Si has llegado hasta aquí es porque tu viaje es inminente y estás buscando qué ver y hacer en Nueva York con niños. A priori no se antoja sencillo preparar una lista con planes para hacer en la Gran Manzana, pero tranquilo que vamos a ayudarte a planificar tu viaje con nuestros consejos basados en los gustos de viajeros tan exigentes como nuestros hijos.
La lista de referencias visuales sobre esta metrópolis norteamericana es tan abrumadora que cuando estás paseando por sus calles y avenidas es imposible no tener una enorme sensación de déjà vu como si ya hubieras estado antes recorriendo esta formidable ciudad. Los peques reviven experiencias de Los Minions, Larva, Madagascar, Spiderman, Los Cazafantasmas o Sólo en casa 2. Los papás prefieren Manhattan o Annie Hall de Woody Allen, El Padrino de Coppola, Uno de los Nuestros y Taxi Driver de Scorsese, Breakfast at Tiffany’s, Mad Men, Los Soprano o Sex in the City. Todos caben en una misma ciudad así que vamos a ayudarte a preparar tu viaje en familia recomendándote 15 lugares imprescindibles que visitar en Nueva York con niños.
Qué ver en Nueva York con niños
Nueva York es como un plató de cine al aire libre. Es como recorrer algunos lugares que ya has visto miles de veces en la gran pantalla pero con los que estás familiarizado a pesar de no haber puesto un pie antes en Manhattan. Al viajar con los niños 5 días a Nueva York diseñamos un itinerario sencillo, sin cambios de alojamiento y muchas actividades pensadas para ellos. Estos son algunos de los planes que más gustaron a nuestros hijos:
Museo Americano de Historia Natural
Marcado en letras doradas por cualquier persona que vaya a viajar a Nueva York, ya sea con o sin niños. El Museo Americano de Historia Natural es un tesoro de valor incalculable para que los peques saquen a relucir su curiosidad o aprendan muchísimas cosas nuevas viendo alguno de los más de 30 millones de objetos que se exponen en sus salones.
Lo que más suele llamar la atención a los niños son las salas dedicadas a los dinosaurios, especialmente el esqueleto del Tyrannosaurus Rex que parece que en cualquier momento va a cobrar vida como en la película como en la peli de Ben Stiller. Suele estar abarrotado los findes y días de lluvia así que lo mejor es ir temprano porque las colas son morrocotudas. Sin duda, uno de los lugares turísticos de Nueva York imprescindibles para visitar con niños.
Las mejores excursiones para hacer en Nueva York:
Asistir a un musical en Broadway
Otra de las experiencias recomendables para hacer en Nueva York con niños es, sin duda, la de asistir a un musical en Broadway. La cartelera es siempre espectacular y se combinan funciones que llevan años en cartelera con estrenos que se ponen a prueba en uno de las ciudades más exigentes del mundo.
En nuestro caso, escogimos El Rey León y su impresionante puesta en escena en el teatro Minskoff. Niños y adultos disfrutamos de lo lindo con las peripecias sobre las tablas de Simba, Nala, Mufasa y compañía. Las dos horas y media que dura el espectáculo se pasaron volando, incluso hubo momentos que nos descubrimos unos a otros cantando en inglés los hits que tantas veces habíamos escuchado. Si quieres disfrutar de esta inolvidable vivencia, puedes ahorrar tiempo y colas reservando directamente aquí las entradas para el musical del Rey León.
Tiendas que volverán locos a los niños… y a ti también
No hace falta haber visto Sex and the City ni ser Carrie Bradshaw para saber que Nueva York es un paraíso del shopping. Da igual quién seas y de donde vengas, siempre que tengas unos dólares en el bolsillo para gastar la Gran Manzana te dará la bienvenida con los brazos abiertos. En cada esquina habrá algo que llame tu atención para que compres o consumas… y admitimos que a veces es imposible resistirse a la tentación.
De entre todas las tiendas a las que fuimos, Teo y Oriol se quedaron especialmente prendados de tres. La que más nos gustó con diferencia fue la Nintendo NY ubicada en el número 10 de Rockefeller Plaza, sin duda, un paraíso para los amantes de la marca nipona. Flipamos en colores con el merchandising y videojuegos retros de Mario, Zelda and cia. Otras imprescindible fueron las LEGO Store (nos gustó más la de la Quinta Avenida junto al Flatiron que la del Rockefeller Plaza) y la Disney Store de Times Square repletas de juguetes y objetos de Star Wars. Si quieres ahorrar algo de dinero puedes hacer un tour de compras por los outlets de Nueva York.
Los mejores miradores de Nueva York para niños
El nombre de ciudad de los rascacielos no es baladí en el caso de Nueva York. La Gran Manzana tiene uno de los skylines más reconocibles del planeta, con joyas arquitectónicas extraordinarias. El Flatiron, el Empire State Building, el One World Trade Center, el Top of the Rock, el Chrysler Building… la lista de iconos es realmente seductora. ¿Te imaginas verlos en helicóptero desde muy, muy arriba?
Elegir uno de los miradores de Nueva York para ver la ciudad de los rascacielos a vista de pájaro con niños es complicado, pero quizás el que ofrece mejores vistas de Manhattan es el Top of the Rock. ¿El motivo? Tienes justo enfrente al Empire State Building y una altura de 70 pisos que convertirá a los peques en auténticos gigantes. Nosotros nos ahorramos las colas con el New York Explorer Pass. Simplemente tienes que ir a la entrada principal, canjear tu voucher por el ticket de acceso en el que ya irá prefijada la hora a la que subes al mirador.
Entradas para subir al Top of the Rock sin colas
Pasear por Central Park
No descubrimos la luna si decimos que los niños les encanta pasear y jugar en los parques. Si fuera por ellos irían todos los días del año. Central Park es probablemente el parque más famoso del mundo y uno de los lugares imprescindibles para visitar con niños en Nueva York. Podrías pasar allí días enteros y siempre descubrirías algún rincón nuevo e interesante cada jornada.
Nosotros viajamos en Navidad y el tiempo no nos acompañó demasiado, aún así pasamos un buen rato paseando por sus prados, zonas de rocas, jardines, lagos o simplemente descansando debajo de uno de sus olmos. Además de correr por allí, disfrutar de un improvisado espectáculo callejero o comer en uno de sus puestos, los peques jugaron a encontrar la célebre estatua de Alicia en el País de las Maravillas o aprendieron quién fue John Lennon en el rincón dedicado al ex Beatle. Si quieres ir más rápido, puedes alquilar una bici para recorrer el parque.
Rocódromo en Chelsea Piers
Los padres tenemos la manía tonta de preguntar a nuestros hijos lo de «¿qué quieres ser de mayor?» y eso que muchos todavía no lo tenemos claro. A esa cuestión, Teo siempre responde «escalador». Con sus diez años es un niño muy ágil y atlético. Nunca le ha dado por deportes mayoritarios como el fútbol y prefiere saltar vayas o probar sus habilidades en parques y espacios abiertos así que en Nueva York decidimos que diera rienda suelta a su afición.
Cerquita del río Hudson, en el West Side de Manhattan, están ubicados los Chelsea Piers, unos antiguos muelles que ahora albergan muchos lugares de ocio o para hacer deporte. En uno de esos gimnasios hay un rocódromo increíble donde Teo demostró que tiene mucho futuro en esto de la escalada. Para ser su primera vez nos dejó alucinados. La clase cuesta 70 dólares la hora, aunque se tienen que apuntar como mínimo dos personas. Allí te prestan los pies de gato y disponen de arneses y personal cualificado para vivir una gran experiencia.
Museo Intrepid del Mar, Aire y Espacio
Los temas bélicos no van demasiado con nosotros, pero tenemos que admitir que la visita al Intrepid es muy divertida para los niños. Este museo está ubicado en un portaaviones que estuvo operativo durante la II Guerra Mundial y que llegó a resistir los ataques de los kamikaze japoneses. La parte histórica quizás no sea demasiado interesante para los peques, pero tiene muchísimas actividades interactivas muy entretenidas.
Además de subirte a un barco de esas dimensiones, puedes entrar dentro de un submarino, contemplar una amplia colección de aviones (entre ellos un Concorde desmantelado), helicópteros y ver de cerca el espectacular transbordador espacial NASA Enterprise.
Contemplar de cerca la Estatua de la Libertad
Es difícil escoger el icono de una ciudad tan célebre como Nueva York, pero ese honor se lo vamos a otorgar a la Estatua de la Libertad. Miss Liberty mide 93 metros y pesa 225 toneladas, aún así cuando la ves parece que no es tan grande como la imaginabas. Ahora cada vez que Teo y Oriol la ven en alguna película o serie de dibujos animados saben que la historia está ambientada en la Gran Manzana.
Pese a que la entrada al crucero que te lleva a la Estatua de la Libertad y Ellis Island está incluido en el New York Explorer Pass hicimos una de las colas más largas de nuestro viaje esperando a subir al barco, así que es mejor que vayas muy temprano. Si quieres entrar en el interior de la estatua tendrás que comprar la entrada con muchos meses de antelación. El barco se toma desde Battery Park.
Tour a la Estatua de la Libertad y Ellis Island
SeaGlass Carousel
Justo tras regresar de la excursión a la isla de la Estatua de la Libertad en el mismo Battery Park nos encontramos con este peculiar SeaGlass Carousel. Se trata de un tiovivo en el que los cochecitos son una especie de peces de colores que suben y bajan como en cualquier otro carrusel.
A los niños lógicamente les encantan este tipo de experiencias y atracciones, aunque a los adultos nos dio la impresión de ser una actividad un tanto descafeinada. La entrada cuesta 5 dólares por persona y lo que nos resultó más peculiar es que nos cobraron entrada a los cuatro, independientemente de que subiéramos o nos quedáramos a un lado haciendo fotos.
Teleférico de Roosevelt Island
La pequeña isla de Roosevelt se encuentra entre Manhattan y Queens y cuenta con sólo 10.000 habitantes. Sin embargo, tiene la peculiaridad de que para acceder hasta ella debes tomar un teleférico con el que puedes contemplar algunas avenidas neoyorkinas o el puente de Queensboro desde las alturas mientras cruzas el East River.
Lo mejor es que el acceso es muy barato, ya que puedes subir con un billete sencillo o con una tarjeta de transporte de la red de metro de Nueva York MTA. El paseo en teleférico suele gustar mucho a los niños y luego puedes pasar un rato divertido corriendo por un parque cercano en la isla de Roosevelt o explorando una de las zonas más tranquilas de Manhattan.
Cruzar andando el Puente de Brooklyn
No te puedes ir de Nueva York sin cruzar el puente de Brooklyn andando, así de rotundo. Es sólo un paseo, pero es de los más increíbles que puedes hacer en la Gran Manzana. Las vistas que te regala de Manhattan son sobrecogedoras y el constante ajetreo de gente yendo y viviendo le añaden muchísimos matices al asunto.
Tras la masificada Nochevieja que se vive en Times Square, la mañana del 1 de enero la pasamos sobre esta obra maestra del neogótico… y fue como una bocanada de aire fresco. El recorrido con los niños y tirando de carrito duró unos 40 minutos, pero fuimos haciendo muchísimas paradas para deleitarnos con las panorámicas que inspiraron a Frank Sinatra, Jack Kerouac o algunas de las escenas más míticas de Spiderman. No sabemos si los neoyorkinos estaban de resaca, pero a primera hora no había casi gente.
DUMBO y el Brooklyn Bridge Park
Quizás fuera porque veníamos eufóricos tras cruzar el puente de Brooklyn o porque el sol brillaba tras unas jornadas de lluvia, pero el día que pasamos en este borough fue de los que mejores de nuestro viaje a Nueva York con niños. El paseo por la zona de DUMBO, los Brooklyn Heights y especialmente el Brooklyn Bridge Park fue como una inyección de moral viajera de esas que recuerdas durante mucho tiempo.
Y si lo piensas realmente no hicimos nada del otro mundo, simplemente nos dedicamos a pasar un domingo como lo haría cualquier vecino de la zona que tuviera familia. Teo y Oriol subieron a los caballitos del Jane’s Carousel, jugaron con otros niños en los parques y jardines de la zona, tomamos el primer helado del año en la Brooklyn Ice Cream Factory, disfrutamos de las vistas del River Cafe y comimos en un restaurante de la zona. Un día sencillo en una ciudad tan caótica como Nueva York también es posible.
Museo de los niños de Manhattan
Siempre es interesante contar con planes para los niños durante los días de lluvia y en ese sentido Nueva York es una verdadera gozada. El clima no fue muy benigno con nosotros en la Gran Manzana así que tuvimos que tirar de chistera y sacarnos de la manga algunos lugares de interés como el Children’s Museum of Manhattan en el Upper West Side. Más que un museo, lo consideraríamos una especie de enorme ludoteca de varios pisos donde los niños lo pasan en grande.
Todas las exposiciones y talleres son interactivos y basados en el juego para que los niños aprendan mientras se divierten. La que más nos gustó fue la de la primera planta dedicada a las distintas culturas musulmanas del mundo en la que los niños viajaban por un gran número de países descubriendo algunas de sus características más típicas. Una especie de paseo por bazares, cerámicas y juegos realmente exóticos.
Disfrutando del arte en el MoMA
Sinceramente no sabemos quién alucinó más, los visitantes del MoMA o nosotros al ver cómo nuestros hijos reconocían obras de Vasili Kandinski y Jackson Pollock. Mucho ha cambiado la película en la educación infantil para que críos de 7 y 3 años sepan identificar las pinturas de algunos de los grandes genios de la pintura contemporánea.
La colección del MoMA en cuanto a obras maestras de arte contemporáneo es inigualable. Además, si lo visitas con los niños puedes participar en algunos de los talleres que organizan en su Art Lab. Pensábamos que los peques se iban a aburrir como ostras en este museo, pero nada más lejos de la realidad. Si viajas a Nueva York con niños es una visita que merece mucho la pena.
Compra tus entradas para ver el MoMA
Ver un partido de la NBA en el Madison Square Garden
Hasta dentro de unos años no podremos saber si es cierto aquella frase que reza «de tal palo tal astilla». Teo no es ni mucho menos fan de la NBA como su padre, pero jaleó las canastas de los Knicks tanto o más que Pau, pese a que al final el equipo de Nueva York palmara como casi siempre.
El partido es un espectáculo de principio a fin. Las gradas a tope del Madison Square Garden impresionan muchísimo, casi tanto como los mates, uno contra uno y triplazos de los jugadores NBA. Cada interrupción del partido es un show y con el himno inicial se te ponen los pelos de punta. Entre cuarto y cuarto, mil y una actuaciones que sorprenden a los nuevos y también a habituales en la grada como las estrellas de Hollywood que se acercan cada noche a este templo del baloncesto.
Compra tus entradas para ver a los Knicks
Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje
Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje. Cuando sales de casa siempre es conveniente estar protegido por lo que pueda pasar y más en un destino donde la asistencia médica es tan cara como en Estados Unidos. Te recomendamos viajar a Nueva York con una póliza que te cubra en destino posibles accidentes, hospitalizaciones por enfermedad o contratiempos que puedan suponer un sobrecoste en tu presupuesto de viaje (ten en cuenta que la hospitalización o atención médica privada en Estados Unidos es extremadamente cara). Nosotros utilizamos el seguro de viaje de IATI Seguros porque tiene una cobertura superior a la media y ofrecen siempre un trato personalizado y rápido. Puedes contratar aquí el Seguro de viaje de IATI Seguros y sólo por ser lector de el Pachinko te aplican directamente un 5% de descuento.
¿Qué te parecen nuestros 15 lugares imprescindibles que visitar en Nueva York con niños? ¿Sabes otra recomendación sobre qué ver en Nueva York en familia? Cuéntanoslo en los comentarios. Para más información puedes visitar la web de NYC & Company la guía oficial de la ciudad de Nueva York.
via Pau https://ift.tt/2CGPZAQ