Si buscas una isla cercana, con playas espectaculares, turismo poco masificado, calidad de vida y una gastronomía deliciosa… Menorca es tu lugar. La más oriental de las Islas Baleares es un verdadero paraíso en la tierra y uno de los lugares donde hemos cargado las pilas de verdad cuando lo necesitábamos.
Aunque hemos viajado a esta isla en varias ocasiones, recordamos especialmente la primera, ya que fueron nuestras primeras vacaciones en pareja desde que habíamos tenido a los niños. Fue una experiencia totalmente revitalizante y sorprendente, ya que esta isla tiene mucho más de lo que imaginas. Para ayudarte con tu escapada, vamos a recomendarte 10 experiencias imprescindibles que hacer en Menorca en tu primer viaje.
Qué ver en Menorca en un primer viaje
Si tus próximas vacaciones son en Menorca, sólo podemos decirte que estás de suerte. Toda la isla está protegida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera desde 1993, así que no te extrañe encontrarte un auténtico paraíso a muy pocos minutos en avión de la península.
Esta isla es un remanso de paz de un valor natural e histórico incalculable. Un tesoro medioambiental en estado puro que te enamorará y al que querrás volver una y otra vez. Empezamos esta guía donde te vamos a descubrir qué ver en Menorca en un primer viaje.
Las mejores playas y calas de Menorca
Menorca es mucho más que sus playas, pero también es cierto que es el principal reclamo de la isla… y no nos extraña. La colección de calas y playas es realmente incomparable y sus aguas color turquesa poco tienen que envidiar a las que ya hemos visto antes en el Caribe o en el Sudeste Asiático.
Las mejores playas y calas de Menorca (o al menos las más populares) suelen estar en el sur de la isla. Suelen caracterizarse por su fina arena blanca y aguas cristalinas de un azul turquesa delicioso. Las calas vírgenes más famosas son Macarella y Macarelleta, Mitjana, Turqueta, Son Bou, Binidalí, Son Saura, Trebalúger. Cala Galdana o Punta Prima también están muy bien, aunque estén urbanizadas.
En el norte de Menorca las calas y playas son diferentes, quizás más salvajes y con menos turistas. Las aguas suelen ser prístinas, aunque van del azul al verde dependiendo de su fondo. También destacan por sus curiosas formaciones rocosas que invitan al snorkel. Algunas de las calas y playas más bonitas del norte de Menorca son Cala Morell, Cala Tortuga, Cala Pilar, Cavalleria o Pregonda (en la imagen de este apartado).
Mahón y la Fortaleza de la Mola
Mahón por tierra, mar y aire es una belleza. Su puerto natural de 5 kilómetros de extensión es (uno de los más grandes y hermosos del mundo) nos regala unas vistas fantásticas de la capital de Menorca. Se trata de una ciudad de cerca de 30.000 habitantes, bañada por el mar y rodeada por el parque natural de s’Albufera d’Es Grau, así que lo tiene todo.
Tiene un tamaño perfecto para pasear por su coqueto centro y disfrutar de sus restaurantes y tiendas donde puedes comprarte unas típicas abarcas menorquinas. En la Plaza de la Constitución tienes edificios emblemáticos como el Ayuntamiento o Sa Sala, la Iglesia de Santa María y el Principal de Guardia. Muy cerquita quedan la Iglesia del Carmen y Iglesia de de la Concepción.
Otras visitas muy interesantes son el Museo de Menorca, la Calle Isabel II y sus casas señoriales, la Plaza de España donde está el edificio de la Pescadería o la Casa Mir, la Plaza del Príncipe donde está la Casa Soler o el Teatro Principal.
No obstante, el edificio que se suele llevar todas las miradas es la Fortaleza de la Mola o Isabel II. Emplazada en la península de La Mola encontramos una poderosa fortificación del siglo XIX en un magnífico estado de conservación y que a su vez es el punto más oriental de España.
Ciutadella de Menorca
Ciutadella es la antigua capital de la isla y el segundo núcleo más poblado. Es uno de los lugares de interés de Menorca más bellos por su precioso puerto, palacios y callejuelas empedradas que están dedicadas a los antiguos patrones de los gremios medievales. La historia rezuma por los poros de las piedras de sus calles o su catedral engalanada con gárgolas.
También es interesante por su casco histórico repleto de tiendas y restaurantes o la Plaça des Born donde montan un mercadillo con productos artesanales. Se recorre muy fácil a pie y puedes descubrir monumentos muy interesantes como el Teatro d’Es Born, el Palau Salort, el Palacio de Torresaura, el Claustro de San Agustín o numerosas casas señoriales. Ciutadella es un buen lugar donde alojarse, ya que cerca están algunas de las playas más bellas de Menorca y lugares como la Naveta des Tudons.
Camí de Cavalls
No es una tontería decir que el Camí de Cavalls es uno de los signos de identidad de Menorca y una de las formas más interesantes de descubrir la isla. Fue el rey Jaime II en que a sus caballeros a tener listo un caballo armado para defender Menorca y el Camí de Cavalls fue fruto de aquella orden real.
Actualmente es un sendero que rodea toda la isla y recorrerlo (entero o parcialmente) es una verdadera gozada, además de ser una de las rutas GR más espectaculares de España. Tiene un total de 20 tramos que empiezan y terminan en Mahón dando toda la vuelta a Menorca en un entorno natural de gran valor y riqueza. Os recomendamos que al menos hagáis una etapa en vuestro primer viaje a la isla. Tenéis toda la info en la web oficial de Camí de Cavalls.
Binibeca Vell, Fornells y otros ‘pueblos’ encantadores
Menorca es un destino con turismo poco masificado. La isla tiene una población de 96.000 habitantes, aunque la mayoría se concentran en Mahón y Ciutadella. Además de estas dos ciudades existen otros seis pueblos: Alaior, Ferreries, Es Mercadal, Es Castell, Sant Lluís y Es Migjorn Gran.
Sin embargo, también existen núcleos urbanos o incluso urbanizaciones que merecen una visita por su peculiaridad. En nuestro segundo viaje a Menorca (a finales de septiembre) nos decidimos a visitar Binibeca Vell, una urbanización que pertenece a Sant Lluís que reproduce a la perfección como eran los antiguos pueblos de pescadores. Todo encalado en blanco, este lugar que mira al mar te invita a perderte por sus callejuelas. Recuerda que es un lugar de descanso así que no molestes a los vecinos.
Otro de los pueblos más bonitos de Menorca (aunque en realidad pertenece a Es Mercadal) es Fornells. Famoso por su caldereta de langosta, Fornells está enclavado en una preciosa bahía donde los pescadores locales se resguardaban de la tramontana. Además de su preciosa torre (donde otear la costa norte de Menorca) tienes que pasear por sus callejuelas encaladas y su tranquilo paseo marítimo. Tiene muchísimas calitas para relajarte.
Los faros más bellos de Menorca
Los faros de Menorca son una de las imágenes más anheladas de la isla. A los que vivimos cerca del mar es una escenas que más nos relajan, pues pensamos en ellos como protectores de los marineros y guardianes del mar. En la isla de Menorca hay hasta 7 faros que merecen una visita, aunque quizás el más popular de todos es el de Favàritx (en el noreste de la isla) con su peculiar franja helicoidal negra y una altura de 28 metros.
Otro de nuestros favoritos es el Faro de Artrutx, emplazado a sólo 7 kilómetros de Ciutadella y que destaca por su preciosa torre de franjas blancas y negras y sus puestas de sol. También es muy interesante la visita al Faro de Cavalleria, que es el más septentrional de Menorca y con una torre blanca emplazada a más de 90 metros sobre el nivel del mar. Los acantilados que lo rodean son realmente salvajes. Otros faros de Menorca son: Mahón–Sant Carles, Isla del Aire, Sa Farola y Punta Natí.
Monte Toro, las mejores vistas panorámicas de Menorca
Uno de los mejores lugares para comprobar que Menorca es una ínsula verde (gracias al color del pino mediterráneo y los olivos silvestres) es subiendo al Monte Toro. Sus 357 metros de altitud lo convierten en el punto más alto de la isla, y aunque no sea una altura considerable nos regala una visión del 95% de Menorca.
Fue uno de los lugares que más nos sorprendió en nuestro segundo viaje a Menorca ya que las panorámicas de Menorca son impresionantes, especialmente en un día despejado. Además de los miradores, puedes visitar el santuario de la Mare de Déu del Toro, donde todavía habita una comunidad de monjas franciscanas.
La Naveta des Tudons y la Ruta Talayótica de Menorca
Por si estratégica posición Menorca ha sido una isla muy codiciada por distintas civilizaciones a lo largo de la historia. Los primeros vestigios de presencia humana datan del año 2100 a. C. aunque los distintos pueblos que han poblado Menorca han ido dejando un legado único.
Uno de los más emblemáticos y autóctonos son las navetas, construcciones funerarias colectivas, que daban cabida hasta cien individuos inhumados junto a sus ajuares. La más icónica de Menorca- y que no te puedes perder en tu visita a la isla- es la conocida como Naveta des Tudons (emplazada cerca de Ciutadella) con restos del siglo IX a.C.
Otros lugares de interés de la denominada ‘Ruta Talayótica’ son la Necrópolis de Calescoves, el Poblado talayótico de Trepucó, el Poblado talayótico de Torre d’en Galmés, el Poblado talayótico de Torretrencada, el Poblado talayótico de Talatí de Dalt, las Navetas de Rafal Rubí o el Poblado de naviformes de Son Mercer de Baix.
Cova d’en Xoroi
A menos de 20 minutos de Mahón en coche se encuentra otro de los lugares turísticos de Menorca más conocidos. Se trata de la preciosa Cova d’en Xoroi, un fantástico espacio natural situado justo sobre un precioso acantilado. Este emplazamiento de lujo lo convierte en uno de los miradores más especiales para contemplar el amanecer o la puesta del sol… y si es con musiquita mucho mejor.
Actualmente es cafetería de día y club musical de noche, así que además del atractivo natural cuenta con un programa de ocio de lo más variopinto y especial. El lugar es muy popular así que poneos guapos y llegad con bastante tiempo de antelación. Consulta horarios, precios y espectáculos en la web oficial de la Cova d’en Xoroi.
Caldereta de langosta y otras delicias gastronómicas de Menorca
No hace falta ser un experto culinario, estamos convencidos de que conoces sobradamente una salsa nacida en Menorca y que es una de las más conocidas del mundo. Sus ingredientes son huevo, aceite y sal y su nombre es salsa mahonesa o mayonesa, un nombre quizás más conocido y que los franceses se apropiaron.
Pero más allá de la salsa mahonesa o el queso mahonés (también muy popular) en la isla de Menorca podrás degustar embutidos, queso, vino bajo el sello de calidad ‘Vino de la Tierra Isla de Menorca’, espectaculares pescados y mariscos o dulces.
Mención especial merece su afamada caldereta de langosta que podéis degustar en toda la isla pero que nosotros probamos en Ciutadella y Fornells donde cuentan que está el origen de esta receta. Ese sabor es de los que no se olvida nunca. Otro plato que nos encantó (y que es muy sencillo de elaborar) es la berenjena rellena a la menorquina.
Para los amantes de los espirituosos (siempre con moderación) no os podéis ir de Menorca sin probar el Gin Xoriger de Mahón. En verano se suele beber con limón y es conocido como una ‘pomada‘. Ojito que esta bebida es muy refrescante y entra de maravilla.
¿Te han gustado nuestras recomendaciones qué ver en Menorca la primera vez? ¿Nos recomiendas más experiencias imprescindibles para hacer en Menorca? Cuéntanoslo en los comentarios.
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