Pachinko. El Nacimiento del río Cuervo y otros lugares de la Serranía de Cuenca que te cautivarán

La provincia de Cuenca en Castilla-La Mancha es quizás una de las más desconocidas de España, aunque seguro que los amantes de la naturaleza prefieren calificarla como una joya secreta plagada de rincones espectaculares. Tirando de tópicos, las visitas turísticas se suelen centrar en la capital y no van más allá de las Casas Colgadas, la Ciudad Encantada o se imaginan que su orografía se asemeja a las grandes extensiones y llanuras manchegas que Cervantes inmortalizó en El Quijote. Nada más lejos de la realidad, ya que esta provincia tiene hasta cuatro zonas con paisajes y características completamente distintas entre las que sobresale a nivel ecológico el Parque Natural Serranía de Cuenca emplazado en la comarca de la Serranía Alta.

En esta zona hay una variedad paisajística muy singular marcada por su geografía. El viajero puede encontrar desde picos como de la Mogorrita que alcanzan los 1.864 metros de altitud a más de 200 cuevas bajo su superficie. Además, en sus montes habitan 229 especies de vertebrados incluyendo 137 especies de mariposas que disfrutan de una superficie forestal realmente extraordinaria. Destacan especialmente los bosques de pinares que convierten a la provincia en el pulmón verde del centro de la Península y en la segunda zona de Europa con mayor masa forestal. De hecho, se dice que a cada conquense le corresponderían unos 1.500 pinos por cabeza. Acompáñanos en este recorrido en el que descubriremos maravillas como el nacimiento del río Cuervo y otros lugares de la Serranía de Cuenca que te cautivarán.

El Nacimiento del Río Cuervo

Resulta curioso que el nombre de La Mancha provenga de una voz árabe que se traducía como “tierra de espartos, tierra sin agua” cuando en esta comunidad autónoma se encuentran humedales tan espléndidos como las Lagunas de Ruidera, las Tablas de Daimiel o la Laguna de Manjavacas en Mota del Cuervo. La Serranía de Cuenca también está plagada de lugares con abundante agua como es el impresionante Nacimiento del Río Cuervo. Además, tuvimos la suerte de visitarlo en uno de los momentos de mayor caudal de los últimos años. Fue justo a finales de marzo y coincidió con una copiosa nevada que lo convirtió en una experiencia más encantadora, si cabe.

Sin embargo, el Nacimiento del Río Cuervo es un enclave que se puede visitar durante todo el año. La zona es de muy fácil acceso, pues desde el párking hay sólo unos 300 metros hasta sus magníficos saltos de agua donde disfrutarás de uno de los paisajes más bellos de Cuenca. El entorno es de un valor ecológico extraordinario, ya que en él habitan muchísimas especies de aves como gavilanes, azores, águilas culebreras, mirlos acuáticos o mamíferos y especies acuáticas.

Además, para acceder a los saltos de agua tienes que caminar por unas pasarelas rodeadas de un bosque de pino silvestre donde se pueden ver otras especies como acebos, tilos y arces o 19 clases distintas de orquídeas. Sólo por observar este paisaje merece la pena acercarse hasta el Nacimiento del Río Cuervo, pero si quieres conocer el entorno hay tres itinerarios y una red de senderos con 11 rutas aptas para el senderismo. Para nosotros es uno de los rincones naturales imprescindibles de Cuenca.  Sin embargo, la vivencia gana mucho más valor si la haces acompañado de un experto amante de la zona como Fernando Carreras de EcoExperience quien te va explicando hasta el más mínimo detalles y curiosas anécdotas.

Ciudad Encantada de Cuenca y Los Callejones

La Ciudad Encantada es uno de los mayores reclamos naturales de la provincia de Cuenca gracias a las curiosas formaciones que la erosión kárstica ha provocado sobre la piedra caliza. Está emplazada en el término municipal de Valdecabras, a unos 30 kilómetros de la capital conquense. Los visitantes a este peculiar paraje recorren por libre un sendero circular de unos 3 kilómetros. También hay visitas organizadas los fines de semanas y festivos, aunque existen muchas empresas que ofrecen este servicio a diario. La entrada cuesta 5 euros.

No obstante, si quieres ver unas formaciones similares a las de la Ciudad Encantada tienes la opción de visitar el paraje de Los Callejones que se encuentra en el pueblo de Las Majadas a unos 35 kilómetros de Cuenca. Para llegar, deberás tomar una pista forestal que se encuentra indicada a la salida del pueblo. Al final de esta pista, hay un párking que marca el inicio de un sendero de un kilómetro y medio bastante sencillo donde hay desvíos que marcan el lugar de las formaciones. En la zona se grabaron escenas de la película el Mundo Nunca es Suficiente con Pierce Brosnan como James Bond.

El Mirador de la Peña del Reloj

El Mirador de la Peña del Reloj lo descubrimos casi por casualidad tras terminar la visita a la reserva de fauna salvaje Parque de El Hosquillo. En este recinto hay lugares muy interesantes como las buitreras o los paisajes que va cincelando el río Escabas o el Arroyo de las Truchas. Fue bastante célebre en su momento porque Félix Rodríguez de la Fuente dedicó a los osos de El Hosquillo el primer documental sobre la fauna de España en El Hombre y la Tierra.

Justo a la entrada del parque vimos un cartel que indicaba “Mirador de la Peña del Reloj a un kilómetro” así que nos animamos a cubrir esos 1.000 metros sin saber qué nos íbamos a encontrar. Ese día había nieve en abundancia, así que los bosques de la zona lucían espectaculares. Aunque el camino pica hacia arriba, llegamos relativamente fácil al mirador. Desde allí se puede observar la descomunal extensión de El Hosquillo y los picos más altos de la Serranía de Cuenca que ese día lucían blancos. Se llega por el pueblo de Las Majadas, por la carretera que conduce a Lagunillos.

Laguna de Uña

La laguna de Uña está emplazada en el pueblo homónimo situado a una media hora en coche de Cuenca. Destaca por la calidad de sus prístinas aguas que proceden de un arroyo que surca desde el rincón de Uña unos metros más arriba. Se trata de uno de los parajes más tranquilos de la Serranía de Cuenca y un rincón perfecto para la observación de aves acuáticas como el zampullín chico, la polla de agua, la focha común, cormoranes o de vez en cuando alguna garza real.

Fue la última parada que hicimos volviendo desde el Nacimiento del río Cuervo y tuvimos la suerte de pillar los últimos rayos de sol. Estos nos regalaron una colección de colores muy especiales que se reflejaban y jugaban con las aguas de esta magnífica laguna natural. Alrededor de la misma hay un sendero local para recorrerlo tranquilamente y en las inmediaciones encontrarás un Centro de Interpretación donde se puede observar la laguna de Uña desde una gran cristalera.

La cascada del Molino de la Chorrera

La cascada del Molino de la Chorrera se ubica en Tragacete. Para legar hasta ella tienes que cruzar el pueblo hasta ver una indicación que apunta al Nacimiento del río Júcar y el Albergue de San Blas. Allí tomas una pista a mano derecha que te conduce hasta llegar a un aparcamiento. Luego continúas andando por el camino hasta que veas un sendero y un puente de madera que cruza el Júcar.

Luego sólo tienes que seguir el curso del río hasta llegar a esta preciosa cascada de unos 20 metros de altura. En la parte alta de la misma podrás observar un antiguo molino que actualmente es una casa particular. Mucha gente se refiere a la cascada del Molino de la Chorrera como el nacimiento del río Júcar, aunque éste se encuentra unos 12 km más alejado de este punto.

El Ventano del Diablo

Un mirador con un nombre tan curioso como el Ventano del Diablo, se ha convertido en una de las visitas tradicionales que la gente suele hacer de camino a la Ciudad Encantada. Es habitual encontrar algunos coches aparcados alrededor de un puesto de venta ambulante de artesanías que aprovecha la parada de los curiosos en esta semicueva próxima a la localidad de Villalba de la Sierra.

Lógicamente el nombre del lugar procede de una leyenda popular. Cuentan que el diablo organizaba en este rincón todo tipo de fechorías y que todos los fisgones que se acercaban a verlo acababan en el río despeñados. Quizás esos actos de magia negra simplemente fuera el sonido del viento que sopla con fuerza entre los agujeros del mirador. Desde las indicaciones, hay un pequeño sendero de unos 100 metros hasta llegar al famoso Ventano del Diablo. Se trata de tragaluces que han sido cincelado por la propia naturaleza en la roca otorgándoles una curiosa morfología. Desde allí se puede observar la hoz y el río Júcar, los cortaos de Villalba o los magníficos barrancos de la zona. El viento suele soplar con fuerza así que extrema las precauciones si no quieres acabar como los infelices que ajusticiaba el diablo.

¿Conoces el Nacimiento del río Cuervo? ¿Te gustaría visitar algunos de estos lugares de la Serranía de Cuenca? Esto es sólo una pequeña muestras pues la provincia está repleta de lugares interesantes como pueden ser la Hoz de Beteta, las Torcas de Lagunaseca o pueblos como Poyatos, Laguna del Marquesado o Huélamo. Cuéntanos tu experiencia y tus lugares favoritos de Cuenca en los comentarios. Tienes más información sobre todos estos rincones en la página web de Turismo de Castilla La Mancha.

Fotos de la Serranía de Cuenca

 

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