Pachinko. Diez consejos para viajar a la Selva Negra en Alemania

La Selva Negra es uno de los destinos más atractivos de Alemania, sobre todo para la gente que busca estar en contacto directo con la naturaleza o que hace viajes con niños como nosotros. Decir que volvimos enamorados de sus parajes es poco. Conforme pasan los días, te vas prendando paulatinamente de sus encantadores pueblecitos, del verde intenso de sus bosques de árboles altísimos o de esos enormes lagos donde se reflejan las montañas e impresionantes valles como si fuera un espejo. Si encajas todas las piezas del puzzle se dibujan unos paisajes que parecen sacados de las páginas de los cuentos más entrañables de los Hermanos Grimm… pero sin brujas ni madrastras.

Si estás preparando un viaje a Alemania para 2020 hemos querido echarte un cable, así que te recomendamos encarecidamente una visita por esta región montañosa. Toma nota de estos diez consejos para viajar a la Selva Negra con o sin niños:

Consejos para preparar tu viaje a la Selva Negra

Es imposible no encontrar algún rincón de este enorme bosque que te cautive. Si viajas con niños podrán revolcarse por un prado verde mientras les observan las vacas, otear los Alpes desde el monte Feldberg, divertirse mientras tiran piedras a un río o se bañan en un lago. Toma buena nota de nuestros 10 consejos para preparar tu viaje a la Selva Negra:

Los mejores aeropuertos para aterrizar en la Selva Negra

Lo primero que pensarás es ¿en qué aeropuerto debo aterrizar para viajar a la Selva Negra? Hay muchas opciones, ya que la zona está rodeada de muchos aeropuertos internacionales, así que dependerá del precio de los billetes, si tienes o no vuelo directo desde tu ciudad de salida o de las muchas o pocas ganas que tengas de conducir. Nosotros aterrizamos en el aeropuerto internacional de Frankfurt, pero la Selva Negra queda a pocas horas en coche de aeródromos como los de Stuttgart y Munich en Alemania, Zurich y Basilea en Suiza o Estrasburgo en Francia. Algunas aerolíneas low cost también vuelan al pequeño aeropuerto de Karlsruhe-Baden Baden, que puede ser una buena opción si te quedas en el norte de la Selva Negra.

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Como mínimo una semana de viaje por la Selva Negra

El primer viaje a Alemania que hicimos con los niños, tuvo dos partes. La primera estuvo diseñada para disfrutar de algunos parques de atracciones y ciudades como Núremberg o Ulm, mientras que la segunda tuvo como reclamo principal el sur de la Selva Negra. Nos decimos por esta zona porque al viajar con los niños no quisimos pegarnos grandes palizas en coche para ir a un ritmo más pausado y disfrutar más de los días que pasamos en este bello rincón alemán. Si quieres ver el norte y el sur, vas a necesitar como mínimo una semana de viaje, aunque mejor si dispones de diez días para descubrir la Selva Negra.

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Moverse en coche de alquiler por la Selva Negra

Ya sabes que no nos gusta demasiado pegarnos grandes palizas conduciendo, pero para moverte por la Selva Negra lo mejor es el coche de alquiler. Un vehículo te da mucha libertad de movimientos, te permite parar donde y cuando te apetezca y disfrutar con calma de los espectaculares paisajes que irás encontrando por el camino. Las carreteras en Alemania son excelentes y conducir por los valles de la Selva Negra y sus carreteras serpenteantes es un verdadero regalo para la vista. En muchas ocasiones el corazón y la cabeza te pedirán parar para disfrutar de unas panorámicas de ensueño y hacer muchas fotos. Para ponértelo fácil, puedes reservar aquí tu coche de alquiler para moverte por la Selva Negra.

Dónde dormir en Selva Negra en familia

¿Donde dormir en la Selva Negra? Es una de las preguntas que más nos hacéis mientras estáis preparando vuestro viaje. Durante el viaje a la Selva Negra es interesante tener dos bases de operaciones, una en el sur y otra en el norte. En las ciudades como Friburgo o Baden-Baden hay hoteles de todo tipo y en el campo abundan más las casas rurales, incluso granjas. A nosotros nos gustó mucho la experiencia de estar en un hotel familiar llamado Pension Waldwinkel en el coqueto pueblecito de Lenzkirch.

Nos alojamos en una buhardilla con baño propio, una habitación con cama grande y otra cama para Teo en la misma estancia. Sin lujos, pero muy acogedor. Además, el propietario Manfred tenía un bebé de la misma edad del nuestro y nos dejó todo lo que nos hacía falta para que Oriol se sintiese como en casa. Otro punto a favor es que Manfred es un chef de primera que nos preparaba una comida casera riquísima cada noche. No obstante, si barajas otras opciones puedes buscar aquí los mejores alojamientos para la Selva Negra.

Los clásicos de la Selva Negra decepcionan un poco, no te desanimes

Las altas expectativas con los grandes lugares turísticos de la Selva Negra nos decepcionaron un poco. Esto es lo que nos sucedió con el lago Titisee o el pueblo de Triberg. Realmente son zonas muy hermosas, pero tan masificadas en verano que se te pueden quitar las ganas de verlas sólo tratando de encontrar un aparcamiento. Si lo consigues luego tendrás que luchar a codazos por abrirte paso entre tiendas de relojes de cuco y turistas que buscan su hueco para la típica foto.

Si vas con mucho tiempo, el lago Titisee y Triberg merecen una parada, pero la Selva Negra está repleta de otros rincones encantadores y muchos lugares de interés. Nos quedamos con ganas de descubrir los clásicos en otra época del año donde seguro que tienen mucho más encanto y el ambiente es más sosegado.

Busca tu pueblo de cuento en la Selva Negra

Seguro que si pides consejos a gente que haya viajado a la Selva Negra te hablarán de algún pueblecito increíble, muy bien cuidado, donde se comía de cine y con unas panorámicas fantásticas. Baden-Baden, Bad Wildbad, Calw, Baiersbronn, Heidelberg… podríamos citaros muchos pueblos pero sinceramente merece la pena que converses con los lugareños y te dejes aconsejar hasta encontrar tu pueblo de cuento. Lo mismo en cuanto a las ciudades, aunque el centro de Friburgo es imprescindible.

Si eres goloso prueba la tarta Selva Negra

Si eres goloso probablemente te suene el nombre de Selva Negra por un pastel que lleva su nombre. A nosotros no nos gustan demasiado los dulces que llevan licor, pero no te puedes ir de allí sin probar un pedazo de esta célebre tarta. Sorprendentemente, el sabor no tiene nada que ver con el aspecto, increíblemente ligera en boca para las dimensiones del postre. Si tienes oportunidad, cátala en el mítico Cafe Schäfer de Triberg, donde Claus Schäfer conserva la receta original de su afamado dulce que le transmitió Josef Keller en 1905.

Parques de atracciones para niños en Selva Negra

El itinerario de nuestro viaje a Alemania constó de dos paradas en Núremberg y Ulm con el objetivo de viajar con los niños al Playmobil FunPark y a Legoland. No obstante, en la Selva Negra hay otros enormes lugares de diversión para toda la familia como son el Europa Park o el pequeño Steinwasen Park. Este último está enclavado en plena naturaleza por lo que combina atracciones para los niños con observación de animales en un entorno magnífico. No es gran cosa, pero se puede pasar una mañana divertida.

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Anímate a viajar hasta el Lago de Constanza

Aunque quede fuera de lo que se consideraría Selva Negra, merece la pena visitar el Lago de Constanza a menos de tres horas en coche de Friburgo. Nosotros lo hicimos en un día de calor y el ambiente nada tiene que envidiar a una jornada en alguna de las playas mediterráneas. La propia ciudad de Constanza o localidades como la medieval Meersburg son lugares fascinantes para perderte sin rumbo por sus callejuelas y disfrutar de sus lugares de interés.

Salte de la ruta, hay mucho por descubrir en la Selva Negra

Puedes hacer caso de todo lo anterior o simplemente ignorarlo e improvisar. Es imposible no encontrar algún rincón de la Selva Negra que te enamore. Desde revolcarte por un prado verde mientras te observan las vacas, a otear los Alpes desde el monte Feldberg o encontrar catedrales con cúpulas dignas de papas en St. Blasien. La improvisación es casi una obligación para disfrutar de esta increíble región de Alemania.

Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje

Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje… y menos cuando vienen los peques. Siempre es conveniente estar protegido por lo que pueda pasar y más en un destino donde la asistencia médica privada es tan cara. Te recomendamos viajar a Alemania con una póliza que te cubra en destino posibles accidentes, hospitalizaciones por enfermedad o contratiempos que puedan suponer un sobrecoste en tu presupuesto de viaje (ten en cuenta que la hospitalización o atención médica privada en Alemania es extremadamente cara). Nosotros utilizamos el seguro de viaje de IATI Seguros porque tiene una cobertura superior a la media y ofrecen siempre un trato personalizado y rápido. Puedes contratar aquí el Seguro de viaje de IATI Seguros y sólo por ser lector de el Pachinko te aplican directamente un 5% de descuento. Aunque tengas la tarjeta sanitaria europea es mucho mejor la atención y calidad que te ofrecen las clínicas privadas que entran en el seguro.

Espero que te hayan resultado de utilidad nuestros consejos para preparar tu viaje a la Selva Negra. ¿Te apetece descubrir este bello destino de Alemania? ¿Has estado ya por allí? Cuéntanoslo en los comentarios.

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