Sin embargo, según una investigación llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Tsinghua, en Pekín, existe una solución sostenible para contribuir a la gestión de la contaminación plástica. Así, en un articulo bajo el título Electrocatalytic upcycling of polyethylene terephthalate to commodity chemicals and H2 fuel , el equipo de Haohong Duan, autor principal de la investigación, informaba de una nueva manera de reciclar el tereftalato de polietileno -PET-, uno de los plásticos más utilizados en la actualidad, mediante el llamado reciclaje electroquímico.
En la actualidad la producción de tereftalato de poliestireno ronda los 70 millones de toneladas anuales, dedicadas casi exclusivamente a la producción de envases y productos textiles. Sin embargo, solo una pequeña fracción de todo este PET, alrededor del 20%, se recicla mediante métodos mecánicos. A esto hay que añadir que los materiales producidos nuevamente a partir de los antiguos envases reciclados, cuentan con propiedades muy inferiores en comparación con el plástico virgen, un proceso a menudo denominado como modelo de reciclaje descendente.
En la actualidad la producción de tereftalato de poliestireno ronda los 70 millones de toneladas anuales
En este sentido, la recuperación química proporciona una ruta alternativa para obtener más valor de los desechos procesándolos catalíticamente y es en este punto en el que el equipo de Duan ha descubierto un catalizador a base de níquel y cobalto, ambos abundantes en la tierra, que facilita la conversión de tereftalato de polietileno -PET)- en productos de alto valor añadido a temperatura ambiente.
La clave está en el catalizador
Dicho catalizador logra una alta actividad de reciclado y también una alta selectividad del producto, lo que permite una fácil separación del plástico en los diferentes monómeros y sustancias que lo componen. De esta manera, tras un proceso de electrólisis y la posterior separación del producto, los autores consiguieron convertir un kilogramo de plástico sólido en diferentes productos químicos comercialmente valiosos, como el diformiato de potasio, usado comúnmente en la alimentación animal o gas hidrógeno combustible.
"La electrocatálisis puede ser impulsada por energía renovable -solar, eólica e hidráulica- lo que representa una estrategia sostenible y atractiva para generar hidrógeno limpio a partir del agua en el cátodo y productos oxigenados de alto valor añadido a partir de compuestos orgánicos en el ánodo", comenta Duan.
Los autores evaluaron además la viabilidad económica del proceso, estimando un ingreso neto de aproximadamente 350 dólares por cada tonelada de plástico PET reciclada mediante este método, lo que lleva a los autores a concluir que sus resultados muestran el potencial del reciclaje electroquímico como estrategia futura para la eliminación de residuos plásticos.
¿Estás pensando en hacer el Camino de Santiago este verano o próximamente? En ese caso, puede que el camino francés haya sido el que más ha llamado tu atención.
En este artículo, queremos contarte cómo puedes hacer etapa a etapa los últimos 100 kilómetros del Camino, desde Sarria hasta Santiago de Compostela.
Por qué hacer los últimos 100 kilómetros del Camino de Santiago
El Camino de Santiago empieza en muchos puntos de Europa y se puede hacer tan largo como quieras. Sin embargo, si bien no hay un máximo de kilómetros para llevarlo a cabo, sí que hay un mínimo.
El mínimo de kilómetros para conseguir el certificado de la peregrinación (la célebre Compostela) son 100 a pie o 200 si fuiste a caballo o en bici.
Es imprescindible que, al llegar a la oficina de peregrinos de Santiago, presentes tus sellos del camino para demostrar que has recorrido esa distancia.
Para conseguir la Compostela, además de eso, deberás afirmar que el motivo que te ha llevado a hacer el Camino ha sido religioso. Pero si tus motivos han sido otros, como turísticos o deportivos, en la misma oficina podrás conseguir también el certificado.
En cualquier caso, el mínimo de kilómetros recorridos a pie es 100. ¿Cómo puedes hacerlo? Hay muchas maneras, aunque la más popular es comenzar en Sarria (Lugo) y seguir la ruta francesa.
Nuestra recomendación para hacer el Camino de Santiago:
Nuestra primera vez en el Camino de Santiago nos dejamos aconsejar y reservamos todo a través de Mundiplus. ¿Por qué? Se trata de una agencia de viajes oficial especializada en rutas a medida en el Camino de Santiago con muchísimos años de experiencia
Su principal punto fuerte es que conocen todas las rutas del Camino Jacobeo como la palma de su mano y se lo han recorrido de cabo a rabo desde hace muchos años.
Desde el primer momento el trato con Antonio y su equipo es súper cercano, así que resuelven todas tus dudas y disipan tus miedos casi al instante, destacando por la flexibilidad y la calidad de todos los servicios que ofrecen al peregrino y lo detallado de la información que aportan tanto de las etapas, como de los alojamientos y consejos.
Tienen muy trabajadas sus rutas así que siempre darán con el alojamiento adecuado para cada tipo de peregrino. Además, cargan tu equipaje para que sólo te preocupes de disfrutar de la ruta.
Nos gustan los detalles que tienen con sus viajeros como la entrega de un pack de bienvenida con un una vieira del peregrino, la credencial del peregrino, además de dos bonos con un obsequio de producto típico gallego a recoger en Santiago de Compostela y un bono para un masaje de piernas en una de las etapas.
Los recomendamos 100% si tienes pensado hacer el Camino de Santiago.
Etapa 1: Sarria → Portomarín
La primera etapa, o el primer día, comienza en Sarria, localidad de la provincia de Lugo. Es aquí donde comenzará tu aventura, que durará 5 días.
En este primer día, la distancia a recorrer para llegar hasta Portomarín, todavía en Lugo, son 22,75 kilómetros.
Por el camino, te encontrarás con un montón de albergues.
A 3,7 km del inicio, el albergue Vilei.
A 4,5 km, Barbadelo;
a 12 km, Morgarde;
a 13,1 km, Ferreiros;
a 13,6 km, Mirallos;
a 16,8 km, Mercadoiro;
a 20 km, Vilachá,
y al final, en Portomarín, la localidad donde te recomendamos pasar esa noche donde hay albergues y hoteles.
Antes de salir de Sarria, te recomendamos visitar su calle mayor, donde notarás que las pisadas de otros peregrinos han desgastado las piedras. En el recorrido de este primer día pasarás al lado del Monasterio de Samos, el Convento de la Magdalena, el Ponte Áspera, tiendas, albergues, tabernas…
Ya en Barbadelo, podrás ver la iglesia de Santiago. En Brea, cuando hayas recorrido los primeros 11 kilómetros, te encontrarás con el cartel que indica que, a partir de ese punto, comienza tu ruta de 100 kilómetros hasta Santiago.
Te toparás con iglesias románicas, como la de Santa María y con un montón de paisajes impresionantes, incluido el puente del río Miño, de 350 metros.
Etapa 2: Portomarín → Palas de Rei
El segundo día comienza en Portomarín y te invita a llegar hasta Palas del Rei, en un recorrido de 25 kilómetros. Por el camino, encontrarás los siguientes albergues:
A 8 km, Gonzar;
a 11,8 km, Hospital da Cruz;
a 13,3 km, Ventas de Narón;
a 16,5 km, Ligonde;
a 17,4 km, Airexe;
a 19,4 km, Portos;
a 20 km, Lestedo
y, al final del recorrido, a 25 km, donde te recomendamos dormir en Palas de Rei.
A lo largo de esta etapa, te encontrarás con muchos peregrinos que pueden llevar varias semanas o, incluso, meses recorriendo el Camino de Santiago porque lo empezaron muchos kilómetros atrás.
Aunque el camino es más fácil porque no hay grandes pendientes ni demasiados obstáculos, tienes que tener en cuenta que casi todo está asfaltado, por lo que es posible que los pies sufran un poco más.
El momento álgido de esta etapa es cuando llegas al Cruceiro de Lameiros, una cruz de piedra que se encuentra en Monterroso, con un mensaje cincelado sobre el bien y el mal.
Etapa 3: Palas de Rei → Arzúa
La tercera etapa es un poco más larga que las anteriores. Concretamente, de 29,7 kilómetros. De hecho, es la más larga de todas las etapas que veremos en este artículo, así que te recomendamos ir bien preparado psicológicamente porque, aunque son solo unos kilómetros más, pueden parecer más.
Nosotros la hicimos de tirón, pero mucha gente divide esta etapa en dos y pasa la primera noche en la localidad de Melide y la segunda en Arzúa.
Por el camino, encontrarás estos albergues:
A 3,4 km del inicio, San Xulián;
a 4,5 km, Pontecampaña;
a 5,7 km, Casanova;
a 13 km, Furelos;
a 14,8 km, Melide;
a 20,5 km, Boente;
a 22,7 km, Castañeda;
a 25,8 km, Ribadiso da Baixo;
y al final, a 28,8 km, la localidad de Arzúa, donde te recomendamos alojarte hasta continuar tu ruta al día siguiente.
En esta etapa confluyen tres caminos: el Camino Francés (que tú estás recorriendo), el Camino Primitivo, que viene desde Oviedo y fue el primero; y el Camino del Norte, que llega desde la Terra Chá.
Iglesias, arte medieval y todo tipo de patrimonio arquitectónico y artístico será lo que encontrarás durante esta etapa.
Etapa 4: Arzúa → O Pedrouzo
El cuarto día, la etapa más corta de las cinco: solo 19,2 kilómetros. A lo largo de ella, te encontrarás con los siguientes albergues:
A 11,2 km, Salceda;
a 16,3 km, Santa Irene
y, a 19,1 km, el albergue de O Pedrouzo.
Te quedan 40 kilómetros por delante hasta llegar a Santiago y en este día encontrarás un montón de peregrinos, deseosos de llegar a la ciudad y creando un ambiente excepcional, que solo puede mejorar gracias al olor a prado y eucalipto.
Etapa 5: O Pedrouzo → Santiago de Compostela
Llega el último día con una etapa de 19,9 kilómetros que te llevará desde O pedrouzo hasta la meta. En el kilómetro 15,2, te encontrarás el albergue de Monte do Gozo.
Conforme vas llegando a la ciudad, cada vez parece que te pesan menos los pies. Termina tu ruta y, por el camino, te encontrarás con la ermita de San Marcos, el Monte do Gozo, la Porta do Camiño… Sin lugar a dudas, las ampollas que puedan haberse creado durante el camino, duelen menos cuando llegas a la plaza del Obradoiro donde se encuentra la Catedral de Santiago.
¿Y tú? ¿Te atreves a hacer estas cinco etapas en 5 días? ¿Cuál es tu etapa favorita? Cuéntanos en comentarios dónde pararías durante los últimos 100 kilómetros del Camino de Santiago desde Sarria.
Bañada por el mar Mediterráneo y con unos arenales de fina arena dorada, Gandia es hoy en día uno de los destinos turísticos más atractivos de la Comunitat Valenciana. Sin embargo, Gandia es mucho más que sus playas, pues está rodeada de un entorno natural increíble y cuenta con el legado de una de las familias más importantes del Renacimiento: los Borja.
También tenemos que reconocer que existen vínculos emocionales muy fuertes con Gandia, ya que siempre ha sido una zona muy importante de veraneo para los alcoyanos que huíamos de nuestro caluroso verano para relajarnos en sus estupendos arenales. Para que disfrutes de tu visita vamos a recomendarte qué ver en Gandia, la ciudad donde los Borja miraban al mar.
12 +1 planes que hacer en Gandia
Gandia es un destino que lo tiene todo para disfrutar de unos días de vacaciones junto al mar. El Palau Ducal y el legado de los Borja, sus marjales y montañas, el puerto y el Grao… y, por su puesto, su espectacular fideuà atraen cada año a turistas con ganas de pasarlo bien.
Prepárate para unos días de relax con esta guía con alguno de los planes imprescindibles para hacer en Gandia (y si no sabes por dónde empezar, puedes hacer este tour privado por Gandia).
Qué ver en la Gandia de los Borja
Gandia fue el lugar de nacimiento de una de las familias más célebres del Renancimiento. Los Borja o Borgia (como se conocen en Italia) fueron tan poderosos en su momento que se han escrito ríos de tinta sobre ellos y han sido protagonistas de numerosas novelas, obras de teatro, incluso cine y series. No siempre han quedado bien parados, pero su influencia a lo largo de la historia es innegable.
Siempre que se piensa en los Borja te viene a la mente una saga deseosa de poder, una familia de la que salieron dos Papas, cardenales, un santo e infinidad de leyendas urbanas y que cambiaron su apellido valenciano de Borja por Borgia para andar con paso firme por Roma.
Debemos reconocer que el Ducado de Gandia alcanzó fama mundial bajo el mandato de los Borgia, una época en la que esta ciudad del sur de Valencia se llegó a conocer como Gandia La Dulce, porque los Borja producían y comerciaban con el azúcar de caña tan preciado por aquel entonces.
El legado de los Borja en Gandia todavía es muy palpable, así que vamos a descubrir algunos de sus rincones más interesantes.
Palau Ducal de Gandia
La joya de la corona y una visita que por sí misma justificaría una escapada a Gandia. El Palau Ducal es un monumento magnífico, así que no te dejes guiar por su aspecto exterior que para nada hace justicia a lo que verás entre sus muros.
El Palau Ducal de los Borja de Gandia es por méritos propios uno de los edificios históricos más importantes de la Comunidad Valenciana. Fue fundado en el siglo XIV como casa de los Duques Reales de la corona de Aragón y habitado por ellos hasta la compra del Ducado en 1485 por el cardenal Rodrigo de Borja.
Por sus salas pasaron literatos de la talla de Ausias March, Joanot Martorell o Rois de Corella, pero también 11 duques que lo moldearon a gusto y paladar durante casi tres siglos.
Capilla Neogotica el Palau Ducal de Gandia.
En sus salones conviven el estilo gótico, mudéjar, barroco y neoclásico convirtiéndolo en uno de los ejemplos de arquitectura civil más emblemáticos e importantes del patrimonio arquitectónico y ornamental valenciano.
Cabe recordar también que en el Palau Ducal nació el cuarto Duque de Gandia, Francisco de Borja, al que acabaron canonizando para ser conocido por la historia como San Francisco de Borja.
Paseo por el centro histórico de Gandia
Más allá de la importancia del Palau Ducal de Gandia, todavía quedan algunos vestigios del paso de los Borja por esta ciudad valenciana.
Quizás el homenaje más plausible se encuentre en la Plaza Escuela Pías (donde se encuentra el precioso edificio de la antigua universidad) en el que se erige un conjunto de estatuas que recuerdan la figura de los papas Alfonso de Borja (Calixto II) y Rodrigo de Borja (Alejandro VI) y otros miembros de la familia como la célebre Lucrecia Borja, César Borja y Francisco de Borja.
Desde este punto neurálgico de Gandia puedes dar un agradable paseo en el que encontrarás algunos edificios vinculados a esta familia tan importante durante el Renacimiento. Es el caso de la Colegiata de Santa María, la Plaza Mayor o el Mirador de los Borja que nos regala unas vistas maravillosas.
La tarta de los Borja
La presencia de los Borja es tan potente en Gandia que lógicamente han dejado su huella en la gastronomía.
Un claro ejemplo lo tienes justo al lado del Palau Ducal, en la pastelería de Raúl Segura. En este establecimiento puedes degustar la denominada tarta de los Borja. Se trata de un rico bizcocho tradicional elaborado con naranja, una capa de yema tostada y turrón, cuyo origen se remonta al quinto centenario del nacimiento de Francisco de Borja.
Museo del Convento de Santa Clara
Para los amantes del arte sacro, muy cerca del Palau Ducal podrás visitar el Museo del Convento de Santa Clara que actualmente ocupa el edificio donde se emplazaba el Hospital de Sant Marc justo al lado del río Serpis y la antigua muralla medieval.
El Convento de Santa Clara estuvo muy vinculado a muchas de las mujeres del clan Borja que pasaron aquí muchos años de su vida.
Actualmente es un compendio de obras ligadas a esta importante familia donde se pueden ver numerosas obras inspiradas en las Sagradas Escrituras. De hecho, acoge una de las colecciones de arte sacro más importantes de la Comunidad Valenciana.
Real Monasterio de San Jerónimo de Cotalba
Otro de los lugares más interesantes del Territorio Borja es el monasterio de Sant Jeroni de Cotalba, un edificio rural dedicado al arte y al recogimiento localizado en el término de Alfahuir a muy pocos minutos de Gandia.
Este imponente edificio eclesiástico (y el complejo que lo rodea) fue fundado en 1388 y construido entre los siglos XIV y XVII. L
Lógicamente en un periodo tan extenso los estilos y métodos de construcción fueron evolucionado por lo que en un mismo recinto se pueden observar estilos tan diversos como el arte mudéjar, el gótico valenciano, el renacimiento, el barroco y, por último, el neoclásico.
Uno de los personajes más interesantes del clan borgiano, María Enríquez de Luna, Duquesa de Gandia, viuda del duque Juan de Borja y Cattanei y nuera del papa Alejandro VI realizó una ampliación del monasterio en el siglo XVI y lo tuvo bajo su protección.
La visita del edificio merece mucho la pena, especialmente su torre gótica y el claustro. También es muy agradable dar un paseo por sus espectaculares jardines.
Las mejores playas de Gandia
Ya hemos dicho que Gandia es mucho más que sus playas, pero tampoco podemos obviar uno de sus mayores atractivos y el principal motivo por el que muchos turistas visitan esta localidad valenciana.
Y es que Gandia cuenta con más de 5 kilómetros de costa y más de 500.000 metros cuadrados de fina arena donde relajarse, disfrutar del mar y los deportes náuticos.
Las cuatro playas de Gandia son L’Ahuir (nuestra favorita y que en 2022 ha obtenido la bandera azul por primera vez), Playa de Venecia, Playa dels Marenys de Rafalcaid y la Playa Nord.
Cabe destacar que la playa de L’Auir es uno de los pocos litorales que aún quedan sin edificar en la costa valenciana, así que podrás de un precioso paisaje de dunas completamente natural. Además una de sus zonas está considerada como una de las playas naturistas que existen en la Comunitat Valenciana.
El Puerto de Gandia, paseo en catamarán y motos de agua
El Puerto de Gandia es uno de los lugares más incónicos de esta ciudad del sur de Valencia y un lugar muy agradable para dar un paseo. Aquí es bastante sencillo ver a los pescadores remendando sus redes o poniendo a punto sus embarcaciones mientras se preparan para una jornada de trabajo en el mar.
Precisamente en este punto de Gandia se encuentra la Lonja del Pescado, donde se subastan las capturas que luego se utilizarán en la elaboración de la fideuà o los arroces de pescado y marisco.
Además, en esta zona se encuentra la peculiar Iglesia de San Nicolás que fue construida en los años 60 gracias al que fuera presidente del Atlético de Madrid, Vicente Calderón.
Las Fallas son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y una de las fiestas más conocidas de España. Lógicamente las de Valencia se suelen llevar toda la atención, pero en Gandia se vivien igual de intensamente y son una gran opción para aquellos que quieran huir del agobio y las masificaciones de la capital valenciana.
Además, el Museo Fallero de Gandia está considerado el primer museo dedicado exclusivamente a esta tradición y es un excelente lugar para conocer todos los entresijos de estas fiestas dedicadas a San José.
En el Museo Fallero de Gandia te das cuentas que las Fallas se viven 365 días al año y requiere de un esfuerzo enorme para que salgan adelante. Aquí sentirás la pasión por esta fiesta viendo como se elaboran los trajes, los peinados, los llibrets, podrás ver todos los ninots indultados en años anteriores, incluso lanzar tu propia mascletà.
Sin duda un museo muy dinámico e interactivo que es por méritos propios uno de los lugares imprescindibles que ver en Gandia.
Museo Arqueológico de Gandia (MAGa)
Emplazado en el Hospital de Sant Marc, el Museo Arqueológico de Gandia (MAGa) tiene un origen medieval y fue reformado por la mismísima familia Borja. De hecho, comparte edificio con el Museo del Convento de Santa Clara del que os hemos hablado más arriba.
Se trata de una de las principales instituciones culturales de comarca de La Safor y en el podrás observar muchos de los elementos que han sido hallados en los yacimientos comarcales.
Aunque suelen acoger exposiciones temporales bastante interesantes, el MAGa es atractivo por sus dos muestras permanentes: una dedicada a la prehistoria y la otra al mundo de la antigüedad.
Marjal de Gandia
La Marjal es tu lugar si buscas un lugar donde desconectar en Gandia estando en contacto con la naturaleza. Consiste en una enorme zona de humedales que está emplazada junto al centro de turismo de L’Alquería del Duc.
Se trata de un oasis donde los gandienses pueden dar largos paseos a pie o en bici mientras escuchan el rumor del agua o el canto de las numerosas aves que habitan la zona.
La Marjal de Gandia es una importantísima reserva de fauna y flora autóctona repleta de senderos de madera habilitados para recorrer los humedales del Ullal de L’Estany y la Perla. Una Gandia que no te imaginabas y que nos sorprendió muy gratamente.
La Cova del Parpalló
Insistimos mucho en decir que Gandia es mucho más que sus célebres playas, tiene un entorno realmente privilegiado y muy codiciado, incluso, por los habitantes del paleolítico.
Una buena forma de comprobarlo es visitando la célebre Cova del Parpalló en la sierra del Mondúver que alberga uno de los yacimientos prehistóricos del Paleolítico Superior más importantes de toda Europa.
La cueva se encuentra en el Paraje Natural Municipal Parpalló-Borrell al que se llega muy fácilmente en coche desde Gandia y que tiene una preciosa (y sencilla) caminata que te regala unas vistas alucinantes.
Se cree que la Cova del Parpalló estuvo habitada por familias nómadas que la utilizaban para resguardarse de las inclemencias y encontrar un refugio. Eso lo demuestran las pinturas rupestres y numerosos vestigios hallados allí lo que demuestra que Parpalló se desarrolló el arte Paleolítico sobre plaquetas de piedra, conformando una enciclopedia del Arte Paleolítico mediterráneo.
La Cueva del Parpalló está abierta a visitas guiadas para escolares, grupos y particulares. Toda la info aquí.
El Castillo de Bairén
Uno de nuestros descubrimientos más recientes de Gandia ha sido la visita al Castillo de Bairén. Se trata de una de las fortificaciones más importantes de la comarca de la Safor y te regala unas vistas perfectas de toda la ciudad, las playas, incluso de Cullera y Denia.
Este construcción del siglo VIII también se conocía antiguamente como el Castillo de San Juan. Debido a su posición estratégica fue utilizada por los distintos pueblos que fueron pasando por la península y allí se han hallado restos musulmanes y también de una antigua ermita o capilla cristiana.
Tras una reciente restauración parcial, actualmente es posible visitar el Castillo de Bairén donde además de las preciosas vistas de Gandia y alrededores podrás contemplar unas imponentes murallas y una preciosa puerta arqueada por la que se accede a la fortaleza.
Algunos de los restos que se encontraron en la zona se pueden contemplar en el ya mencionado Museo Arqueológico de Gandia (MaGa).
La ruta que no presenta demasiada dificultad, comienza en la gasolinera CEPSA del Polígono Alcodar. Vas caminando por un sendero asfaltado, pasas la Cova de la Verge en el barrio de Beniopa y tras continuar por el sendero encontrarás el camino que llega al castillo y que está señalizado.
Si hay un plato que resume la excelencia de la gastronomía de Gandia ese es lafideuà. De hecho, no te puedes ir de esta ciudad del sur de Valencia sin probar esta sencilla receta de marineros que ahora goza de fama mundial y que tiene su culmen en Concurso Internacional de Fideuà de Gandia y Gastronomía, al que asistimos este años.
El origen de la fideuà fue un tanto casual, ya que cuentan en este destino que el cocinero del barco Santa Isabel quiso sorprender a los marineros con una paella de marisco, pero cuando ya tenía todo preparado para echar el arroz se dio cuenta de que no disponía de esta imprescindible materia prima.
Su pericia e improvisación hizo que troceara un tipo de fideo fino y lo añadió al paellero, a partir de ahí surgió uno de los platos más célebres de la Comunitat Valenciana. Del grao de Gandia al mundo.
La última vez que nos alojamos en Gandia (y ya van dos) nos quedamos en el estupendo Villa Luz Family Gourmet & All Exclusive Hotel, un alojamiento de cuatro estrellas que está muy próximo a la playa (tan sólo 150 metros). Lo que más nos gustó es que está tematizado con la obras del maestro valenciano Joaquín Sorolla, así que la luz y los colores están asegurados.
El hotel es una gran opción para disfrutar de unos días de relax en familia ya que cuenta con piscina, juegos acuáticos y un interesante programa de animación para todos lo públicos. Las habitaciones están muy bien equipadas y son amplias y el buffet del desayuno muy completo.
¿Te han gustado nuestras propuestas sobre qué hacer en Gandia? Da igual la época del año en que visites esta ciudad valenciana, siempre encontrarás un plan divertido. ¿Te apuntas? Esperamos tu opinión en los comentarios. Y no olvides que tienes más info en la página web oficial de Visit Gandia.
Itinerario por Gandia en Passporter
¿No conoces Passporter? Es una herramienta ideal para viajeros que te permite crear o seguir itinerarios de un destino concreto, incluyendo mapas, fotos, notas e info. Podrás empezar tu propio proyecto de viaje de cero, o bien acceder a un itinerario listo e ir adaptándolo a tu gusto.
Si quieres descargarte nuestro itinerario en Gandia, puedes hacerlo aquí.
Seguro que se te ha pasado por la cabeza escoger Francia como lugar de tus vacaciones de verano. Nuestro país vecinos está considerado uno de los destinos más especiales de Europa por los viajeros (de hecho siempre encabeza la lista de los países más visitados del mundo según los datos que publica la Organización Mundial del Turismo).
La cantidad de experiencias interesantes que puedes vivir en el verano francés es abrumadora y busques lo que busques lo vas a encontrar seguro. Nosotros ya hemos estado seis veces en Francia y seguro que repetimos muchas más. Toma nota que vamos a recomendarte algunos de los mejores lugares que visitar en Francia en verano.
Destinos que ver en Francia en verano
El Mont Saint Michel en Normandía.
Además de por su cercanía, Francia es un país con excelentes conexiones en coche, tren o avión con España y puede ser una gran opción para una escapada o unas vacaciones de verano, ya sean pocos días o varias semanas.
Estas son algunos de nuestros sitios recomendados que ver en Francia en tus vacaciones de verano.
Normandía, nuestro último amor a primera vista
El Gros Horloge de Rouen en Normandía.
Normandía ha sido la protagonista de nuestro último viaje a Francia, precisamente el verano pasado. Esta región del norte de Francia tiene tantos atractivos que necesitarías varios meses (o años) para descubrirlos todos.
Desde las playas del Día D a los paisajes de Monet y los impresionistas, los quesos normandos o el calvados, la Normandía medieval de Rouen, los acantilados de Étretat o el Mont Saint-Michel son argumentos suficientes para unas vacaciones veraniegas de ensueño en nuestro país vecino.
Nantes y el sueño de Julio Verne
Las Máquinas de la Isla de Nantes
Hay mucho que ver en Nantes. En la capital de la región francesa de Países del Loira se respira calidad de vida y creatividad por los cuatro costados. Se trata de una ciudad que ha sabido reinventarse de una forma extraordinaria.
Ha pasado de ser una ubre preeminentemente industrial a transformarse en una especie de museo al aire libre. Julio Verne y Las Máquinas de la Isla, el Jardin des Plantes, Le Voyage à Nantes siguiendo la línea verde y descubriendo sus propuestas culturales… visitar esta ciudad merece muchísimo la pena.
Vandea, playas y uno de los parques temáticos TOP de Francia
Puy du Fou Francia.
Vandea (o Vendée) es un departamento francés ubicado también en la región de Países del Loira muy célebre por sus bonitas playas, fantásticos rincones de naturaleza como la isla de Noirmoutier o las Marismas del Poitou… y también por una célebre regata, la Vendée Globe.
Pero en Vandea también se encuentra Puy du Fou, que es uno de los parques temáticos más populares de Francia y ha recibido numerosos reconocimientos a nivel internacional. De hecho, ha sido nombrado como mejor parque del mundo en dos ocasiones y dos de sus espectáculos han sido laureados como las mejores creaciones del año.
Si seguimos viajando hacia el sur llegamos hasta la fantástica ciudad marítima de La Rochelle. Se trata de una ciudad animadísima. Tiene un ambiente en la calle extraordinario y una arquitectura y patrimonio que han sido testigos de la importancia que ha tenido esta plaza costera a lo largo de la historia.
Lo más célebre de esta ciudad son sus espectaculares fortificaciones marítimas, aunque también merece mucho la pena dejarse llevar y perderse por su entorno con rincones como la Isla de Ré, una ínsula repleta de pueblos marineros, faros que miran al Atlántico y paisajes costeros muy hermosos.
Burdeos y alrededores, mucho más que vino
El Espejo de Agua de Burdeos, Francia.
Cuando escuchas el nombre de Burdeos, lo primero que te viene a la cabeza es el nombre de algún vino extraordinario. La capital de Nueva Aquitania está declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y tiene una riqueza cultural que no dejará indiferente a nadie.
Además, por su situación privilegiada Burdeos es ideal para descubrir lugares de Francia que lucen espectaculares en verano. Es el caso de rincones como la Bahía de Arcachón, la Ciudadela de Blaye, el precioso pueblo de Saint Emilion, la bella Biarritz o las Cuevas de Lascau por citar unos ejemplos.
Una de las zonas más interesantes del sudoeste de Francia es el departamento de las Landas, cuya capital es la localidad de Mont-de-Marsan. Este destino es conocido principalmente por sus playas, buenas olas para practicar surf, dunas de arena eternas y bosques principalmente de pinos con paisajes, lagos y reservas naturales magníficas.
Las Landas también es famosa por los numerosos restos galorromanos, como las murallas de Dax, preciosas abadías medievales como Saint-Sever, Saint-Jean-de Sorde o Arthous o la Bastida de Armagnac. También es interesante el lago de Sanguinet, donde se encuentran algunos de los mejores campings de las Landas.
Provenza Alpes Costa Azul, una región que lo tiene todo
Niza, una de los destinos más característicos de la Costa Azul.
La lista de destinos alucinantes en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul es tan grande que nos daría para unas vacaciones de meses, sino años descubriendo su patrimonio, playas, naturaleza o ciudades increíbles.
Marsella, Niza, Aix-en-Provence, Aviñón, Cannes, Arlés, Montecarlo (en el Principado de Mónaco) Saint Tropez… son sólo algunos de los nombres imprescindibles que se nos vienen a la mente.
El Valle de Chamonix y la visión eterna del Mont Blanc
El Macizo del Mont Blanc en el Valle de Chamonix.
Y si lo que quieres es cambiar completamente de tercio y disfrutar de paisajes de alta montaña, nuestra recomendación es una escapada a la zona del Valle de Chamonix en la la región de Auvernia-Ródano-Alpes ya colindando con Suiza e Italia. El clima es muy fresco en verano y estás rodeado por cumbres que rondan los 4.000 metros de altitud.
La zona es perfecta para disfrutar de rutas de senderismo increíbles donde tienes la visión del Mont Blanc con un manto de nieves perpetuas casi desde cualquier rincón. Una de las experiencias que más nos gustó de este rincón de Francia es la de subir al teleférico de Aiguille du Midi.
¿Te han gustado estos lugares que visitar en Francia en verano? ¿Cuál de los destinos recomendados te interesa más? Cuéntanos en los comentarios.
Tienes más información en la web oficial de Atout France en español.
