Seguro que alguna noche de verano te has sentido como los protagonistas de la comedia de Shakespeare tras la finalización de un concierto. Fantasía, sueños, amor y magia son algunas de las palabras que nos evoca la música en todas sus formas y variantes, especialmente en directo. No se si te pasa a ti, pero yo no puedo vivir sin música, siento una necesidad imperiosa de escucharla a diario, una banda sonora que me ha acompañado en los mejores momentos de mi vida.
Afortunadamente tenemos más fácil que nunca acceder a nuestra música favorita desde cualquier parte y la oferta de conciertos es fascinante, especialmente durante la estación estival. Este verano he dado rienda suelta a mis pasiones melómanas y he podido disfrutar de muchas y excelentes actuaciones. Además, soy un tipo con mucha suerte porque algunas de ellas tuvieron lugar en escenarios realmente bellos dentro del extraordinario programa de los Costa Brava Girona Festivals.
83 festivales al año en Girona
El sueño de una noche de verano combina atmósferas sacadas del mundo de las hadas con otros más terrenales, aunque estoy convencido de que Oberón y Titania no hubieran extrañado para nada su universo mágico en alguno de los escenarios que acogen los festivales de la Costa Brava. Los artistas y el público encantados de disfrutar de la cultura en estos rincones oníricos, claro está: Girona, Cadaqués, Figueres, el Castell de Peralada, Cap Roig, Begur, Sant Pere de Rodes, Calonge, Platja d’Aro, Calella de Palafrugell… y así hasta 330 espacios que parecen sacados de la imaginación de Shakespeare… o Dalí.
De enero a diciembre, se celebran en la Costa Brava un total de 83 festivales en los que tienen lugar más de 1.400 actuaciones de nueve géneros distintos. No tienes excusa, si te gusta la cultura tienes que vivir una actuación en alguno de los festivales de la Costa Brava. Por sus escenarios han pasado este verano artistas de la talla de Sting, Ben Harper, Lady Gaga, Julieta Venegas, Tom Jones o Suzanne Vega… y las entradas han volado. Cartel de “no hay billetes” todas las noches.
Cap Roig, Castell de Peralada, Tempo sota les Estrelles
Uno, dos y tres. Me lo pasé como un enano asistiendo a tres conciertos distintos en sendos escenarios y festivales. Yo soy un tipo bastante raro y con una cantidad ingente de prejuicios musicales, así que mis expectativas con las actuaciones de artistas mainstream no eran demasiado altas… pero me tuve que tragar mis palabras.
A ello ayudó, sin duda, el entorno. Mi periplo festivalero en la Costa Brava empezó con el concierto de Julieta Venegas en el Festival de Cap Roig. La mexicana estuvo muy lineal pero consiguió poco a poco (con pequeñas pildoritas) que el público acabara coreando su Me voy o Limón y Sal. El escenario impresionante, en los jardines botánicos de Cap Roig junto al castillo.
La segunda noche fue la más divertida. El decorado también podría haber sido hogar de ninfas y hadas de la corte de Oberón y Titania, el espectacular Castell de Peralada. Tras una magnífica cena en el Casino rodeado de gente guapa y elegante, nos dispusimos a escuchar a los míticos Earth Wind & Fire. Daba un poco igual que sólo quedara uno de sus miembros originales, demostraron ser unos showman de los pies a la cabeza y lograron que el público acabara de pie bailando sin control. El colofón fue su clásico September, una catarsis funk colectiva.
Y como no hay dos sin tres, la última noche de mi viaje a la Costa Brava concluyó con un concierto de jazz donde descubrí la potente voz de Nicolle Rochelle junto a la Joven Big Band de Girona. Una velada maravillosa junto a la muralla de Girona en un directo que formaba pare del festival Tempo sota les Estrelles.
Y los festivales a los que me encantaría asistir son…
A estas alturas de la película ya te habrás dado cuenta de que soy un apasionado de la Costa Brava y de la provincia de Girona. Cada año intento viajar allí al menos una vez y siempre encuentro alguna experiencia o lugar que me hacen regresar a por mi siguiente dosis. Además de sus ciudades y pueblos, sus playas, su naturaleza o su incomparable gastronomía, su oferta cultural siempre me regala alguna experiencia única en cada visita.
El calendario de los Costa Brava Girona Festivals es realmente variado y de mucha calidad durante todo el año, aunque si pudiera escoger me encantaría asistir con la familia al Festival del Circ de Figueres que se celebra entre febrero y marzo, al Festival de Cinema de Girona a finales de septiembre, a las representaciones teatrales de Temporada Alta en Girona y Salt entre octubre y diciembre o repetir con los conciertos veraniegos pero esta vez en Sons del Món. ¿A quién no le gustaría vivir una y otra vez el sueño de una noche de verano en la Costa Brava?
Quiero dar las gracias al Patronato de Turismo Costa Brava Pirineu de Girona por ayudarme a vivir mi propio sueño de una noche de verano.
via Pau http://ift.tt/1MXrmBb
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