muy agreste tarda cerca de una hora en completar el sinuoso recorrido.

Nosotros lo hemos tomado en las dos direcciones y ambas son igual de emocionantes. Cuando lo pillamos en Flåm  disfrutamos de un trayecto ascendente hasta Myrdal, aunque sinceramente el recorrido inverso tiene más gracia porque acabas prácticamente en el inicio de un fiordo y puedes aprovechar para disfrutar de alguna actividad acuática, ya sea un tranquilo paseo en barco, pescar en sus frescas y claras aguas o liberar algo de adrenalina a lomos de una lancha rápida por el Aurlandsfjord.

Pegados a las ventanillas del Tren de Flåm

¿A qué se debe el éxito y la popularidad del Tren de Flåm? Sin duda a sus incomparables vistas. Durante una hora permaneces con la cara pegada a la ventana mientras observas un paisaje montañoso plagado de enormes saltos de agua y cascadas, ríos que se precipitan por las laderas de barrancos y valles o las típicas granjas noruegas que pintan el paisaje de vivos colores.

Se trata de una zona de Noruega en la que llueve mucho, así que las cascadas son numerosísimas y rebosantes de agua, mientras que la vegetación tiene una tonalidad verde muy intensa. La lluvia es otra de las protagonistas de este lienzo que muchas veces mancha el cielo de gris, al igual que la nieve que suele pintar las cumbres y pastos de blanco. Los días de sol debe ser una verdadera maravilla.

El tren de cremallera va serpenteando por las laderas de la montaña y atravesando los numerosos túneles que se va encontrando durante su viaje… todo un hito de la ingeniería noruega. Si te atreves a cerrar los ojos escucharás el traqueteo de las vías que, de vez en cuando, se ve interrumpido por los sonidos de admiración que salen de la boca de sus pasajeros tras ver una enorme cascada o una pendiente muy pronunciada. Ábrelos rápido, son verdaderos regalos para la retina y el alma.

Sinceramente este viaje de una hora por el corazón de los fiordos noruegos se hace muy corto. Recordamos que la primera vez nuestro hijo Teo tenía un año y siete meses y le encantaban las fuentes con chorros que emanaban de la naturaleza. ¿Os imagináis su cara de felicidad cuando divisó todas aquellas cascadas naturales que bajaban violentamente por las laderas de la montaña?

Las fotos no hacen justicia a lo que podrás ver con tus propios ojos. Te recomendamos que disfrutes del viaje en el Tren de Flåm y de vez en cuando saques la cámara para tener algún recuerdo. Ten en cuenta que el ferrocarril se suele detener unos minutos ante la imponente cascada Kjosfossen, un instante que mucha gente aprovecha para salir de los vagones e inmortalizar el momento. Muy atentos que suele haber sorpresa.

Precios, reservas y cómo llegar al Tren de Flåm

El precio de un trayecto en el Tren de Flåm es de 480 coronas noruegas (unos 50 euros) y puedes comprarlo directamente en la página web del Flåmsbana que está en español. Allí también puedes consultar los horarios y precios del billete de ida y vuelta. Otra opción es comprar el paquete fiordos noruegos en una cáscara de nuez.

Para tomar el Tren de Flåm puedes pillar un tren hasta Myrdal o un autobús hasta Flåm desde Bergen. Por su belleza y singularidad esta línea de ferrocarril se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más demandados en los viajes a Noruega. Una hora por el corazón de los fiordos noruegos significa viajar por uno de los paisajes más bellos e idílicos del mundo… y eso es una experiencia que difícilmente podrás olvidar.

Galería de fotos del Tren de Flåm

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