viernes, 28 de junio de 2024

Viajes. ¿Qué comen los astronautas en el espacio?

Imagina una mañana cualquiera en tu vida: te levantas, te das una ducha refrescante y luego preparas un café acompañado de unas tostadas, un buen desayuno para empezar tu día con energía antes de ponerte a trabajar. Sin embargo, podemos pensar que si eres un astronauta nada de eso seria realmente posible. ¿O sí lo es? 

De todos los complejos aspectos de la vida de un astronauta en la estación espacial que será su hogar durante el tiempo que dure la misión, quizás las comidas será en lo último que pensemos. Y es que, ¿quién imaginaría a Neil Armstrong comiendo tostadas cuando lo podemos imaginar poniendo un pie en la Luna? 

Pero lo cierto es que mantener una dieta adecuada sigue siendo importante en el espacio, y de hecho fue una de las preocupaciones de los primeros programas espaciales, que desconocían cómo funcionaría el proceso de nutrición en condiciones de microgravedad. Es acertado pensar que desde entonces el conocimiento en este aspecto ha avanzado mucho, cambiando completamente la experiencia de alimentarse fuera de la Tierra.

LA DIETA DE UN ASTRONAUTA

Empecemos por preguntarnos cómo debe ser la ingesta de un astronauta para que pueda obtener la energía que necesita para desempeñarse en las duras condiciones que encontrará fuera de la atmósfera terrestre. 

Un astronauta deberá ingerir al menos 2.500 calorías al día, que estarán repartidas principalmente en tres comidas. La densidad ósea y la masa muscular suelen verse afectadas si un individuo pasa un largo periodo de tiempo en el espacio, disminuyendo considerablemente. Por eso, mantener una buena alimentación y hacer ejercicio físico son esenciales en la rutina del astronauta. 

Además, estos alimentos tendrán que ser nutritivos pero también deben poder ser envasados de forma ligera y compacta, consiguiendo que la mayoría de ellos puedan permanecer en el espacio durante mucho tiempo y que sean fáciles de comer.

Bajo estas premisas, a día de hoy un astronauta puede comer prácticamente lo mismo en el espacio que lo que comería en la Tierra: algún alimento fresco como rutas y verduras durante los primeros días del viaje, carne y productos lácteos irradiados, comida preparada termoestabilizada o deshidratada, o incluso frutos secos y galletas en su forma natural. 

Bandeja de comida usada en el Skylab de la NASA en 1973, que incluye bebida de naranja, fresas, espárragos, costillas y pudín.

La bebida consiste principalmente de agua embolsada que se puede rellenar a través de una manguera presurizada, aunque también toman bebidas de sabores, té o café. 

De hecho, su dieta es tan variada que, en la Estación Espacial Internacional (ISS) incluye más de cien de platos, incluso algunos específicos de cada país como unos fideos deshidratados japoneses, un pollo Kung Pao chino, o un café expreso. 

Eso sí, los sabores no se sentirán igual en la Tierra que en el espacio, sino que serán mucho más insípidos y suaves, como si nos estuviera afectando un fuerte resfriado. Esto ocurre porque en gravedad reducida los fluidos corporales se mueven por todo nuestro cuerpo, haciendo que el sentido del gusto de un astronauta cambie y prefiera alimentos de sabor más concentrado o incluso picante. 

Historia de la comida espacial

Todas estas facilidades de las que los astronautas disponen en la actualidad no siempre han estado presentes, sino que son el resultado de una evolución progresiva.

Durante la década de 1960, la comida a bordo de naves espaciales se basaba en pastas de carne y otros alimentos que se extraían de un tubo de aluminio, o preparados deshidratados y liofilizados que se mezclaban con el agua fría disponible en la estación espacial. Estos alimentos se habían ideado en base a las raciones de supervivencia que se usaban en el Ejército. 

Comida envasada y utensilios destinados a la Estación Estacial Internacional (ISS), todos ellos etiquetados para que el Centro de Control pueda mantener un registro de la alimentación que llevan los astronautas.

Más tarde se introdujeron algunas pequeñas innovaciones que sin embargo fueron clave para cambiar la experiencia de los astronautas: la comida se podía rehidratar con agua caliente, y se desarrolló un cuenco de cuchara especial que permitía comer en microgravedad de forma más parecida a como sucede en la Tierra. 

En 1973 se introdujo la primera cocina completamente equipada dentro de una estación espacial a través del cohete Saturno V. Permitió, entre otras cosas, comer en mesas y sillas adaptadas para la baja gravedad, usar bandejas y preparar las latas de comida con elementos calefactores como microondas o hornos de convección. Además, la cocina incluía congelador, por lo que los astronautas pudieron empezar a comer helado a bordo. 

Ya en el siglo XXI se iniciaron las misiones de reabastecimiento destinadas a la Estación Espacial Internacional, que permitieron a los astronautas consumir productos frescos más frecuentemente. Pero también empezaron los experimentos para cultivar verduras en la propia estación. 

La última novedad es quizás la más peculiar: en 2019 un grupo de astronautas horneó las primeras galletas en el espacio, llevando mucho más allá la experiencia de cocinar en una estación espacial. 



via Berta Erill Soto https://ift.tt/jgilAYF

viernes, 21 de junio de 2024

Viajes. National Geographic julio 2024

la nueva ciencia del estrés

Hace décadas que se sabe que el estrés crónico pasa factura a nuestro estado
de salud. Ahora, ante un panorama de incidencia al alza, la comunidad científica investiga cómo nos afecta a cualquier edad y busca fórmulas para prevenirlo y combatir los daños físicos y mentales que conlleva.

Texto de YUDHIJIT BHATTACHARJEE
Fotografías de BRIAN FINKE

LAS MADRES ADOPTIVAS QUE VUELAN CON LOS IBIS

Guiadas por un equipo humano  a bordo de paramotores, estas aves amenazadas inauguran una nueva ruta migratoria hasta Cádiz.

Texto de EVA VAN DEN BERG
Fotografías de SERGIO PITAMITZ 

FILIPINAS, PALAU: PROTEGIENDO EL ARRECIFE POR AMOR

Una fotógrafa transforma sus imágenes de arrecifes de coral en intrincados diseños. Su objetivo es poner en valor la importancia de estos ecosistemas marinos.

Texto de GLEB RAYGORODETSKY
Fotografías de KILIII YÜYAN

AUSTRALIA: FUEGO PARA CUIDAR EL TERRITORIO

Los aborígenes de la costa nordeste de Australia usan las quemas controladas para conservar el territorio.

Texto de SIOBHAN SIGLETON
Fotografías de KILIII YÜYAN

ÁRTICO: LA CAZA DEL NARVAL, UN EJEMPLO DE SOSTENIBILIDAD

Los inughuit de Groenlandia reclaman que la ciencia y las autoridades reconozcan su  conocimiento de los narvales.

Texto de GLEB RAYGORODETSKY 
Fotografías de KILIII YÜYAN

TU FOTO

La asombrosa iridiscencia del colibrí aterciopelado

EXPERIENCIAS

La Draga, un poblado neolítico único 



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miércoles, 19 de junio de 2024

Viajes. Del laboratorio al Olimpo: 4 científicas olímpicas en París 2024

Cualquier deportista de élite te dirá que lo más importante para lograr el éxito es la disciplina. Y es que supone un esfuerzo hercúleo levantarse cada mañana y realizar los duros entrenamientos que conlleva la práctica de un deporte a nivel profesional. Para llegar a la cima, los deportistas han de invertir cientos de horas para lograr rebajar esa décima de segundo, lograr esos centímetros de más o clavar el ejercicio. Y este entrenamiento no es solo físico, sino que tiene un gran componente mental para no sucumbir ante la presión de tener una única oportunidad para mostrar su valía.

Y aún con todos los sacrificios que conlleva esa inversión de tiempo, hay atletas olímpicas que todavía consiguen compaginar sus entrenamientos con una carrera en ciencias. Este año, entre las participantes de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 hay 4 atletas confirmadas que repiten su candidatura de Tokio 2021 y que, además, investigan en campos científicos tan dispares como las matemáticas, neurociencia o física cuántica. ¡Conócelas!

Doctora en matemáticas y ciclista: Anna Kiesenhofer

Una de las historias más destacables de las olimpiadas es la de la austriaca Anna Kiesenhofer. Esta doctora en matemáticas por la Universitat Politécnica de Cataluña se alzó con el oro olímpico en ruta ciclista en Tokio, 75 segundos por delante de la gran favorita, la neerlandesa Annemiek van Vleuten. Tal era la distancia entre ambas, que van Vleuten celebró la victoria al cruzar la línea de meta sin saber que Kiesenhofer ya hacía rato que se había bajado de la bicicleta. Pero sin duda, lo más impresionante es que al contrario que el resto de las participantes, Anna era amateur, es decir, no contaba con un patrocinio, ni preparadores, ni nutricionistas. De hecho, unos años atrás ni siquiera practicaba ciclismo, sino que usaba la bicicleta como un modo de transporte más.

Anna Kiesenhofer se llevó la medalla de oro olímpica en la categoría de ruta ciclista durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados en 2021

Ella misma explicó en su momento a diversos medios cómo la bicicleta comenzó como una necesidad que se transformó en una afición y, tras ganar varios campeonatos decidió dedicar dos años a prepararse para los Juegos Olímpicos. Tras su aplastante victoria, ha conseguido entrar a formar parte de un equipo, ha ido profesionalizándose en el mundo del ciclismo y espera defender su título en 2024. Sin embargo, no quiere dejar de lado su carrera como matemática, donde investiga ecuaciones diferenciales parciales, en particular, los métodos de resolución de ecuaciones de ondas no lineales.

Gabrielle Thomas la neurocientífica de Harvard y tercera mujer más rápida de la historia

Una de las favoritas para llevarse la medalla de oro en los 100 y 200 metros lisos, así como en las carreras de relevos de 4x100 metros es la estadounidense Gabrielle Thomas (Gabby Thomas). Thomas, se enfrentará a la pentamedallista de oro jamaicana Elaine Thompson-Herah, que actualmente tiene la segunda mejor marca de la historia en los 100 metros lisos, solo superada por la leyenda del deporte Florence Griffith-Joyner, y la tercera mejor marca de la historia en los 200 metros lisos femeninos, 21,53. Sin embargo, Gabrielle no se deja amedrentar por los números, y vuelve a las pistas con mayor fuerza que nunca.

Gabrielle (Gabby) Thomas en el centro de la foto durante los juegos de Atlanta

Gabrielle Thomas, además de atleta, se graduó en Neurobiología y Salud en la Universidad de Harvard y cursó un máster en epidemiología y salud pública de la Universidad de Texas.

Actualmente trabaja en una clínica local en Austin, donde también entrena y organiza eventos con los que facilitar la entrada de la mujer en el deporte profesional.

Louise Shanahan: 800 metros y física cuántica contra el cáncer

La estudiante de doctorado en física Louise Shanahan representará a Irlanda en la prueba de los 800 metros lisos. Esta atleta, que ha ganado numerosos campeonatos nacionales y ha quedado entre las 8 primeras en campeonatos europeos, lleva estos 4 años compaginando sus entrenamientos con un doctorado en Física en el Trinity College de Cambridge. En sus estudios emplea nanocristales de diamantes para medir los propiedades de células individuales en organismos vivos.

Louise Shanahan (en verde, derecha) en el campeonato europeo de 800 metros de 2022

Entre los últimos trabajos donde es coautora, Shanahan explica las dificultades que existen en la actualidad para medir ciertos procesos que ocurren en las células mientras siguen con vida. Por ello, ha centrado su doctorado en desarrollar unos biochips que emplean se valen de la física cuántica para medir la viscosidad, el campo magnético o la acidez del medio celular.

Gracias a ello, en el laboratorio esperan poder crear terapias dirigidas contra el cáncer cuya acción únicamente acabe con las células cancerosas. Según comentó en una entrevista para su universidad, con el deporte hay muchas idas y venidas, por lo que la carrera es similar a una montaña rusa. Por tanto, tener la seguridad que, cuando acabe el atletismo, va a seguir siendo una doctora en física cuántica le ayuda a mantener un equilibrio emocional y seguir adelante.

Charlotte Hym, la skateboarder neurocientífica que patina en casa

El año pasado pudimos ver la primera competición olímpica de skateboarding, donde patinadores y patinadoras realizaron sus mejores trucos para impresionar al jurado en dos disciplinas: Park y Street. La competición fue bien acogida por el público gracias al espectáculo que dieron los participantes, pero lo que muchos no sabían es que, entre las participantes en la categoría femenina de Street, había una doctora en neurociencia francesa, Charlotte Hym.

Charlotte Hym realizando un truco durante un campeonato de skateboarding

Aunque la Dra. Hym comenzó estudiando ciencias de la actividad física y del deporte, posteriormente se especializó en neurociencias. Su tesis, que depositó en 2019, antes de las olimpiadas de Tokio 2021, trata del impacto que pueden llegar a tener las voces maternas en el neurodesarrollo de los bebés recién nacidos. Desde las olimpiadas ha decidido dedicarse más a fondo a su pasión, el skate, pero sigue compaginando sus estudios científicos con la práctica de este deporte olímpico.



via Daniel Pellicer Roig https://ift.tt/nxbu3Yq

viernes, 14 de junio de 2024

Viajes. El peligro de las espigas: cómo evitarlas (y sacarlas si es necesario)

En primavera, pero sobre todo en verano, hay que tener cuidado con las temidas espigas que se pegan al pelo de nuestros perros y que, si llegan a clavarse, pueden suponer un riesgo importante para su salud.

Estas espigas son vainas que recubren las semillas de plantas gramíneas que proliferan entre la hierba alta en muchos lugares: en el campo, en los caminos e incluso en los parques urbanos y jardines particulares. Son especialmente peligrosas al llegar el verano, porque se secan y se desprenden fácilmente, pudiendo pegarse al pelo de los perros con mucha facilidad.

Más allá de ser un incordio, el peligro está en si se clavan a la piel, puesto que a causa de su forma tienden a hundirse fácilmente pudiendo causar abscesos e infecciones. También pueden introducirse en las fosas nasales o las orejas, causando molestia y dolor a nuestras mascotas. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando salgamos a pasear en esta época, especialmente si nuestros perros son de pelo largo, ondulado o de color claro, lo que hace más difícil verlas.

Hay algunas precauciones que podemos tomar; la más evidente, evitar en la medida de lo posible rutas con hierba alta. Mantener el pelo corto en las patas y alrededor de las orejas es aconsejable, ya que son junto con el hocico las zonas donde resulta más fácil que se enganchen las espigas, y cuanto más pelo tengan más fácil es que alguna se les quede pegada.

Si nuestro perro tiene un pelaje largo, denso o rizado podemos protegerlo mejor con abrigos de paseo (especialmente si le gusta revolcarse), pero estos tienen que ser transpirables para evitar un golpe de calor. Es importante saber que las espigas no solo están entre la hierba alta, sino que también pueden haber caído al suelo y sido transportadas por el viento, por lo que las puede pisar sin querer.

Después del paseo, hay que examinar a fondo el pelaje para asegurarse de que esté limpio. También hay que estar atentos a conductas que pueden hacernos sospechar: si el animal cojea o se lame mucho una parte determinada del cuerpo es posible que se le haya clavado una espiga, y si estornuda, tose o se rasca mucho las orejas podemos sospechar que alguna se le ha introducido en estas cavidades. También pueden entrar en los ojos, especialmente en perros que tienen pelo abundante en las cejas.

Cómo actuar si nuestro perro se clava una espiga

Si por desgracia la prevención falla, hay que saber cómo actuar dependiendo de dónde se haya quedado la espiga. Si se encuentra en el pelaje basta con quitarla, pero si se ha clavado en la piel hay que sacarla con unas pinzas especiales, teniendo cuidado de que la vaina no se rompa porque entonces quedaría parcialmente dentro y sería aún peor.

Si no podemos quitarla por nosotros mismos, hay que acudir al veterinario lo antes posible, ya que cuanto más tiempo pase más se hundirá y más invasiva será la operación para extraerla. En caso que haya entrado en la boca, la cavidad nasal o las orejas probablemente habrá que anestesiar al perro, lo cual es un riesgo en animales de una cierta edad o que padezcan enfermedades cardíacas.

Si la espiga se encuentra en la piel pero ya se ha hundido, también habrá que extraerla mediante cirugía ya que el interior debe quedar completamente limpio para evitar infecciones y abscesos. Cuanto más temprana sea la operación, más fácil y efectiva será, de ahí la importancia de llevarlos pronto al veterinario. Incluso si podemos sacar la espiga nosotros mismos, hay que vigilar el comportamiento del perro en los días posteriores y estar atentos a que no aparezcan inflamaciones en la zona de la que retiramos la espiga.



via Abel G.M. https://ift.tt/lxqKnSd

Viajes. 3 nuevos packs de lectura de National Geographic que no te puedes perder

El verano ya está aquí y, ¿qué mejor manera de disfrutarlo que con una buena lectura? National Geographic presenta sus nuevos packs de libros y ediciones especiales, ideales para los amantes del conocimiento y la aventura. Aprovecha esta oportunidad única de recibir en casa una selección de los mejores libros a un precio irresistible. ¡Pero date prisa, las unidades son limitadas!

Pack Enigmas del Cosmos: Un viaje a lo desconocido

Cosmos

Para los curiosos del universo, el Pack Enigmas del Cosmos es imprescindible. Este pack contiene tres fascinantes libros: Los agujeros negros, Los exoplanetas y Las fronteras del espacio. Estos títulos te llevarán a explorar los misterios más profundos del cosmos, desde la enigmática naturaleza de los agujeros negros hasta los exoplanetas que podrían albergar vida. ¡Consíguelo ahora a un precio especial!

Pack Historia Ilustrada del Antiguo Egipto: Un viaje a través del tiempo

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Si te apasiona la historia, el pack Historia Ilustrada del Antiguo Egipto te transportará a una de las civilizaciones más fascinantes de todos los tiempos. Incluye tres detallados volúmenes: Los primeros faraones, El imperio egipcio y El fin del Antiguo Egipto. Sumérgete en el esplendor y los misterios de los faraones, descubre los secretos de las pirámides y sigue la historia hasta el ocaso de esta majestuosa civilización. ¡Consíguelo aquí!

Pack Especial Rutas por España de Viajes National Geographic: Explora lo mejor de nuestro país

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Para los viajeros de corazón, presentamos el Pack Especial Rutas por España. Este pack incluye tres ediciones especiales de Viajes National Geographic: España Natural, Lo mejor de Andalucía y Camino de Santiago. Descubre los paisajes más impresionantes, la cultura vibrante y las rutas históricas que nuestro país tiene para ofrecer. ¡Perfecto para planear tus próximas escapadas!

Descubre todos los detalles de estos y otros packs de libros y ediciones especiales que te encantarán. Y recuerda, las unidades son limitadas, así que no dejes pasar esta oportunidad de enriquecer tu biblioteca y darle la bienvenida al verano con una lectura que te inspire y te transporte.



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martes, 4 de junio de 2024

Viajes. Las turbulencias en aviones podrían aumentar en los próximos años, ¿por qué?

Un reciente estudio afirma que entre 1979 y 2020, el total de turbulencias en las rutas sobre el Atlántico Norte aumentaron en un 55%, y las evidencias apuntan a un factor causante: el cambio climático. Al parecer, cuanto más aumentan las temperaturas globales debido a la emisión de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, las corrientes de aire se vuelven más agresivas, provocando alteraciones en la trayectoria y desplazamiento de los aviones durante el vuelo. Te contamos más detalles en este vídeo.



via Constanza Vacas https://ift.tt/eC7Hd9s

domingo, 2 de junio de 2024

Viajes. Nueva York tiene un serio problema con las ratas. ¿Es esta su última opción?

En 2015, el humorista Matt Little colgó en la red social Instagram un vídeo de una rata que arrastraba un pedazo de pizza por unas escaleras del metro de Nueva York. En poco tiempo aquella secuencia se hizo viral, al cabo de unos días ya contaba con millones de visitas. El autor afirmó después que la imagen servía de metáfora de lo que debían soportar los ciudadanos neoyorquinos, 'obligados a llegar muy lejos con una gran carga, aunque la vida solo te permite llegar hasta un punto'. Pero, más allá de esta comparación, lo cierto es que las ratas forman parte inherente del paisaje neoyorquino.

De hecho, llevan más de dos siglos campando a sus anchas por Nueva York. Estos roedores, que se cree llegaron a América en 1492 con los primeros colonizadores europeos, se convirtieron en una plaga de la que los neoyorquinos no han podido librarse hasta la fecha.

Hoy se calcula que hay unos 3 millones de ratas campando por la ciudad, 1 millón más que en la última década. Y eso tiene muy preocupado a las autoridades de la ciudad, que hace tiempo que han ideado sendos planes de desratización que hasta la fecha no han tenido éxito. Después de años de fracaso, el nuevo programa piloto para acabar con estos roedores apunta a una estrategia mucho más respetuosa con el medio ambiente: la esterilización.

Según las autoridades municipales, existen unos 3 millones de ratas en Nueva York.

Hasta la fecha, la ciudad de Nueva York ha elaborado extensos planes de erradicación basados generalmente en dos focos: las trampas y el veneno. Sin embargo, a pesar de la enorme inversión pública llevada a cabo, esta estrategia ha tenido efectos muy limitados. “Estos métodos no pueden competir con la biología y las matemáticas -apunta Jason Munshi-South, profesor de biología de la Universidad Fordham al rotativo New York Times-. Hay que tener en cuenta que las hembras alcanzan la madurez sexual en unas seis semanas y en determinadas condiciones, cada ejemplar puede parir entres dos o tres docenas de crías al año”. 

Una vez se reproducen, no hay marcha atrás, pues cabe recordar que la alimentación es una de las máximas prioridades de estos animales, dotados de un olfato superdesarrollado para oler comida a largas distancias. Su afán por alimentarse es infinito, hasta el punto de que intentan establecer sus colonias allá donde hay comida disponible. Cuando localizan un lugar adecuado, lo marcan con orina y heces que funcionan como indicadores de una ruta para encontrar alimento seguro. 

La "zarina" de las ratas

La cruzada de las autoridades municipales contra estos roedores no es nueva. Hace décadas que están en guerra contra estos roedores. Para erradicarlos han usado de todo: desde veneno, trampas, hilo seco, erradicación de los reservorios de ratas, así como proyectos ciudadanos para implicar a los vecinos en la erradicación de estos roedores. Pero sea de uno u otro modo, las ratas siempre acaban ganando la partida.

Pero ahora el actual alcalde de Nueva York,  Eric Adams, quien ha manifestado en numerosas ocasiones su odio visceral a las ratas, ha decidido declarar la guerra total a estos roedores

Una de sus primeras medidas fue el establecimiento de cuatro 'zonas de mitigación de ratas (En Bronx, Bedford-Stuyvesant/Bushwidk y East Village/Chinatows), con planes específicos que han conseguido, según sus datos, disminuir hasta un 45% de las poblaciones. El último movimiento: el nombramiento de una nueva responsable municipal de mitigación de roedores, una nueva figura municipal conocida como «zar de las ratas». Su misión: la coordinación de los organismos públicos, organizaciones comunitarias y otras entidades del sector privado para reducir radicalmente las poblaciones de estos roedores.

LA NUEVA ESTRATEGIA: ANTICONCEPTIVOS PARA ROEDORES

El nuevo plan de las autoridades neoyorquinas no se basa en veneno ni en trampas –dos métodos que no solo afectan a las ratas, sino que también diezman, según las autoridades conservacionistas, a la fauna salvaje de la ciudad– sino en  anticonceptivos.

No es la primera vez que se lleva a cabo. A finales de la década de 1960, el entonces Gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller, ideó un método expeditivo para controlar las poblaciones de roedores en la ciudad de los rascacielos: impregnar comida con estrógenos procedentes de píldoras anticonceptivas humanas. No dio el resultado esperado, pero contribuyó a reducir significativamente las poblaciones de roedores de la ciudad.

La nueva estrategia, aprobada recientemente por las autoridades sanitarias de la Gran Manzana, implica una medida similar: unas bolitas saladas que las ratas confunden con comida y contienen un compuesto químico que esteriliza a los roedores, actuando como disruptor de la función ovárica y de la producción de espermatozoides. 

Nueva York no es la primera ciudad que lleva a cabo una estrategia masiva basada en los anticonceptivos de ratas. Otras ciudades, como Boston, también han probado estrategias similares, pero en ningún caso se trata de estrategias generalizadas, sino que más bien se circunscriben a barrios concretos. La propagación de genes de infertilidad tampoco es nuevo. En 2017, el Gobierno británico puso en marcha un proyecto de modificación genética a partir de la técnica CRISPR en el que las bacterias 'cortaban' el ADN de tal manera que solo fuera capaz de trasmitir la descencendencia el cromosoma Y, lo que significaba que solo nacerían hembras. 

Ahora, con ayuda de las nuevas tecnologías y combinado esta medida con una estrategia más eficiente de tratamiento de basuras, el Ayuntamiento de Nueva York intenta atajar la población de ratas a partir de un programa de esterilización. La nueva campaña se centrará en dos barrios, y si se logran avances, se llevará a cabo en toda la ciudad.

¿Cómo la llevarán a cabo? Con una fórmula ideada en 2016 como parte de un programa de investigación para estudiar las enfermedades cardíacas relacionadas con la menopausia de una firma comercial llamada ContraPest, que ya se ha probado en ratas del metro de Nueva York. El reto es obtener suficiente material para poder utilizarlo en toda la ciudad, algo que no parece inviable, habida cuenta el bajo precio del paquete. ¿Bastará esto para mitigar el acuciante problema de las ratas que acecha a la ciudad en Nueva York? El tiempo lo dirá.



via Sergi Alcalde https://ift.tt/f9MNswu

sábado, 1 de junio de 2024

Viajes. La naturaleza, la otra víctima de las guerras: el caso de Siria y Ucrania

Las guerras han marcado la historia de la humanidad. En cada conflicto armado se destruyen vidas y comunidades, dejando cicatrices que se extienden durante décadas en cada persona. Pero estas no son las únicas heridas. Los conflictos bélicos no solo acaban con las vidas humanas, sino que también provocan daños en la naturaleza y destruyen ecosistemas.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha subrayado en diversos informes cómo las guerras tienen efectos devastadores sobre el medio ambiente; desde la pérdida masiva de bosques –a menudo provocada por explosiones e incendios que arrasan grandes extensiones de vegetación–, hasta la contaminación del aire, del suelo y del agua, el cambio en el uso de los suelos o la destrucción de zonas de producción agrícola.

Otros efectos son menos evidentes, pero igualmente importantes. Los animales pueden verse forzados a desplazarse ante la degradación o la desaparición de sus hábitats, las especies endémicas de flora y fauna pueden encontrarse con dificultades para sobrevivir e las rutas migratorias de las aves pueden cambiar.

La pérdida masiva de bosques, a menudo provocada por explosiones e incendios que arrasan grandes extensiones de vegetación, es otro de los efectos de las guerras.

En este artículo exploraremos de forma concreta dos de esas consecuencias, a partir de estudios recientemente publicados. El primero de ellos explora los efectos de la guerra de Siria sobre los bosques del país; mientras que el segundo reporta, por primera vez, la modificación en la ruta migratoria de un ave amenazada (el águila moteada) como consecuencia del conflicto en Ucrania. Lo explican sus autores para National Geographic.

Siria ha perdido el 19% de sus bosques a causa de la guerra

Angham Daiyoub es investigadora del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y primera autora de un estudio sobre la pérdida de masa forestal que ha sufrido Siria como consecuencia de la guerra, entre el año 2010 y 2019. La cifra resultante del 19%, una superficie equivalente a toda el Área metropolitana de Barcelona. Esta pérdida es especialmente importante si se considera que antes de la guerra, Siria tenía ya pocos bosques; con sólo un 3% de la superficie cubierta por masa forestal.

Los investigadores se centraron durante su estudio de dos posibles causas para esta deforestación: la escalada constante de bombardeos de artillería y el efecto del gran número de personas desplazadas internamente. 

"Para estudiar la incidencia del bombardeo, hicimos un mapa de la intensidad del mismo y vimos que más del 50% del cambio de bosque fue en zonas de alta intensidad de bombardeo. Creemos que la caída de bombas en las zonas de bosque causó incendios forestales", presenta Daiyoub, quien destaca la importancia de que en Siria los bosques sean mediterráneos –como en España–, que son más propensos a los incendios.

Imágenes del estudio en la que se muestran las zonas de deforestación, los bosques y la localización de las comunidades (campamentos o asentamientos urbanos).

En lo referente al gran número de personas desplazadas dentro del propio país, la investigadora especifica que se centraron en estudiar si existía una relación espacial entre los cambios del bosque y los lugares donde se situaban los campamentos; y comprobaron que, efectivamente, la había.

La investigadora explica que el estudio ha encontrado dificultades para establecer un porqué exacto, debido a la dificultad de trabajar sobre una zona de conflicto, pero que tienen sus teorías. En el norte de Siria se cree que la población tuvo que eliminar los bosques para instalar sus campamentos. Además, señaló que las personas desplazadas normalmente no tienen acceso a recursos y utilizan el bosque como fuente de energía, cortando los árboles para calentarse y cocinar.

"Es necesario que se dé a las poblaciones desplazadas alternativas, porque ahora están forzados a cortar los bosques"

Asimismo, Daiyoub destaca que estas pérdidas pueden derivar en consecuencias humanitarias y medioambientales a largo plazo. "Los bosques no son únicamente una colección de árboles", afirma la investigadora. Las masas forestales son ecosistemas complejos que proporcionan distintos servicios: filtran el aire, el agua y recogen el carbono, entre otros. Además, son fundamentales para asegurar la diversidad de especies que albergan.

La zona mediterránea se considera un 'punto caliente' de biodiversidad y son considerados –también en el caso de Siria– un hábitat crucial para flora y fauna endémica, que no existen en ningún otro lugar más que en estas regiones.

En consecuencia, la autora argumenta que estos servicios ecosistémicos son cruciales para el bienestar de la población siria, a lo que quedaría añadir todavía la importancia cultural y religiosa que tienen los bosques del territorio.

"Culturalmente los boques son muy importantes en Siria. En el norte del país, celebran el Nowruz en el bosque; y en la costa, tienen un honor religioso y algunos son sagrados. Así que sí, cuando pierdes un bosque, pierdes muchas cosas a nivel medioambiental, cultural y religioso", afirma Daiyoub.

En cuanto a qué se puede hacer al respecto, la respuesta es complicada. La investigadora argumenta que, para empezar, es necesario que se entregue a las poblaciones desplazadas alternativas suficientes para que puedan calentarse y cocinar sin necesidad de cortar árboles, porque ahora "están forzados a hacerlo".

Para el resto de gestiones, Daiyoub defiende que es necesario que se construya la paz; una paz sostenible. La situación política actual, fragmentada, dificulta mucho que se puedan realizar planes de gestión sobre los bosques; que además, deberían ser específicos para cada uno de ellos. 

Por ello, concluye que una vez cuantificada y entendida la pérdida de masa forestal, en futuras medidas, se debería conservar lo que todavía queda, rehabilitar los bosques y restaurar aquellos que se han perdido. "Y por último educar; necesitamos enseñar cómo es esa gestión sostenible, también entre la población", cierra Daiyoub.

Cambios en la ruta migratoria de aves por el conflicto en Ucrania

Las águilas moteadas son una especie amenazada.

Desde el año 2017, un equipo internacional de científicos se ha dedicado a monitorear el comportamiento migratorio del águila moteada (Clanga clanga), clasificada como amenazada en la Lista Roja de las Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Los investigadores instalaron dispositivos de localización GPS en 18 ejemplares de águila moteada y observaron que, tras el inicio del conflicto armado en Ucrania, en el año 2022, las águilas comenzaron a desviar sus rutas migratorias, pasando menos tiempo en el país o evitándolo completamente.

El porqué nos lo explica Charlie Russell, investigador de la Universidad de East Anglia y autor del estudio: "Algunos eventos de conflicto intensos como el fuego de artillería o los bombardeos son perturbaciones extremas. Hay muchos estímulos auditivos y visuales nuevos por las explosiones que pueden causar una respuesta de pánico".

"Hay muchos estímulos auditivos y visuales nuevos por las explosiones que pueden causar una respuesta de pánico"

Russell nos invita a que pensemos en los espectáculos de fuegos artificiales y en cómo afectan a animales domésticos y salvajes; "es un efecto similar, pero a una escala mucho mayor", cuenta el investigador.

Esta desviación implicó que las águilas recorrieran, en promedio, 85 kilómetros adicionales y que llegaran a sus áreas de anidación más tarde de lo habitual. En el caso de las hembras, tardaron en promedio 246 horas en completar su migración en 2022 (en años anteriores, 193 horas); y los machos 181 horas (antes, 125).

La migración de esta especie se realiza desde el sur de Europa y África oriental, donde pasan el invierno, hacia Bielorrusia; y Ucrania era un importante punto de descanso y alimentación en el camino. En este sentido, la investigación destaca que únicamente 6 de las 19 águilas marcadas se detuvieron en Ucrania en 2022, comparado con las 18 que lo hacían anualmente antes del conflicto.

"El aumento en la distancia recorrida durante la migración y la reducción del uso de los sitios de descanso resulta en que la migración requiere mucha más energía, y las águilas tienen menos oportunidades para recuperar esa energía en el camino. Esto causa lo que llamamos un costo de aptitud subletal, que podría trasladarse al período de reproducción e impactar el rendimiento reproductivo", concreta Russell.

El investigador concluye que su estudio les proporciona una ventana única a lo que está sucediendo en una zona de guerra activa, aprendiendo lentamente más sobre cómo las guerras impactan en el medio ambiente, y cierra: "otros informes sobre efectos en delfines, murciélagos y la destrucción de la presa de Kakhovka contribuyen a la evidencia de ecocidio en esta guerra, pero probablemente esté sucediendo en conflictos en todo el mundo".



via Paula Mateu https://ift.tt/Gp4rR2B