Las casas de colores, las mansiones bajo verdes pinadas y un cielo de color intenso te augurarán que hay mucho que ver en Portofino y alrededores. Este pueblo pesquero ubicado en la costa de la Riviera Italiana, al sudeste de Génova, es muy especial… y enseguida descubrirás porqué.
Lo primero que te llama la atención es su puerto repleto de lujosos y enormes yates, por algo es el lugar de descanso de muchos de los ricos y famosos de Italia. Pero pronto te darás cuenta que Portofino es mucho más que sus villas, barcos y boutiques. Ponte guapo que empezamos a explorarla.
Qué hacer en Portofino
Cabe decir que esta pequeña comuna emplazada en la provincia de Génova tiene poco más de 500 habitantes y aunque fue de origen romano, tuvo una gran importancia durante la Edad Media.
Sin embargo, hoy en día Portofino es uno de los lugares más cotizados de Italia para las vacaciones de los ricos y famosos.
Ese matiz se aprecia desde que te vas acercando por mar, ya que el contraste entre los súper yates, palacetes y las pocas casas de pescadores que todavía quedan en este pueblo marinero es realmente fascinante. Vamos recomendarte qué hacer en Portofino en 1 día o en una escala de crucero.
Los gloriosos años 50 en Portofino
El boom turístico llegó a Portofino en la década de los 50 del siglo XX, justo cuando el cine italiano estaba en la cúspide.
Estrellas como Marcello Mastroianni o Sofia Loren invitaban a sus colegas de Hollywood Rita Hayworth, Liz Taylor, Richard Burton, Clark Gable, Humphrey Bogart o Ava Gardner por citar a algunas de las rutilantes estrellas del celuloide que se han acercado alguna vez hasta este destino de Liguria.
Desde los gloriosos años 50, la lista de celebridades que ha pasado por Portofino es realmente espectacular.
De hecho, hoy en día todavía tienen su residencia de verano algunas celebrities como Dolce & Gabbana (que suelen invitar a su amiga Madonna) o los Agnelli que no han dudado en hacer alguna presentación exclusiva de los nuevos modelos de Ferrari en la pequeña localidad.
Otros personajes que también se dejan ver por Portofino son la familia Berlusconi que suelen alquilar un palacete para descansar allí durante sus vacaciones.
El puerto de Portofino y la Chiesa di San Martino
La localidad es muy fácil de recorrer desde que llegas a su puerto. Además de las tiendas lujosas y las grandes mansiones, es interesante pasear por su pequeño casco histórico para contemplar la Chiesa di San Martino muy cerquita del puerto.
Allí puedes tomar un expresso y ver el alboroto del día a día. También puedes tomar un bocado del típico panettone genovés, mucho menos voluptuoso que el tradicional y que se conserva mucho mejor, ya que era utilizado por los marineros para sus viajes.
Subir hasta la Chiesa San Giorgio de Portofino
Tras la primera toma de contacto es recomendable hacer un poco de piernas y subir escaleras hasta llegar a la Chiesa San Giorgio. Casarse en esta iglesia, aparentemente sencilla, sólo está al alcance de los multimillonarios.
En el lateral del templo, junto al pequeño cementerio, podrás ver unas cuantas placas con inscripciones que recuerdan algunos de los momentos y personajes más célebres de Portofino.
A mí me llamó poderosamente la atención una del 26 de marzo de 1930, que conmemora cuando el boloñés Guglielmo Marconi a bordo de un buque anclado en la Bahía de Portofino envió por medio de onda corta la señal que activó la iluminación de la Exposición Universal de Sidney (Australia). Sin duda, uno de los hitos más célebres de la radiotransmisión a larga distancia.
El Castillo Brown de Portofino
Cerca de la Chiesa San Giorgio se encuentra el Castillo Brown que con sus jardines te regalan unas vistas magníficas del pueblo. Cerquita quedan también las mansiones gemelas de Dolce & Gabbana.
Museo del Parco de Portofino
Otro lugar muy peculiar que ver en Portofino es el Museo del Parco frente a los yates del puerto. Pronto llamará tu atención por sus jardines donde observar un peculiar el rinoceronte colgado o unos suricatos de color rosa que conviven con todo tipo de piezas de arte moderno.
Relax en la playa de Paraggi
Si después de la visita a Portofino te apetece pasar el resto de tu escala de forma más relajada te recomiendo la fantástica playa de Paraggi. La mayor parte de esta playa es privada, pero a cambio cuenta con todos los servicios que puedas imaginar para un arenal de lujo como éste.
Otras playas interesantes que visitar en Portofino son Cannone, Niasca o Spiaggia dell’Olivetta.
Lugares que visitar en los alrededores de Portofino
Ahora que hemos visto algunos de los lugares imprescindibles que visitar en Portofino, vamos a recomendaros dos lugares que nos encantaron de esta zona de Liguria.
Santa Margherita Ligure
Junto con Portofino, Rapallo y Camogli, Santa Margherita Ligure es uno de los lugares turísticos más visitados de Liguria y bastante menos conocidas que Cinque Terre.
La localidad tiene unos 17.000 habitantes y tiene una historia importante ligada a la República de Génova que vivió su época dorada en el siglo XVI cuando los banqueros genoveses, liderados por el almirante Andrea Doria, se aliaron con el emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico y en 1528 pactaron el primer préstamo.
Los lugares turísticos más interesantes de Santa Margherita Ligure
De esta época nos ha quedado el Castello di Santa Margherita, la espectacular Villa Durazzo rodeada de jardines o la Chiesa di Santa Margherita d’Antiochia que es muy importante para los locales.
Anteriores a esa época de esplendor puedes visitar la Abadía de La Cervara. También la Chiesa di San Lorenzo della Costa que alberga un precioso tríptico realizado en Brujas en el siglo XV por los Primitivos Flamencos.
También merece la pena un paseo por la zona portuaria o relajarse en alguna de sus playas como Minaglia, Regina Elena o Punta Pedale.
Senderismo de Portofino a Santa Margherita Ligure
Si estás algo más de un día en la zona o tienes una escala larga de crucero puedes hacer una de las rutas de senderismo que unen Portofino y Santa Margherita.
El sendero que parte desde la Iglesia de San Martino en Portofino es bastante sencillo y se puede cubrir en unas dos horas a paso tranquilo. Simplemente te hace falta calzado cómodo y muchas ganas de disfrutar de las vistas que te regala la camnata.
Se trata de una forma muy distinta de ver el Golfo de Portofino, ya que durante el paseo vas pasando por las lujosas villas, incluyendo la de los Agnelli, Berlusconi o Dolce & Gabbana.
Luego llegas a la preciosa playa de Paraggi, donde el sendero empieza a picar un poco hacia arriba hasta que llegas a la Cappella di Gave.
El camino está repleto de preciosas pinadas con vistas al mar hasta que concluye en el mercado del pescado de Santa Margherita Ligure. Esta es sólo una de las muchas rutas de senderismo que hay en una zona de Italia con un entorno privilegiado.
San Fruttuoso, el secreto mejor guardado de Liguria
Después de la caminata hacia Santa Margherita me llevé la que probablemente fue la mayor sorpresa de todo este viaje. Desde Santa Margherita puedes pillar un barco que se detiene en Portofino y después te lleva a la deliciosa San Fruttuoso.
Este alucinante enclave sólo se puede alcanzar desde el mar o andando por un escarpadísimo sendero que dificulta la llegada al mismo. El lugar está tan protegido por la orografia que sólo se puede divisar cuando lo tienes justo delante de tus narices.
Su difícil acceso provoca que sólo vivan 3 personas durante todo el año, aunque en temporada alta suele haber mucho movimiento de gente que va a disfrutar de sus aguas cristalinas, sus calas y senderos, ya sea en sus embarcaciones particulares o en los transportes públicos que llegan allí desde el mar.
La abadía de San Fruttuoso di Capodimonte
Navegando en barco sólo ves unas rocas que de repente se abren y te regalan la imagen más espectacular de este rincón. Se trata de la abadía de San Fruttuoso di Capodimonte, un fantástico monumento del siglo VIII que fue construido por unos monjes cristianos que huían del asedio musulmán de Tarragona.
Tuvimos que frotarnos los ojos varias veces para comprobar que aquella joya se encontraba en un lugar tan escondido y diminuto. Merece mucho la pena pagar la entrada para visitar esta abadía y ver cómo ha evolucionado el edificio en los 13 siglos que lleva en pie.
Calas ‘caribeñas’ y el Cristo del Abismo
No deja de ser sorprendente que este lugar (donde antiguamente vivían los monjes) se encuentre ahora en una playa donde turistas descansan del mundanal ruido y chapotean en unas aguas tan transparentes como las que se pueden ver en algunos arenales del Caribe o el Pacífico en Asia.
Aunque sólo sea por ver la abadía de San Fruttuoso di Capodimonte o relajarte en las calas de la zona te recomiendo que visites este enclave privilegiado y de difícil acceso.
No obstante, si eres fan del buceo tendrás otro argumento de peso, ya que otro de los atractivos de San Fruttuoso es el conocido como Cristo del Abismo. Se trata de una estatua sumergida a 25 metros de profundidad que es utilizada por los fans de las inmersiones para celebrar bodas submarinas. ¿Milagroso, no crees?
¿Te han gustado nuestras recomendaciones sobre qué ver en Portofino? No está nada mal todo lo que nos encontramos en estos lugares de Italia ¿verdad? ¿Has estado por allí? Esperamos tus opiniones en los comentarios.
La entrada Qué ver en Portofino en un día: lujo y bellos paisajes en la Riviera Italiana apareció primero en El Pachinko.via Pau García Solbes https://ift.tt/3xP2q9T
No hay comentarios:
Publicar un comentario