miércoles, 26 de abril de 2023

Pachinko. 5 rutas en coche para una escapada durante el puente de mayo

Ya tenemos el puente de mayo a la vuelta de la esquina. Siempre que disponemos de 3 ó 4 días libres, los aprovechamos para descubrir nuevos destinos y este año no va a ser una excepción.

Nos encanta emplear estos días de asueto para viajar a destinos que están relativamente cercanos o a los que podemos llegar en nuestro propio vehículo. Si estás en esta misma situación, vamos a echarte un cable recomendándote 5 rutas en coche para una escapada durante el puente de mayo.

3 rutas en coche por España para el puente de mayo

Rutas en coche para el puente de mayo
Rutas en coche por España.

Los destinos nacionales suelen ser la opción más apropiada para una escapada corta en coche. España es una apuesta segura por su variedad paisajística, monumentos de primer nivel mundial y, por supuesto, porque se come como en ninguna parte. Además, tenemos una excelente red de carreteras para movernos relativamente rápido y cómodamente.

Estas son nuestras 3 opciones para el puente de mayo por España.

Ruta en coche por la Costa Brava

Playa de Aiguablava en Begur
Playa de Aiguablava en Begur, Girona.

Playas espectaculares en la Costa Brava, naturaleza exuberante y senderos de ensueño en los Pirineos, pueblos medievales por los que no pasa el tiempo, una gastronomía para chuparse los dedos, y el genio de Dalí, por supuesto. Girona es una provincia top en todos los sentidos.

La forma más sencilla de llegar a Girona desde Barcelona es por las autopistas AP-7 o C-32. Podrás utilizar una u otra dependiendo del tráfico y las retenciones que haya durante tu viaje. Para ahorrar tiempo y dinero cuando circulamos por esta autopista nosotros utilizamos el Viat, un sistema de telepeaje que te va a facilitar mucho la vida.

Una vez llegues a la provincia de Girona te vas a dar cuenta de porqué la prestigiosa publicación de viajes National Geographic Traveler Magazine escogió a la Costa Brava como uno de los mejores destinos del mundo en 2012.

Como hay muchas opciones que visitar, te recomendamos que leas nuestro post con 10 visitas imprescindibles en una ruta en coche por Girona.

Ruta en coche por La Rioja

Planes para hacer en La Rioja con niños
San Vicente de la Sonsierra en La Rioja.

La Rioja es un destino de fácil acceso por carretera, con una enorme calidad de vida y un patrimonio histórico y cultural de primer nivel.

Es una región repleta de sorpresas inesperadas y actividades para todos los gustos, especialmente si eres amante del buen vino y una gastronomía de 10.

En una escapada de 3-4 días para el puente de mayo te recomendamos relajarte en el Balneario de Arnedillo, contemplar los nidos de cigüeñas en Alfaro, visitar la Catedral de Santo Domingo de la Calzada o perderte por Ezcaray y la espectacular naturaleza del Valle del Oja que lo rodea.

También puedes incluir una visita a preciosos pueblos como Briones o San Vicente de la Sonsierra o disfrutar de la cultura del vino en Vivanco o Haro, la capital del Rioja.

Ruta en coche por Huesca

Castillo de Loarre en Huesca
El Castillo de Lorarre en Huesca.

Hay muchísimo que ver en Aragón: naturaleza exuberante y senderos de ensueño en los Pirineos, parques temáticos de película donde los dinosaurios cobran vida, castillos donde buscar tesoros antiguos, algunos de los pueblos más bonitos de España, ciudades vibrantes y repletas de monumentos únicos o cielos claros y limpios.

Si quieres ver sus rincones más interesantes necesitarás como mínimo una semana, ya que esta comunidad autónoma es la cuarta más grande de España a pesar de que es la undécima más poblada.

Para una ruta de 3-4 días quizás te recomendamos que te quedes con una sola provincia y Huesca es nuestra recomendación de hoy.

Además de su coqueta capital te proponemos visitar lugares como el Castillo de Loarre, el Castillo de Marcuello y al Mirador de los Buitres, el Monasterio de San Juan de la Peña, la ciudad de Jaca y hacer alguna rutita a pie como puede ser la excursión al ibón de Piedrafita.

Durante la ruta también puedes incluir pueblos de cuento como Tramacastilla de Tena, Sallent de Gállego y Lanuza, Aínsa, Alquézar, Ansó o Roda de Isábena.

Ruta en coche por Provenza Alpes Costa Azul

Niza en francia
Vista panorámica de Niza.

Si nos animamos a cruzar la frontera, Francia es una apuesta segura por su cercanía y espectacularidad. No obstante, la lista de destinos alucinantes en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul es tan grande que nos daría para unas vacaciones de meses, sino años descubriendo su patrimonio, playas, naturaleza o ciudades increíbles.

Nuestra ruta para el puente de mayo en coche incluiría lugares como Marsella, Niza, Aix-en-Provence, Aviñón, Cannes, Arlés, Montecarlo (en el Principado de Mónaco) Saint Tropez… un itinerario perfecto para una escapada de 3-4 días.

Ruta en coche por Cascais y alrededores en Portugal

Que ver en Cascais, Portugal
Playa y edificios espectaculares en Cascáis.

Curiosamente Cascais fue nuestro primer viaje a Portugal y nos quedamos tan gratamente sorprendidos que sólo fue el prólogo de varios periplos a nuestro país vecino. Su ubicación geográfica enclavada cerca de un Parque Natural junto al Atlántico es tan privilegiada como su glorioso pasado histórico y cultural.

Por si eso no fuera sobrado aliciente para una visita, esta preciosa población de la denominada «Riviera portuguesa» (termino que engloba a Cascais, Sintra y Estoril) cuenta con más de 300 días de sol al año convirtiéndola en una de las niñas bonitas de Portugal.

Cascáis y alrededores es un destino ideal para una ruta corta en coche, pues posee una colección de palacios increíbles, murallas, plazas, una gastronomía de escándalo (como sucede en todo Portugal), playas maravillosas, campos de golf para los jugadores más exigentes y, por supuesto, el surf que es una religión en nuestro país vecinos.

Tienes más info en nuestro post sobre qué ver en Cascais.

¿Te han gustado nuestras recomendaciones sobre rutas en coche para una escapada durante el puente de mayo? ¿Tienes alguna sugerencia más para este tipo de escapadas? Te esperamos en los comentarios.

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via Pau García Solbes https://ift.tt/7JDn5Iu

domingo, 23 de abril de 2023

Pachinko. Qué ver en Bocairent, el pueblo enclavado en la roca de la Serra de Mariola

Emplazado el sur de la provincia de Valencia (y rozando la de Alicante) se emplaza uno de los pueblos de interior más bonitos de la Comunitat Valenciana. Estamos hablando de  Bocairent, una joya única que todavía conserva su fisonomía medieval y que tiene la particularidad de que se encuentra excavado en la roca de la Sierra de Mariola.

Perderse por su barrio medieval, hacer una visita guiada a las famosas Covetes dels Moros o disfrutar de la naturaleza desbordante de la Serra de Mariola es casi una obligación en Bocairent.

La recompensa es muy grata ya que te enamorarás a primera vista de sus paisajes y rincones encantadores o te sentirás como en casa por la hospitalidad y el carácter abierto de sus gentes. Es un municipio muy tranquilo y está súper bien cuidado, razones por las que National Geographic lo escogió entre los 20 pueblos más bonitos de España.

Te lo decimos por experiencia propia, ya que hemos visitado este pueblo en numerosas ocasiones, pues está a tan solo media hora de nuestro Alcoy natal y a poco más de una hora de Alicante o Valencia. Ponte zapato cómodo y prepárate a descubrir qué ver en Bocairent.

Planes que hacer en Bocairent en un fin de semana

Cosas que hacer en Bocairent durante el fin de semana
Vista panorámica de Bocairent, uno de los pueblos más bonitos de la Comunitat Valenciana.

Antes de empezar a recorrer los encantos de esta singular localidad valenciana, debes saber que Bocairent es uno de los finalistas a Capital del Turismo Rural 2023 de Escapada Rural. Entra en el enlace anterior y no te olvides de votar por Bocairent, municipio del que somos orgullosos embajadores.

Y una vez dicho esto, vamos a ver qué hacer en Bocairent en una escapada de fin de semana. En esta localidad todo está a mano, así que recorrerla andando es lo más recomendable.

Un paseo por el barrio medieval de Bocairent

Paseando por el barrio medieval de Bocairent
Paseando por el barrio medieval de Bocairent.

Nada más llegar a Bocairent sentirás el impulso de visitar les Covetes dels Moros o escapar a la Sierra de Mariola a respirar aire puro. Sin embargo, lo primero que te recomendamos hacer es dar un paseo por su precioso barrio medieval.

De esta forma, comprenderás un poco mejor la historia y la fisonomía de esta preciosa localidad de unos 4.000 habitantes enclavada en la roca.

Declarado conjunto historico-artístico, este barrio (que conserva su forma desde el siglo XV), está repleto de callejones que se retuercen, cuestecitas que te invitan a descubrir plazoletas muy bien cuidadas o un constante sube y baja que te transporta a lugares lejanos como viejos zocos o rincones de inspiración árabe.

Rinconcito del Barrio Medieval de Bocairent
Rinconcito del Barrio Medieval de Bocairent.

Para seguir cierto orden puedes intentar encontrar alguna de las tres ermitas que hay repartidas por el casco antiguo, aunque honestamente es una delicia perderse hasta desembocar en alguno de los miradores de Bocairent o cuevas donde se ve cómo los antiguos vecinos de la localidad aprovechaban los recovecos que les ofrecía la roca viva.

Es más que recomendable llevar calzado cómodo para recorrer las calles empedradas, aunque no te preocupes por el agua que hay hasta 12 fuentes de agua potable repartidas por todo este barrio medieval.

La Iglesia Parroquial o la Catedral de la Mariola

El interior de la Catedral de la Mariola en Bocairent
El interior de la Catedral de la Mariola en Bocairent.

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción fue una visita completamente inesperada. Quién nos iba a decir que una localidad de unos 4.000 habitantes contaría con un templo tan fascinante. Tal es su belleza y imponente presencia que es popularmente conocida como la Catedral de la Mariola.

Como suele suceder con la mayoría de templos cristianos con solera es un edificio que aglutina varios estilos arquitectónicos y artísticos que van desde el gótico hasta el siglo XIX.

Lo curioso es que la Iglesia Parroquial fue erigida sobre el antiguo castillo árabe de Bocairent y a lo largo de los siglos ha sufrido numerosas reconstrucciones y modificaciones, especialmente a mediados del siglo XVIII por el nefasto terremoto de Montesa.

Hay varios elementos que merecen una pausa para su contemplación. Es el caso de la preciosa pila bautismal de Pere Compte y Pere Balaguer, la espectacular antigua sala capitular dedicada a Nuestra Señora del Rosario, la Capilla de Sant Blai (patrón de la localidad) o el magnífico altar mayor con dos retablos de Joan de Joanes.

Museo Parroquial y subida al campanario

El guio de Sant Blai de Sorolla
El guió de Sant Blai de Sorolla.

Si dispones de tiempo, también merece mucho la pena realizar la visita al Museo Parroquial, cuya entrada cuesta 5 euros e incluye la visita a la iglesia y el campanario

Aquí podrás contemplar una de las mejores colecciones de arte sacro de la Comunitat Valenciana. Obras de artistas de la talla de Joan de Joanes, Joaquín Sorolla, Segrelles o Mariano Benlliure.

Además de la pintura, también podrás disfrutar de impresionantes colecciones de orfebrería, textil, cerámica, pintura o escultura.

Si te animas puedes concluir la visita subiendo al campanario de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción que te regala unas vistas alucinantes de Bocairent y su entorno.

Les Covetes dels Moros

Les covetes dels Moros de Bocairent
Les Covetes dels Moros de Bocairent.

Imagínate que eres miembro de una gran familia bereber de la Edad Media. Como nómada que eres vas cambiando de residencia en función de las estaciones del año. En la Bocairent medieval las tierras son muy fértiles, así que tienes que buscar un escondite perfecto para proteger las cosechas de ladrones, animales e inclemencias del tiempo.

¿Solución? Excavar cuevas en la roca viva a pico y pala en el Barranc de la Fos que son prácticamente imperceptibles al ojo humano, aunque están sólo a 300 metros del núcleo urbano de Bocairent.

Así nacieron la célebres Covetes dels Moros de Bocairent, un conjunto de unas 50  cuevas-ventana que ahora están conectadas entre sí, pero que antiguamente cada una pertenecía a una familia distinta. De hecho, cada una de las ventanas que ves desde el exterior era una sola cueva.

Actualmente, la visita guiada a les Covetes dels Moros es una de las mayores atracciones turísticas de Bocairent. Recorrerlas es casi como hacer una gymkhana pues tienes que ir subiendo pisos, deslizándote por la roca como si fueran toboganes y la altura de las cuevas es tan bajita que tienes que ir a gatas.

Sólo son accesibles con visitas guiada

Interior de les covetes dels Moros de Bocairent
Interior de les Covetes dels Moros de Bocairent.

Es un lugar único y merece muchísimo la pena, aunque se requiere de cierto esfuerzo físico para el desarrollo de la visita ya que gran parte de la misma se realiza a 4 patas.

Al ser Bien de Interés Cultural y Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional sólo se pueden conocer mediante visita guiada de una hora de duración aproximadamente. Cuesta 3 euros y el máximo de participantes es de 15 personas.

La visita no apta para personas con claustrofobia o vértigo, mujeres embarazadas, bebés y personas con prótesis de rodillas o de cadera.

La Cava de Sant Blai

La Cava de Sant Blai en Bociarent
La Cava de Sant Blai en Bociarent.

Y si pensabas que tras la visita guiada a les Covetes dels Moros ya nada te podía sorprender, te invitamos a que te acerques hasta la espectacular Cava de Sant Blai, la única que se puede visitar en pleno casco urbano de Bocairent.

Pero ¿qué es un pozo de nieve, nevero o cava? Para descubrirlo tenemos que retroceder en el tiempo unos cuantos siglos, antes de la llegada de los frigoríficos, el frío industrial y el cambio climático.

Las cavas eran el epicentro de un negocio que consistía en recolectar la nieve que caía en la Serra de Mariola en invierno para compactarla y conservarla en forma de hielo con el objetivo de transportarlo y venderlo a los municipios y las ciudades del entorno como Xàtiva, Ontinyent, Gandía.

Este comercio de la nieve tuvo su máximo esplendor entre los siglos XVII y XIX, de hecho, hay muchísimas cavas repartidas por el entorno de Bocairent.

La Cava de Sant Blai es impactante por sus enorme dimensiones, ya que cuenta con un diámetro de de 7,70 metros y una profundidad de 11 metros. Está súper bien escondida junto al camino de les Covetes dels Moros, pero merece muchísimo la pena visitarla… además, la entrada cuesta sólo 2 euros.

Les Covetes del Colomer

Covetes del Colomer en Bocairent
Covetes del Colomer en Bocairent.

Esta es una gran opción para todos aquellos que no puedan realizar la visita a les Covetes dels Moros. De hecho, les Covetes del Colomer es un centro de interpretación sobre el conjunto de cuevas-ventana que se han encontrado entre las localidades de Ontinyent, Bocairent y Alfafara.

Se han documentado un total de 13 agrupaciones de cuevas-ventana de la cabecera del río Clariano. La entrada a Les Covetes del Colomer es de 2 euros.

La plaza de toros excavada en la roca

Plaza de toros de Bocairent
Plaza de toros de Bocairent.

Aunque no somos fans de la tauromaquia precisamente, si que merece echarle un vistazo a la curiosa plaza de toros de Bocairent, cuyo origen se remonta a 1843 (la más antigua de la Comunidad Valenciana).

Lo que la convierte en un espacio singular es que el recinto está excavado en roca viva. Aunque su propósito original ha perdido fuelle, todavía se continúan realizando corridas de toros.

No obstante, la mayor parte del año la plaza es utilizada para realizar actividades culturales, deportivas o festivas. Una de las más populares es la función teatral del Pas de l’Hort en el que se representa la entrada de Jesús a Jerusalén, la pasión y muerte de Cristo.

Rutas de senderismo y bicicleta de montaña en la Serra de Mariola

Plantas aromaticas de la Serra de Mariola
Plantas aromáticas de la Serra de Mariola.

Aunque lo hemos dejado en último lugar, lo cierto es que el Parque Natural de la Serra de Mariola es uno de los mayores reclamos de Bocairent. Muchos son los senderistas y amantes de las dos ruedas que escogen sus parajes para respirar aire puro y desconectar durante el fin de semana.

Aunque este espacio protegido cuenta con una enorme variedad paisajística, de fauna y flora, lo que la ha hacho célebre es su diversidad florística y de plantes medicinales y aromáticas.

Se han identificado más de 1.200 especies, muchas de ellas endémicas de la Comunidad Valenciana o de la propia Serra de Mariola. Algunas de las más célebres son la salvia de Mariola, el rabo de gato, la manzanilla borde, la piperela, el espliego, la santonica, el hipérico o el té de roca.

Vistas de Bocairent desde LAlt de Sant Jaume
Vistas de Bocairent desde LAlt de Sant Jaume.

En cuanto a rutas, las posibilidades son infinitas. Hay travesías para todos los gusto y niveles. Algunas de las más interesantes son las que te llevan a ver el nacimiento del río Vinalopó, la cumbre del pico del Montcabrer (1.390 metros) o la que te conduce hasta la Cava Gran o Cava Arqueada.

Otra ruta muy potente es la del barranc de la Fos y si buscas una sencillita para toda la familia puedes hacer la ruta urbana por la ribera del río Clariano. Y si quieres alquilar bicicletas eléctricas en la zona una buena opción es Diània Experiències.

Dónde comer en Bocairent

Pericana de Bocairent
Pericana de Bocairent

La gastronomía que puedes degustar en Bocairent nos resulta muy familiar, ya que la mayoría de recetas son las que llevamos disfrutando desde pequeños. Obviamente la Serra de Mariola influye mucho en una cocina típicamente valenciana, pero que también tiene reminiscencias manchegas y con un pasado árabe.

No te puedes ir de Bocairent sin probar el gazpacho de la Mariola, la olleta de Bocairent, les bajoques farcides (pimientos rellenos de arroz), la borra, la pericana o sus embutidos caseros. Estos platos deben ser acompañados con unos dulces caseros y un chupito de herbero, un licor típico elaborado con las hierbas aromáticas de la Mariola.

La verdad es que tienes muy buenas opciones para disfrutar de estas deliciosas propuestas de Bocairent, aunque nosotros te recomendamos el recién reinaugurado Restaurante El Cancell o el Restaurante El Ravalet. Es aconsejable reservar con antelación, especialmente si vas a visitar el municipio durante el fin de semana o en temporada alta.

Para más opciones puedes consultar la página web de Turismo de Bocairent o incluso preguntar en la oficina de turismo ubicada en la Plaça de l’Ajuntament, 2.

Dónde dormir en Bocairent

L'Àgora Hotel en Bocairent
La preciosa fachada modernista de L’Àgora Hotel en Bocairent.

Y para descansar en un entorno muy relajado, te proponemos L’Àgora Hotel en Bocairent. Se trata de una antigua casa señorial que tiene una preciosa fachada de estilo modernista que te llamará la atención por su vivo color rojizo.

Sus habitaciones son como dar una vuelta al mundo a través de su decoración temática, con estancias con detalles tailandeses, chinos, africanos y pakistanís, además de muebles coloniales. Nosotros pudimos disfrutar de una preciosa estancia abuhardillada con decoración africana.

Además, el desayuno y la cena que ofrecen a sus clientes es individualizado y con una cocina de sabores tradicionales pero con un toque de innovación. El trato cercano de su personal es otro plus.

También tienes la posibilidad de alojarte en pleno barrio medieval de Bocairent, en la Casa Rural Mirador o el recientemente abierto Casa Rural Abbi Suites, alojamiento con
mucho encanto. O incluso, dormir en una antigua estación de tren, como el Hotel L’Estació.

No obstante, aquí también puedes echarle un vistazo a los mejores alojamientos de Bocairent en Escapada Rural.

¿Te han gustado nuestras recomendaciones sobre qué ver en Bocairent en una escapada de fin de semana? ¿Tienes alguna sugerencia más sobre que hacer en Bocairent y alrededores? Te esperamos en los comentarios y te animamos a que visites esta joya al sur de la provincia de Valencia.

Tienes más información en la página web de Turismo de Bocairent o nuestro artículo con planes que hacer en el interior de Valencia. Y no te olvides de votar a este precioso municipio valenciano como Capital del Turismo Rural 2023 de Escapada Rural.

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lunes, 17 de abril de 2023

Viajes. Sudán, entre la revolución y un futuro incierto

Un lunes por la mañana de finales de octubre del año pasado, la última revolución de Sudán se derrumbaba por momentos.

Apenas habían transcurrido dos años y medio desde aquel abril de 2019 en que tres décadas de dictadura islamista de Omar al-Bashir llegaban a su fin. El Consejo Soberano cívico-militar de la nación se alejaba del legado del presunto criminal de guerra y de 30 años de represión, genocidio, sanciones internacionales y la secesión de Sudán del Sur.

Pero hacia el mediodía del 25 de octubre de 2021, semanas antes del programado traspaso de poder a manos civiles, un nuevo golpe de timón desvió el rumbo de la nación africana. El presidente del Consejo Soberano, el teniente general Abdel Fattah al-Burhan, disolvió el Gobierno y decretó el arresto domiciliario del primer ministro civil. (El primer ministro ha dimitido, dejando al país sin liderazgo civil). Habló de estado de emergencia, pero los sudaneses entendieron que se trataba de un golpe de Estado y cientos de miles se echaron a las calles de la capital, Jartum, y del resto del país.

Conocido como Kush o Nubia, este reino se presentó durante mucho tiempo como un mero apéndice del vecino Egipto.

Como no podría ser de otra forma en un cambio de régimen del siglo XXI, todo se vivió en tiempo real desde las redes sociales, y yo asistí a ello desde la otra punta del mundo sin apartar la vista de la pantalla del portátil. Llevaba atenta a Sudán desde antes de la revolución, cubriendo la labor de los becarios de National Geographic Society que trabajaban en los yacimientos arqueológicos del norte de Sudán. Mi primer artículo sobre el terreno lo preparé en los últimos y paranoicos meses del régimen de Bashir, una época marcada por la escasez de alimentos y de combustible, las restricciones en el acceso a internet y la proliferación de puestos militares de control. Nuestro equipo de expedición había diseñado discretamente una ruta de escape hasta la frontera con Egipto en caso de que Sudán se sumiera en el caos.

Cuando en la primavera de 2019 cayó el Gobierno de Bashir, las imágenes que corrían como la pólvora llamaban la atención: un mar de jóvenes desafiando pacíficamente al régimen, exigiendo un mundo distinto. Destacaba una escena: una joven vestida con el tradicional traje blanco sudanés, de pie sobre un automóvil, señalaba hacia el cielo crepuscular y coreaba con la multitud: «¡Mi abuelo es Taharqa, mi abuela es una kandaka!».

Me quedé boquiabierta. Aquella no era una consigna en favor de un colectivo político o de un movimiento social. Los manifestantes se identificaban como descendientes del antiguo rey kushita Taharqa y de las reinas y reinas madres kushitas, conocidas como kandakas. Aquellos antepasados reales rigieron desde el norte de Sudán los destinos de un gran imperio que en su día abarcó desde el actual Jartum hasta las costas del Mediterráneo.

Bajo la dictadura de Omar al-Bashir, el sistema educativo sudanés omitía o censuraba la historia no musulmana del país y sus raíces en el África subsahariana.

El imperio de Kush –también llamado Nubia– fue sin duda alguna fabuloso, pero había quedado reducido a un par de notas a pie de página en los libros de historia del antiguo Egipto. Incluso en el propio Sudán, pocos alumnos escolarizados durante el régimen de Bashir aprendían algo sobre el remoto Kush. ¿Cómo se explicaba entonces que el legado de un reino antiguo, poco conocido incluso en los círculos arqueológicos, y ya no digamos entre los sudaneses de a pie, se materializase de pronto en un lema coreado por los manifestantes en las calles de Jartum?

Cuando viajé de nuevo a Sudán en enero de 2020 para explorar estas cuestiones, la capital posrevolucionaria rezumaba energía. En Jartum, donde tan solo un año antes las mujeres podían ser azotadas en público por vestir pantalones, la juventud sudanesa bailaba en festivales de música y atestaba las cafeterías. Las vías públicas y los pasos subterráneos de la ciudad estaban decorados con retratos de mártires modernos –algunos de los aproximadamente 250 manifestantes asesinados en el transcurso y después de la revolución– y con murales de ancestrales reyes y deidades kushitas.

La historia de Kush fue expurgada por los antiguos egipcios, obviada por los exploradores europeos e ignorada por los estudiosos occidentales.

La ubicación única de Sudán en la intersección de África y Oriente Próximo, y en la confluencia de tres grandes afluentes del Nilo, hizo de esta tierra la localización perfecta para poderosos reinos antiguos, y la ha convertido en un territorio codiciado por imperios más recientes. En la Edad Moderna quedó bajo dominio otomano-egipcio, para luego pasar a manos británico-egipcias hasta 1956, fecha en que la República de Sudán declaró su independencia. Hoy su heterogénea población incluye más de 500 grupos étnicos que hablan más de 400 idiomas y se caracteriza por tener un elevado porcentaje de jóvenes: en torno al 40 % tiene menos de 15 años.

 Esta actividad se puede realizar después de que la revolución suavizase las restricciones que el islamismo imponía sobre la cultura popular y la vestimenta, incluidos los peinados modernos que ahora lucen muchos jóvenes en Sudán.

Por su tamaño, Sudán es el tercer país más grande de África, y la tercera nación árabe del mundo. (El topónimo procede del árabe bilād al-sūdān, que significa «tierra de las gentes negras»). Desde que se independizó, Sudán siempre ha estado regido por una élite política arabófona.

Antes de la revolución de 2019, tener un gobierno islamista y pertenecer a la Liga Árabe explicaba que al régimen de Bashir le interesase presentar a Kush no como un fenómeno netamente africano, sino como un legado de su poderoso aliado moderno, Egipto, y por extensión como un capítulo más de la historiografía de Oriente Próximo. Los vestigios kushitas como el yébel Barkal y El-Kurru se publicitaban como rápidas escapadas exóticas para los turistas occidentales que visitaban las ruinas de Abu Simbel, justo al otro lado de la frontera egipcia.

EL Yébel BarKal, el que fuera centro espiritual del reino kushita, es una colosal meseta de arenisca de 30 pisos de altura que descuella sobre el Sahara y domina la orilla occidental del Nilo en las inmediaciones de Karima, a unos 350 kilómetros al norte de Jartum. Hace unos 2.700 años, el rey Taharqa inscribió su nombre en la cima de esta montaña sagrada, chapándola de oro a modo de refulgente y triunfal mensaje a sus enemigos. Al ascender hoy a la cumbre solo se atisban vestigios de la inscripción. Al pie del macizo resisten las ruinas del Gran Templo de Amón, erigido originalmente por los egipcios que colonizaron Kush en el siglo XVI a.C. A lo largo de los cinco siglos que duró el dominio egipcio de Kush, el templo de Amón fue reconstruido y remodelado por los grandes nombres de los faraones del Reino Nuevo: Ajnatón, Tutankamón, Ramsés el Grande. La asimilación estaba a la orden del día, y durante aquella época las élites kushitas se formaban en escuelas y templos egipcios.

Las élites árabes musulmanas de Sudán monopolizan el poder desde hace mucho tiempo, pero los grupos relegados confían en que una nueva generación de sudaneses forje un futuro más inclusivo.

Los restos del templo de Amón que hoy admiran los visitantes, sin embargo, datan de una época posterior al colapso del Reino Nuevo y la decadencia de la hegemonía egipcia sobre Kush. En el siglo VIII a.C., el yébel Barkal se había convertido en el centro de Napata, la capital kushita desde la que una serie de líderes locales consolidaron el poder y viraron las tornas para sus antiguos colonizadores.

Piye, padre de Taharqa, ascendió al trono kushita en el año 750 a.C. Reunió sus huestes y con ellas marchó en dirección norte, hacia un Egipto debilitado, tomando templos y conquistando poblaciones hasta que se hizo con el Alto y el Bajo Egipto. Con un territorio que se extendía desde el actual Jartum hasta el Mediterráneo, Kush fue durante un breve período el imperio más vasto que controló la región. Durante algo más de un siglo, sus reyes Piye, Shabaka, Shabataka, Taharqa y Tantamani (o Tanutamón) encarnaron la XXV dinastía egipcia, llamada de los faraones negros.

A su triunfante regreso desde Egipto, Piye regresó al yébel Barkal y amplió el templo de Amón a una escala sin precedentes, decorándolo con escenas de la conquista kushita de quienes fueran sus colonizadores. Hoy, la historia de aquella conquista –con su plétora de carros de guerra kushitas aplastando a las tropas egipcias– yace bajo 4,5 metros de arena. Las pocas escenas que sobrevivieron al paso de los milenios fueron excavadas y documentadas arqueológicamente en la década de 1980. Al determinarse que eran demasiado frágiles para quedar expuestas permanentemente a los elementos, la mayor parte de ellas fueron enterradas de nuevo.

Una familia sudanesa de Karima visita las tumbas del cercano El-Kurru, donde en el siglo VIII a.C. fueron enterrados algunos de los primeros líderes kushitas.

¿Por qué hemos oído hablar tan poco de Kush? Para empezar, porque las crónicas historiográficas más antiguas sobre los kushitas son obra de los egipcios, quienes intentaron expurgar de los anales la humillante conquista que sufrieron y presentaron a Kush como uno más de los muchos grupos belicosos que alteraban la paz en sus fronteras.

Ese discurso fue aceptado sin mayor examen por los primeros arqueólogos europeos que llegaron a Sudán en el siglo XIX. Tras curiosear en los restos de templos y pirámides kushitas, afirmaron que aquellas magníficas ruinas no eran sino meras imitaciones de los monumentos egipcios.

Este concepto del reino africano se vio apuntalado por el racismo de la mayor parte de los eruditos occidentales. «La raza negroide nativa jamás desarrolló ni comercio ni industria alguna digna de mención, y debía su posición cultural a los inmigrantes egipcios y a la civilización egipcia importada», observaba George Reisner, arqueólogo de la Universidad Harvard que llevó a cabo las primeras excavaciones científicas de los templos y tumbas reales de Kush a principios del siglo XX.

Para el arqueólogo sudanés Sami Elamin, Reisner fue tan chapucero en el método como arbitrario en la interpretación. En 2014 Elamin y un equipo de arqueólogos cribaron un montículo de tierra extraída de la excavación de Reisner en la base del yébel Barkal. «Encontramos incontables objetos –dice Elamin–. Incluso estatuillas de deidades».

Elamin se crio en una aldea a escasos kilómetros del vecino yacimiento de El-Kurru, donde Piye y otros reyes y kandakas kushitas fueron enterrados. De niño, su abuelo lo llevaba a El-Kurru y le explicaba que aquellas ruinas eran «las tumbas de nuestros abuelos». Aquella experiencia inspiró a Elamin a estudiar arqueología en Jartum y hacer un posgrado en Europa. Hoy lleva varios años exca-vando en el yébel Barkal y otros yacimientos.

El papel de las mujeres sudanesas en la revolución de 2019 fue fundamental, pero muchas temen que su presencia quede diluida en futuros Gobiernos, ya sean civiles o militares.

Actualmente, él y un equipo de arqueólogos sudaneses y estadounidenses están tratando de localizar las viviendas y los talleres de los antiguos kushitas que durante milenios mantuvieron viva aquella capital espiritual. El yébel Barkal lleva un tiempo convertido en destino de moda entre los sudaneses, que en los días festivos suben la meseta y almuerzan a la sombra que proyecta sobre el desierto. Antes los visitantes apenas se fijaban en las ruinas que rodean el magnífico afloramiento de roca, explica Elamin. Pero eso está cambiando. «Ahora preguntan sobre los vestigios y la historia y la civilización a la que pertenecían», dice.

Elamin y sus colegas están encantados de conversar con sus compatriotas y mostrar este capítulo de la historia a una generación ávida de conocimiento. Como arqueólogos sudaneses, afirman, tienen la oportunidad y la responsabilidad de reunir a sus conciudadanos y mostrarles los logros de otras generaciones, por distantes que sean.

Ver más información en el mapa "Entre dos mundos"

Construido poco antes de que el país se independizase en 1956 e inaugurado 15 años más tarde, el Museo Nacional de Sudán es un espacio cavernoso y mal iluminado, sin climatización que proteja las piezas del calor y el polvo implacables de Jartum. La mayoría de los objetos se exhiben en anticuadas vitrinas de cristal y madera, con amarillentas etiquetas escritas a máquina. Pero está lleno de tesoros. Una estatua de granito procedente del yébel Barkal, un Taharqa a escala ampliada, domina la entrada, y enormes esculturas de los gobernantes kushitas flanquean la galería de la planta baja.

A la vuelta de la esquina de donde monta guardia Taharqa se expone una de las piezas más famosas del país: un brillante busto en bronce de César Augusto. Se cree que fue el trofeo de guerra de una reina kushita, la tuerta Amanirenas, que luchó contra los romanos en Egipto hacia el año 25 a.C. La etiqueta del museo obvia especificar que el busto es una copia. El original, sustraído por las fuerzas coloniales poco después de su hallazgo en 1910, está en el Museo Británico.

A las puertas del museo me reúno con Nazar Jahin, guía turístico y miembro de Artina («Nuestro Arte»), un colectivo de estudiantes organizado durante las protestas de 2019 para brindar apoyo a las maltrechas instituciones culturales sudanesas. «Al último Gobierno no le importaba nada la historia», me cuenta. Buena parte de ese desinterés era consecuencia de la rígida interpretación del islam del anterior gabinete. «Si hasta el ministro de Turismo dijo que las estatuas estaban prohibidas», recuerda Jahin, sacudiendo la cabeza.

Pero el futuro se dibuja prometedor, añade. La embajada de Italia y la Unesco comprometieron fondos en 2018 para reformar el museo (un proyecto actualmente pospuesto por la pandemia), y desde la revolución son más los sudaneses que visitan el museo y lugares como el yébel Barkal y la antigua capital de Meroe.

«Esto es importantísimo –afirma Jahin–. El primer paso es que los sudaneses conozcan su historia. Si la conocen, podrán protegerla».

Planteo entonces una cuestión delicada: ¿cómo responden los grupos étnicos que viven en zonas de Sudán que nunca formaron parte del Imperio kushita –tribus de los montes Nuba, por ejemplo, o de Darfur– cuando se les pide que se identifiquen con una historia antigua que ellos sienten ajena? El régimen de Bashir tiene la infausta fama de haber fomentado las diferencias étnicas y religiosas para impedir que un país tan diverso se uniese contra la élite política arabizante de Jartum. Jahin frunce el ceño y medita. «Buena pregunta. La verdad es que tenemos mucho trabajo por delante».

Como muchos jóvenes de su país, Jahin niega que «árabe» sea una identidad sudanesa. «Si alguien me dice "Mis raíces se hunden en Arabia Saudí" o algo del estilo, yo no me lo creo –afirma con rotundidad–. Creo que nuestras raíces son las mismas o muy parecidas […]. En general, somos sudaneses. Con eso basta».

La imagen de la kandaka revolucionaria vestida de blanco en medio de los manifestantes, apuntando al cielo en su invocación de reyes y reinas kushitas, ha sido inmortalizada en forma de arte callejero por todo Jartum y en el mundo entero. Pero cuando me veo con Alaa Salah a principios de 2020, en mi segundo viaje a Sudán, la encuentro irreconocible con su pañuelo morado y sus ropas oscuras, sentada en la concurrida terraza de una cafetería a orillas del Nilo Azul.

A sus 23 años, Salah se convirtió en uno de los rostros de la revolución sudanesa, lo que catapultó a esta estudiante de ingeniería a figura internacional invitada a hablar ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el papel de la mujer en el nuevo Sudán. Me cuenta que en el colegio apenas le enseñaron nada sobre la historia del antiguo Kush, de manera que tuvo que descubrirla por su cuenta. Unos años antes había ido a ver las pirámides de Meroe, y regresó obnubilada: «¡Tenemos muchísimas pirámides, más incluso que Egipto!».

Cuando los manifestantes que ocupaban las calles de Jartum se arrancaron a corear «Mi abuelo es Taharqa, mi abuela es una kandaka», explica Salah, pretendían blandir con orgullo la resistencia y bravura de los reyes ancestrales. De ese modo sentían que también ellos pertenecían a aquella milenaria civilización de líderes fuertes y valientes, en especial en el caso de las mujeres, quienes desempeñaron un papel crucial en las protestas.

Alrededor del 40 % de la población del país es menor de 15 años, y muchos jóvenes sudaneses están redescubriendo su historia al tiempo que los expertos tratan de iluminar el legado de Kush, oscurecido por la sombra del antiguo Egipto.

«Siempre que veas a una mujer joven luchando en la calle por Sudán, ten por seguro que es una valiente que no se arredra ante nada –explica–. Es fuerte, una guerrera, como las kandakas».

Sin embargo, en los casi tres años transcurridos desde la caída de Bashir, el papel de las mujeres ha ido quedando más y más relegado. Es lo que más preocupaba a Salah cuando conversamos, garantizar la seguridad de las kandakas actuales y su adecuada representación en cualquier eventual Gobierno de transición. Desde la entrevista, el golpe de Estado –que, con la amenaza de reimplantar un régimen represivo, adquiere tintes de contrarrevolución– ha comprometido aún más la situación de la mujer sudanesa.

En mi último viernes en Jartum cruzo el Nilo Blanco para visitar la ciudad de Omdurman, donde un cementerio rodeado de calles bulliciosas alberga la tumba de Hamed al-Nil, jeque sufí del siglo xix. En torno al 70 % de los sudaneses se identifican con el sufismo, una expresión mística del islam. Las órdenes sufíes (o tariqas) del país desempeñan por lo general una marcada influencia sobre la política interior, y los sufíes que se sumaron desde Omdurman a las protestas de 2019 ayudaron a derrocar al régimen.

Cada viernes, al caer el sol, cientos de seguidores de la tariqa Qadiriyya se reúnen en el cementerio para llevar a cabo el dhikr. Hombres con túnica verde y roja golpean sus tambores a ritmo lento y acompasado; la multitud los mira y se balancea. El tamboreo gana velocidad y empiezan entonces las danzas y los cantos. La ilaha illa Allah. «No hay más Dios que Alá», repite la multitud, envuelta en nubes de incienso y polvo. Cuando concluye el dhikr con un clímax de danzas y cánticos, la gente se dispersa, algunos obedeciendo a la llamada a la oración que llega desde la mezquita, otros recorriendo el cementerio entre las sepulturas.

Sudán acoge una de las mayores comunidades sufíes del mundo. Sus líderes ejercen una poderosa influencia, y algunas órdenes sufíes apoyaron el levantamiento popular que derrocó a Bashir.

Hay varias tumbas recientes, adornadas con los colores de la bandera sudanesa. En ellas reposan algunos de los manifestantes asesinados durante la revolución, estudiantes que proclamaron en las calles que también ellos eran reyes y kandakas. Al observar cómo unos estudiantes presentaban sus respetos ante una de ellas, me llamó la atención la fragilidad que proyectaba el nuevo Sudán, como si fuese una vasija milenaria de valor incalculable que se desenterrase con el mayor cuidado. Ahora el golpe de Estado ha envuelto en una mayor incertidumbre si cabe a una nación y una generación ávidas de democracia y estabilidad.

¿Puede la historia antigua de Sudán convertirse en fuerza unificadora de una tierra a menudo dividida por distinciones raciales y étnicas? Se respira el cambio, pero nadie sabe si será real y duradero.

Casi todos los magníficos palacios y templos de Kush desaparecieron hace mucho tiempo, saqueados y engullidos por la arena. Pero muchos monumentos a los muertos siguen ahí: las pirámides de los reyes y las kandakas que montan guardia en el desierto, las tumbas de los jeques y las lápidas de los manifestantes universitarios que llenan los cementerios urbanos. Son los que resisten mientras los regímenes caen y renacen, diciendo a quienquiera que desee escuchar: por esto hemos luchado. También nosotros estuvimos aquí.

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Kristin Romey es la editora de arqueología de National Geographic. La fotógrafa Nichole Sobecki firmó las imágenes del reportaje «Informe: Kenya», publicado en noviembre de 2020.

National Geographic Society, comprometida con la divulgación y protección de las maravillas de nuestro planeta, apoya la labor de la Exploradora y fotógrafa Nichole Sobecki en África.

Este artículo pertenece al número de Febrero de 2022 de la revista National Geographic.



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jueves, 13 de abril de 2023

Pachinko. Itinerario para un viaje a Tailandia con niños

¿Estás pensando en viajar a Tailandia con tus hijos? ¡Te aseguramos que es una gran idea! Este destinos ofrece muchísimas experiencias que resultarán divertidas para los niños y también para los padres.

En esta guía te explicaremos cuál fue nuestro itinerario para viajar a Tailandia con niños y te ayudaremos a organizar tu viaje. Descubrirás los mejores destinos, actividades a realizar y consejos para que tu viaje sea inolvidable. Te sugeriremos una ruta que os encantará a toda la familia y que a día de hoy a sido uno de nuestros mejores viajes.

¡Prepara la mochila! Aquí encontrarás toda la información necesaria para que tu viaje a Tailandia en familia sea una aventura inolvidable.

¿Es Tailandia un buen destino para viajar con niños?

Itinerario por Tailandia con niños

Por supuesto que sí. Tailandia es un destino perfecto para viajar con niños. Esta hermosa nación ofrece muchas cosas divertidas para hacer y ver. La gente es amable y acogedora y existen muchas opciones de alojamiento para familias. Además, hay una amplia variedad de actividades que ellos disfrutarán y es un país súper seguro.

La cultura tailandesa es una atracción única para los más pequeños. Los templos y los monumentos históricos son fascinantes y permiten a los pequeños explorar y aprender. También disfrutarán de la vida nocturna de los mercados flotantes, donde podrán experimentar comidas locales, juegos y mucho más.

Los hoteles y los alojamientos para familias ofrecen actividades para entretenerlos y las playas también son seguras y perfectas. Eso sí, nosotros siempre viajamos con seguro de viaje. Nuestro favorito es el seguro de viaje de IATI Seguros porque tiene una cobertura superior a la media y ofrecen siempre un trato personalizado y rápido.

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Nuestra recomendación para tu viaje a Tailandia:

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Como grandes viajeros que son, se han recorrido Tailandia de cabo a rabo por lo que tienen un amplio conocimiento del país. Además, Pol, Mati y todo su equipo son grandes viajeros y tienen el mismo estilo de viaje que nosotros, destacando por la flexibilidad y la calidad de todos los servicios que ofrecen al viajero.

Los recomendamos 100% si tienes pensado viajar a Tailandia, así que anímate y pide información para tu viaje o excursiones a Mundo Nómada Travel. Seguro que Pol, Mati o alguien de su equipo te responde muy pronto y da justo con lo que estás buscando.

¿Es un país seguro para viajar con niños?

Sí, Tailandia es un destino seguro para viajar con niños. Esto se debe principalmente a la hospitalidad y calidez de la gente tailandesa. Son muy amables y serviciales con todos en general.

Además, el país está lleno de actividades divertidas y emocionantes para toda la familia. Los parques temáticos, como el Siam Park City y el Parque Nacional Khao Yai, son lugares maravillosos para los más pequeños. Además, en el Parque Nacional Khao Yai hay mucha fauna silvestre para ver.

Aquí hay cientos de playas de arena blanca, como Koh Chang, que son perfectas para pasar el día. Tienen aguas cristalinas y abundantes actividades al aire libre para los niños.

Ejemplo de itinerario de viaje a Tailandia con niños

Tailandia en familia

¿Estás planeando unas vacaciones en familia a Tailandia? ¡Tienes que preparar un itinerario de viaje ideal para los niños! Este es un destino para todos los gustos, desde la cultura exótica hasta la naturaleza espectacular. Es un lugar para que toda la familia disfrute de una aventura inolvidable.

Te mostramos a modo de ejemplo un itinerario de viaje a Tailandia con niños para que aprovechen al máximo su viaje. Prepárate para emprender una experiencia de viaje inolvidable.

Bangkok

Bangkok, una de las ciudades más vibrantes del mundo, es el punto de origen de nuestro itinerario de viaje. Esta ciudad es una ciudad repleta de cultura, modernidad y tradiciones. Es famosa por sus templos budistas, sus mercados nocturnos, sus bares, restaurantes y hoteles de lujo. Para los niños, Bangkok también ofrece muchas actividades divertidas.

Disfrutarán de visitar el Zoo de Bangkok y la Granja de Elefantes. El Parque Nacional del Delta del Chao Phraya es el lugar ideal para una aventura en familia. También disfrutarán del Museo Nacional de Historia de Bangkok, que ofrece una gran cantidad de artefactos históricos y exhibiciones sobre la historia del país.

También podéis aprovechar para visitar los templos budistas, como el Wat Phra Kaeo, considerado el más sagrado de Bangkok. También les encantará el Palacio Real de Bangkok, donde podrán ver los preciosos palacios, jardines y templos que rodean el complejo.

Si os gustan las compras, el Mercado Chatuchak es el lugar ideal para comprar souvenirs, ropa, joyas, arte y muchas otras cosas. Si los pequeños quieren divertirse, podéis visitar los parques temáticos. Les encantará el Parque de Diversiones Siam, el Parque de Diversiones Dream World y el Parque de Diversiones Safari.

No te pierdas nuestro post sobre qué ver en Bangkok.

Ayutthaya

Ayutthaya es el siguiente punto de nuestro itinerario de viaje. Ubicada a una hora de Bangkok, esta antigua ciudad fue la capital de la civilización tailandesa desde 1350 hasta 1767. A pesar de ser atacada por los birmanos, los cientos de templos y ruinas se mantienen hasta el día de hoy.

Los niños disfrutarán de varias actividades en Ayutthaya. Primero, un recorrido en bote por los canales de la ciudad les permitirá ver el paisaje desde una perspectiva única.

También podrán visitar el templo más famoso de Ayutthaya, el Wat Phra Si Sanphet, y explorar los templos Wat Yai Chai Mongkol y Wat Chaiwatthanaram. Además, pueden visitar el museo de Ayutthaya y aprender sobre la historia y la cultura de la ciudad.

También pueden caminar por el mercado flotante de Ayutthaya y disfrutar de la vida local. Aquí podrán degustar algunos de los alimentos típicos de la región. Es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, la cultura y la historia.

Desde aquí nosotros hicimos un crucero fluvial por la Tailandia menos turística.

Chiang Mai

Chiang Mai es la siguiente parada en nuestro itinerario de viaje. Esta hermosa ciudad está situada en el norte de Tailandia y es el hogar de una gran cantidad de templos budistas, parques y restaurantes. Ofrece algunas de las mejores vistas de la región, así como excelentes oportunidades para explorar la cultura local.

Los niños quedarán encantados con las numerosas actividades que se ofrecen en Chiang Mai. Esto incluye el zoológico y el acuario, así como el parque temático Flight of the Gibbon. También hay una gran cantidad de templos budistas para explorar, algunos de los cuales se pueden visitar con guías locales.

A todos os encantará el Parque Nacional Doi Inthanon. Esta hermosa área montañosa ofrece una gran variedad de vistas increíbles y selva tropical. Se pueden ver muchas aves y animales, incluidas algunas especies endémicas de la región. Los senderos son accesibles para todos los niveles..

Khao Sok

Khao Sok es el siguiente punto en el itinerario de viaje. Este es un destino de vacaciones increíblemente bello en Tailandia. Ubicado entre montañas y junglas, el lugar es un paraíso para amantes de la naturaleza que buscan emocionantes aventuras al aire libre.

Para aquellas familias que buscan una experiencia más tranquila, también hay muchas opciones. Pueden visitar parques nacionales, lagos y lagunas y disfrutar de la vista de los exuberantes bosques tropicales.

Los niños adorarán el Khao Sok National Park. Este parque de 24 km² está lleno de cascadas, ríos y lagos, así como una variedad de vida silvestre como monos, aves, cocodrilos y elefantes. Podrán bañarse en el río y navegar en bote por los lagos, Además, hay una gran cantidad de senderos para explorar.

Podréis alojaros en una de las muchas cabañas o bungalows, disfrutar de los increíbles paisajes y hacer un recorrido por la jungla en una canoa. También es un lugar ideal para un viaje en globo.

Koh Pha Ngan

Koh Pha Ngan es el último punto en nuestro  itinerario de viaje. Es una isla paradisíaca ubicada en el golfo de Tailandia. Está rodeada de playas de arena blanca y aguas turquesas. Aquí podéis disfrutar de actividades emocionantes que los pequeños adorarán.

Hay un parque acuático donde los más pequeños pueden nadar, jugar con toboganes, tirolesas y kayaks. También hay actividades educativas como visitar los arrecifes de coral, bucear y aprender sobre los ecosistemas marinos. Los niños también disfrutarán de la playa mientras los adultos disfrutan de actividades como snorkeling, windsurf y pesca.

Otros lugares de Tailandia que les encantarán a los niños

Elephant Nature Park cerca de Chiang Mai

Si estás planeando un viaje a Tailandia con tu familia, aquí te mostramos destinos ideales para disfrutar con los más pequeños. Desde una aventura en un parque de atracciones, hasta explorar templos sagrados, estos lugares te ofrecerán experiencias inolvidables para toda la familia.

Phuket

Phuket es una isla ubicada en el sur de Tailandia y es el destino perfecto para toda la familia. Ofrece innumerables actividades para mantener entretenidos a los niños. Desde explorar la selva de la isla hasta nadar con tortugas, hay muchas cosas para hacer.

Los niños adorarán visitar el Parque Nacional Khao Phra Thaeo. Esta reserva alberga la mayor parte de la selva de Phuket. Hay una gran variedad de animales y aves nativas. También hay una cascada con una piscina en la que se puede nadar.

Otra opción divertida es visitar Phuket Fantasea. Esta atracción ofrece un variado espectáculo de luces, sonido y acrobacias. Disfrutarán de los juegos de realidad virtual y los juegos mecánicos del parque temático.

También disfrutarán con una visita al Tiger Kingdom. Esta atracción ofrece la oportunidad única de interactuar directamente con tigres. Se pueden tomar fotos con ellos y verlos caminar por su entorno natural.

Sukhothai

Sukhothai ofrece parques temáticos, como el Parque Histórico de Sukhothai. Aquí, los reyes de la casa pueden disfrutar de actividades como la navegación en balsa o hacer rafting por el río Yom. Podrán realizar juegos de habilidad como escalada de rocas y árboles y tiro con arco.

También pueden disfrutar de las muchas playas de Sukhothai. La Playa de Nai Plao es una de las mejores playas para los niños.

Krabi

Krabi es un lugar increíble para visitar con niños, con una vibrante cultura, playas, paisajes increíbles y muchas actividades divertidas.

Pueden visitar las magníficas Cuevas de Khao Khanab Nam. Esta es una formación rocosa de dos montañas con dos cuevas en el medio. Las cuevas están llenas de estalactitas y estalagmitas, y hay una plataforma de madera desde la que se puede disfrutar de una vista maravillosa.

Otra actividad divertida es el kayak, una gran forma de explorar las aguas de Krabi. Los niños pueden recorrer los canales en kayak y descubrir la vida marina. Si buscan una aventura, pueden probar la escalada en roca en la zona de Railay Beach. Esta actividad les permitirá disfrutar de la belleza natural de la zona.

Si les gusta la vida marina, pueden visitar el Aquarium de Krabi, donde podrán descubrir desde peces hasta anémonas de mar. Además de esto, también hay actividades como excursiones en barco, perfectas para disfrutar con la familia.

No te pierdas nuestro post con las mejores excursiones que hacer en Krabi en barco.

Phi Phi

Phi Phi es una hermosa isla en el sur de Tailandia. Aquí, los niños disfrutarán de una visita a la famosa Cueva de Vikingo. Podrán explorar los túneles y pasadizos y descubrir los tesoros escondidos y los secretos de la isla.

También les encantará nadar en los azules mares del océano y descubrir los numerosos arrecifes de coral que rodean la isla. Se divertirán mucho buscando tortugas marinas, peces tropicales y una variedad de vida marina.

Los niños también podrán disfrutar de la cultura local. Visitarán los templos antiguos y los museos locales, donde podrán aprender sobre la historia y la cultura de la isla. La visita no estará completa sin un paseo por el mercado local.

Koh Tao

La aventura en el mar es una de las mejores actividades para los niños en Koh Tao. Podrán navegar en kayak, bucear o disfrutar de una excursión de snorkel. Los arrecifes de coral de Koh Tao ofrecen una gran variedad de vida marina para explorar: Desde peces coloridos hasta estrellas de mar y tortugas marinas.

Los niños también pueden disfrutar de excursiones por la jungla. Hay muchos senderos desde los cuales se puede apreciar la belleza natural de la isla. Pueden aprender acerca de la fauna y la flora local.

¿Cómo organizar un viaje a Tailandia con niños?

Lugares imprescindibles que ver en Chiang Mai

La clave para organizar un viaje exitoso a Tailandia con niños es tener en cuenta las necesidades especiales de los más pequeños. Aquí te damos algunos consejos prácticos para planificar el viaje de tus sueños con la familia, aunque nosotros siempre confiamos en Mundo Nómada Travel.

¿Cuánto cuesta viajar a Tailandia con niños?

Guía con transportes de Bangkok

Tailandia es un destino turístico muy popular para las familias con niños. Esto se debe a que las tarifas de los vuelos son relativamente baratas. Además, la comida es barata y muy diversa.

Los vuelos directos desde España a Tailandia pueden costar entre 500 y 1.500 euros, dependiendo de la aerolínea y la época del año. El alojamiento también es relativamente barato, con muchos hoteles, hostales y apartamentos que ofrecen tarifas especiales para familias. Puedes encontrar habitaciones desde 20 euros la noche en algunas zonas.

También hay muchos restaurantes baratos donde comer. Los platos típicos tailandeses, como el Pad Thai o el Tom Yam, se pueden encontrar por 3 o 4 euros. Las bebidas suelen costar un poco más, pero siguen siendo bastante asequibles.

Los niños también pueden disfrutar de actividades como visitar el zoo, acudir a clases de cocina o realizar excursiones a templos y parques nacionales. Estas actividades suelen tener un coste de entre 10 y 30 euros, dependiendo de la duración.

En definitiva, viajar a Tailandia con niños es una experiencia única, y el coste es muy razonable. Con un presupuesto de entre 500 y 1.000 euros por persona se pueden pasar unas vacaciones inolvidables.

¿Cuándo viajar a Tailandia con niños?

cabeza de buda en un arbol ayutthaya tailandia

La mejor época para visitar Tailandia con niños es entre Noviembre y Febrero. Esto se debe a que durante esos meses el tiempo es mas seco y hay menos probabilidades de lluvia. Además, las temperaturas suelen ser más cálidas durante estos meses.

Si bien esta época es la ideal, se puede visitar durante cualquier momento del año, ya que el clima es cálido durante la mayor parte del año.

Es importante tener en cuenta que Tailandia es un país con una cultura muy diferente a la nuestra. Los niños deben estar siempre acompañados de un adulto en todo momento.

Es recomendable planificar con antelación el viaje para llevar un calendario de actividades para aprovechar al máximo la experiencia.

Recomendaciones para viajar a Tailandia con niños

A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones generales a tener en cuenta para que la estancia en el país sea lo más segura y agradable posible:

  • Vacunas: Antes de viajar, acude al centro de salud para que te informen acerca de las vacunas recomendadas para la zona. Se recomienda la vacuna contra el tétanos, la difteria, el sarampión, las paperas, la hepatitis A y B, el tifoide. Si visitas zonas rurales, la de la fiebre amarilla.

Además, para los viajes de larga duración, se recomienda consultar con un médico para conocer si hay alguna otra vacuna específica para la zona que visitarás

  • Protector solar: En Tailandia el sol es muy intenso, así que no olvides llevar un buen protector solar.
  • Repelente de mosquitos: También es conveniente llevar repelente de insectos para evitar picaduras.
  • Agua embotellada: No te confíes con el agua del grifo, mejor opta por la embotellada.
  • Calzado cómodo: Los niños pasarán mucho tiempo caminando durante el viaje, así que es importante que lleven calzado adecuado.

También es recomendable llevar algún juego de entretenimiento para los niños y algunos snacks saludables para evitar que pasen hambre. Por último, no olvides que también necesitan descansar, así que programa algunos ratos de descanso para que recarguen pilas.

¿Qué te ha parecido nuestro itinerario para un viaje a Tailandia con niños? ¿Has visitado Tailandia en familia y quieres compartir tu experiencia? Si has visitado lugares que no hemos mencionado y que, para ti, son imprescindibles, cuéntanoslo en los comentarios.

También te recomendamos leer nuestro post con diez consejos para viajar a Tailandia con niños.

La entrada Itinerario para un viaje a Tailandia con niños apareció primero en El Pachinko.

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