Viajes. Crónica de la visita exclusiva a Mérida

Desde hace casi dos años, los suscriptores de las revistas National Geographic disfrutan de experiencias exclusivas únicas, eventos que los llevan a descubrir espacios icónicos de nuestra geografía, siempre con un plus cualitativo que convierte estas jornadas en algo especial.

El pasado 22 de octubre, la Experiencia National Geographic se vivió en Mérida, la mítica ciudad romana denominada Augusta Emérita. Acompañados del director de National Geographic España y Portugal, Gonçalo Pereira, y de unos guías de excepción, un centenar de suscriptores visitaron el Teatro Romano, perteneciente al Consorcio de Mérida, y el Museo Nacional de Arte Romano, a cargo de la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural de España.

Era una convocatoria emocionante: ocurría justo el mes en que nuestra revista cumple 25 años. Y no dejó a nadie indiferente.

La tormenta amenazaba

La mañana se presentaba, a priori, meteorológicamente amenazante. Las predicciones apuntaban la llegada de una tormenta justo a la hora de la visita, y como todo el lugar es al aire libre, nos mentalizábamos para vivir una experiencia llena de emoción a pesar de poder estar pasada por agua. Varios suscriptores nos escribieron el día antes preguntando si se suspendía el evento, a lo que respondimos que no, pero que vinieran preparados. Finalmente, no hubo amenaza que frenara la curiosidad: la asistencia fue altísima, solo unos pocos faltaron al evento previo aviso de no poder hacerlo por razones de enfermedad (más de uno por Covid).

El recibimiento por parte del equipo de ‘guías voluntarios eméritos’ -emeritenses de toda la vida, jubilados, amantes de la cultura y expertos en los tesoros de su ciudad- y del personal del museo fue caluroso, como lo fue también el de los responsables de ambas instituciones. En el Teatro nos recibió Félix Palma, arqueólogo y director del Consorcio de Mérida que nos acompañó en parte de la visita, y Pilar Amor, concejala de Turismo del Ayuntamiento de Mérida. Incluso poco antes de empezar, Canal Extremadura quiso cubrir la visita de los suscriptores y realizar una breve entrevista a nuestro director, Gonçalo Pereira.

Y lo que tienen las cámaras de televisión: varios asistentes quisieron hacerse después un selfie con Gonçalo. Aquel día, nuestro director parecía una auténtica rock star.

Muchas experiencias exclusivas para los suscriptores

La alegría de los suscriptores se reflejaba en sus rostros agradecidos. Alguien se acercó preguntando:"¿cada cuánto hacen estas cosas?" y fascinado agregó: "de casualidad abrí un mail, lo leí y me apunté". Otros reconocieron que esa era una forma de "vivir la revista".

Durante toda la ruta hicieron gala de lo informados lectores que son, haciendo preguntas interesantes y mostrando un altísimo interés. También respondieron con creces a cuestiones logísticas -¡les caracteriza la puntualidad! Y, como si los dioses romanos los hubieran premiado por ello, finalmente por la mañana nos acompañó un sol radiante y un clima casi veraniego: vivimos la cara amable de nuestro clima raro.

Tarde en el museo

Por la tarde tocó la visita al Museo Nacional de Arte Romano. Ya desde fuera, la espectacularidad del edificio de Rafael Moneo es de por sí un verdadero regocijo. Allí nos recibió la técnica y conservadora Nova Barrero Marín y su equipo de cuatro ‘voluntarios eméritos’. Nuevamente nuestros suscriptores se presentaron puntualmente a la cita a la espera de vivir la segunda parte de la jornada.

Y entonces sí: a los 15 minutos de comenzar el recorrido, y como diría Asterix, "se cayó el cielo’’ … mientras nosotros, tan felices bajo techo disfrutábamos de las piezas, mosaicos, y esculturas romanas cuya historia nos narraban los sabios emeritenses, con la calidez y cercanía de un mayor contando anécdotas de otros tiempos. La visita, como la del teatro, estaba programada para una hora y media, pero al final la mayoría se quedaron hasta el cierre del museo, una hora más de lo establecido.

Valorando la suscripción

Para acabar esta crónica, os dejamos el correo que recibimos el lunes de parte de la suscriptora Gloria Hervás.

Buenos días, les escribo para hablarles de la experiencia vivida en el Teatro y el Anfiteatro Romanos y en el Museo Arqueológico de Mérida el día 22 de octubre.

En primer lugar, creo que la idea de celebrar el 25 aniversario de sus publicaciones de Historia, Geografía y otras con el sorteo de una visita guiada a lugares emblemáticos de nuestra historia, es muy interesante.

A veces, por el simple deseo de viajar, sin objeto definido, pasamos por esos lugares sin conocer la visión del historiador que, como nos ocurrió en la ciudad extremeña, era "juez y parte" de lo que relata. Esto le permitió contar anécdotas relacionadas con los edificios que fue describiendo lo cual hizo más amena la visita.

Para ello el equipo del National Geographic recurrió a expertos y voluntarios que fueron enriqueciendo nuestro paseo por las joyas del mundo clásico aludidas.

Así pues, la experiencia de Mérida, además de resultar agradable e ilustrativa, pienso que ha servido para conseguir una serie de objetivos los cuales es muy probable que se haya planteado este equipo:

- Revalorizar la ciudad que acoge los monumentos reseñados y otros igualmente bellos como el puente romano, la Alcazaba, el arco de Trajano...
- Potenciar la economía de esta ciudad en relación con la infraestructura hotelera, restauradora, y otros "negocios".
- Posibilitar que los lectores de las publicaciones de National puedan visitar "in situ" monumentos que, de una forma u otra, han sido reseñadas en algunas de esas publicaciones.
- Ayudar a valorar las huellas de nuestros ancestros que, en el caso de nuestro país, constituye un crisol de distintas culturas de las cuales la romana es una de las más importantes.

Por todo ello me alegra mucho haber podido asistir a esta visita a Mérida, a su teatro y anfiteatro, y al Museo, y agradezco el trato recibido por sus organizadores y guías.

Cordiales saludos.

Gracias, Gloria ¡y gracias a todos!

via Sylvia Roig https://ift.tt/p037Nlh

Pachinko. Qué ver en el Maestrat, ideas para descubrir esta joya oculta de Castellón

Siempre me ha gustado decir que Castellón es una de las grandes joyas secretas de España y en mi reciente viaje por el Maestrat lo he vuelto a comprobar de primera mano. Siempre se superan mis expectativas.

De Castellón probablemente te suenen nombres de municipios costeros como Benicassim, Peñíscola, Vinaroz u Oropesa del Mar, pero el interior de esta provincia está repleto de pueblos con encanto que suelen enamorar al viajero por su belleza, su rica gastronomía y por una fascinante naturaleza.

Si buscas destinos poco masificados y con experiencias sorprendentes vamos a recomendarte lugares qué ver en el Maestrat. Apunta estas ideas para descubrir este destino del noreste de Castellón.

Planes que hacer en el Maestrat, Castellón

Olivos milenarios en La Jana – Imagen cedida por Maestrat, ánima interior.

Es probable que te suene el nombre de Maestrazgo (Maestrat en valenciano), ya que históricamente era una comarca que se extendía por el norte de Castellón y el sureste de Teruel.

El nombre de Maestrat proviene del término maestre, ya que estos territorios se encontraban bajo la jurisdicción del gran maestre de las órdenes militares del Temple, San Juan y Montesa.

En la actualidad existen tres territorios que comparten nombre. Uno es el Maestrazgo de Teruel, el segundo es la comarca castellonense de l’Alt Maestrat y el tercero es el destino turístico «Maestrat, ànima interior» que es el que nos ocupa en este viaje.

Está formado por un total de 12 municipios (Càlig, Canet lo Roig, Cervera del Maestre, La Jana, Rossell, Sant Jordi, Sant Mateu, San Rafael del Río, Tírig, Traiguera, Vilar de Canes y Xert), así que tienes muchas opciones para una escapada de turismo interior. Vamos a descubrirte nuestras favoritas.

Sant Mateu, la capital histórica del Maestrat

Vistas de Sant Mateu desde la Iglesia Arciprestal

Evidentemente en una escapada de fin de semana no te da tiempo a descubrir los 12 municipios, pero lo que sí tenía claro es que Sant Mateu tenía que estar sí o sí en la ruta por ser la capital histórica del Maestrat.

Su conjunto histórico está declarado Bien de Interés Cultural y todavía se respira cierto ambiente medieval y resuenan los ecos de su pasado ligado a la orden de la Montesa y especialmente a la historia del Papa Luna, Benedicto XIII.

De hecho, lo primero que me llamó la atención de Sant Mateu es que en esta localidad castellonense de apenas 2.000 habitantes se puso fin al denominado Cisma de Occidente en la Iglesia Católica.

Fue precisamente en la preciosa Iglesia Arciprestal de Sant Mateu donde el sucesor del Papa Luna, Clemente VIII, firmó la renuncia a su papado y reconoció a la autoridad de Roma en el año 1429 para dar por terminado un conflicto que se extendió entre 1378 y 1417.

Torre octogonal de la Iglesia Arciprestal de Sant Mateu

Ya sea por este suceso o por su interesante mezcla de estilos arquitectónicos, merece mucho la pena una visita a la Iglesia Arciprestal de Sant Mateu. No te pierdas su magnífica portada románica, su ábside y nave gótica inacabada o su sección neoclásica.

También es súper recomendable subir al campanario octogonal que te regala unas vistas extraordinarias del pueblo y su entorno natural. No olvides luego dar un paseo y perderte por las callejuelas del casco histórico de Sant Mateu o disfrutar del ambiente de su Plaza Mayor.

Dónde dormir en El Maestrat

Yo me quedé en Sant Mateu que es la localidad más importante de la zona y una excelente base de operaciones para descubrir este destino turístico. El alojamiento que escogí fue el siguiente:

Restaurante & Rooms Cabrit
Pla de la Mare de la Déu de la Font 19
12170 Sant Mateu

Enoturismo en Besalduch Vall Belmunt

La zona del Maestrat también es tierra de vinos. Por todo este destino castellonense podrás visitar algunas bodegas que han sabido adaptarse a la tecnología actual pero trabajando con variedades que se llevan cultivando desde hace siglos.

En la localidad de Sant Mateu no te puedes perder la visita a la preciosa bodega Besalduch Vall Belmunt.

Se trata de una bodega de mediados del siglo XX que conserva su estructura inicial, pero que actualmente además de barricas y depósitos cuenta con un coqueto museo del vino donde aprender todo sobre el mundo de la enología.

Además, la visita suele ir acompañada con una cata de vinos, que suele hacer las delicias de los visitantes. Personalmente el que más me gustó es el Dolcet, uno vino para postres con un sabor inesperado.

El oro líquido de Finca Varona La Vella

Y sin salir de Sant Mateu, tuve el primer contacto con uno de los productos más importantes y vertebradores del Maestrat, el aceite de oliva. Esta zona de Castellón cuenta con la mayor concentración de olivos milenarios del mundo, por eso no es casual que se elaboren unos aceites espectaculares.

Hay muchas almazaras repartidas por todo el territorio, pero una de las más especiales y reconocidas a nivel internacional la puedes encontrar en Finca Varona La Vella.

Tienen una colección de aceites de primerísimo nivel enfocados al mercado del lujo y que suelen estar reconocidos en la Guía Evooleum, que sería la equivalente a la Michelín en el mundo del aceite.

De hecho, su aceite elaborado con la variedad morrut (típica del norte de Castellón y del sur de Tarragona) es el único aceite de oliva virgen extra (AOVE) de esta variedad que aparece entre los diez primeros puestos de Evooleum.

Además de las variedades morrut, farga y picual, algunos de sus aceites están elaborados con aceitunas provenientes de sus olivos milenarios.

Los olivos milenarios de La Jana

Y hablando de estos increíbles árboles, abandonamos la localidad de Sant Mateu para visitar el peculiar Museo Natural al aire libre de Olivos Milenarios del Pou del Mas, emplazado en la localidad de La Jana.

Ya he dicho antes que el Maestrat tiene la mayor concentración de olivos milenarios del mundo, de hecho, en La Jana hay casi mil de estos árboles maravillosos, la mayoría de la variedad Farga que han sido testigos de excepción de los acontecimientos históricos más importantes que han sucedido en la zona.

La empresa Itinerantur ofrece visitas guiadas por la zona para aprenderlo todo sobre los olivos milenarios y sus peculiares formas. Pasear entre ellos es una experiencia realmente maravillosa.

Centro de Interpretación Molí de l’Oli en Cervera del Maestre

Seguimos hablando del aceite de oliva y para ello nos acercamos hasta la preciosa villa histórica de Cervera del Maestre. Además de pasear por el pueblo y conquistar su emblemático castillo, en este pueblo no te puedes perder la visita al Centro de Interpretación “Molí de l’Oli”.

La indiscutible estrella de este completísimo museo sobre el aceite de oliva es un antiguo y enorme molino que data del siglo XIV que producía aceite de la misma forma ancestral que lo hacían los romanos. Las dimensiones de esta antigua prensa de madera son descomunales, con una viga de 12 metros de largo y más de 4.000 kilos de peso.

Lo curioso es que esta enorme presa cuenta con una hermana gemela casi idéntica que se construyó justo al lado para la inauguración del museo.

También es más que interesante la proyección de un documental sobre el aceite en el Maestrat, contado por gente mayor de Cervera del Maestre, y la completa colección etnográfica que alberga.

Descubriendo el bonito pueblo de Canet Lo Roig

Después de empaparme a tope sobre el mundo del aceite en el Maestrat, la ruta nos lleva hasta el bello pueblo de Canet Lo Roig. Este municipio ha sido poblado a lo largo de los siglos por íberos, romanos y musulmanes que han dejado su legado en alguno de los rincones más curiosos del municipio.

Como el resto de municipios del Maestrat, Canet Lo Roig también tiene mucha tradición aceitera, tanto que es conocido por si tradicional “La Fira de l’Oli”. Como curiosidad, esta localidad fue escenario de la película “El Olivo” de Icíar Bollaín.

Su casco histórico es delicioso y te invita a pasear sin rumbo por sus calles escalonadas que todavía conservan la esencia de su época medieval. De esta zona destaca la monumental iglesia-fortaleza de San Miquel Arcángel. Si tienes ocasión no dejes de subir por la escalera de caracol a su tejado. Las vistas del Maestrat desde allí son mágicas.

Otros edificios que merecen una visita en Canet Lo Roig son su Palau dels Capellans y la antigua prisión.

Visita al Real Santuario de la Virgen de la Salud de Traiguera

Y uno de los lugares que más me gustó de esta ruta fue el singular el Real Santuario de la Fuente de La Salud de Traiguera. Este municipio emplazado en el corazón del Maestrat tiene la peculiaridad de estar ubicado en un cruce de caminos de la Vía Augusta.

Si tienes ocasión, haz la visita guiada con Vicent Ortí. Este apasionado guía te cuenta hasta el más mínimo detalle de este lugar ligado a la historia de las órdenes de Montesa y los Hospitalarios.

Nada más llegar te quedarás prendado de la enorme espadaña del ermitorio medieval y el pórtico renacentista que, a modo de baldaquino, da la bienvenida al Real Santuario declarado en el año 2007 Bien de Interés Cultural.

Después la vista se irá inevitablemente hacia el templo principal, una preciosa iglesia de estilo barroco de contrarreforma repleta de trampantojos y murales en vivos colores. Si vas con Vicent, dile que te muestre la antigua hospedería y los restos de un antiguo palacio.

Por cierto, este santuario es el único con la categoría de Real de la provincia, concedida por Carles V durante el año 1542, renovada por Felipe II y confirmada por la Bula Papal en 1555.

Un artesano de la alfarería en Traiguera

Para completar la visita a Traiguera, me acerqué hasta el taller de Santiago Mellat, un alfafero que lleva varias décadas creando piezas de alfarería únicas y que merece la pena conocer en persona.

Santiago empezó con la alfarería siendo un niño. Lo que empezó como un juego se ha convertido en una profesión que ha ido modernizándose con los años pero que conserva la esencia de antaño.

Te recomiendo encarecidamente que se te pases por su taller en Traiguera y también por la tienda donde podrás ver algunas piezas asombrosas. También acepta encargos personalizados.

Recomendaciones gastronómicas, dónde comer en El Maestrat

Entrante del Restaurante la Farga en Sant Mateu

Lo hemos dejado para el final, pero quizás es lo más importante de la ruta. No descubro la luna si digo que en el interior de Castellón se come de vicio, y el Maestrat cumple perfectamente con esta premisa. Después de un fin de semana de turismo se agradece comer bien, así que voy a recomendarte algunos de mis locales favoritos.

El que más me llegó al alma fue el Restaurante la Farga, que se encuentra en el bello entorno del Santuario de la Mare de Déu dels Àngels de Sant Mateu. Probamos un menú con tres entrantes y un plato principal que en mi caso fue una carne a la brasa.

Los entrantes espectaculares, especialmente el primero elaborado con tomate de colgar, anchoas y queso. El pulpo y el arroz con cecina y foie. También estaban de toma pan y moja, así como la tarta de zanahoria.

Olleta de Sant Mateu de La Perdi

Otro local de Sant Mateu que me gustó mucho es el céntrico La Perdi. En este restaurante probé uno de los contundentes platos locales, la popular Olleta de Sant Mateu. Se trata de un potente guiso cocinado con verduras, carnes y embutidos, legumbres y cereales con un sabor súper intenso. Mejor ir de día, porque la digestión es pesada.

Mi tercera recomendación personal es Casa Rafael en La Jana. Es una gran elección después de hacer una ruta por la naturaleza o visitar varios pueblos, ya que está especializado en carnes a la brasa de gran calidad.

¿Te han gustado nuestras recomendaciones sobre qué ver en el Maestrat? ¿Nos recomiendas tus lugares favoritos de esta zona de Castellón? Cuéntanoslo en los comentarios. Tienes más información en la página web oficial de Maestrat, ànima interior o en nuestro post con ideas para hacer turismo rural en Castellón.

La entrada Qué ver en el Maestrat, ideas para descubrir esta joya oculta de Castellón apareció primero en El Pachinko.

via Pau García Solbes https://ift.tt/7Am4wqa

Viajes. Gran Bretaña vivió una migración masiva a finales de la Edad del Hielo

Un estudio publicado en Nature ha aportado nueva información sobre los pobladores prehistóricos de las Islas Británicas, mediante el análisis del ADN humano más antiguo que se obtenido en Gran Bretaña, recuperado de un diente molar de hace 15.000 años. Este se ha comparado con ADN de otros restos, datados hace 14.300 años, y se ha observado que presentan características lo bastante distintas como para asociarlas a otro grupo humano. La conclusión es que en ese periodo o incluso antes se produjo una migración masiva que trajo nuevos pobladores a las Islas Británicas.

El molar recuperado recientemente se ha identificado como perteneciente a un individuo de la cultura magdaleniense. Esta cultura se desarrolló principalmente en Europa central y, aunque se ha documentado su presencia en otros lugares como la Península Ibérica, esta es la primera vez que se encuentra su rastro en las Islas Británicas. Las prácticas artísticas y funerarias, así como la dieta, también difieren entre un grupo y otro, lo que refuerza la hipótesis de que los restos pertenecen a culturas distintas.

Hace unos 18.000 años, a finales de la última Edad de Hielo, las temperaturas empezaron a subir progresivamente: los investigadores creen que el cambio climático que se produjo a finales de la última glaciación abrió nuevas rutas y empujó a diversos grupos humanos a migrar siguiendo a los rebaños. El nivel de los mares y océanos también era más bajo y las Islas Británicas estaban unidas al continente, favoreciendo el tránsito de personas y animales, que encontraban allí un ecosistema similar al que estaban acostumbrados en Europa central.

Cultura magdaleniense

El hecho de que por ahora no se hayan encontrado restos de otros individuos pertenecientes a la cultura magdaleniense implicaría que esta desapareció de las islas en apenas unos cientos de años: la competición por los recursos con los nuevos pobladores, unida al cambio de los ecosistemas, habría jugado en su contra. La tundra dio paso a un paisaje de bosques frondosos, cambiando las estrategias de alimentación y la vida en general.

via Abel G.M. https://ift.tt/jzchrMv

Pachinko. Qué ver en Reikiavik con niños, 10 planes divertidos que hacer en la capital de Islandia

Pero qué bien lo pasamos en nuestro último viaje a Islandia en familia. Cuando piensas en la isla de hielo y fuego es probable que te vengan a la mente sus paisajes de ciencia-ficción con una diversidad extraordinaria gracias a sus geiseres, campos de lava, volcanes, glaciares o cascadas de ensueño. Para niños y mayores es un destino muy sorprendente.

Sin embargo, a pesar de que alucinarás con su naturaleza, es casi seguro que la primera toma de contacto con esta fabulosa isla la tengas en su animada capital. Si estás pensando en visitar Islandia con toda la tropa en breve, vamos a recomendarte qué ver en Reikiavik con niños.

10 planes que hacer en Reikiavik con niños

Después de haber estado dos veces en la isla de hielo y fuego con nuestros hijos (la primera cuando Teo era un bebé de pocos meses), tenemos claro que lo que merece la pena de Islandia es su naturaleza salvaje. No obstante, si tu base de operaciones es la capital del país, seguro que te queda tiempo para pasear por Reikiavik.

Comparada con otras capitales europeas, Reikiavik es una ciudad bastante pequeña, especialmente su distrito central que podrás recorrer fácilmente a pie. Toma buena nota de los siguientes planes para esos ratitos que paséis en familia por la ciudad islandesa más poblada.

Empezamos la ruta por Reikiavik en familia en Skólavörðustígur

Para la primera toma de contacto te recomendamos dar un paseo por el corazón del distrito 101 de Reikiavik, en concreto por su calle empinada más famosa, Skólavörðustígur. Además de por sus tiendas, cafeterías y heladerías, esta calle se ha hecho muy famosa por el arcoiris que han pintado en la calle y que aparece en cientos de cuentas de Instagram.

Después de haceros la típica foto, podéis subir la cuesta hasta la la peculiar Hallgrímskirkja, una catedral que parece una nave espacial o una figura hecha con piezas de Lego o Minecraft. Si os animáis a subir a su torre disfrutaréis de las mejores vistas panorámicas de Reikiavik.

Street Art, chocolate caliente y helados

Después de haber llegado hasta la Hallgrímskirkja te recomendamos que te des una vuelta por las calles adyacentes a Skólavörðustígur. La zona está repleta de murales súper bonitos y muy coloridos de arte urbano que les encantarán a los niños. No te costará nada encontrarlos porque están por todas partes.

También es imprescindible realizar paraditas para ir recuperando fuerzas, más si vas con los peques. Dependiendo de la época del año les puede apetecer a los niños una taza de chocolate caliente o un rico helado, aunque con el tiempo en Islandia nunca se sabe y puede ser que acabes probando ambos.

Para el chocolate caliente (acompañado de un buen trozo de tarta), te recomendamos el Café Babalú (Skólavörðustígur, 22). Ya nos dejó prendados hace 12 años y en el último viaje hemos repetido. Además de la tarta y el cacao caliente, a nuestros hijos les encantó su decoración un tanto kitsch y el baño temático de Star Wars.

Para el helado hay muchas opciones en la zona, pero quizás la que más nos gustó fue la Heladería Valdis (Frakkastígur 10). Enseguida les llamará la atención a los peques por su colorido, aunque lo que les acabará de convencer son sus helados caseros. ¡Riquísimos! Otra heladería que también probamos y nos gustó es Eldur og Ís (Skólavörðustígur 2).

El lago Tjörn y la sirenita

La zona del lago Tjörn de Reikiavik es una de las más bonitas de la ciudad por sus típicas casas de colores, las zonas verdes y el precioso lago donde es fácil ver patos y hasta 40 especies distintas de aves acuáticas.

Curiosamente el lago Tjörn fue el lugar donde desembarcaron los primeros colonos que llegaron a Islandia en el siglo IX, liderados por Ingólfur Arnason. Es el típico rincón perfecto para pasar una tarde agradable en familia (si el frío no lo impide).

El entorno está repleto de estatuas, aunque probablemente la que más llame la atención de los niños es la de una pequeña sirenita reposando sobre un bloque de granito que es conocida en Islandia como Hafmeyjan.

Sopa de langosta o ramen islandés en el puerto viejo de Reikiavik

También merece muchísimo la pena acercarse hasta el puerto viejo de Reikaivik. Todavía quedan algunas casitas de madera y reminiscencias de cuando el islandés era un pueblo de pescadores.

Entre los locales que hay para tomar algo en esa zona te recomendamos probar la mejor sopa de langosta del mundo en el Sægreifinn (Geirsgata 8).

Se trata de un pequeño restaurante pero muy auténtico. Su nombre significa el barón del mar en islandés, y su especialidad son los pinchos de pescado, y la que dicen que es la mejor sopa de langosta del mundo. Ya nos dejó prendado hace 12 años y repetimos. La sopa sigue estando igual de deliciosa que la primera vez que visitamos Islandia.

Si te gusta el ramen (como a nuestros hijos) también te recomendamos que te acerques hasta el Ramen Momo (Tryggvagata 16). Este pequeñisimo local es una opción, buena, bonita y barata para cenar en Reikiavik con los niños. Los peques apostaron por el clásico tonkotsu, pero los papis nos atrevimos con la versión islandesa de este plato japonés.

Avistamiento de ballenas desde Reikiavik

Otro de los planes divertidos para hacer en Reikiavik en familia que más suele gustar a los pequeños de la casa es el avistamiento de ballenas. En el puerto de Reikiavik hay varias compañías que ofrecen este servicio.

Nosotros la última vez lo hicimos con Elding Whale Watching y tuvimos algo más de suerte que la primera vez que hicimos el avistamiento de ballenas en Islandia.

La excursión dura aproximadamente 3 horas y media y tuvimos la suerte de ver varias ballenas jorobadas, ballenas Minkey y muchas de las aves acuáticas que habitan en las frías aguas del Atlántico Norte. Si hace mucho frío te proporcionan equipamiento para que disfrutes a tope de la actividad.

Puedes reservar aquí la excursión para avistar ballenas desde Reikiavik.

FlyOver Iceland, una experiencia maravillosa

¿Te imaginas poder sobrevolar toda Islandia y ver algunos de sus rincones más inaccesibles sin moverte de tu asiento? Eso es lo que ofrece la fantástica experiencia FlyOver Iceland en Reikiavik.

Se trata de una experiencia de realidad virtual alucinante en la que primero haces un viaje en el tiempo para ver el origen de la isla contado por un personaje muy especial. Luego despegas a toda velocidad para recorrer algunos de los lugares más alucinantes de Islandia en una experiencia inmersiva que les encantará a los niños.

La atracción, que disfrutarán grandes y pequeños por igual, dura aproximadamente media hora y tiene un precio de unos 35 euros. Puedes comprar aquí las entradas, merece muchísimo la pena.

Whales of Iceland y el Aurora Reykjavik, The Northern Lights Center

Muy cerquita del FlyOver Iceland tienes dos experiencias que seguro que gustarán a los más pequeños de la casa. El primero es el Whales of Iceland, una exposición interactiva en la que descubriréis absolutamente todo sobre las ballenas. Son realmente espectaculares las reproducciones de estos cetáceos que hay colgadas del techo.

A pocos pasos queda el Aurora Reykjavik, The Northern Lights Center. Este espectacular museo interactivo es el lugar ideal para descubrir uno de los fenómenos más impactantes de la naturaleza, las auroras boreales. Si viajas a Islandia cuando no sea época de auroras es una buena opción para descubrir la magia de la dama verde.

Disfrutar de unos baños termales

Sea cual sea la época del año en la que viajes a Islandia en familia este plan es siempre un acierto. Esta ínsula es una auténtica rareza geológica y geotermal, lo que provoca que haya numerosas pozas y lugares para disfrutar de los baños termales, también cerca de Reikiavik.

El más célebre de toda la isla es la carísima Laguna Azul, que visitamos hace muchos años cuando Teo era todavía un bebé. Lo cierto es que ahora tienes que reservar con mucho tiempo de antelación porque cuesta encontrar tickets.

Otros baños que se han hecho muy populares cerca de Reikiavik son los de la Sky Lagoon, pero el acceso no está permitido a niños menores de 12 años. La alternativa en la capital puede ser la playa de Nauthólsvík, muy próxima al edificio Perlan (siguiente apartado).

Una opción más económica que la Laguna Azul o la Sky Lagoon, y que queda relativamente cerca del Círculo Dorado, es la denominada Secret Lagoon emplazada en la pequeña localidad de Flúðir.

No tiene tanto glamour como la Blue Lagoon, pero tiene unas excelentes instalaciones, no suele haber tanta gente y la entrada de los niños menores de 14 años es gratuita.

Perlan, un museo para toda la familia

En nuestro primer viaje a Islandia teníamos cerquísima el edificio Perlan, un museo perfecto para visitar en familia y que tiene uno de los mejores miradores de toda la capital islandesa.

Antiguamente, este singular edificio albergaba el Museo de las Sagas, pero en la actualidad la exposición es de mayor calidad gracias a la experiencia ‘Wonders of Iceland‘. Se trata de una experiencia inmersiva en la que descubrirás los principales atractivos de la isla sin salir del edificio.

Las exposiciones y experiencias son de muchísima calidad, especialmente la que recrea una cueva de hielo o el Planetario Aurora donde podrás entenderlo todo sobre las auroras boreales y otros fenómenos únicos que tienen lugar en Islandia.

Los más atrevidos también pueden tirarse a gran velocidad desde la cúpula de cristal del Perlan en una tirolina.

Justo enfrente del edificio Perlan se encuentra Adventur Land, una instalación de hinchables con castillos, toboganes y experiencias divertidas para pasar una tarde muy agradable en familia.

Puedes reservar aquí directamente la entrada del Perlan.

Reykjavik Family Park and Zoo

Este pequeño zoo de Reikiavik (Múlavegur 2) es, en realidad, una mezcla entre granja escuela y parque de diversiones diseñado especialmente para niños. Allí pudimos ver algunas focas grises, zorros árticos, nutrias y mucho animal doméstico como caballos, vacas, cerdos, renos, ovejas.

También dispone de una zona con algunas atracciones para la diversión de los niños. Una especie de barco vikingo, y algún juego de feria de tamaño pequeño. No obstante, lo que más triunfa es un circuito donde se les enseña educación vial a los niños con mini-carts y bicicletas. Este lugar está pensado especialmente para niños menores de 8 años.

Cómo llegar a Islandia desde España

La última vez que viajamos a Islandia en familia lo hicimos con la aerolínea islandesa Play. Sin duda, una de las formas más cómodas, rápidas y eficientes de llegar a Islandia desde España.

Se trata de una compañía bastante joven pero que tiene muchas conexiones directas al Aeropuerto Internacional de Keflavík desde España. En concreto, con Alicante, Barcelona, Gran Canaria, Madrid, Málaga, Mallorca y Tenerife.

Siempre tienen precios muy competitivos y los asientos son «tamaño islandés». Eso significa que vas a ir muy cómodo, lo cual se agradece cuando viajas con niños como nosotros.

Desde Alicante volamos directamente a Islandia y luego alquilamos un coche para movernos por distintos lugares de la isla de hielo y fuego.

Seguro de viaje para Islandia

Nosotros nunca viajamos sin seguro de viaje… y menos cuando vienen los peques. Siempre es conveniente estar protegido por lo que pueda pasar y más en un destino donde la asistencia médica es tan cara.

Te recomendamos viajar a Islandia con una póliza que te cubra en destino posibles accidentes, hospitalizaciones por enfermedad o contratiempos. Ten en cuenta que la hospitalización o atención médica en Islandia es extremadamente cara.

Nosotros utilizamos el seguro de viaje de IATI Seguros porque tiene una cobertura superior a la media y ofrecen siempre un trato personalizado y rápido. Puedes contratar aquí el Seguro de viaje de IATI Seguros y sólo por ser lector de el Pachinko te aplican directamente un 5% de descuento.

¿Dónde dormir en Reikiavik?

Al ser la capital del país, Reikiavik cuenta con una excepcional oferta hotelera, aunque es mejor que empieces a buscar alojamiento con mucho tiempo de antelación, especialmente si quieres viajar en verano ya que barato, lo que se dice barato no es.

En nuestro segundo viaje a Islandia nos hemos alojado en el súper céntrico Center Hotels Plaza. Como nuestros hijos ya empiezan a ser mayores pillamos dos habitaciones comunicadas. Además de gustarnos la buena ubicación, suele haber personal español, así que te ayudan con todas tus dudas y excelentes recomendaciones.

No obstante puedes buscar aquí entre los mejores hoteles de Reikiavik.

¿Qué te ha parecido nuestro planes imprescindibles que hacer en Reikiavik con niños? Cuéntanos en los comentarios si ya has visitado la capital de Islandia en familia y cuál ha sido tu impresión.

Tienes más información en nuestro post sobre qué ver en Islandia con niños.

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via Pau García Solbes https://ift.tt/PBodjQq