Pachinko. Los mejores miradores de Tokio, la gran metrópolis a vista de pájaro

Pese a que ya llevamos cuatro viajes a Japón a las espaldas tenemos que reconocer que los primeros instantes en Tokio apabullan. Es casi imposible no sentirse como un ser minúsculo ante la marabunta de gente que camina a toda velocidad bajo una colección de rascacielos que parecen alcanzar el firmamento. Andando por la superficie no puedes evitar que tu mirada se dirija casi de forma automática hacia arriba, ya sea para alucinar con la magnificente arquitectura de vanguardia o siguiendo el reclamo de alguno de los miles de neones que pretenden llamar tu atención.

La capital de Japón está superpoblada desde hace muchas décadas y eso ha provocado que crezca hacia lo alto convirtiéndose en una de las ciudades verticales más imponentes del planeta. Por la mañana, las salidas de las estaciones de metro van escupiendo gente sin parar como si se tratara de pequeñas hormigas atareadas, pero cuando cae la noche la megalópolis se convierte en un decorado de película futurista. A veces la Blade Runner de Ridley Scott, otras la Neo-Tokio del Akira de Katsuhiro Otomo. Familiarizados con las alturas de vértigo desde su más tierna infancia, a los tokiotas les apasiona ver el mundo desde arriba como si se trataran de dioses del Olimpo. Por si quieres emularles, vamos a recomendarte los mejores miradores de Tokio, para divisar la gran metrópolis a vista de pájaro.

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¿Cómo se llega a Tokio?

Las últimas veces que hemos viajado a Tokio lo hemos hecho con la aerolínea KLM via Amsterdam, sin duda, una de las formas más cómodas, rápidas y eficientes de llegar al país del sol naciente. Es una de nuestras compañías aéreas favoritas para viajar a Asia, ya que al salir desde Alicante nos ahorramos una o varias escalas. Eso significa, además, mucho tiempo y dinero lo cual se agradece cuando viajas con niños. Hay un mínimo de tres vuelos distintos al día entre KLM y Air France para llegar hasta los aeropuertos de Narita y Haneda a bordo de un Boeing 777-300.

Una vez en el Aeropuerto Internacional de Narita, puedes tomar un tren o un autobús hasta el centro de la ciudad. En este artículo te explicamos cómo ir del aeropuerto de Narita a Tokio. En cuanto a Haneda, está mejor situado para llegar en tren. Debes tomar la Keikyu Main/Airport Line y en unos 10-15 minutos habrás llegado a la estación de Shinagawa. Desde allí puedes subirte a la línea de metro que mejor te convenga para tu destino final.

Tokyo City View en Roppongi Hills

Con tanto mirador interesante en Tokio es complicado escoger uno, pero desde nuestro punto de vista el Tokyo City View de la Mori Tower en Roppongi Hills es de los más espectaculares. Sus 250 metros de altitud no le sitúan entre los más elevados de la ciudad, pero su emplazamiento es inmejorable, ya que tienes iconos como la Tokyo Tower, el Rainbow Bridge o el barrio de Odaiba justo enfrente.

Además, si el clima lo permite puedes subir hasta el Sky Deck, una galería al aire libre a 270 metros de altura perfecta para tomar imágenes de vértigo (el acceso cuesta 500 yen extras). La forma más rápida de llegar hasta aquí es a través de la Hibiya Line de metro ya que tiene parada en la estación de Roppongi. Una vez allí busca la salida 1C que va directa a Roppongi Hills. La entrada a la Tokyo City View cuesta 1.800 yen (15,40 euros) y también te da acceso al peculiar Mori Art Museum. Abre desde las 10 de la mañana hasta las 11 de la noche, aunque los findes y festivos cierra a la 1 de la madrugada. Para nosotros el mejor momento para subir es cuando el sol se está poniendo, ya que ves como la ciudad se transforma por completo.

Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio en Shinjuku

Lo mejor de subir a los miradores del Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio en Shinjuku es que la entrada es completamente gratuita. Además, esta construcción popularmente conocida como el Tocho y diseñada por Tange Kenzo es uno de los rascacielos más icónicos de la capital de Japón. Abre desde las 9:30 hasta las 23:00 horas, aunque nosotros siempre hemos ido temprano para evitar las colas que se forman delante de los ascensores.

Para acceder la estación más próxima es la de Tochomae, aunque la de Shinkuku no queda demasiado lejos a pie y tiene mejores combinaciones. Los ascensores para subir a los miradores están ubicados en la primera planta del edificio 1. El personal te indicará amablemente cómo subir hasta los miradores ubicados a 202 metros de altitud. Junto a los grandes ventanales hay una cafetería y una tienda con productos típicos llegados de todos los rincones de Japón.

Tokyo Skytree

La Tokyo Skytree es la última locura de esta megalópolis y el edificio más alto de Tokio con sus 634 metros de altitud. También está considerada como la torre de comunicación más alta del mundo desde su inauguración en mayo de 2012. La expectación por la apertura de este gigante fue tan elevada como la propia torre, tanto que tras los primeros meses de apertura era complicadísimo conseguir una entrada. No obstante, las cosas se han calmado bastante y es bastante sencillo conseguir un ticket hoy en día.

Los visitantes pueden acceder hasta el Tembo Deck ubicado en el piso 350 pagando los 3.000 yen (25,70 €) que cuesta la entrada. Por 4.000 yen (34,40 €) también puedes subir hasta la Tembo Galleria en el piso 450. La contaminación de Tokio no deja imágenes nítidas desde tan arriba, pero es complicado no sentirse el amo del mundo desde semejante altura. Teo y Oriol alucinaron. Las paradas de metro más cercanas son Tokyo Skytree y Oshiage. Se puede acceder desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche aunque cierra una hora más tarde.

Tokyo Tower

Esta réplica rojiblanca de la Torre Eiffel de París fue el icono de Tokio hasta la inauguración de la ciclópea Skytree en 2012. También su referente en altitud, pues alcanzaba los 333 metros. Además ocupa un lugar muy especial en nuestro corazoncito porque fue el primer lugar que visitamos en Japón al día siguiente de nuestra llegada en octubre de 2006.

Su observatorio más elevado alcanza los 250 metros, aunque actualmente permanece cerrado por reforma. Sigue abierto el mirador principal emplazado a 150 metros de altitud. El precio es de 900 yen (7,70 €) y podéis visitarla desde las 9:00 hasta las 23:00 horas, aunque el acceso se cierra media hora antes. Las estaciones de metro más próximas a la Tokyo Tower son Akabanebashi, Onarimon y Kamiyacho. No dejéis de haceros una foto con sus indescriptibles mascotas los Noppon Brothers.

Fuji TV Building de Odaiba

El Fuji TV Building de Odaiba parece un pigmeo al lado del resto, pero con sus 123,45 metros de altura sería un gigante en cualquier otra ciudad del planeta. No obstante, su estructura y diseño a cargo de Tange Kenzo merecen sobradamente una visita. Además, su mirador esférico en el piso 25 te regala una visión perfecta de la bahía de Tokio y tiene el aliciente de que puedes visitar los platós y la tienda de merchandising de los programas de la Fuji TV.

La mejor forma de acceder hasta allí es a través de la línea Yurikamome line y apearte en la parada de Daiba. Inmediatamente verás el edificio, ya que su gran bola y su estructura metálica son inconfundibles. Permanece abierto desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde (excepto los lunes) y la entrada cuesta 550 yen (4,71 €).

Extra, Tokio desde un helicóptero

Y a estas alturas te estarás preguntando ¿dónde fue tomada la foto que encabeza el post? En nuestra cuarta visita a Tokio apostamos por el más difícil todavía. Hicimos como los grandes trapecistas tras el redoble de tambores y decidimos saltar sin red al vacío. A por todas. El siguiente paso tenía que ser un vuelo en helicóptero sobre aquellos rascacielos interminables para tener una perspectiva todavía más privilegiada de la megalópolis. Nosotros contratamos la excursión a través de la agencia española afincada en Tokio, Yoitabi Travel, que son verdaderos especialistas en el país del sol naciente.

El punto de encuentro es el exterior de la parada de tren de Maihama en Chiba, la misma del Tokyo Disney Resort. Allí un transfer te recoge en la puerta de la estación y te lleva al aeródromo situado a pocos kilómetros. El vuelo en helicóptero dura 15 minutos pero es algo inolvidable. Disney, Odaiba y su inconfundible Rainbow Bridge, el Meiji Jingu, la Tokyo Tower o la Tokyo Skytree…  la capital de Japón desde un privilegiado balcón con aspas. Sin duda, una experiencia excitante y mágica, no apta para cardíacos.

Esperamos que hayas disfrutado tanto como nosotros subiendo a los mejores miradores de Tokio, nada como observar la gran metrópolis a vista de pájaro para comprender cómo es esta ciudad infinita. Agobiante, deslumbrante, embriagadora, seductora, irresistible, contradictoria, pero siempre sorprendente.

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